sábado, 28 de noviembre de 2015

Los PROCESOS de AMÉRICA LATINA en la ENCRUCIJADA: AVANCE o DERROTA

[Img #41956]"Es necesario asumir el reto de transformar radicalmente la economía y la cultura"

LOS PROCESOS DE AMÉRICA LATINA EN LA ENCRUCIJADA: AVANCE O DERROTA


    Por RENÉ BEHOTEGUY CHÁVEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- 

La victoria de Macri en Argentina, hace saltar las alarmas sobre los problemas que afrontan los gobiernos progresistas de la región  y la operación de restauración neoliberal que, operada desde el Departamento de Estado norteamericano, se extiende por los diferentes países de América Latina. 

En este sentido, se hace fundamental plantear un debate crítico sobre los alcances, errores y limitaciones de los gobiernos de izquierda en la región, pero también del rol de los sectores de izquierda y populares críticos a dichos gobiernos, así como de la estrategia restauradora de la derecha latinoamericana y su patrocinador el gobierno de los Estados Unidos.


    Han pasado ya casi 17 años desde que, con la asunción de Hugo Chávez como presidente de Venezuela, se inaugurara un ciclo de gobiernos progresistas en América Latina. 

A este le siguieron otros en Bolivia, Ecuador,Nicaragua, El Salvador, Brasil, Argentina y Uruguay, todos ellos de distintos orígenes y muy diversas tradiciones políticas, con programas y discursos, también diversos pero con puntos de encuentro comunes vinculados a la ruptura con el neoliberalismo, ambiciosos programas sociales  y una política de integración regional que fortalezca los vínculos entre los pueblos, combatiendo la dependencia del poder norteamericano al sur del Río Bravo.


    Podemos afirmar que existen importantes  logros de esta etapa histórica, reconocidos no solamente por los pueblos que han ratificado en muchas ocasiones  a estos  gobiernos populares, sino también por  organismos internacionales poco favorables a sus políticas pero que no han tenido más remedio que admitir, como la incorporación a la vida política de los sectores más marginados de la sociedad, la enorme inversión en infraestructura o educación, la subida del salario real y, fundamentalmente, resultados incontestables en una drástica reducción de la pobreza. 

Esto, sumado al proceso de integración regional con instrumentos como el Alba y Unasur, y el fortalecimiento del rol redistributivo de los Estados en la economía, constituyen rasgos de un periodo  muy importante para la emancipación del continente.


    No obstante, estos logros sin duda relevantes comienzan a chocar con límites y dificultades producto de la estructura económica de la región. 

El principal problema no superado en estos años es la enorme dependencia de las economías del continente de la exportación de materias primas fundamentalmente no renovables. 

Esta matriz económica profundamente extractivista no es algo atribuible a estos gobiernos, sino producto de siglos de entrega de las élites oligárquicas a los intereses de las empresas multinacionales y gobiernos del llamado primer mundo. 

Sin embargo, es claro que los esfuerzos de los gobiernos progresistas han estado más dirigidos a redistribuir la renta producida con estas exportaciones, que a producir un cambio profundo de dichas estructuras económicas tendente a diversificarlas. 

Es un tema clave a reflexionar. Depender como dependemos de la exportación de productos como el gas o el petróleo, cuyos precios no controlamos, impide romper realmente con la dependencia y nos hace vulnerables al sabotaje económico de las potencias económicas capitalistas.


   Por otra parte, esta dependencia es foco de contradicción al interior del campo popular, al contraponer la necesidad de incrementar como sea los volúmenes de producción de materias primas para sostener los programas sociales, lo que contradice principios de cuidado de la madre tierra y sostenibilidad ambiental fundamentales en los discursos de los gobiernos de izquierda.


   Otro tema clave que debe llamarnos a reflexión tiene que ver con dos síntomas importantes en nuestra sociedad y nuestros gobiernos. 

Uno tiene que ver con la corrupción que no ha podido ser erradicada y que, siendo una de las principales causas por las que los sectores populares quebraron  con los políticos tradicionales del neoliberalismo, el hecho de que siga existiendo y, sea escandalosa en algunos casos como el de Petrobras en Brasil o el Fondo Indígena en Bolivia,  genera desilusión en sectores amplios de la población. 

Asimismo, cuesta entender que, tras tantos años, un discurso tan  vacío como el de Macri, con la sola alusión al “cambio” sin explicar a que se refiere con él, pueda convencer a importantes sectores de la población. 

Llama la atención sobre lo poco que se ha trabajado en una transformación en la conciencia popular.  Porque estos dos síntomas, corrupción y falta de mayor conciencia, son parte de un fenómeno mayor y es que  toda revolución, más allá del cambio en las condiciones de vida de la gente, debe implicar un profundo cambio cultural. Es decir, de los principios y valores. 

Aquellos que hacen que la lealtad de un pueblo a un proceso se mantenga  aún cuando la caída en los precios del petróleo dificulta los avances sociales, aquella que debería hacer que los servidores públicos entiendan que las responsabilidades de poder son para servir al pueblo, no para servirse de él.  

Si un avance en las condiciones de vida como el operado en América Latina no se acompaña de una transformación en la percepción de la realidad, en los valores y hábitos de consumo, los mismos que se han beneficiado de dicha mejora se desvinculan  del movimiento popular por desclasamiento y aculturización convirtiéndose en presa fácil para el marketing político que diseña Estados Unidos y transmite la derecha criolla.


   Contra las contradicciones y falencias de los gobiernos progresistas se han ido pronunciando una serie de voces de movimientos sociales e intelectuales  de izquierda a lo largo y ancho del continente. Dichas criticas hacen referencia a la falta de profundidad en los cambios planteados, la falta de claridad en un desdibujado horizonte anticapitalista de los procesos, el extractivismo y poco cuidado del medio ambiente  o  por ejemplo, en el caso  de muchos intelectuales indígenas que plantean la folklorización y trivialización de  la descolonización como aspiración mayor del movimiento indígena continental.


   Son críticas que tienen sin duda base y sustento, el problema es que, al venir de sectores tan diversos e inconexos entre sí, además de con escasa ascendencia sobre los sectores populares, son incapaces de generar un polo de contrapoder desde posiciones más revolucionarias. Esto sumado a una tendencia hipercrítica que equipara injustamente a los gobiernos de izquierda con los neoliberales del pasado, supone un desgaste que, finalmente y la elección de  Argentina lo deja claro, acaba favoreciendo a los sectores más reaccionarios que, apoyados por Estados Unidos, intentan una restauración neoliberal.


   Quiero decir que, así como en Argentina el desgaste del kirchnerismo, no se ha resuelto en un gobierno del Frente de Izquierda y los Trabajadores, sino en el del hombre fuerte del imperialismo Mauricio Macri. De igual manera un descalabro del MAS en Bolivia, del PSUV en Venezuela o del Frente Amplio en Uruguay, no decantarían en fortalecer ni a los kataristas  bolivianos, ni alPCV venezolano ni a la UP Uruguaya, sino que, con probabilidad casi total, abrirían paso a gobiernos de derecha pura y dura. Esto implica la responsabilidad que tienen los sectores más críticos y consientes del bloque popular de no caer ni en un apoyo acrítico y genuflexo a los gobiernos, ni en un ataque tan frontal que acabe ayudando a desbaratar un proceso de acumulación histórica de luchas populares sin precedentes en el continente y, cuya derrota costaría años, si no décadas para reconstituirse. Por eso, la unidad aún con diferencias en el bloque social popular es imprescindible.


   Estamos en un punto crítico de los procesos, en el que el inmovilismo y la mera resistencia no bastan. No podemos dejarle la iniciativa a  la nueva derecha, que en realidad es la de siempre y  que, y esa es otra de las cosas que deberían llamarnos a la autocrítica, mantiene casi intacto su poder económico. Es así que no podemos limitarnos a advertir el desastre que significaría una vuelta al pasado. Lo que probablemente se necesita es profundizar en los procesos con una perspectiva  abiertamente de ruptura anticapitalista y descolonizadora.


   En este sentido será clave plantearse la necesidad de dos ejes fundamentales. Una Revolución Productiva que, con base en la propiedad comunitaria diversifique la producción, fortalezca el consumo interno y fortalezca económicamente a los sectores populares debilitando a las oligarquías tradicionales.


   Habrá que encarar también una Revolución Ética y Cultural que comience a cuestionar y transformar en verdad el consumismo e individualismo de la sociedad, hacia una mentalidad verdaderamente comunitaria y del bien común, incluida desde luego una radical lucha contra la corrupción que, no deja de ser un síntoma del modelo de pensamiento dominante en la sociedad capitalista.


   Solamente así, asumiendo el reto de transformar radicalmente la economía y la cultura, podemos avanzar en la construcción de un proceso continental que tiene su raíz, y eso nunca hay que olvidarlo, en la sangre derramada por miles de hermanos y hermanas en barrios, pueblos y comunidades a lo largo y a lo ancho de nuestra América Latina.

Canarias-semanal.org, Digital informativo de actualización diaria, de lunes a viernes

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro