Miguel Angel Fernández Ordóñez, un tipejo que se llenó la boca de repetir que los trabajadores debían renunciar a una parte de su sueldo para hacer la econo- mía más competitiva mientras él se forraba con su cargo asignado a dedo deso- yendo por sistema a quienes hacían bien su trabajo. Hasta el lunes ...
EL BANCO DE ESPAÑA, ENFANGADO HASTA LAS TRANCAS EN LA ESTAFA DE BANKIA
Como alguien ha dicho por la Red, el país en que vivimos es como el Titanic, pero con los pasajeros aplaudiendo. No votamos otra cosa que corrupción de derechas o corrupción de izquierdas, con el lema de "A mí que me roben los míos" como razonamiento supremo.
Esta semana viene a confirmarlo la información que nos revela que un inspector técnico del Banco de España había advertido de los riesgos de la salida a bolsa de Bankia, viendo sus sucesivas advertencias ignoradas por sus superiores, unos supuestos "servidores públicos" que en realidad han estado ejerciendo de vividores de lo público. La operación fraudulenta ha acabado costando 23.000 millones de euros al contribuyente
¡Queda inaugurada la máquina de perder dinero!
Hace dos semanas Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, criticaba al ministro de Economía, Luis de Guindos, por su actuación con el rescate de Bankia y por “magnificar los problemas del sector bancario español”. Vamos, que no era para tanto ...
Sin embargo el lunes, la Audiencia Nacional ordenaba al juez Fernando Andreu imputar a Ordóñez y al resto del organismo supervisor del Banco de España, en total seis altos cargos, al haber encontrado indicios “demoledores” que muestran que conocían perfectamente la precaria situación patrimonial de Bankia antes de su salida a bolsa.
En otras palabras, que sabían que estaban colocando una entidad insolvente que terminaría quebrando, con el consiguiente perjuicio para sus accionistas.
En su auto, el tribunal subraya que el informe que advertía de los peligros de la salida a bolsa de Bankia es “demoledor”.
El auto se apoya en cuatro correos del inspector José Antonio Casaus, enviados a diferentes responsables del Banco de España los días 6 y 8 de abril y 10 y 16 de mayo de 2011, justo antes de la colocación de acciones, realizada en junio.
El tribunal concluye que el informe de los inspectores era “absolutamente contrario” a la salida a bolsa en estructura de doble banco, BFA-Bankia.
El primero de los correos es “demoledor”, reitera la Audiencia, “subrayado en rojo en grafía reforzada la opinión técnica absolutamente contraria a la salida a bolsa en estructura de doble banco”.
El informe alerta: “Los ingresos serán menores que los costes por mucha cuenta de resultados que pinten con beneficio” y que el grupo no es viable e insiste que la única solución es la venta del banco a una entidad independiente, a ser posible, extranjera, que se haga cargo de la deuda de Bankia.
Las refinanciaciones en el mercado mayorista ascendían a 120.000 millones de euros, más del 12% del PIB español, una cuantía que sólo una entidad muy solvente podía garantizar.
Sin embargo, a pesar de las advertencias, la oferta pública de suscripción siguió adelante.
¿De qué se quejan? En este país todos saben lo que firman. Excepto la infanta Cristina, of course.
Casaus incluyó en su informe que “la salida a bolsa con un banco doble [BFA-Bankia] es el primer paso para nacionalizar las pérdidas, algo injusto y contrario a lo que nos pide la norma (velar por un uso eficiente de los recursos públicos)”.
En definitiva, la inspección del Banco de España detecta y transmite a la cúpula que colocar Bankia entre inversores particulares con BFA como entidad pública obligará a rescatar a las entidades en el futuro debido a que no conseguirán refinanciar todos los vencimientos y asumir las pérdidas patrimoniales.
El informe denuncia que la dirección de BFA-Bankia “anteponía sus propios intereses a los de la entidad, denunciando las excesivamente generosas políticas retributivas y de prejubilaciones poniendo ya en cuestión que pudiesen devolverse los fondos aportados por el FROB”.
También recoge otro informe de 21 de marzo de 2012, en el que su primera conclusión es que la matriz del grupo BFA “no es una entidad viable”.
Lo prioritario: salvar el negocio de esta gente, aunque sea a fuerza de recortes, deshaucios y austeridad.
Los correos de Casaus se acompañan de “números demoledores”, según interpreta el propio tribunal.
Así, señala su “total ausencia” de rentabilidad como el “mayor problema”; y el problema de liquidez como “la principal amenaza”:
“Bankia ha recibido ayudas públicas directas o indirectas a largo plazo por más de 23.000 millones de euros (…)
Pongamos estos 23.000 millones de euros en relación con los 33.000 millones de euros de emisiones de Bankia que vencen entre 2011 y 2012 y llegaremos a la conclusión de que Bankia ha podido afrontar una gran parte de los vencimientos en los últimos tres años gracias a las ayudas públicas directas o indirectas del Estado español”, es decir, del contribuyente.
La pregunta que uno se hace es ¿cómo es posible que se ignorase el preceptivo informe previo y se procediese a lanzar un producto inviable, que ha hundido la confianza en la banca española?
¿qué supervisión ejercía el organismo encargado de tal tarea? ¿se la colaron o se trata de una colaboración interesada sobre la base de vaya Vd. a saber qué contraprestaciones? ¿hasta qué punto la negligencia de los supuestos servidores públicos nos ha salido exorbitantemente cara a los contribuyentes?
(Fuente: http://www.elespanol.com/)
Bankia daba información "engañosa" a la CNMV a sabiendas del Banco de España
- Ver original
- octubre 14º, 2016
BFA-Bankia remitió información pública "no veraz o engañosa" a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de forma habitual y antes de la salida a Bolsa, una práctica de la que era consciente el Banco de España.
Así se refleja en la documentación interna de la inspección remitida por el supervisor bancario a Fernando Andreu, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, y a la que ha tenido accesoVozpópuli.
Tal y como consta en el acta de una reunión del 17 de marzo de 2011 (a cuatro meses de salir a Bolsa de Bankia), los equipos de inspectores intercambiaron impresiones con los responsables de Intervención en la entidad, y uno de los temas tratados fue la publicación de un hecho relevante en la CNMV (respecto a los efectos para el banco de la entrada en vigor de un nuevo decreto ley) cuanto menos confuso.
En el mismo, "se habla de tres medidas diferentes y se dan tres cifras pero la primera engloba la mayor parte de las otras dos. Y se equipara core capital a capital principal.
La información al mercado debe ser completa, relevante, precisa y fiable", inciden desde la inspección del Banco de España, institución independiente que entre otras funciones tiene el deber de controlar el comportamiento general de las entidades.
"Les comentamos que tienen que corregir esta actitud de publicar al mercado información no veraz o engañosa, como ya les dijimos en más de una ocasión a Caja Madrid. (...)
En todo caso, dice que este tema es competencia, según cree, de Dirección Financiera (aunque reconoce luego que también pasa por Secretaría General), y pregunta si la CNMV no ha validado la información antes de que se publique.
Terminamos diciendo que eleve el asunto a quien corresponda y que tenga en cuenta que este tipo de informaciones serán aún más sensibles cuando Bankia cotice en Bolsa", señalan los inspectores en su escrito.
El documento muestra cómo una conducta irregular por parte de una entidad que estaba próxima a salir a los mercados se gestionaba apenascon sermones y reprimendas verbales que, a la vista de las propias palabras de los inspectores, no impedían que estas prácticas siguieran reproduciéndose a lo largo del tiempo.
Arreglo con el FGD para salvar la cara a Bankia
Más allá de las medidas tomadas por la inspección para garantizar la conducta de BFA-Bankia, otros documentos incluidos en la causa muestran cómo la entidad trataba por todos los medios de disfrazar sus defectos para dar una imagen de solidez tras la salida a Bolsa, con la connivencia del supervisor.
En un correo electrónico enviado a los responsables de inspección por José Carlos Molina, de la Dirección General de Supervisión, éste relata los pormenores de una reunión con Bankia para tratar una operación con la firma Coinversiones, de la que la entidad era su principal accionista (una participación de 300 millones de euros)
Esta sociedad presentaba deterioros latentes que no estaban reflejados en el balance del banco.
Para evitar que el banco recién cotizado tuviera que reconocer estas pérdidas, los responsables del mismo idearon traspasar 162 millones en pasivos a la matriz BFA (no cotizada) en una operación en la que ésta pagaría el valor contable (sin descontar del precio las pérdidas latentes) reflejado por Bankia para Coinversiones.
Con esta estrategia Bankia cubriría las pérdidas "evitando el consiguiente riesgo reputacional de la quiebra de la sociedad, ésta se liquida y cancelando autocartera se generan ROF positivos, etc", según consta en el e-mail, que sin embargo ve un riesgo "cierto" en esta operación de que se genere un beneficio en Bankia a costa de BFA y por lo tanto una "transferencia de resultados" que mejoraría las cuentas del banco cotizado en detrimento del que no lo era.
Por si fuera poco, esta operación conllevaba la complicidad del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), ya que éste era accionista minoritario de Coinversiones.
"Nos comentan que también compra a precios de valor en libros asumiendo su pérdida y que todos los precios son homogéneos", señalaban. Es decir, que el fondo público que garantiza los depósitos de todos los españoles aceptaba comprar una inversión abiertamente sobrevalorada para salvar la cara a Bankia.
Esa misma complicidad del supervisor a la hora de conocer las tretas del banco para dar una imagen más positiva que la real se detecta en la petición de los responsable de Bankia para que no calificaran a BFA como banco malo. Según reflejan los inspectores en un acta del 10 de marzo de 2011, la entidad les hizo saber que preferían "no utilizar la expresión malo" ya que preferían la idea de "un banco matriz que recoja los adjudicados y otros activos poco atractivos (BFA) y un banco filial con el negocio bancario más atractivo (Bankia)".
También se percibe hasta qué punto conocía el BdE las tácticas de embellecimiento de Bankia que en otro correo, en este caso del 23 de noviembre de 2011, en la que el propio Molina señala a los responsables de inspección del BdE que en BFA-Bankia habían ideado una forma para que Bankia no necesitara tanta liquidez por parte del Banco Central Europeo:
"Quieren que BFA acuda de forma directa a BCE para financiar parte de su cartera (...) cuando hasta ahora lo estaban gestionando todo ellos porque BFA no tiene operativa para ello. (...) Ahora parece que como la situación se ha tensionado y no encuentran liquidez en cámaras, quieren salir mejor en la foto (Bankia)".
Bankia daba información "engañosa" a la CNMV a sabiendas del Banco de España
- Ver original
- octubre 14º, 2016
BFA-Bankia remitió información pública "no veraz o engañosa" a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de forma habitual y antes de la salida a Bolsa, una práctica de la que era consciente el Banco de España.
Así se refleja en la documentación interna de la inspección remitida por el supervisor bancario a Fernando Andreu, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, y a la que ha tenido accesoVozpópuli.
Tal y como consta en el acta de una reunión del 17 de marzo de 2011 (a cuatro meses de salir a Bolsa de Bankia), los equipos de inspectores intercambiaron impresiones con los responsables de Intervención en la entidad, y uno de los temas tratados fue la publicación de un hecho relevante en la CNMV (respecto a los efectos para el banco de la entrada en vigor de un nuevo decreto ley) cuanto menos confuso.
En el mismo, "se habla de tres medidas diferentes y se dan tres cifras pero la primera engloba la mayor parte de las otras dos. Y se equipara core capital a capital principal.
La información al mercado debe ser completa, relevante, precisa y fiable", inciden desde la inspección del Banco de España, institución independiente que entre otras funciones tiene el deber de controlar el comportamiento general de las entidades.
"Les comentamos que tienen que corregir esta actitud de publicar al mercado información no veraz o engañosa, como ya les dijimos en más de una ocasión a Caja Madrid. (...)
En todo caso, dice que este tema es competencia, según cree, de Dirección Financiera (aunque reconoce luego que también pasa por Secretaría General), y pregunta si la CNMV no ha validado la información antes de que se publique.
Terminamos diciendo que eleve el asunto a quien corresponda y que tenga en cuenta que este tipo de informaciones serán aún más sensibles cuando Bankia cotice en Bolsa", señalan los inspectores en su escrito.
El documento muestra cómo una conducta irregular por parte de una entidad que estaba próxima a salir a los mercados se gestionaba apenascon sermones y reprimendas verbales que, a la vista de las propias palabras de los inspectores, no impedían que estas prácticas siguieran reproduciéndose a lo largo del tiempo.
Arreglo con el FGD para salvar la cara a Bankia
Más allá de las medidas tomadas por la inspección para garantizar la conducta de BFA-Bankia, otros documentos incluidos en la causa muestran cómo la entidad trataba por todos los medios de disfrazar sus defectos para dar una imagen de solidez tras la salida a Bolsa, con la connivencia del supervisor.
En un correo electrónico enviado a los responsables de inspección por José Carlos Molina, de la Dirección General de Supervisión, éste relata los pormenores de una reunión con Bankia para tratar una operación con la firma Coinversiones, de la que la entidad era su principal accionista (una participación de 300 millones de euros). Esta sociedad presentaba deterioros latentes que no estaban reflejados en el balance del banco.
Para evitar que el banco recién cotizado tuviera que reconocer estas pérdidas, los responsables del mismo idearon traspasar 162 millones en pasivos a la matriz BFA (no cotizada) en una operación en la que ésta pagaría el valor contable (sin descontar del precio las pérdidas latentes) reflejado por Bankia para Coinversiones.
Con esta estrategia Bankia cubriría las pérdidas "evitando el consiguiente riesgo reputacional de la quiebra de la sociedad, ésta se liquida y cancelando autocartera se generan ROF positivos, etc", según consta en el e-mail, que sin embargo ve un riesgo "cierto" en esta operación de que se genere un beneficio en Bankia a costa de BFA y por lo tanto una "transferencia de resultados" que mejoraría las cuentas del banco cotizado en detrimento del que no lo era.
Por si fuera poco, esta operación conllevaba la complicidad del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), ya que éste era accionista minoritario de Coinversiones. "Nos comentan que también compra a precios de valor en libros asumiendo su pérdida y que todos los precios son homogéneos", señalaban. Es decir, que el fondo público que garantiza los depósitos de todos los españoles aceptaba comprar una inversión abiertamente sobrevalorada para salvar la cara a Bankia.
Esa misma complicidad del supervisor a la hora de conocer las tretas del banco para dar una imagen más positiva que la real se detecta en la petición de los responsable de Bankia para que no calificaran a BFA como banco malo.
Según reflejan los inspectores en un acta del 10 de marzo de 2011, la entidad les hizo saber que preferían "no utilizar la expresión malo" ya que preferían la idea de "un banco matriz que recoja los adjudicados y otros activos poco atractivos (BFA) y un banco filial con el negocio bancario más atractivo (Bankia)".
También se percibe hasta qué punto conocía el BdE las tácticas de embellecimiento de Bankia que en otro correo, en este caso del 23 de noviembre de 2011, en la que el propio Molina señala a los responsables de inspección del BdE que en BFA-Bankia habían ideado una forma para que Bankia no necesitara tanta liquidez por parte del Banco Central Europeo:
"Quieren que BFA acuda de forma directa a BCE para financiar parte de su cartera (...) cuando hasta ahora lo estaban gestionando todo ellos porque BFA no tiene operativa para ello. (...) Ahora parece que como la situación se ha tensionado y no encuentran liquidez en cámaras, quieren salir mejor en la foto (Bankia)".
No hay comentarios:
Publicar un comentario