lunes, 6 de febrero de 2017

El Régimen de Bahréin usa Tácticas Sionistas Israelíes Contra su Población

Resultado de imagen de Régimen de Bahréin

Resultado de imagen de Régimen de Bahréin

“El Régimen de Bahréin usa Tácticas Sionistas Israelíes Contra su Población


Brief MANAMA. (ABNA)
 
En Bahréin, la población autóctona que queda, en su inmensa mayoría musulmanes shiítas, son atacados con balas reales desde vehículos policiales y agentes de a pie encapuchados.
Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – 
Nuevamente no han usado los tanques, ni llamado a las tropas saudíes para contener las protestas como en el comienzo de la revolución del 2011, pero en Bahréin, la población autóctona que queda, en su inmensa mayoría musulmanes shiítas, son atacados con balas reales desde vehículos policiales y agentes de a pie encapuchados.
Las causas de la inconformidad son unas cuantas: discriminación religiosa, desigualdad social y penuria económica, entre otras, en una pequeña nación que enriquece cada vez más al poder con la venta de petróleo y el turismo.
Resultado de imagen de Régimen de Bahréin usa Tácticas Sionistas Israelíes
El trasfondo es aún peor, porque lo que ocurre desde hace años allí es similar a lo que el régimen de Israel está haciendo en las tierras palestinas ocupadas, principalmente en la Ribera Occidental y Al Quds
un proceso de naturalización de extranjeros a gran escala para cambiar el equilibrio demográfico sectario en el país, en detrimento de la población autóctona.
Resultado de imagen de Régimen de Bahréin
El régimen de Bahréin tiene al oeste a Arabia Saudí, país al que está conectado por un puente de 26 kilómetros llamado Calzada del Rey Fahd.
Resultado de imagen de Régimen de Bahréin
De sus 1 234 571 habitantes, la mitad son extranjeros, que habitan un archipiélago de 33 islas, de las cuales las principales son la isla de Bahréin, donde se encuentra la capital, Manama, con un tamaño de 48 kilómetros de norte a Sur y 16 kilómetros de este a oeste, suponiendo el 85% de la superficie total del estado; y la cercana isla de Muharraq (de 56 kilómetros cuadrados), unida a la anterior por una carretera elevada sobre una escollera frente a Manama.
En ese escaso territorio ya hay una base de Estados Unidos, que vende todo tipo de armas convencionales a las fuerzas armadas locales.
Resultado de imagen de Régimen de Bahréin
Hace cinco años, las tropas saudíes reprimieron salvajemente similares protestas, en medio de otros movimientos en países árabes que condujeron a la caída de tiranías, pero sustituidas finalmente con gobiernos mediatizados y defensores de la democracia al estilo occidental, en el mejor de los casos.
Lo cierto es que Bahréin parece a veces un apéndice de Arabia Saudí, a la cual apoya en el criminal genocidio que comete contra la paupérrima población yemení. 
Uno de los aviones bahreiníes que bombardeaba Yemen fue abatido hace unos días y cayó en territorio saudí.
Resultado de imagen de Régimen de Bahréin
En lo que respecta a los problemas internos, la situación de los derechos humanos se deterioraron aún más, luego de una visita de una comisión internacional al respecto, en tanto las autoridades se niegan a perseguir judicialmente a los uniformados acusados de excesos, reactivó la detención de significados activistas y prosigue su política de darle la nacionalidad local a miles de trabajadores paquistaníes y jordanos, entre otros, revocando la nacionalidad a varias decenas que participaron en las manifestaciones.
© 2005-2016 AhlulBait News Agency (Agencia de Noticias de Ahlul Bait). Todos los derechos reservados. 
Se autoriza la reproducción, traducción o distribución de esta noticia sin modificar el contenido y citando la fuente ABNA24 y el autor/traductor.
Al-Wefaq revela acuerdos secretos entre Bahréin e Israel

Al-Wefaq revela acuerdos secretos 

entre Bahréin e Israel

Alwaght- 

Un alto miembro del principal partido opositor de Bahréin, Al-Wefaq, Mohamad Yalal Firuz, ha revelado los acuerdos secretos firmados entre Bahréin y el régimen de Israel.

“Hay acuerdos secretos entre Bahréin y el régimen sionista, de los cuales no se han informado oficialmente”, ha aseverado el funcionario bahreiní.

En un reciente viaje al Reino Unido, el Rey del régimen de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, mantuvo reuniones con los sionistas y aseguró que su país reconoce el derecho a establecer “un gobierno israelí” en los territorios ocupados.

Además condenó las relaciones de Bahréin y los países ribereños del Golfo Pérsico con el régimen de Tel Aviv, haciendo referencia a los buenos tratamientos del rey bahreiní con el expresidente israelí, Shimon Peres, entre otros funcionarios israelíes, en las reuniones internacionales.

Imagen relacionada

En otras partes de sus declaraciones, Yalal Firuz ha acusado al Reino Unido de ser cómplice en los crímenes cometidos por parte del régimen de Al Jalifa en este país.

En este contexto, Yalal Firuz ha declarado que el levantamiento popular en Bahréin sigue continuando automáticamente por dos razones: la primera es los crímenes cometidos contra el pueblo y la revolución y la segunda es las demandas legítimas y mínimas del pueblo bahreiní.

Desde 2011, Bahréin es escenario de protestas multitudinarias que exigen la salida del poder de los Al Jalifa y la liberación de los activistas presos, entre otras demandas. 

Muchos manifestantes han perdido la vida o han sido torturados durante las protestas antimonárquicas.


Revelaciones sobre mercenarios, agitación sectaria e ingeniería demográfica en Bahrein

“Nadie podrá ser castigado por motivos de seguridad nacional por la divulgación de información si (1) la divulgación no perjudica en realidad y no es probable que perjudique un interés legítimo de seguridad nacional, o (2) el interés público en saber la información es mayor que el daño causado por la divulgación. “ [1]

Mientras la controversia y el interés han rodeado el hallazgo del tesoro de información que Edward Snowden filtró el año pasado para denunciar el alcance de la vigilancia puesta en marcha por los gobiernos británico y estadounidense, ha sido el silencio lo que ha marcado pasadas y recientes revelaciones sobre la intrusión del régimen bahreiní en la vida diaria de sus ciudadanos y las políticas socialmente destructivas diseñadas para asegurar la supervivencia de la monarquía. 
Durante la última década, las personas de conciencia, tanto bahreiníes como no bahreiníes, se han enfrentado al régimen de los Jalifa revelando sus secretos más oscuros. 
Desde sacar a la luz sofisticados esquemas para la agitación sectaria hasta exponer la adquisición masiva de armas con fines represivos, estas revelaciones han servido tanto para confirmar la percepción de una realidad política como para revelar un sistema despiadado de violencia y tácticas disciplinarias conspirativas hasta ahora inimaginables. 
En general, estas filtraciones han favorecido cierta forma de responsabilidad pública, con la previsible respuesta del régimen tratando de “eliminar el conocimiento” en lugar de abordar los problemas.
Los actos individuales de disidencia son por tanto sucesos críticos que subrayan la relación entre censura, conocimiento y capacidad de movilizar por el cambio progresista, así como de la política de “divide y vencerás” centrada en el uso instrumental del sectarismo. 
El rasgo fundamental de esta relación es el poder de los mecanismos del régimen para excluir el conocimiento ciudadano como forma de conseguir sometimiento, pero también revela los límites de ese poder. 
Aunque el régimen bahreiní ha invertido sumas importantes de las rentas del petróleo en construir mecanismos de censura y supresión del conocimiento, se ha demostrado que esos instrumentos han resultado ineficaces. 
Los nuevos métodos de difusión de la información a través de Internet y las redes de telecomunicaciones han dado a los activistas, a las autoridades del gobierno concernidas y a otros el potencial para “filtrar” y publicar su información fuera de los estrictamente controlados medios de comunicación estatales. 
Aunque la información que esos denunciantes han sacado a la luz es inherentemente importante, el acto de realizar una revelación no autorizada –mostrando la capacidad seriamente disminuida del Estado bahreiní para mantener su monopolio sobre la información- ha dañado irreparablemente la ilusión de omnipotencia estatal, alentando así nuevos actos de disidencia.
Revelaciones sobre la utilización de mercenarios extranjeros
El 3 de abril de 2014, el Bahrain Mirror publicó un documento filtrado del Ministerio bahreiní del Interior acerca de la utilización de mercenarios jordanos en las fuerzas policiales bahreiníes. 
De fecha 11 de febrero de 2014, el documento contiene los nombres, salarios (que alcanzan una media de 3.100 $USA al mes) y los números de las cuentas bancarias de los 499 policías jordanos que están ahora trabajando en Bahrein. Esa fuerza policial bahreiní, compuesta por mercenarios de Jordania, Pakistán, Yemen, Arabia Saudí, Siria e Iraq, es una realidad bien conocida aunque poco documentada en Bahrein. 
Sabemos bien que hay 10.000 pakistaníes trabajando en los servicios de seguridad bahreiníes junto a losefectivos de agentes de policía emiratíes, uno de los cuales fue asesinadoel 3 de marzo, junto a un yemení y un pakistaní. 
Los policías emiratíes llegaron en marzo de 2011 para reprimir las protestas en un contingente formado por quinientos efectivos como parte de la Fuerza Escudo Península del Consejo de Cooperación del Golfo, aunque se desconoce la cifra actual de agentes que componen tal contingente. Hay quien informa de que hasta 2.500 agentes jordanos jubilados están trabajando en diferentes agencias de seguridad, y que a muchos de ellos se les ha concedido la ciudadanía bahreiní por sus servicios.
Por tanto, el documento filtrado no sólo confirma lo que la gente sabía desde hacía ya tiempo sino que pone también en perspectiva la magnitud de ese fenómeno, que sigue siendo uno de los aspectos más problemáticos de la lucha en curso. 
La externalización de las fuerzas de seguridad de Bahrein con mercenarios extranjeros es una estrategia explícita para distanciar a todos los bahreiníes, con independencia de su secta, del poder institucional y crear un aparato estatal que proteja al régimen y reprima colectivamente a los ciudadanos. 
Es la inestabilidad y disponibilidad de las vidas de los mercenarios lo que convierte este tipo de externalización en una táctica exitosa para protegerse de los golpes de estado y para que el régimen se mantenga en el poder. 
Esos mercenarios están desconectados de las relaciones sociales locales y de las preocupaciones nacionales y, al primer indicio de disidencia, pueden ser devueltos a casa y sustituidos porque como extranjeros tienen pocos recursos, si es que tienen alguno.
En 2013, 450 pakistaníes fueron deportados tras llegar a Bahrein para trabajar en el ejército, posiblemente debido a la amenaza de protestas colectivas contra unas condiciones laborales abusivas.
La broma habitual en Bahrein es que puede suceder que te arreste un pakistaní, que te interrogue un jordano, que te torture un yemení y que te juzgue un egipcio, pero al menos puedes estar seguro de que tus compañeros de prisión serán bahreiníes. 
Se entiende que los mercenarios a que se refiere la broma disfrutan de un estatus privilegiado que el régimen les ha concedido respecto a los ciudadanos bahreiníes. 
Los incentivos de que disfrutan normalmente por llevar a cabo el trabajo sucio del régimen incluyen el de estar relativamente bien pagados, el ofrecimiento de la ciudadanía bahreiní como parte de la naturalización política, la vivienda y el acceso a los servicios gubernamentales para sus familias. 
Esa visión popular de las fuerzas de seguridad extranjeras falla a la hora de diferenciar entre los diferentes rangos y nacionalidades en términos de privilegios y homogeneización de su estatus. 
En efecto, aunque la broma revela algo de la realidad de las fuerzas de seguridad mercenarias en Bahrein, sirve mejor para demostrar el éxito con que el régimen ha conseguido alienar a esos policías/soldados extranjeros de la ciudadanía y ocultar todo lo que pudieran tener en común en términos de posición de clase y estatus político. Como señala Fahad Desmukh: “El régimen está tratando de lanzar a los trabajadores extranjeros y clases trabajadoras bahreiníes maltratados unos contra otros en un intento de justificar su brutalidad”.
El portavoz del régimen, el Ministro de Estado para Asuntos de la Información, confirmó inicialmente la presencia de mercenarios jordanos pero después se retractó de esas declaraciones y la negó completamente. 
Tras hacerse público el documento, el régimen nombró un comité para que investigara la fuente de la filtración, que al parecer fue rastreándose hasta llegar al Arab Bank. 
Posteriormente, las fuerzas de seguridad arrestaron a un empleado bahreiní de ese banco y le acusaron de filtrar documentos oficiales, un delito punible con una sentencia de prisión y una considerable multa, junto con otras dos personas.
Revelaciones sobre ingeniería demográfica y sectaria: El Informe Bandargate
Este no es el primer ni el último caso de revelaciones no autorizadas en la historia contemporánea de Bahrein. 
En 2006, cinco años antes de que empezara el levantamiento en curso, el Dr. Salah al-Bandar –un antiguo alto asesor británico-sudanés que trabajaba en el Ministerio para Asuntos del Gabinete de Bahrein- publicó un informe titulado “La opción democrática y los mecanismos de exclusión” que describía los mecanismos logísticos de las políticas sectarias de “divide y vencerás” del régimen, un escándalo conocido con el nombre de “Bandargate”. 
El documento, de 216 páginas, detalla el “dispositivo de una organización secreta que actuaba fuera del imperio de la ley”, para el que cinco agentes recibían al menos 2,7 millones de dólares por hacer funcionar un elaborado esquema de agitación sectaria e ingeniería demográfica a través de la naturalización masiva; el establecimiento de organizaciones no gubernamentales creadas desde el gobierno (GONGOs); una célula secreta de inteligencia; foros y páginas en Internet que instigaban el odio sectario; pagos para fraudes electorales y apoyar a candidatos sunníes extremistas; y subvenciones a los “nuevos conversos” del chiísmo al Islam sunní. 
Esta revelación confirmó lo que muchos creían desde hacía tiempo: que el sectarismo estaba en gran medida intencionadamente diseñado a través de políticas e instituciones estatales.
[La célula del Bandargate. Imagen del Centro por los Derechos Humanos de Bahrein]
Tras el informe Bandargate, el régimen deportó de inmediato a Salah al-Bandar al Reino Unido. También prohibió a los medios que hicieran cualquier referencia o mención a Salah al-Bandar y amenazó con procesar a cualquier periodista que lo hiciera. 
Cuando quedó claro que los periodistas en Bahrein no estaban dispuestos a publicar los informes originales, el Centro por los Derechos Humanos de Bahrein los publicó en la página de la organización en Internet. 
Aunque las impactantes revelaciones causaron un extendido malestar, la oposición bahreiní, débil como era entonces, no pudo sacarle plenamente partido al informe. 
A pesar de la consiguiente desconfianza de quienes estaban en el poder y del aparente fraude electoral, al-Wifaq y Waad –dos organizaciones de la oposición registradas oficialmente- pusieron fin de hecho a su boicot parlamentario, participaron en las elecciones de 2006 y no plantearon en el parlamento cuestiones relativas al informe. 
Bandar, que fue deportado al Reino Unido, es hasta hoy mismo objeto de intriga y sospecha tanto por parte de los seguidores del régimen como de la oposición. Lamentablemente, su informe no ha llegado a investigarse a fondo, lo que significa que la historia de la instrumentalización sectaria del régimen ha quedado en gran medida ignorada como contexto destacado de la dimensión causal del levantamiento en Bahrein.
Teniendo en cuenta la cultura de impunidad reinante en el país, era de prever que los implicados en el Bandargate no tuvieran que rendir cuentas por sus acciones. 
De hecho, dada la orden de silencio que el régimen emitió en aquel momento, se protegió a muchos de los agentes provocadores y a otros que aparecían en el informe, promocionándoles con el tiempo y lo más preocupante fue que, tras el levantamiento del 14 de febrero, reanudaron sus roles sectarios imbuidos de un sentimiento de venganza. 
Eran conocidos como la “célula Bandar” (jaliyat al-bandar).Entender esos roles es entender como la represión desplegada tras el 14 de febrero fue la oportunidad perfecta para completar el proyectoBandargate
El régimen intensificó sus esfuerzos para exacerbar el sectarismo, desde asumir el control de la distribución de becas a recuperar el control del ministerio de sanidad a utilizar el periódico estatal, Al Watan, para avivar el odio sectario y poner en marcha nuevas actividades subversivas a través de la infame cuenta de Twitter de Hareghum (“el que los quema”), destacada en el informe BICI [Bahrain Independent Commission of Inquiry] por “acoso […] llegando a expresiones de odio e incitación a la violencia”. 
En el apogeo de la represión, esa cuenta de Twitter se convirtió en la voz de una caza de brujas sectaria para erradicar a los “traidores” que “traicionaban” al país a través de una campaña de delaciones. 
La estrecha relación entre esa cuenta y el aparato del estado de seguridad se hace evidente en el hecho de que los bahreiníes podían conocer el arresto de sus seres queridos a través de la cuenta Hareghum (como le pasó a uno de los autores), y esa vía se convirtió en el único conocimiento oficial de arresto hasta que les llevaron ante los tribunales militares en 2011.
Hay bahreiníes que incluso sostienen que las semillas del levantamiento de 2011 se plantaron cuando la célula Bandargate se formó y se descubrió posteriormente en 2006. 
La fabricación por parte del régimen de la política de identidad sectaria y los esquemas de ingeniería demográfica exacerbaron los sentimientos existentes de humillación y privación de derechos entre la mayoritaria población chií y de rabia e indignación tanto entre sunníes como chiíes, horrorizados por el nivel de manipulación y corrupción de los citados directamente en el informe y del régimen en general. 
No hay duda de que la política de identidad existió en alguna medida durante todo el período poscolonial. Lo que resulta tan condenable es que este sistema de discriminación y conflicto interno sea el resultado del intencionado y calculado proceso de ingeniería social por parte del régimen.
Revelaciones sobre la represión de la disidencia
Mientras que quienes perpetran violaciones contra los derechos humanos lo hacen con gran impunidad, los bahrainíes que se levantan contra el autoritarismo estatal y revelan sus excesos son sumariamente condenados, a menudo sin la carga legal de la prueba ya que basta con las confesiones obtenidas de forma coercitiva. 
Uno de esos casos es el de Hasan Salman, que fue arrestado en mayo de 2009 y sentenciado a tres años de cárcel por difundir y publicar, presuntamente, información sobre el aparato de Seguridad Nacional de Bahrein en la página de Internet antirégimen Bahrain Online. 
Esta web publicó una lista de individuos que trabajan con la Agencia de Seguridad Nacional, incluyendo la mujabarat(policía secreta) y los responsables de la mayoría de los abusos documentados por las organizaciones por los derechos humanos. 
Los abogados de Salman intentaron sin éxito sostener que la fiscalía nunca demostró la confidencialidad de los nombres publicados, teniendo sobre todo en cuenta que se descubrió que en una panadería local se envolvía el pan con documentos parecidos que también contenían detalles sobre la policía. 
En efecto, la información era pública y accesible
También argumentaron que la publicación de esos nombres nunca causó daño a nadie. La lista publicada se ha convertido desde entonces en la base de una rara estadística pública que demuestra la discriminación contra los ciudadanos chiíes respecto a sus posibilidades de empleo en los servicios de seguridad. 
Las revelaciones mostraban que los empleados chiíes constituían sólo el 4% de la agencia, ocupándose en su mayoría de tareas de bajo nivel como informantes pagados.
Más recientemente, el Bahrain Watch recibió un documento secreto que en 2013 había emitido el Directorado de Compras del Ministerio del Interior, convocando ofertas para proveer al ministerio con casi dos millones de botes lacrimógenos. 
La compañía coreana que ganó la licitación confirmó más tarde que el asunto supuso finalmente tres millones de botes de gases lacrimógenos por valor de 28 millones de dólares. 
Las autoridades coreanas finalmente cancelaron el envío después de que triunfara la campaña “Parad el envío” tras ejercer presiones suficientes sobre ellas. 
A pesar de más de dos años de bien documentado mal uso de esos botes contra manifestantes no violentos y transeúntes en Bahrein, resumidos en un caso legal presentado por Bahrain Watch, este documento secreto afirmaba los temores de muchos bahreiníes de que el Estado estaba almacenando cantidades sin precedentes de gases lacrimógenos. 
Como consecuencia de los levantamiento árabes de 2011, el gas lacrimógeno se ha convertido en el arma favorita en Palestina, Egipto, Turquía, Sudán y otros Estados, no sólo en Bahrein. 
La industria del gas lacrimógeno es hoy una industria multimillonaria, con el segmento del mercado de la seguridad estatal interna aumentando en un 18%, alcanzando, sólo en 2012, un valor de 5.800 millones de euros.
Avanzando en la lucha por la información
La necesidad de equilibrar las necesidades de la seguridad nacional y el derecho de la gente a la información y a que se rindan cuentas ha sido objeto de gran debate desde que Chelsea Manning filtró en 2010 aWikiLeaks documentos diplomáticos y militares estadounidenses. 
El último incidente culminó incluso en una serie de principios legales conocidos como los “Principios Tshwane”, que se han utilizado para defender el derecho de Snowden al asilo y a la protección. 
A pesar de la ausencia de este tipo de protecciones jurídicas en lugares como Bahrein, la práctica de las revelaciones no autorizadas no se ha detenido. 
En Bahrein, las revelaciones han proporcionado conocimientos acerca de la logística de la estrategia de divide y vencerás del Estado y de sus instrumentos de ingeniería sectaria. 
Es cierto que se han dedicado mayores recursos a la economía política de cooptación en los últimos años a la vez que el régimen intenta poner fin a la agitación revolucionaria. 
A nivel mundial, continúa expandiéndose la lógica del “Estado de seguridad nacional”, convirtiendo las revelaciones ilegales de información en actos cada vez más importantes de disidencia. 
Constituyen una forma importante de resistencia que intenta socavar el control del Estado y, como hemos visto, pueden ayudar a cambiar el curso de la historia desafiando y afectando a la legitimidad del Estado, una cuestión que está en el centro de los levantamientos árabes. 
La necesidad de esas revelaciones de secretos de Estado amplía la divergencia entre los intereses de un gobierno y sus ciudadanos y subraya la ruptura del contrato social entre el Estado y su pueblo. 
Ese conocimiento sirve para confirmar los excesos de los gobiernos, que la mayor parte de la gente ya sospecha, e inspirar campañas que pueden impedir que esos actos sucedan de nuevo. También puede extenderse para ayudar a articular narrativas más amplias de reivindicaciones que sirvan como base para una progresiva movilización social.
Nota:
[1] Principio 15: Regla General sobre la Revelación de Información Secreta (Principios de Johannesburgo sobre Seguridad Nacional, Libertad de Expresión y Acceso a la Información, U.N. Doc. E/CN.4/1996/39 -1996-).
Nazgol Kafai es ayudante de investigación en el Bahrain Watch y estudiante de derecho en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres.
Ala’a Shehabi es investigadora, activista por la democracia y fundadora de Bahrain Watch. Es doctora en ciencias económicas por el Imperial College de Londres.





Resultado de imagen de Régimen de Bahréin usa Tácticas Sionistas Israelíes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro