El Caos implementado por EEUU en Oriente Medio SOLO 
tiene un Fin: la Creación del Gran Israel desde el Nilo al Tigris

El caos constructivo de EE.UU. en Oriente Medio

Al cabo de una década de la caída de Hussein, el actual Irak sería un estado fallido y carcomido por la metástasis de la corrupción y la inseguridad e incapaz de aumentar su producción de petróleo estimado en los 3 millones de barriles por día, lo que evidencia el fracaso de los más de 61.000 millones de dólares dedicados desde 2003 por EEUU para erigir un nuevo Estado iraquí basado en la revitalización y modernización del sector petrolero, la formación de un Gobierno central de Coalición y unas Fuerzas Armadas modernas y multiconfesionales.
El caos constructivo de EE.UU. en Oriente Medio
La teoría del “caos constructivo”

La Doctrina Carter inspirada por Brzezinski (1980), tenía como objetivo la implementación en Oriente Próximo y Medio del llamado “caos constructivo”, concepto que se basaría en la máxima atribuida al emperador romano Julio César “divide et impera”, para lograr la instauración de un campo de inestabilidad y violencia en la zona (balcanización) y originar un caos que se extendería desde Líbano, Palestina y Siria a Iraq y desde Irán y Afganistán hasta Pakistán y Anatolia (Asia Menor).
Recordar que Oriente Medio y Próximo presentan un paralelismo sorprendente con los Balcanes y la Europa centro-oriental de los años que provocó la Primera Guerra Mundial, tras la que los vencedores procedieron a rediseñar las inestables fronteras de de dicha zona dibujando unas fronteras virtuales que provocaron un extenso periodo de agitación, de violencia y de conflictos en la zona como consecuencia de los conflictos étnicos derivadas de unas fronteras artificiales amén del choque de intereses económicos de las principales potencias europeas en la zona. 
Así, el ex-presidente de Egipto, Hosni Mubarak, (derrocado por su negativa a la instalación de bases norteamericanas en suelo egipcio), reveló en una entrevista al diario egipcio El-Fagr la existencia del presunto plan para dividir a toda la región de Medio Oriente, consistente en la instauración del citado “caos constructivo” mediante la sucesiva destrucción de los regímenes autocráticos de Irak, Libia, Sudán, Siria e Irán y reservando para Jordania el rol de “nueva patria del pueblo palestino”, para lo cual ,EEUU se serviría de los grupos takfiríes.
Takfir wal-Hijra, (Anatema y Exilio), es un movimiento sectario ultrarradical islamista de orientación sunní, surgido en Egipto en 1969 e inspirado por Sukri Mustafa
La doctrina takfir (luchador de la yihad), promulga la reducción de un musulmán por otro musulmán a la categoría de infiel, o peor aún, de apóstata, de traidor a su religión y por lo tanto resignado al castigo capital. 
EEUU e Israel se habrían servido de dichos grupúsculos salafíes takfiríes (especie de hidra cuya cabeza primigenia sería Al Qaeda), para mediante sus acciones terroristas destruir la imagen pacífica del Islam e impedir el enaltecimiento político del mundo musulmán, por lo que el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, Ali Lariyani ha acusado a los grupos terroristas y al wahabismo de crear una “catástrofe” para el mundo musulmán” y ha asegurado que los wahabíes saudíes incitan a los takfiríes (que considera infieles a quienes no siguen sus enseñanzas) a enfrentarse contra los chiíes y otras sectas musulmanas. 
Dicha proceso de balcanización de la zona estaría ya en marcha y tendría su plasmación en países como Irak , devenido en Estado fallido y desangrado por la reavivación de la guerra civil chií-suní y la aparición del EI, en la endémica división palestina entre las facciones de Hamás y la OLP; en la anarquía reinante en Libia con el wahhabísmo salafista instaurado en Trípoli mientras grupos takfiríes (satélites de Al-Qaeda) dominan tribalmente el interior de Libia y en la aplicación de la yihad suní contra el régimen laico de Al Assad y sus aliados chiíes, Irán y Hezbolá que por efecto mimético habría convertido ya al Líbano en un país dividido y presto para ser fagocitado por Israel, quedando el régimen teocrático chíita del Líder Supremo Ayatolah Jamenei como única zona todavía impermeable a la estrategia balcanizadora de Brzezinski.
Implementación del Plan Biden
El Plan Biden-Gelb, aprobado por el Senado de EEUU en el 2007 y rechazado por Condolezza Rice, Secretaria de Estado con George W. Bush, preveía la instauración en Irak de un sistema federal con el fin de evitar el colapso en el país tras la retirada de las tropas estadounidenses y proponía separar Irak en entidades kurdas, chiíes y sunitas, bajo un gobierno federal en Bagdad encargado del cuidado de las fronteras y de la administración de los ingresos por el petróleo. 
Así, asistiremos a la aparición del Kurdistán Libre presidido por Masoud Barzani con capital en Kirkust y que incluiría zonas anexionadas aprovechando el vacío de poder dejado por el Ejército iraquí como Sinkar o Rabia en la provincia de Ninive, Kirkuk y Diyala así como todas las ciudades de etnia kurda de Siria (excepto Hasaka y Qamishli) ocupadas por la insurgencia kurda del BDP. 
El nuevo Kurdistán contará con las bendiciones de EEUU y dispondrá de autonomía financiera al poseer el 20% de las explotaciones del total del crudo iraquí con la “conditio sine qua non” de abastecer a Turquía, Israel y Europa Oriental del petróleo kurdo a través del oleoducto de Kirkust que desemboca en el puerto turco de Ceyhan . 
De otra parte, el Califato Islámico de Sham con Abu Bakr al-Baghdadi como emir y con capital en Mosul y que abarcaría desde la parte ocupada de Siria (Alepo) a las ciudades suníes de Ramadi, Faluya, Mosul, Tal Afar y Baquba ( triángulo suní), con fuertes conexiones con Arabia Saudí y Emiratos Árabes y que derivará posteriormente hacia un radical movimiento panislamista que utilizará el arma del petróleo para estrangular las economías occidentales en el horizonte del próximo quinquenio.
Finalmente, como tercera pata del trípode, tendríamos al Irak chíi con capital en Bagdad que ejercerá de contrapeso al wahabismo saudí y que gravitará en la órbita de influencia de Irán, lo que aunado con el previsible acuerdo iraní en el contencioso nuclear con EEUU, convertirá a Irán en gran potencia regional en clara pugna con Arabia Saudí e Israel. 
Recordar que Irán adquirió una dimensión de potencia regional gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, al eliminar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes suníes y a Sadam Husein con el subsiguiente vacío de poder en la zona, por lo que ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización y en el supuesto de lograrse un acuerdo Irán-EEUU,no sería descartable retomar el acuerdo de cooperación energética del 2010 entre Irak, Irán y Siria para la construcción del gasoducto de South Pars a Homms que conectaría el Golfo Pérsico con el Mar Mediterráneo permitiría la llegada del gas iraní a la Unión Europea y aliviaría la severa rusodependencia energética europea, relativizando de paso la importancia estratégica de Turquía dentro del Proyecto del Gasoducto Trans-Adriático (TAP) así como el papel relevante de Arabia Saudí y Emiratos Árabes como suministradores de crudo a Occidente, con lo que Obama se granjearía la enemistad de Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes e Israel.
Joe Biden, el tapado de la AIPAC
Joe Biden, de 65 años, llegó al Congreso con sólo 30 años, lo que le convirtió en el quinto senador más joven de la historia de EEUU y ejerció como presidente del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado hasta ser impuesto por la AIPAC como Vicepresidente de Obama en un intento de contrarrestar su juventud e inexperiencia política en el campo de las relaciones internacionales y fundamentalmente evitar posibles desviaciones de Obama en la defensa inequívoca de Israel. 
Siendo todavía Senador y en una entrevista concedida a la cadena de TV Shalom, una importante red judía de televisión por cable en EEUU, Joe Biden confesó que Israel era “la mayor y única fortaleza de EEUU en Oriente Medio” y se declaró abiertamente sionista “No necesitas ser judío para ser sionista ”, afirmaciones corroboradas por Ira Forma, director ejecutivo del Consejo Nacional Demócrata Judío al afirmar :” 
Biden es un gran amigo… con sólidos antecedentes pro-Israel”, con lo que seguiría la estela de Lindon B. Johnson, el otro gran tapado de la AIPAC quien según Associated Press tenía una conexión personal muy emocional con Israel que habría quedado reflejada en la confesión a un diplomático israelí tras el asesinato de John F. Kennedy en 1963: “Usted ha perdido un gran amigo, pero ha encontrado uno mejor.”
Tras la aprobación del Congreso y Senado de EEUU de una declaración preparada por el senador republicano Lindsey Graham y el democráta Robert Menéndez que señala con rotundidad que “si Israel se ve obligado a defenderse y emprender una acción (contra Irán), EEUU estará a su lado para apoyarlo de forma militar y diplomáticamente” y la posibilidad de la firma de un acuerdo del G 5+1 con Irán sobre el contencioso nuclear iraní que no cuenta con el visto bueno de Netanyahu , asistiremos al aumento de la presión del lobby pro-israelí de EEUU ( AIPAC) para proceder a la desestabilización de Siria e Irán por métodos expeditivos, no siendo descartable que Obama, (tras la pérdida del control del Senado en las pasadas elecciones de medio término y en la recta final de su mandato Presidencial), acepte el pulso del lobby judío y adopte una suicida conducta transgresora que podría reconsiderar el tradicional veto de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU ante propuestas “nocivas para el Estado israelí”, con lo que Obama se convertiría en el último obstáculo para diseñar la arquitectura del Nuevo Gran Oriente.
¿Hacia un nuevo Vietnam?
Caso de consumarse el magnicidio de Obama, Joe Biden, el tapado de la AIPAC, se vería obligado a asumir la Presidencia del País y a hacer cristalizar las iniciativas inconclusas de su predecesor en un posterior mandato presidencial (condenando de paso al ostracismo político a un Partido Republicano inmerso en luchas intestinas y lastrado por la nefasta gestión de sus antecesores), aunque su mandato quedará presumiblemente marcado por la Guerra contra Siria e Irán (Guerra de los 6 años). 
Dicha guerra será un nuevo episodio local que se enmarcaría en el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría EEUU-Rusia e involucrará a ambas superpotencias teniendo como colabores necesarios a las potencias regionales (Israel, Egipto, Arabia Saudí e Irán), abarcando el espacio geográfico que se extiende desde el arco mediterráneo (Libia , Siria y Líbano) hasta Yemen, Yibuti y Somalia y teniendo a Irakcomo epicentro ( rememorando la Guerra de Vietnam con Lyndon B. Johnson (1963-1969).
La ausencia de Obama será pues aprovechada por laTrilateral EEUU-Gran Bretaña-Israel para proceder a rediseñar la cartografía del puzzle inconexo formado por los actuales países de Oriente Próximo y Medio y así lograr unas fronteras estratégicamente ventajosas para Israel (Gran Israel-Eretz Israel), siguiendo el plan orquestado hace 60 años de forma conjunta por los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel y que contaría con el respaldo de los principales aliados occidentales. 
El Proyecto del Gran Israel (Eretz Israel), sería hijo del atavismo bíblico y bebería de las fuentes de Génesis 15:18, que señala que “ hace 4.000 años, el título de propiedad de toda la tierra existente entre el Río Nilo de Egipto y el Río Eúfrates fue legado al patriarca hebreo Abraham y trasferida posteriormente a sus descendientes”, lo que supondría la restauración de la Declaración Balfour (1.917), que dibujaba un Estado de Israel dotado de una vasta extensión cercana a las 46.000 millas cuadradas y que se extendía desde el Mediterráneo al este del Éufrates abarcando Siria, Líbano, parte nororiental de Irak , parte norte de Arabia Saudí , la franja costera del Mar Rojo y la Península del Sinaí en Egipto así como Jordania, que pasaría a denominarsePalesjordán tras ser obligado a acoger a toda la población palestina de las actuales Cisjordania y Gaza forzada a una diáspora masiva (nueva nakba).
Germán Gorraiz López-Analista

El “Gran Israel”De la Biblia a Ben Gurion, del Nilo al Eufrates

El Gran Israel, Eretz Yisrael Hashlemah, es un término que denota las fronteras bíblicas de Israel. Se encuentra en el libro del Génesis 15:18-21, que describe el pacto de Dios con Abraham: “Ese dia, Yaveh hizo un pacto con Abraham, y dijo: “A tus descendientes les doy estas tierras, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates”.
El Gran Israel, del Nilo al Eúfrates.
El Gran Israel, del Nilo al Eúfrates.
Asumen con basamento bíblico (Antiguo Testamento), un Israel que abarque un territorio desde la península del Sinaí y partes de Líbano, Siria y Jordania. ¿Podemos considerar válida desde algún punto de vista esta pretensión sionista, que nos arroja un acercamiento histórico de esta situación?
El Gran Israel, Eretz Yisrael Hashlemah, es un término que denota las fronteras bíblicas de Israel. 
Se encuentra en el libro del Genesis 15:18-21, que describe el pacto de Dios con Abraham: “Ese dia, Yaveh hizo un pacto con Abraham, y dijo: “A tus descendientes les doy estas tierras, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates”.
Desde la Antigüedad hasta 1948 el territorio que ocupa en la actualidad el Estado de Israel ha sido gobernado por innumerables potencias e imperios extranjeros. Las fronteras nunca fueron las mismas, como tampoco su nombre.
La mayor parte del tiempo, excepto durante la etapa de los reinos de Israel y Judea y de los cruzados, el territorio no fue un ente político independiente, sino que constituyó una provincia menor gobernada por las metrópolis de los distintos imperios ocupantes.
En el año 638 los árabes capturaron Jerusalén, y Palestina dejó de ser parte del imperio de Bizancio. Durante el califato árabe del 638 al 1099 la mayoría de la población adoptó el idioma árabe y se produjeron numerosas conversiones al Islam por parte de la población cristiana.
Ni siquiera los aproximadamente 200 años de control cruzado y sus Reinos Francos pudieron cambiar esta tendencia y la caída de Jerusalén a manos del Sultán Selyúcida Saladino, marcó el principio del fin de las cruzadas en estos territorios.
A partir de 1517 después de la conquista del Sultán Suleiman El Magnifico y hasta 1918 Palestina formó parte del Imperio Turco Otomano, como una provincia más de este, con Jerusalén como capital administrativa.
Debido a las persecuciones de judíos en Rusia de 1881 y al incremento del antisemitismo en Europa, con su momento más candente en el juicio del oficial francés de origen judío Richard Dreyfus, acusado de espiar a favor del ejército alemán, comienzan con fuerza a partir de 1882 las emigraciones a la provincia palestina del imperio otomano.
Teodoro Herlz, ideólogo sionista, inició la campaña para la fundación de un Estado para el pueblo judío, idea que encontró apoyo en los judíos de Europa Oriental. En 1897 se celebraba en Basilea el primer Congreso Sionista, que eligió una bandera, un himno y fundó una organización internacional.
En el año 1917, en el mes de diciembre, el general británico Allenby entró en Jerusalén, terminando así con cuatro siglos de dominación turca. En el mes de noviembre de ese mismo año se produjo la declaración unilateral del gobierno británico que dio su apoyo al establecimiento de un Hogar Nacional judío en Palestina, con la conocida Declaración Balfour.
Durante los años 1918 y 1919 los contactos entre el líder sionista, Chaim Weizmann, y el líder árabe, Emir Faisal, alentaron la esperanza de que las aspiraciones nacionales de árabes y judíos pudieran tener lugar en el marco de la cooperación y la justicia internacionales.
El 10 de agosto de 1920 se firma el Tratado de Sevres entre Turquía y las Naciones Aliadas vencedoras en la I Guerra Mundial. En su artículo 95 se recoge explícitamente los términos de la Declaración Balfour sobre el establecimiento del Hogar Nacional judío en Palestina.
En 1920 se firma el Tratado de San Remo, en el que la Sociedad de Naciones acuerda dar el Mandato de Palestina a Gran Bretaña, en aplicación del artículo 22 del Pacto de la Sociedad de Naciones.
Los territorios que incluía el mandato eran los actuales territorios de Jordania, Israel, Cisjordania, Gaza y los Altos del Golán (Estos últimos fueron entregados a Francia, potencia mandataria de Siria).
El 24 de julio de 1922 el Consejo de la Sociedad de Naciones ratifica los términos de la Declaración Balfour.
Después de un retraso de dos años se establecieron los Mandatos el 23 de septiembre de 1923. El texto del Mandato de Palestina contenía en su preámbulo el texto de la Declaración Balfour: “…conexión histórica del pueblo judío con Palestina…la creación de su hogar nacional…”.
Y en su artículo 6: “…a la potencia administradora (Reino Unido) se impone la tarea de facilitar la inmigración judía y su asentamiento siempre asegurando que los derechos y posición de los otros habitantes para que no sean perjudicados”.
En los años 20 y 30 del pasado siglo la inmigración judía aumentó de manera significativa, las compras de tierras a los árabes palestinos originarios y los enfrentamientos entre ambas partes se hicieron norma en los territorios.
Ante la imposibilidad de controlar la situación en Palestina, Gran Bretaña estableció la Comisión Peel en 1937, en cuyo informe se proponía la partición de Palestina en un estado judío y otro árabe, quedando bajo mandato británico Jerusalén, Belén y Nazaret.
Un tercio del territorio sería judío y el resto sería árabe, uniéndose a Jordania. Estos términos fueron aceptados por el Congreso Mundial Sionista y por el Emir Abdullah de Jordania, mientras que fueron rechazados por el Alto Comité Árabe en su reunión de Bludan (Siria).
El intento de aplicación del Informe Peel provocó el aumento de los ataques de militantes independentistas árabes en los territorios.
La situación inestable obligó a Gran Bretaña a designar una nueva comisión, liderada por Woodhead, para reconsiderar el Informe Peel. El resultado de la comisión fue rechazado por árabes y judíos.
En 1939 Gran Bretaña publicó el Libro Blanco, que no satisfizo a ninguna de las partes. 
La Comisión Permanente de los Mandatos dictaminó (no era vinculante) que el Libro Blanco no estaba de acuerdo con la interpretación que, de acuerdo con el estado administrador y el Consejo, la Comisión había establecido para el Mandato de Palestina y que en la práctica había establecido la inmigración judía sin restricciones y en detrimento de los árabes palestinos originarios.
El Libro Blanco significó un cambio de la política británica, no tan a favor como anteriormente del establecimiento del Hogar Nacional judío en Palestina, al intentar limitar la migración judía y en ello jugó un papel determinante el interés de Gran Bretaña de mantener el apoyo de los líderes árabes de la región, ante la inminente guerra con Alemania.
En 1942 comienzan las masivas emigraciones de judíos europeos a Palestina por el genocidio de la Alemania Nazi. En Nueva York tiene lugar la Declaración del Baltimore, que solicitó una inmigración judía sin restricciones en Palestina y el establecimiento de un estado, mientras el apoyo de la causa judía comienza a ser evidente en sectores del gobierno estadounidense.
En 1945 el presidente de los EE.UU., Harry Truman, declaró que urgía la inmediata admisión en Palestina de los refugiados judíos europeos. Esta declaración provocó el establecimiento de una Comisión anglo-americana que publicó sus conclusiones el 20 de abril de 1946 donde se llamaba a la terminación de las restricciones de admisión a los refugiados judíos y a la creación de un estado binacional bajo responsabilidad de las Naciones Unidas.
La imposibilidad de Gran Bretaña para llevar a cabo el mandato de la Sociedad de Naciones hace que en abril de 1947 pida la inclusión de la “Cuestión Palestina” en el orden del día de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se encomendó a una Comisión Especial de Información (Unscop) la preparación de un informe con propuestas para el futuro de la zona.
Las Naciones Unidas adoptaron, en 1947, la resolución 181(II) que establecía la partición de Palestina. La comunidad judía aceptó la citada resolución, pero no así los países árabes. El 14 de mayo de 1948, Israel acepta la resolución 181(II) y declara su independencia, de facto reconocida por los Estados Unidos y un día más tarde por la Unión Soviética.
En 1949, después de continuas luchas intermitentes, se firmó el Armisticio de Rodas bajo los auspicios del doctor Bunche, mediador de las Naciones Unidas. El citado armisticio fue firmado con Egipto, Líbano, Jordania y Siria, mientras que Iraq se negó.
El mapa de la zona quedó, entonces, de la siguiente forma:
El Estado Israel, que al 54 por ciento del territorio que le había concedido el Plan de Partición de Palestina le agregó un 26 por ciento de territorio ocupado en los combates.
El reino de Transjordania se anexionó el Margen Occidental y cambió su nombre por el de reino Hachemita de Jordania. Esta anexión fue reconocida por Gran Bretaña y Pakistán, pero no por ningún gobierno árabe o por las Naciones Unidas.
Gaza quedó bajo control egipcio en calidad de territorio administrado, pero no anexionado.
Hasta aquí esta aproximación histórica que consideramos deja establecido que el Estado de Israel contemporáneo solo puede ser enmarcado en los años que median entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX.
Ben Gurion, que inauguró el cargo de primer ministro del flamante Estado de Israel, aceptó la partición de Palestina en territorios israelíes y territorios palestinos que la ONU estableció en 1947.
Pero tenía un pensamiento de fondo: en carta a su mujer confió que un Estado judío “parcial” un proyecto de 1937 del ocupante británico que nunca se llevó a cabo era sólo un comienzo y que planeaba organizar un ejército de primera y utilizar la coerción o la fuerza para absorber toda la extensión del país.
Cuando Menahem Begin, también primer ministro de Israel, visitó los Estados Unidos en diciembre de 1948 provocó la reacción de algunos intelectuales judíos famosos, entre ellos el físico Albert Einstein, la filósofa Hannah Arendt, el rabino Jessurun Cardozo y otros que firmaron una carta abierta en el “New York Times” del 4 de diciembre de 1948.
El texto comienza así: “entre los fenómenos políticos más inquietantes de nuestra época figura la aparición, en el recién creado Estado de Israel, del ‘Partido de la Libertad’ (Tnuat Herut), un partido político estrechamente emparentado con los partidos nazifascistas por su organización, sus métodos, su filosofía política y su demanda social.
Fue creado por los miembros y partidarios de la ex Irgun Zvai Lemi, una organización terrorista de extrema derecha y chauvinista en Palestina. 
La visita actual a EEUU de Menahem Begin, jefe de ese partido, ha sido evidentemente calculada para dar la impresión de un sostén estadounidense a su partido y para cimentar los lazos políticos con los elementos sionistas conservadores de EEUU”.
Continúa así: “muchos norteamericanos de reputación nacional han prestado su nombre para acoger esa visita. Es inconcebible que quienes se oponen al fascismo en el mundo entero, muy correctamente informados sobre el pasado y las perspectivas políticas de M. Begin, puedan sumar sus nombres y apoyar al movimiento que él representa”.
En base a una nota de Prensa Latina
Tiene tan poco sentido, que ISIS intente recuperar para el ISLAM el AL Andalus al cabo los años, como la misma existencia de Israel y su sueño expansionista tras más de 4.000 años. ARMAK de ODELOT

LA GUERRA SOTERRADA entre partidarios de SION 

y de OBAMA en EEUU continúa

Congresistas piden a Obama que ponga fin a la “guerra ilegal” contra Assad
En un gesto inusual, un congresista demócrata y otro republicano de EEUU se han unido para pedir a la Administración Obama que deje de intentar derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, y dirija todos sus esfuerzos a intentar destruir al EI.
Los representantes Tulsi Gabbard, un demócrata, y Austin Scott, un republicano, presentaron el viernes un proyecto de ley pidiendo poner fin a la “guerra ilegal” para derrocar a Assad.
“EEUU está librando dos guerras en Siria”, dijo Gabbard. “La primera es contra el EI y otros extremistas, que el Congreso autorizó después de los atentados terroristas del 11-S. La segunda es la guerra ilegal para derrocar al gobierno sirio de Assad”.
“Trabajar para eliminar a Assad en este estadio es contraproducente y creo que no debería ser nuestra misión primordial”, dijo Scott.
En público, EEUU ha dirigido sus esfuerzos para luchar contra el EI mientras pedía a Assad que dimita. Pero más allá de los ataques aéreos estadounidenses contra el EI -que no han logrado nada en más de un año- la CIA dio inicio a una operación encubierta en 2013 para armar, financiar y entrenar a una “oposición moderada” contra Assad. Este programa perseguía, en realidad, derrocar a Assad militarmente.
Sin embargo, la mayoría de estos rebeldes entrenados por EEUU ha acabado por integrarse, junto con las armas norteamericanas, en grupos terroristas, como el Frente al Nusra o el EI. Otros se rindieron a los mismos prácticamente sin lucha.
El fracaso del programa llevó a que algunos congresistas propusieran cortar el presupuesto para el mismo.
Gabbard señaló que el Congreso de EEUU nunca autorizó a la CIA a llevar a cabo este proyecto, aunque este tipo de programas encubiertos no requieren, en realidad, el apoyo de los congresistas. El programa, sin embargo, fue explicado a los comités de inteligencia del Congreso, como requiere la ley, según algunos algunos asesores de este último, que no están autorizados a discutir sus detalles.
Gabbard indicó que el esfuerzo norteamericano dirigido a derrocar a Assad es contraproducente porque ayuda a los terroristas a derrocar al líder sirio y apoderarse de toda Siria. Si el EI y otros grupos lograran apropiarse de todas las armas del Ejército sirio, el grupo se convertiría en mucho más peligroso que es ahora y esto exacerbaría la crisis de los refugiados, concluyó.

Assad président

Congresista presenta proyecto de ley para detener la guerra "ilegal" en Siria para derrocar a Assad

Dice que las Operaciones de la CIA hay que pararlas




El mes pasado, la congresista estadounidense Tulsi Gabbard fue en la CNN y apoyó la estrategia de Siria ante Washington. 
En una entrevista muy sincera con Wolf Blitzer,  Gabbard califica el esfuerzo de Washington para derrocar a Assad de "contraproducente" e "ilegal" antes de tomar un paso más allá y acusa a la CIA de armar a los mismos terroristas que la Casa Blanca insiste en que son "enemigos jurados". 
En resumen, Gabbard le dice al público estadounidense que el gobierno les está mintiendo y que esta partida puede terminar sin que nos demos cuenta en la "Tercera Guerra Mundial".
Para aquellos que se lo perdieron, aquí está el clip:
Eso fue antes de París.
Pues bien, a raíz de los ataques, Gabbard ha tenido suficiente con ver a Washington vacilante en la lucha contra el terrorismo cuando podemos asegurar que ISIS sigue desestabilizando a Assad y ahora, con el apoyo de ambos partidos, ha presentado en el Senado un proyecto de ley  para poner fin a la "guerra ilegal" para derrocar a Assad. 
Gabbard, demócrata, qué luchó en Irak -  dos veces  - se ha asociado con el republicano Adam Scott en la propuesta. Aquí está  AP:
 En una alianza inusual, demócratas y republicanos se han unido para instar al gobierno de Obama a dejar de tratar de derrocar al presidente sirio Bashar Assad  y centrar todos sus esfuerzos en la destrucción de los militantes del Estado Islámico. 

Los Representantes: Tulsi Gabbard, un demócrata, y Austin Scott, un Republicano, presentaron una legislación el viernes para poner fin a lo que llamaron una "guerra ilegal" para derrocar a Assad,  el líder de Siria acusado de matar a decenas de miles de ciudadanos sirios en un más de de cuatro años de guerra civil, enredados en una batalla contra los extremistas de ISL, también conocidos como ISIS.
"Estados Unidos está librando dos guerras en Siria", dijo Gabbard.

"La primera es la guerra contra el ISIS y otros extremistas islámicos, que el Congreso autorizó después del ataque terrorista del 9/11.  
La segunda guerra es la guerra ilegal para derrocar al gobierno sirio de Assad."
Scott dijo:
"Trabajar para eliminar Assad en esta etapa es contraproducente para lo que creo que nuestra misión principal debe ser."
Desde 2013, la CIA ha capacitado a unos 10.000 combatientes, aunque el número que sigue luchando con las llamadas fuerzas moderadas no está claro. 
Los Rebeldes apoyados por la CIA en Siria, que habían comenzado a poner una fuerte presión sobre las fuerzas de Assad, están ahora bajo el bombardeo ruso con pocas perspectivas de rescate por parte de sus clientes estadounidenses, dicen funcionarios estadounidenses.
Durante años, el esfuerzo de la CIA ha fracasado - tanto es así que durante el verano, algunos en el Congreso propuso recortar su presupuesto. Algunos rebeldes apoyados por la CIA habían sido capturados; otros habían desertado a grupos extremistas.
Gabbard se quejó de que el Congreso nunca ha autorizado el esfuerzo de la CIA, aunque los programas encubiertos no requieren la aprobación del Congreso, y el programa ha sido informado de los comités de inteligencia como lo requiere la ley, según asesores del Congreso que no están autorizadas a cotizar discutir el asunto.
Gabbard sostiene que el esfuerzo para derrocar a Assad es contraproducente porque está ayudando a que ISIS tome el control de toda Siria. 
Si llegaran a apoderarse del armamento, la infraestructura del ejército sirio y el hardware, el grupo se convertiría aún más peligroso de lo que es ahora y exacerbar la crisis de refugiados.
Y no nos engañemos, la comprensión de Tulsi de la absurda política de Medio Oriente de Washington va mucho más allá de Siria. 
Es decir, Gabbard capta totalmente el panorama también. 
Esto es lo que tiene que decir acerca de la idea que tiene de que los EE.UU. tiene como obligación o privilegio, en todas partes y siempre, el deber de tratar de derrocar a los regímenes que ciertos grupos de derechos humanos afirman que hay evidencia de opresión:
La gente decía la misma cosa acerca de Saddam (Hussein), la misma cosa sobre (Muamar) Gadafi, los resultados de estos dos esfuerzos fallidos de un cambio de régimen y la siguiente construcción de la nación han sido absoluta, no sólo han sido unos rotundos fracasos, sino que realmente han trabajado para fortalecer nuestro enemigo.
Que alguien Langley en el teléfono, esta mujer debe ser detenida.
Aquí está Gabbard hablando con CNN esta semana sobre Assad:
Así que hay esperanza para el público de Estados Unidos, después de todo.
Ya que las masas de despistados 

no escuchan a los blogs de "lunáticos marginales" 

ni a  Sergei Lavrov, ahora tendrán que escuchar 

a un congresista estadounidense, 

que sirvió dos períodos de servicio en Irak, 

como denuncia ante los estadounidenses 

lo que está haciendo ahora la Casa Blanca, 

el Pentágono, y muy especialmente la CIA... 

todos juntos están participando en un esfuerzo  "ilegal" 

para derrocar al gobierno de un país soberano 

y en el proceso se está armando 

a los mismos extremistas 

que atacaron a civiles en lugares como París.
Buena suerte Tulsi, y gracias por demostrar que hay al menos una persona dentro de esa Beltway que tampoco es deshonesto o ingenuo.
* * *
"Aquí hay 10 razones los EE.UU. debemos finalizar su guerra para derrocar al gobierno sirio de Assad:
  1. Porque si tenemos éxito en derrocar al gobierno sirio de Assad, se abrirá la puerta a ISIS, al-Qaeda y otros extremistas islámicos para hacerse cargo de toda Siria. Habrá genocidio y el sufrimiento en una escala más allá de nuestra imaginación. Estos extremistas islámicos se apoderan de todo el armamento, la infraestructura y equipamiento militar del ejército sirio y serán más peligrosos que nunca.
  2. No debemos aliarnos con estos extremistas islámicos para ayudarles a lograr su objetivo, ya que está en contra de los intereses de seguridad de Estados Unidos y toda la civilización.
  3. Debido a que el dinero y las armas que la CIA está proporcionando para derrocar al gobierno sirio de Assad va directa o indirectamente a manos de los grupos extremistas islámicos, incluidos los afiliados de Al Qaeda, al-Nusra, Ahrar al-Sham, y otros que son el enemigo real de Estados Unidos. Estos grupos representan cerca del 90 por ciento de las llamadas fuerzas de la oposición, y son los luchadores más dominantes en el terreno.
  4. Debido a que nuestros esfuerzos para derrocar a Assad han aumentado y seguirán aumentando la fuerza de ISIS y otros extremistas islámicos, lo que los hace una amenaza regional y global más grande.
  5. Debido a que esta guerra ha exacerbado el caos y la matanza en Siria y, junto con el terror infligido por ISIS y otros grupos extremistas islámicos que luchan para hacerse cargo de Siria, sigue aumentando el número de sirios obligados a huir de su país.
  6. Porque debemos aprender de nuestros errores del pasado en Irak y Libia que nuestras guerras para derrocar dictadores seculares (Saddam Hussein y Muammar Gaddafi) causan aún más caos y sufrimiento humano y abre la puerta para que los extremistas islámicos puedan hacerse cargo de esos países.
  7. Debido a que los EE.UU. no tiene un gobierno creíble o un líder dispuesto a poner orden, dar seguridad y mantener la libertad para el pueblo de Siria.
  8. Porque incluso en el "mejor de los escenarios posibles 'de que los EE.UU. lograra derrocar con éxito al gobierno sirio de Assad - obligaría a Estados Unidos a gastar miles de millones de dólares y vidas de militares estadounidenses en el esfuerzo inútil para crear una nueva Siria.  Esto es lo que hemos estado tratando de hacer en Irak durante doce años, y todavía no lo hemos logrado. La situación en Siria será mucho más difícil que en Irak.
  9. Debido a que nuestra guerra contra el gobierno sirio de Assad está interfiriendo con nuestro objetivo principal que era derrotar a ISIS, Al-Qaeda, y a los otros extremistas islámicos que son nuestro enemigos reales.
  10. Debido a que nuestra guerra para derrocar al gobierno de Assad nos pone en conflicto directo con Rusia y aumenta la probabilidad de una guerra entre Estados Unidos y Rusia, y la posibilidad de una nueva guerra mundial ".
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Ah, y si necesitas otra razón os gustará ésta de  Tulsi, aquí hay un segundo clip de bono 40 para su diversión ...