lunes, 3 de abril de 2017

Venezuela: Cinco Reflexiones sobre el Golpe (desinformativo)

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Venezuela: cinco reflexiones 

sobre el golpe (desinformativo)

En estos días Venezuela volvió al centro de la escena mundial. Se dice que hubo un golpe. Sí, un descomunal golpe desinformativo. La gran prensa cartelizada, de la mano del establishment político internacional, se articuló en un coro uniforme para desatar una nueva ofensiva contra el cuco del siglo XXI: la Revolución Bolivariana.

La matriz del “golpe de Estado” o el “auto-golpe” se instaló sin fisuras, con total impunidad. Lo mismo que la ridícula y repetida afirmación de que “Maduro disolvió el Congreso”. 

La militancia reaccionaria 2.0 hizo su parte en las cada vez más influyentes redes sociales y hasta personalidades de izquierda compraron el pescado podrido.

Más allá de lo acertada o desafortunada jugada del Tribunal Supremo de suplir facultades de la Asamblea Nacional por estar en desacato desde hace más de un año, medida revertida en la noche del viernes, el nuevo culebrón (anti)venezolano deja algunas lecciones para repensar el complejo escenario que se viene.

1)  La presión internacional nuevamente como estrategia central. 

La derecha venezolana y sus amos del poder trasnacional han venido desplegando múltiples estrategias en estos 18 años para tumbar al proceso bolivariano. 

No lo han logrado ni por las buenas ni por malas. 

En los últimos cuatro años le acertaron con el plan del sabotaje económico, provocando un descalabro vía inflación inducida y desabastecimiento que –sumado a la poca eficacia del gobierno y al desplome de los precios del petróleo- viene golpeando con fuerza a la base social chavista.

Otro recurso al que siempre apeló la oposición fue la búsqueda de auxilio en la “comunidad internacional”. 

El episodio reciente demuestra que este factor será cada vez más determinante: la correlación de fuerzas ya no es la misma, la derecha regional recuperó la hegemonía y al gobierno de Maduro le quedan pocos aliados. 

Se evidencia en la suspensión del país del Mercosur, en la coalición intervencionista que avanza en la OEA, con Luis Almagro como director de orquesta, y en el desfile de voces anti-bolivarianas que retumbó por estos días. 

El mapa continental cambió. Y el asedio externo se vuelve más eficaz.

Maduro deberá tomar nota de esto, como lo hizo la dirigencia opositora. 

A falta de cohesión interna y con escaso respaldo popular, una veintena de sus líderes ha salido del país en los últimos días a mendigar una intervención extranjera que pueda suplir lo que no consiguen por fuerza propia.

2) La encrucijada del choque de poderes. 

La distorsión informativa y la campaña de demonización obligan a seguir aclarando: la decisión del máximo tribunal –insistimos, al margen de su pertinencia política- era legal, temporal y ajustada a derecho. 

No hubo quiebre del hilo constitucional ni disolución del Parlamento. 

Y se dio porque el Poder Legislativo, de mayoría opositora, se encuentra en situación jurídica de desacato desde el 5 de enero de 2016, luego de juramentar a tres diputados del estado Amazonas impugnados por la Justica por irregularidades en su elección. 

Como la oposición no dio marcha atrás (con esas bancas lograba la mayoría absoluta), todas las acciones legislativas perdieron validez. 

Acciones que estuvieron más dirigidas a desestabilizar que a legislar, como el intento de destituir a Maduro declarando su supuesto “abandono de cargo” (¿alguna queja internacional por ese intento golpista?) o la aprobación de un acuerdo pidiendo la intervención de la OEA y la aplicación de su Carta Democrática.

El Tribunal Supremo buscaba con esas sentencias desenredar las trabas institucionales impuestas por la parálisis legislativa, sobre todo en lo que tiene que ver con autorizaciones para la firma de convenios e inversiones extranjeras. 

Evidentemente la presión internacional y el rechazo de la fiscal general Luisa Ortega Díaz llevaron a desandar la iniciativa.

Muchos opinólogos y sesudos analistas dejaron en evidencia su total desconocimiento de las particularidades del andamiaje institucional venezolano, reformulado desde el proceso constituyente y la Carta Magna de 1999. 

Así y todo, esta controversia entre poderes va derivando en un complejo atolladero institucional que el gobierno deberá encauzar con otras fórmulas.

3) Un apoyo local muy escuálido. 

La arremetida mediática y diplomática internacional no tuvo su correlato en el siempre anhelado y nunca concretado levantamiento popular contra el gobierno. 

Mientras se multiplicaban los titulares y las editoriales apocalípticas, la oposición venezolana apenas lograba generar alguna que otra acción callejera aislada y una flaca concentración, siempre en las zonas urbanas de clase media-alta, sin poder capitalizar, al menos hasta ahora, el viento a favor de la presión internacional. 

Como pasó otras veces: a la desestabilización le sigue faltando pueblo. 

Esto no implica que el clima social sea el mejor ni que se hayan resuelto los problemas derivados de la “guerra económica”. 

Pero el descontento y el hastío por esta difícil cotidianeidad no parecen dar consenso para una salida violenta o una intervención externa.

4) La hipocresía en la actual geometría regional. 

La OEA realizó una sesión extraordinaria la semana pasada para discutir la situación en Venezuela y lo volverá a hacer en estos días. Lo mismo hicieron el sábado los cancilleres del Mercosur (incluido el “progresista” uruguayo). 

Los gobiernos neoliberales de la región dicen estar muy preocupados por la población venezolana, que según los informes de la ONU sigue tendiendo mejores indicadores sociales que casi todos los países de la región. 

Pero nada se dice ni se hace, por ejemplo, a propósito de la crisis institucional que vive Paraguay, con un Congreso incendiado literalmente y un dirigente asesinado por la represión policial tras una maniobra legislativa para imponer la reelección presidencial.

Ninguna declaración ni reunión de urgencia frente al sistemático asesinato de líderes sociales en Colombia (156 en los últimos 14 meses según la Defensoría del Pueblo). 

Ni una palabra sobre Honduras, que tiene la mayor tasa mundial de homicidios. Ningún gesto de indignación por México y su récord de fosas comunes y desaparecidos, que desde marzo suman más de 30 mil según cifras oficiales.

El mismo silencio histórico de la OEA y los consorcios mediáticos para avalar cada golpe de Estado en América Latina, incluido el que le dieron a Chávez en 2002 cuando sí se disolvieron todos los poderes. Y el mismo libreto con el que expulsaron a Cuba del organismo en 1962. 

Dan cátedra sobre democracia y derechos humanos quienes ayer nomás bendecían el golpe parlamentario en Brasil, y más atrás en el tiempo aplaudían y se beneficiaban con las dictaduras latinoamericanas. 

Ahora vuelven a imponer sus `dictablandas´, pero para eso precisan barrer con los proyectos que elijen un camino de soberanía, y a Venezuela como su principal exponente.

 5) El debate de fondo: qué democracia se fortalece. 

Las discusiones sobre este choque de poderes públicos en Venezuela quedaron circunscriptas al aparato estatal formal, al Estado burgués que la transición hacia el socialismo bolivariano supuestamente debería ir superando mientras construye la nueva institucionalidad. 

Un nuevo Estado que se va prefigurando en las Comunas y sus lógicas de auto-gobierno pero también en iniciativas como el Parlamento Comunal, creado en diciembre de 2015 y menospreciado por el gobierno en este conflicto.

Por ahí pasan también los debates internos del chavismo. 

Dice en un comunicado reciente la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ), principal organización popular venezolana: 

“¿Cómo concebimos el modelo de democracia que queremos construir? Sabemos que es más que representativa, debe ser fundamentalmente participativa y protagónica. 

Esto es clave: sin eso se pierde uno de los pilares fundamentales del proceso de transformación en curso. 

Hoy se discute acerca de la democracia representativa, su curso, la relación entre los poderes, las elecciones por-venir. Pero no se discute sobre la otra, la central, la que nos permitiría construir ese otro país que pensamos”.

Siempre bancando el proceso chavista desde una mirada crítica, la CRBZ concluye: 

“La falta de discusión se debe a que se ha ido reduciendo en los hechos la trama de la democracia revolucionaria. 

Esta situación es entonces una oportunidad para el debate, para preguntarnos qué estamos construyendo, si nos acercamos a la idea de democracia que imaginamos o si por el contrario retrocedemos a concepciones que nos habíamos planteado superar”.

 Más que el acecho imperial o el estado de fragilidad de un gobierno, por ahí va el peligro mayor que enfrenta hoy la revolución bolivariana: la posibilidad de quedar paralizada por sus propias contradicciones.

Gerardo Szalkowicz
Periodista, editor del portal NODAL (Noticias de América Latina y el Caribe). Conduce el programa radial “Al sur del Río Bravo” por Radionauta FM. Coordinador, junto a Pablo Solana, del libro “América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista” (en prensa).

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro