domingo, 19 de febrero de 2017

Los Trabajadores y la Inmigración Masiva - Dos conceptos, por desgracia, contrapuestos

Los trabajadores y la inmigración masiva


Hay una relación que existe y que hoy se oculta en medios de comunicación y también por parte de políticos y pensadores de la izquierda, entre el fenómeno de la inmigración (ahora especialmente la forzada por los conflictos generados de los refugiados) y la situación de los trabajadores y sus condiciones laborales, que determinan su misma vida. 

No olvidemos que los grandes propietarios han mantenido al grueso de la población bajo la amenaza de la pobreza prescindiendo de ellos y dejándolos sin sustento, bien mecanizando los procesos de producción, bien llevando estos a lugares donde la mano de obra era regalada o bien trayendo esa mano de obra tan barata al propio país.

Ya, para empezar diré que pueden ver el uso ya muy generalizado ahora de la palabra migrante en vez de inmigrante o emigrante. 

Como dando a entender que las personas pueden moverse a lo largo y ancho del mundo sin restricciones ni problemas y con todos los derechos. 

Esto en primer lugar no es cierto. 

Vayas donde vayas hay unas reglas, condiciones y cultura que debes respetar. Y quien llega a un nuevo país donde vivir, si no tiene buenos contactos y grandes medios, suele ser el último de la fila en prácticamente casi todo.

Cada nación tiene sus modos de vida y sus recursos, y no puede aceptar migraciones de forma aleatoria y masiva sin verse perjudicados, a veces notoria o gravemente, sus propios habitantes. De ahí las restricciones y rechazo que ha habido habitualmente a lo largo de toda la historia humana a este fenómeno, y aquí no importa a qué civilización nos vayamos. 

Hay unos recursos limitados que deben ser adecuadamente gestionados.

Hoy en día el tema de la inmigración está en la primera línea del debate político, aunque se elude aquí también nombrar sus consecuencias o efectos económicos. Es un asunto que suscita reacciones airadas y raramente análisis racionales. 

A quien se opone a la llegada masiva de inmigrantes, que además no disponen de condiciones ni documentos para hacer una vida normal allí donde llegan, se le califica de racista, también a veces de un modo más suave como “xenófobo”. 

Acusaciones fáciles, demasiado fáciles, para no permitir una reflexión sosegada, además de ser falsas. 

Alguien no es racista o xenófobo por oponerse a una inmigración ilegal, en realidad muchos de los que apoyan la llegada de estas oleadas de personas al margen de la ley sí se creen superiores a ellos y de hecho se aprovechan de la situación y los explotan. Los eslóganes y frases bonitas que oyen tienen poca ligazón con los acontecimientos que luego suceden.

En otras exposiciones les comentaba cómo también hay clases en cuanto a los mismos refugiados: a unos, como los de Siria, se les presta más atención porque se les utiliza con fines geopolíticos y sociales, y a otros, como los de Donbass, se les ignora, al no tener utilidad y ser testigos incómodos de las malas acciones de nuestros dirigentes de la política y la economía. 

Además, nos encontramos con que las organizaciones  "humanitarias" y los "progresistas" que les dan supuestamente la bienvenida son responsables directos de su situación, porque han apoyado y siguen apoyando la causa de que ellos hayan tenido que huir de su país. 

Como ocurrió en Libia o ocurre en Siria, antes focos de recepción de inmigración y ahora, tras las guerras provocadas por occidente, espacios de muerte y horror. 

Si tú apoyas a mercenarios desalmados, escuadrones de la muerte, que llevan a cabo matanzas entre la población, causas la huidas masivas que llegan a otras tierras como desoladas almas llenas de dolor. 

Después, con un macabro cinismo, los incendiarios que generaron tal incendio, aparecerán mostrándose con el conocido rol del voluntario salvador.

Vemos que en este tema que tratamos no se va a las causas (la agresión a la soberanía nacional de otros estados) y tampoco a los verdaderos efectos (sociales y económicos), se juega, sin embargo, al propio interés en un mercado de votos y dinero de donaciones, se juega así mismo al despiste, al engaño, a hacer uso del dolor ajeno para encubrir otros problemas mayores y sacar rédito propio. 

Y se olvida, adrede, el efecto real y las consecuencias en quienes sí sufrirán este movimiento y desajuste poblacional creado: los propios inmigrantes y las clases trabajadoras de las sociedades donde ellos llegan. 

Porque la llegada de todos ellos no solo puede provocar un choque social por tener una cultura diferente, que no es lo importante, sino principalmente por un asunto de lucha por los recursos vitales. 

Recordemos que estamos en una sociedad capitalista, donde la riqueza y medios para desarrollar una vida próspera están en unas pocas manos, quedando el grueso de la población a expensas de las necesidades y de los caprichos de estas clases privilegiadas y existiendo, como existe a propósito, un porcentaje de las clases trabajadoras que no disponen de medios continuos para su supervivencia, al no tener una ocupación estable u ocupación ninguna; y sirviendo muy favorablemente a los adinerados como ejército de reserva de mano de obra, recordemos mano de obra barata que tirará los ya tirados salarios y servirá como control efectivo hacia los trabajadores habituales por si surge cualquier reclamación de mejora de su situación. 

Ante este ya penoso estado de las cosas tenemos la llegada masiva de todas estas nuevas personas, cuyo peso y efecto irá no contra los grandes propietarios, tampoco contra los privilegiados “progresistas”, sino contra el conjunto de los trabajadores, que verán aumentado con creces ese ejército en la reserva en busca de un puesto que ocupar y rebajará todavía mucho más la ya muy rebajada cotización laboral. 

Por tanto, la oposición a estas irregularidades y abusos no guarda relación alguna con el racismo, la xenofobia o el prejuicio que quieran indicar, sino con algo más racional como es el de poder alimentar a sus familias.

En esta situación y tesitura, que vean yendo y apoyando los trabajadores hacia organizaciones que supuestamente no son las propias, a las que se etiqueta con no mucho sustento, con el objetivo de descalificar, como de “extrema derecha” o incluso de “racistas”, aunque su denominación más correcta sea la de nacionalistas, porque defienden los recursos de su propia nación, que repercutirá en bienestar y seguridad del trabajador, no les debe extrañar. 

Si la “izquierda” política parlamentaria vive agasajada por el mundo corporativo en una burbuja, completamente alejada de la base social, del mundo laboral, la terminan, como lo hacen justamente, por abandonar. De unos demagogos, oportunistas y vacíos de algo sustantivo nada podían esperar.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro