miércoles, 2 de diciembre de 2015

La sombra de Argelia, Siria y la venta de armas a Arabia Saudí


La sombra de Argelia, Siria

 y la venta de armas a Arabia Saudí 

/ ROBERT FISK

NOVIEMBRE DE 2015. 
No sólo uno de los atacantes se esfumó después de la matanza en París. 
Tres naciones cuya historia, acción –e inacción– ayudan a entender la carnicería cometida por el Isis han escapado en gran medida a la atención entre la casi histérica respuesta a los crímenes de lesa humanidad en la capital francesa: Argelia, Arabia Saudita y Siria.
La identidad franco-argelina de uno de los atacantes demuestra de qué modo la salvaje guerra francesa de 1956-1962 en Argelia continúa infectando las atrocidades de hoy. 
La absoluta negativa a contemplar el papel de Arabia Saudí como proveedora de la forma más extrema del islam, la wahabita suní, en la que cree el Isis, muestra de qué manera nuestros líderes aún rehúsan reconocer los vínculos entre el reino y la organización que atacó París. Y nuestra falta total de voluntad de aceptar que la única fuerza militar regular en combate constante con el Isis es el Ejército sirio –que lucha por el régimen que Francia desea destruir– nos impide aliarnos con los inmisericordes soldados que están en acción contra el Isis con mayor ferocidad aún que los kurdos.
Siempre que Occidente es atacado y nuestros inocentes perecen, caemos en borrar el banco de memoria. Por tanto, cuando los reporteros nos dijeron que los 129 muertos en París representaron la peor atrocidad perpetrada en Francia desde la Segunda Guerra Mundial, omitieron mencionar la masacre en París de hasta 200 argelinos que participaban en una marcha ilegal contra la salvaje guerra colonial francesa en Argelia, en 1961. 
La mayoría fueron asesinados por la policía francesa; muchos fueron torturados en el Palais des Sports y sus cuerpos arrojados al Sena. 
Los franceses sólo reconocieron 40 muertos. El oficial de policía a cargo era Maurice Papon, quien trabajó para la policía colaboracionista de Petain en Vichy en la Segunda Guerra Mundial y deportó a más de mil judíos hacia su muerte.
Omar Ismail Mostafai, uno de los atacantes suicidas en París, era de origen argelino, y acaso también lo eran los otros sospechosos identificados. Said y Cherif Kouachi, los hermanos que asesinaron a los periodistas de Charlie Hebdo, eran descendientes de argelinos. 
Procedían de la comunidad argelina en Francia, integrada por más de cinco millones de personas, para muchas de los cuales la guerra en Argelia nunca terminó, y que hoy viven en los barrios bajos de Saint-Denis y otros enclaves argelinos en París. 
Sin embargo, el origen de los asesinos del 13 de noviembre –y la historia de la nación de la que proceden sus padres– ha sido casi borrado de la narrativa de los horribles sucesos del viernes. Un pasaporte sirio con un sello griego es más emocionante, por razones obvias.
UNA GUERRA COLONIAL DE HACE MEDIO SIGLO NO JUSTIFICA UN ASESINATO EN MASA, PERO OFRECE UN CONTEXTO SIN EL CUAL CUALQUIER EXPLICACIÓN DE POR QUÉ HOY FRANCIA HA SIDO TOMADA COMO BLANCO TIENE POCO SENTIDO
Una guerra colonial de hace medio siglo no justifica un asesinato en masa, pero ofrece un contexto sin el cual cualquier explicación de por qué hoy Francia ha sido tomada como blanco tiene poco sentido. Al igual que la fe suní-wahabita saudita, que es fundamento del califato islámico y sus asesinos, presuntos practicantes de ese culto.
Mohammed ibn Abdel al Wahab fue el clérigo y filósofo purista cuyo implacable deseo de purgar a los chiíes y otros infieles de Medio Oriente condujo a las masacres del siglo XVIII, en las que la dinastía original al Saud estuvo profundamente involucrada.
El actual reino saudita, que con regularidad decapita a supuestos criminales tras someterlos a juicios injustos, construye un museo en Riad dedicado a las enseñanzas de al Wahab, y la furia del viejo prelado hacia los idólatras y la inmoralidad ha encontrado expresión en la acusación del Isis contra París como centro de prostitución. 
Gran parte de la financiación del Isis proviene de los saudíes, aunque, una vez más, este hecho ha sido borrado de la historia terrible de la matanza del viernes.
Y luego viene Siria, cuyo régimen Francia demanda destruir desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el Ejército de Assad, rebasado en número y armamento –aunque ha recapturado algún territorio con ayuda de los ataques aéreos rusos–, es la única fuerza militar entrenada que combate al Isis. 
Durante años, estadounidenses, británicos y franceses han dicho que los sirios no combaten al Isis. 
Pero esta es una falsedad palpable: las fuerzas sirias fueron echadas de Palmira cuando intentaban evitar que los convoyes suicidas del Isis se abrieran paso hacia la ciudad… convoyes que podían haber sido atacados por aviones estadounidenses o franceses. 
Unos 60.000 soldados sirios han perecido en Siria, muchos a manos de islamistas del Isis y de Al Nusra, pero nuestro deseo de destruir el régimen de Assad tiene prioridad sobre nuestra necesidad de aplastar al Isis.
Ahora los franceses alardean de haber golpeado 20 veces la capital del Isis en Siria, Raqqa: un ataque de venganza por donde se le mire. 
Porque, si fue un asalto militar serio para liquidar la maquinaria del Isis en Siria, ¿por qué los franceses no lo hicieron hace dos semanas? ¿O dos meses? 
Una vez más, por desgracia, Occidente –y Francia en especial– responde al Isis con la emoción, más que con la razón, sin ningún contexto histórico, sin reconocer el sombrío papel que nuestros moderados y decapitadores hermanos saudíes representan en esta historia de horror. Y así creemos que vamos a destruir al Isis…
GRAN PARTE DE LA FINANCIACIÓN DEL ISIS PROVIENE DE LOS SAUDÍES, AUNQUE, UNA VEZ MÁS, ESTE HECHO HA SIDO BORRADO DE LA HISTORIA TERRIBLE DE LA MATANZA DEL VIERNES
Francia ataca al Isis, pero vende armas a sus mentores
El país que le prestó su credo suní wahabita a los asesinos del Isis en París no dará la más mínima importancia al hecho de que François Hollande sople y resople sobre la guerra. 
Arabia Saudí ya ha escuchado todo esto antes, todo lo del Nuevo Orden Mundial desde 1991, cuando George Bush padre soñaba con una expresión subhitleriana de Medio Oriente en la que podría existir un oasis de paz, un lugar sin armas, y la riqueza que de ellas proviene, en que las espadas se convirtieran en arados, o al menos en buques petroleros más grandes y oleoductos más largos.
Los saudíes están demasiado ocupados haciendo volar en pedazos Yemen en su enloquecida guerra contra los hutíes chiíes como para preocuparse de los locos suníes wahabitas del Isis.
Su enemigo sigue siendo el nuevo mejor amigo de Estados Unidos, el Irán chií, y están tan empecinados como siempre en destronar al presidente alawita chií de Siria, aun si el Isis está en la primera fila de los enemigos de Bashar al Assad.
Arabia Saudí también sabe que la política exterior francesa ha favorecido el comercio tan fervientemente como alguna vez se opuso a un acuerdo nuclear con Irán, y miles de millones de dólares en armamento estadounidense seguirán fluyendo hacia el reino, a pesar de los nexos de este con el culto que destruyó 129 vidas en París.
Si alguien cree que Barack Obama va a disciplinar a la democracia teocrática de los árabes saudíes, debería echar un vistazo a la propuesta de vender armas estadounidenses por valor de 1.029 millones de dólares (966 millones de euros) al rey Salman, de 79 años de edad, para darse cuenta de que a Washington no le interesa controlar la ferocidad del reino.
SI ALGUIEN CREE QUE BARACK OBAMA VA A DISCIPLINAR A LA DEMOCRACIA TEOCRÁTICA DE LOS ÁRABES SAUDÍES, DEBERÍA ECHAR UN VISTAZO A LA PROPUESTA DE VENDER ARMAS ESTADOUNIDENSES POR VALOR DE 1.029 MILLONES DE DÓLARES AL REY SALMAN
Riad ha dejado de bombardear al Isis en gran medida (¡sorpresa, sorpresa!), pero necesita armas desesperadamente después de quemar todos sus arsenales atacando a los yemeníes, hundidos en la pobreza. 
El contrato de venta de armas a Arabia Saudí ya fue aprobado por el Departamento de Estado estadounidense e incluye municiones de ataque directo fabricadas por la compañía Boeing y bombas guiadas por láser tipo Paveway, construidas por la firma Raytheon.
Los hutíes, huelga decir, aún controlan la mayor parte de Yemen, incluida la capital, Saná, pese a que es pura mitología de Riad la supuesta asistencia militar que el grupo yemenita recibió de Irán.
Grupos de defensa de los derechos humanos han acusado durante mucho tiempo a los saudíes de lanzar ataques aéreos y de asesinar indiscriminadamente a civiles. 
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas, estas muertes ascienden a 2.355 [La ONU ha aumentado recientemente la cifra hasta los 5.700 muertos por el conflicto]. Cada una de estas vidas es tan preciosa como las 129 a las que se puso fin el pasado viernes 13 de noviembre.
Los estadounidenses y franceses presumiblemente querrían que los saudíes mataran a 2.355 miembros del Isis, pero esto no sucederá. El Congreso estadunidense ya autorizó a Obama a vender otros 600 misiles antiaéreos Patriot PAC-3, lo que aporta 5.400 millones de libras esterlinas (7.700 millones de euros) a los bolsillos de Lockheed, a pesar de que los hutíes no tienen un solo avión. Supuestamente estos misiles están destinados a proteger a los saudíes de un ataque aéreo iraní, que nadie en toda la región del Golfo cree que tendrá lugar.
En cuanto a las nuevas leyes de emergencia de Francia, ninguna de éstas afectará a los saudíes ni a ninguna otra nación árabe. En Medio Oriente, donde los dictadores locales, reyes y emires –casi en su totalidad aliados de Occidente– regularmente espían a sus ciudadanos, intervienen sus teléfonos y torturan a su pueblo, a nadie le importa si las nuevas leyes de Hollande restringen la egalité o la liberté de los franceses.
Para los saudíes, la batalla familiar entre el príncipe heredero, el ministro del Interior Mohammed bin Nayef, y el ministro de Defensa, Mohammed bin Salman bin Saud, de 30 años de edad y siguiente en la línea de sucesión, quien ha encabezado el bombardeo saudita a Yemen, es mucho más interesante que el futuro del EI.
Y algo que interesa mucho más a Francia son sus propios y lucrativos acuerdos de venta de armas con Arabia Saudí, donde Hollande aún tiene esperanzas, algo lastimeras, cabe agregar, de suplantar a Estados Unidos y al Reino Unido como un proveedor de armas del máximo nivel. Tal vez crea que está en guerra con Isis, pero los mentores espirituales del así llamado califato permanecerán intactos.
Traducción: Gabriela Fonseca y Jorge Anaya.
Robert Fisk es corresponsal del diario británico The Independent en Oriente Próximo.
Este artículo fue publicado en Sinpermiso. Anteriormente había aparecido en La Jornada en forma de dos artículos, uno el 17 de noviembre y otro el 18 de noviembre de 2015.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro