miércoles, 1 de noviembre de 2017

Un Esperpento sin Dignidad... Puigdemont ha convertido en Chirigota la Causa Independentista


El tonto útil de Mas y el independentismo





Un esperpento sin dignidad

Pedro García Cuartango.- 

Empezó como farsa y ha acabado en esperpento. 

Difícil imaginar un final más ridículo para el independentismo, que ayer tuvo que soportar la traición del presidente de la Generalitat, que huyó para refugiarse en Bruselas tras pedir «una oposición democrática» a sus seguidores.
En el colmo del despropósito, Lluís Llach difundió un tuit en el que calificaba a Puigdemont de «exiliado» y subrayaba que se ha ido de Cataluña para denunciar los abusos del Estado español. 
Casualmente, al president le entró este afán heroico el mismo día en el que el fiscal general del Estado presentaba una querella por rebelión o sedición contra él y los cinco consejeros que le han acompañado.
El caudillo que instaba a sus dos millones de votantes y a los funcionarios de la Generalitat a que resistiesen frente a la agresión del Estado ha puesto pies en polvorosa, en un vano intento de escapar a la acción de Justicia. 
De nada le servirá refugiarse en Bruselas porque el Gobierno belga no le va a conceder asilo y, además, estaría obligado a entregarle si así lo solicita la Audiencia Nacional.
Los vencedores confinaron en Elba a Napoleón, que fingió aceptar su destino mientras se preparaba para volver a Francia a luchar contra sus enemigos. Pero Puigdemont se parece mucho más a uno de esos pistoleros cobardes de las películas del Oeste que se niega a sacar su pistola para seguir viviendo.
Nada en este final del llamado procés está siendo honorable. 
No lo fue la proclamación anónima de la República por unos diputados que se escondieron en una votación secreta ni lo ha sido el absentismo de los consejeros y los altos cargos de la Generalitat que se han rendido por miedo a las consecuencias penales.
El hecho más notable que hay que resaltar no es lo que ha sucedido estos días sino justamente lo que no ha sucedido: esa falta de reacción del independentismo, que anteayer arremetía contra la carencia de legitimación del artículo 155 mientras que ayer asumía de forma vergonzante que concurrirá en unas elecciones que habían calificado de golpe de Estado.
No estoy invitando a la insumisión a los dirigentes nacionalistas. Lo que se constata aquí es la nula coherencia entre lo que han predicado y unos actos que revelan no tanto su endeblez política como su ausencia de coraje y de dignidad personal.
Les ha faltado el seny pero también la rauxa. Por tercera vez en un siglo, la historia se ha vuelto a repetir en clave de farsa. 
Falló Cambó en 1917 y luego Companys en 1934, pero al menos ambos mantuvieron el tipo en unas circunstancias adversas. Puigdemont ha acabado con el autogobierno y ha propiciado la vuelta de la bandera nacional a las calles de Cataluña. 
Hay razones de sobra para estarle agradecido porque nadie ha hecho más por España.


El tonto útil

Carles Puigdemont se lo van a cargar los suyos o los otros, pero se lo cargarán. Fue elegido para ser un tonto útil y es lo que, a la postre, ha sido. Llegado el momento de dar la cara, los que le auparon a un cargo para el que nunca estuvo preparado lo han dejado más solo que la una.
"A Puigdemont, el despacho le viene grande"
El gran Demóstenes aseguraba, con no poca razón, que la salvaguardia natural más beneficiosa para el ser humano es la desconfianza. Una dosis prudente de la misma es indispensable si se quiere navegar por las turbulentas aguas de la política sin acabar hablando con los peces, pero a muchos bisoños neopolíticos no parece interesarles saberlo.
Al finalizar una de las reuniones que mantuvo ayer  el President Carles Puigdemont con sus consellers, para ver en qué modo salía del brete en el que se ha metido, me tomé un cafelito con uno de ellos. 
Hay que señalar que esta persona es de los que quisiera reconducir la locura secesionista, pero sin que se note mucho. 
Vamos, salvar los muebles y, especialmente, enviar a las CUP al limbo de la historia. Como sea que hay confianza, le espeté: 
“¿Ya has ido a tomar medidas del despacho presidencial, a ver si te caben las cosas?” a lo que, con rapidez dialéctica, me contestó sonriente: 
“A mí, el despacho me encaja como un guante, al que siempre le ha venido grande es a Carles”.
Recordé, ya saben que los clásicos son mi perdición, aquello que Aristófanes advertía acerca de mirar debajo de cada piedra que se pisa, no sea que te muerda un escorpión. 
No hay que ser, sin embargo, excesivamente duros con los que intentan salvarse del colosal Titanic en el que se halla metida la Generalitat y el proceso separatista. 
No hay nada peor que ser pobre y hacer el ridículo, cosas que ha logrado todo este asunto. 
La administración catalana está con telarañas en las arcas y no podría hacer frente ni al gasto corriente si no fuese por  Montoro  y los fondos del FLA y, en cuanto al ridículo, qué les voy a contar. 
El mismísimo ministro de justicia alemán Heiko Maas hacía cachondeo con el tema de la independencia este viernes, haciendo ver que proclamaba la independencia del Sarre
Cuando un alemán que, además, es ministro de Justicia, se chotea en tu cara, con el poco sentido del humor que tienen los gachós, es señal de que estás hundido en el descrédito más total y absoluto.

Es lógico y natural que Puigdemont, un chico de pueblo, independentista él, encargado y subvencionado para montar una página web que difundiese las bondades de la independencia, el Catalonia Today, y que llegó a alcalde de Girona casi por incomparecencia de rivales (su adversaria, la socialista Anna Pagans, era un barco que hacía aguas por todas partes, por seguir con la cosa náutica del Titanic) creyera que Artur Mas lo llamó para que fuese su sucesor porque era el único que podía salvar al partido, al proceso y a Cataluña. 
Craso error. Mas no lo convocó aquella tarde a Palau porque fuese el mejor, lo hizo porque creyó que era el más fácil de sacrificar, el cordero propiciatorio más óptimo, el tonto del pueblo, vamos, sea dicho con el máximo respeto a los tontos de pueblo que han sido y son.
Buena prueba de ello es que, a pasar de verlos juntitos en la sesión de la no proclamación – o sí – de la república catalana, a Mas no le ha temblado el flequillo cuando ha declarado que es momento de recular y advertir, de paso y como el que no quiere la cosa, acerca de una posible intervención del ejército, rematándolo con que ni la ANC ni Ómnium gobiernan el país.
Hombre, ésta sí que es buena. 
Él, que dio alas a la organización de la ANC, que la elevó a representante de la sociedad civil cuando sabía que era un invento de Convergencia y  Esquerra, él, que dijo que de presidenta del Parlament había que colocar a la ínclita Carme Forcadell, ex ANC, él, que ha sido el impulsor de todo este fenomenal embrollo, ahora dice que hay que parar y que las asociaciones externas no pintan nada. Hace falta coraje.
Puigdemont, el presidente bocata, tiene, por un lado, a los suyos conspirando a ver quien ocupa su sitio y encabeza el cartel del PDeCATen las próximas elecciones que ya se vislumbran en el horizonte. 
Por otro tiene al gobierno de España, a los partidos constitucionalistas, a la Constitución, al Tribunal Constitucional y al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, a los fiscales y, no en último lugar, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Que ya es tener.
Pero también se enfrenta a las CUP, a esos terribles hijos de la burguesía catalana, que le amenazan con toda suerte de calamidades si no levanta la suspensión de la república. 
Claro que eso también lo hace Esquerra, vean si no el tweet que el hermanísimo de Pasqual Maragall, Ernest, líder del secesionista Moviment d’Esquerres de Catalunya, hizo clamando a la activación de la república y que fue rápidamente secundado por Oriol Junqueras
El buda independentista, como le llaman algunos, ha comprado una silla y se ha sentado a esperar ver como pasa el cadáver político de su hoy por hoy socio de gobierno. Todo esto no le sirve de mucho al President, que sale de cada reunión más y más desorientado. Nadie quiere, puede o sabe responder a la pregunta que hace a todo el mundo y que resume la improvisación, estupidez, arrogancia e infantilismo de todos estos últimos cinco años: “Bueno, ¿y ahora qué hacemos?”
“Estem fotuts, fotuts, fotuts”
O lo que es lo mismo en buen castellano “Estamos jodidos, jodidos, jodidos”. La frase es de propio President. Es un análisis exacto en lo que se refiere a él y a sus cercanos colaboradores como Jordi Turull
Si este lunes contesta al requerimiento del gobierno diciendo que sí, que proclamó la república en la astracanada del otro día en el Parlament, el 155 se lo lleva por delante como el viento de marzo a una hoja seca. 
Si dice que no, que todo era un gesto simbólico y se retracta, que es lo que pide Mas, los independentistas de las CUP, la ANC, Ómnium e incluso los de su partido y Esquerra, se lo van a comer con patatas. Haga lo que haga, sale perdiendo.
Claro que ni se plantea lo más lógico y me atrevo a decir que decente: convocar elecciones y dimitir. Sería un gesto que lo dignificaría a él, al proceso, salvaría los muebles y permitiría sacar del lodazal político a Cataluña. No es cosa de broma. 
Más de seiscientas empresas se han ido de estas tierras y se calcula que el promedio es de unas cincuenta al día. Muchas no volverán, y decía el otro día el profesor Gonzalo Bernardosque esta sangría no podrá remontarse en bastantes años. La economía no entiende de épicas, jornadas históricas y otras monsergas.
Visto lo visto, Puigdemont debería irse a su casa porque, caso de no hacerlo, se irá directamente del Palau a la cárcel sin pasar por la casilla de salida, y no es que sea algo que me inquiete, entiéndanme, es que un gesto así demostraría al mundo que la insensatez se cura en política con el imperio de la ley y la lógica de los mercados. 
Sería una magnífica lección para todos los que, por una razón u otra, aún confían en los populismos y en los reyes magos.
No creo que lo haga, sin embargo, porque su cortedad de miras, su fanatismo provinciano, su idiocia política se lo impedirán. Él sabrá. Lo eligió un presidente asediado por las CUP que ya no tenía más conejos que sacar de la chistera para que asumiera el inevitable final que está llamando a la puerta. 
Picó, creyéndose elegido por la historia. 
Como muchos de los independentistas que no ven más allá de su barretina, vive en un mundo irreal en el que la razón es suya y de nadie más. 
Este chico me ha hecho reconsiderar mi opinión acerca de Mas. 
Ha sido un desastre para Cataluña, efectivamente, pero entiende lo suyo de tontos. ¿Ven?, todos servimos para algo en la vida, aunque solo sea para hundir al país y hacer que otro dé la cara por ti.
Miquel Giménez



Que la tontería de unos 
no tape la hijoputez de otros
























No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro