Un balance de la "socialización de las pérdidas" (Bernanke, primer mandato)
"La intervención de los gobiernos, bajo la excusa de rescatar al sistema financiero internacional y combatir la recesión económica, ha supuesto un desembolso de dinero público histórico. El coste de los rescates bancarios y la aplicación de los planes de estímulo, asciende a 13 billones de dólares hasta 2009. Esta cifra equivale al 21,12% del PIB mundial (61,5 billones de dólares), de modo que la intervención pública supone una carga adicional próxima a los 1.900 dólares por cada ser humano del planeta. Y ello, sin contar con las inyecciones extraordinarias de liquidez aplicadas por los principales bancos centrales"... Casi 1.900 dólares per cápita - La factura de los rescates públicos asciende al 21% del PIB mundial (Libertad Digital - 28/1/10)
El gran agujero fiscal de EEUU
"En 2001, Bill Clinton dejó la Presidencia de Estados Unidos sin déficit fiscal y la Oficina Presupuestaria del Congreso proyectaba un superávit de US$ 800.000 millones por año entre 2009 y 2012. Hoy, la deuda pública federal estadounidense se acerca a los US$ 2 billones y el pago de sus intereses se ha convertido en uno de los cuatro grandes gastos gubernamentales"… (BBCMundo - 1/2/10)
¿Qué pasó en estos años? ¿Cuánto de esta deuda se debe a las dos presidencias de George W. Bush? ¿Cuánto a las recesiones económicas (2001-2002, 2008-2009)? ¿Cuánto a los rescates de los bancos y a la inyección fiscal a una economía moribunda?
Según Josh Bevins, investigador del Economic Policy Institute de Washington, la mayor parte de este déficit se debió a decisiones políticas.
Obama bate el récord histórico de gasto y déficit público de EEUU
"Obama persiste en su receta de estimular la economía con dinero público. El presupuesto del año 2010 llega a los 3,8 billones de dólares, un nuevo récord que hace aumentar el déficit"... (Libertad Digital - 1/2/10)
La Casa Blanca prevé un déficit para el año fiscal 2011 de US$ 1,267 billones
"Estados Unidos registrará un déficit presupuestario de US$ 1,267 billones (millones de millones) en el año fiscal 2011, señaló el lunes la Casa Blanca, en un presupuesto de US$ 3,834 billones que busca alcanzar un equilibrio entre fomentar la creación deempleo en el corto plazo y hacer frente a los problemas fiscales de la nación durante la próxima década"... (The Wall Street Journal - 1/2/10)
"Es probable que en la Roma de Nueva York, en la Atenas de Georgia y en el Madridde Iowa no reine la sensación de crisis presupuestaria que últimamente domina a sus homónimas europeas, pero los estados y los municipios de EEUU podrían acabar teniendo problemas igualmente graves"... (Financial Times - 11/2/10)
Ahora le toca a EEUU y Reino Unido
"El perfil de la deuda británica y estadounidense es tremendo, insostenible. El mercado ha puesto el foco en Grecia y por extensión en la eurozona, pero California y otros lugares de EEUU están como Grecia. Tal vez eso acabe siendo una ventaja para Europa, que parece iniciar el camino de una inusual disciplina fiscal: ¿EEUU necesita un susto así para enterarse del problema?", se pregunta Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland"... (El País - 21/2/10)
Enfangado por la deuda
"Grecia es el canario en la mina de la deuda soberana, al que todo el mundo vigila, por si se asfixia. Pero sus males son comunes entre las economías desarrolladas. Estados Unidos no es una excepción. El déficit y la deuda están a niveles que no se veían desde la II Guerra Mundial. El presupuesto para 2011 puso el foco en la cantidad y en la manera en la que la mayor economía del mundo gasta, y en analizar de dónde llegan los 3,8 billones de dólares (2,8 billones de euros) que lo nutren. Para ese ejercicio -que arranca en octubre- el déficit se proyecta en 1,4 billones un (9,9% del PIB), por debajo del récord de 1,6 billones para 2010 (10,6% del PIB). El problema es que se mantendrá cercano al billón durante la próxima década y seguirá alimentando una deuda nacional que toca ya los 12,4 billones de dólares (85% del PIB)"... (El País - 21/2/10)
¿50 Grecias?
"Una gran parte de los 50 Estados de EE UU tiene una variante de la gripe griega. Si bien es cierto que no tienen desequilibrios a la escala de Grecia, la recesión ha puesto de manifiesto la deficiente gestión fiscal de algunos Estados. Las suspensiones de pagos no son inconcebibles, pero del mismo modo que la UE va a apoyar a Grecia, el Gobierno federal debería probablemente acudir al rescate"... (El País - 21/2/10)
¿Qué valdría Estados Unidos si fuera una empresa?
¿Quién querría comprar sus acciones? ¿Y qué recomendaría un experto en reflotarempresas a una empresa que perdió más de 2 billones de dólares en 2010?...(Libertad Digital - 21/3/11)
(Agosto 2011) Batalla política en USA: que suban el techo (D) o que bajen el piso (R)
"Estados Unidos puede hacer "default" en agosto. Si los políticos norteamericanos no llegasen a un acuerdo para aumentar el techo de endeudamiento actualmente establecido, el equipo de Obama tendría que escoger cuales de las obligaciones que debe satisfacer le parecen menos importantes: la sanidad, las pensiones o incluso su deuda pública aunque sea lo más improbable. Es francamente difícil de comprender cómo hemos llegado a este punto, cómo una potencia mundial puede acercarse al borde de la insolvencia por puro "morbo", por saber qué se siente negociando acuerdos en el límite y tratar de sacar los mayores réditos políticos"... (El Confidencial - 15/7/11)
Los efectos (la segunda ola del tsunami financiero)
Carta a los dalits, paganos o "paganinis" de la crisis (desde la Europa de los náufragos): la deuda y la vida (escrita a principios del año 2012)
Un diabético con sobrepeso (a punto de sufrir un infarto)
¿Estamos realmente a un paso del abismo? ¿Se acabó el mundo que conocemos?
Tratar de entender las ramificaciones de esta catástrofe hace que la mente tiemble: es como imaginar el infinito. Y en medio del pánico surge una pregunta sencilla: ¿cómo logramos todos ignorar lo obvio?
La crisis financiera mundial puso al descubierto defectos del capitalismo al estilo estadounidense, las insuficiencias de lo que los británicos apodaron como la regulación financiera "leve" y la tendencia del sistema hacia cometer excesos periódicos. Más recientemente, la crisis de la deuda soberana de Europa puso derelieve la tensión de un costoso estado de bienestar en ausencia de un vigorosocrecimiento económico que lo financie.
El modelo de EEUU continúa en dificultades tres años después de que los reguladores dejaran que Lehman Brothers se hundiera. Miles de millones de dólares duermen ociosos en las arcas de las empresas, a pesar de que millones de trabajadores se hallan desempleados desde hace más de un año. El mercado inmobiliario sigue deprimido. La parálisis política en materia fiscal socava laautoridad económica en EEUU. Todo esto y más ha debilitado el argumento más simple a favor del modelo económico de EEUU: el hecho de que funciona.
Los países de la eurozona dependerán en 2012 de que los inversores no sean extremadamente virtuosos, porque, en conjunto, les pedirán 1,25 billones de euros, la cantidad que necesitan para afrontar los vencimientos de deuda pública que tendrán a lo largo del año. Un desafío extraordinario tanto en lo cuantitativo -puesto que esa cifra equivale prácticamente al 13 por ciento de la economía de la región- como en lo cualitativo, porque supondrá una reválida para pulsar el grado de confianza que los europaíses inspiran en los mercados financieros tras la extrema tensión de 2011.
Los vencimientos de deuda estadounidense durante 2012 será seis veces superiores a los de los cuatro grandes países emergentes, China-India-Brasil yRusia. Casi tres billones de dólares, si sumamos también los intereses a pagar. Sin embargo, estas cuatro economías, imparables en pegar mordiscos a su porcentaje del PIB global, sólo acudirán al mercado para pedir 482.000 millones de dólares.
Sólo Japón afrontará más vencimientos y pagos que EEUU pero el interés será mucho menor. Los bonos nipones a diez años ofrecen intereses menores del 1%, los segundos más bajos del planeta tras Suiza. Los estadounidenses entregaron de media un 2,18% según la agencia Bloomberg. Así que la factura a pagar por Washington podría superar en este 2012 a la japonesa.
Robert Prince, codirector jefe de inversiones de Bridgewater y su equipo de gestores del mayor fondo de cobertura del mundo, se preparan para por lo menos una década de bajo crecimiento y alto desempleo en las principales economías desarrolladas. Prince califica a esas economías, Europa y Estados Unidos en particular, como "zombis" y asegura que van a seguir en ese estado hasta que reduzcan sus enormes deudas.
"Lo que tenemos es un cuadro de un sistema económico quebrado que opera con respirador artificial", dice Prince. "Estamos observando un proceso de desapalancamiento que va a durar entre 15 y 20 años y apenas llevamos cuatro", comentó.
En Europa, por ejemplo, "falta mucho para superar la crisis de la deuda", señala. Este problema económico y financiero significa que las tasas de interés permanecerán en cero durante muchos años, tanto en Europa como en EEUU.
Los volúmenes de déficit y, sobre todo, de deuda pública en el Atlántico Norte están en niveles nunca alcanzados en tiempo de paz. Niveles que no eran problema mientras los flujos internacionales de capital estaban también en máximos y el sistema financiero aparentaba poder intermediar con seguridad y solvencia todos esos dineros. Pero la crisis financiera ha mermado seriamente la credibilidad de los bancos en Europa y Estados Unidos, y el bucle crisis bancaria-crisis soberana ha lastrado las calificaciones de los emisores públicos. Ya no quedan activos seguros; desde luego no lo es el bono americano, que ha perdido su triple A por el impasse político; ni el francés que en enero de 2011 perdía su tercera A. Esa pérdida de interés, ese castigo a la credibilidad, ha obligado a reducir los niveles de déficit públicos en los países industrializados, simplemente porque su financiación ya no es tan atractiva para el inversor.
Recordemos la paradoja de Greenspan. Contrariamente a lo que predice la economía clásica, el ahorro de los países emergentes financia la inversión y elconsumo en los países ricos. Fue su sucesor en la Reserva Federal el que ofreció la explicación a esa anomalía, la solución Bernanke resalta que es la calidad institucional de los mercados de capitales en los países desarrollados la que explica ese movimiento de capitales aparentemente contra natura. La crisis de las subprime y del euro, han roto esa anomalía, y la han roto definitivamente.
La excepcionalidad occidental se ha acabado. La posibilidad de la que han disfrutado durante casi un siglo los países del Atlántico Norte de evadirse de la restricción externa, se ha esfumado. La particularidad de que siempre había gente en el mundo dispuesta a invertir en los países industrializados, a prestarles dinero en cuantía ilimitada, se ha terminado.
Esa es la situación a la que se enfrenta el gobierno de los Estados Unidos y los gobiernos de los países periféricos de la Unión Europea. Administraciones afectadas de obesidad mórbida. Cuantas calorías aportó la dieta bancaria (estatización de las pérdidas) y cuantas la dieta imperial americana (gastos de defensa) o socialdemócrata europea (estado de bienestar), es algo aún por determinar. Seguramente "entre todos la mataron y ella sola se murió".
Deuda sobre deuda (… más un derrame cerebral)
Ajustarse el cinturón
"Agobiados por unos salarios estancados y unos precios al alza, los consumidores estadounidenses creen que las probabilidades de traer más dinero a casa en el próximo año son las más bajas de los últimos 25 años, según un análisis de Goldman Sachs"... Los estadounidenses rebajan sus expectativas del dinero que van a ganar (El Economista - 3/6/11)
El economista de Goldman Jan Hatzius toma los datos de la encuesta de la Universidad de Michigan y Thomson Reuters, que pregunta a los consumidores si creen que sus ingresos familiares crecerán más que la inflación en los próximos 12 meses. Hatzius aplica una media móvil de seis meses para suavizar los datos y encuentra que el pesimismo sobre los salarios está en su máximo de más de dos décadas.
"Los hogares ya son muy pesimistas sobre el crecimiento futuro de sus ingresos reales", escribe a los clientes del banco de inversión. "Y una ralentización del empleo seguramente se traducirá en un mayor deterioro (esperado y real) de ese crecimiento de los ingresos. Eso elevaría los riesgos a la baja de nuestra actual previsión de que el consumo real crecerá entre el 2,5% y el 3% en el próximo año y obligaría a otra revisión a la baja de nuestro pronóstico para el PIB de EEUU en 2011 y 2012".
Los salarios reales por hora han caído el 2,1% en tasa interanual en el segundo semestre de 2011, una tasa de caída que no se veía en 20 años, según Goldman. Este análisis está respaldado por la otra encuesta más conocida de la Conference Board, que a principios de junio (2011) indicaba que el porcentaje de consumidores que espera que sus ingresos crezcan estaba por debajo del 15% en mayo (2011).
"Me preocupa mucho más que la recuperación del segundo semestre (2011) que esperamos todos nunca se produzca y que para 2012 volvamos a la recesión", afirma Joe Terranova, estratega jefe de Virtus Investment Partners.
Estas expectativas de ingresos tan bajas hacen que las expectativas del mercadolaboral sean mucho más importantes. Las encuestas citadas muestran que los consumidores no son tan pesimistas sobre la creación de empleo, pero una vez que el optimismo en la cuestión laboral se desvanezca, no habrá soporte para la confianza del consumidor.
Una típica pauta de recuperación empieza con un suelo de la bolsa, entonces la economía también hace suelo y comienza la contratación y el crecimiento de salarios. Lo que es excepcional y asusta en la recuperación actual es que esa última fase no ha llegado. En la recesión de 2001, el país perdió el 2% del empleo desde el máximo de empleo y entonces los recuperó en un ciclo de 48 meses. En 1990, los empleos perdidos en la recesión se recuperaron en 30 meses.
Pero ahora, 38 meses después del máximo del empleo durante el boom inmobiliario, todavía hay un 6% menos de puestos de trabajo. Y recuperar ese empleo en menos de 10 meses no tiene precedentes, si es que no es imposible.
"La salida de este bache económico va a ser larga y lenta", opina Patty Edwards, jefa de inversiones en Trutina Financial. "Aunque tengan trabajo, muchos consumidores no ganan lo mismo que hace dos años, porque están en puestos peor pagados o porque no hacen las mismas horas".
Clase media americana: una "especie" en peligro de extinción
""La clase media de Estados Unidos está siendo destrozada y sistemáticamente aniquilada", aseguraba hace unos días en un artículo el Business Insider. Desde que estalló la recesión, la situación económica de un gran número de ciudadanos ha dado un giro radical, transformando el sueño americano en una auténtica pesadilla"... No sólo la clase media está en peligro de extinción: sus empleos corren igual suerte (El Economista - 16/6/11)
La mayoría creció creyendo que si trabajaba duro no tendría ningún problema y que si hacía todo lo que el sistema establecía como bueno, habría un lugar para ellos en la clase media. Pero entonces estalló la crisis y el sistema se desmoronó. Ahora ya no hay suficientes buenos empleos para todos. De hecho, ni siquiera hay trabajos poco cualificados para la mayoría.
Desde finales de 2007 (a mayo de 2011) se han perdido alrededor de 7 millones de empleos. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el tiempo medio que un ciudadano está en paro es de 39 semanas. Los trabajos cualificados son cada vez más escasos y, de hecho, el país cuenta con un 10% menos de "puestos de trabajo de clase media" que hace una década.
"El mercado laboral está cambiando y un número cada vez mayor de trabajadores que antes de la crisis tenía un empleo de alta remuneración se ve obligado a aceptar trabajos poco cualificados", asegura Ruth Mantell, articulista de Marketwatch.
"La creación de empleos de alta remuneración se ha detenido e incluso ha disminuido". "Los puestos de dirección están en decadencia", explica Larry Katz, economista de la Universidad de Harvard.
"Trabajadores con salarios entre 40.000 y 80.000 dólares al año absorben el grueso de los costes laborales de las empresa", señala Jeffrey Joerres, presidente ejecutivo de ManpowerGroup. "Las compañías están buscando la manera cambiar estos empleos para hacerlos más simples, para reducir la experiencia y habilidad que requieren".
Según datos recogidos por The Wall Street Journal (a mayo de 2011) hay 5,5 millones de estadounidenses que están desempleados y, sin embargo, no reciben ninguna prestación por desempleo. Además, el número de empleos de baja remuneración ha aumentado de forma constante durante los últimos 30 años y ahora representan el 41% de todos los puestos de trabajo que hay en Estados Unidos.
En mayo, Estados Unidos creó 54.000 empleos, la menor cantidad en ocho meses. La tasa de paro repuntó una décima con respecto a abril y se situó en el 9,1%. Para muchos expertos, el freno en la creación de empleo constata que la recuperación es todavía débil. A la vista de los datos, hay expertos que dudan sobre la sostenibilidad de la recuperación. Otros van más allá y aseguran que es tan sólo el principio de una segunda recesión.
¿Qué ocurre con el empleo, con los salarios, y quién se está "recuperando" realmente en Estados Unidos?
"En Estados Unidos se usa el término "jobless recovery" para definir las recuperaciones económicas en las cuales el empleo tarda mucho en recuperarse o bien lo hace a un ritmo excesivamente moderado. Pues bien, según el último estudio al respecto publicado por la Northeastern University (Boston, Massachusetts) debemos modificar ligeramente el término, ya que según ellos la actual Gran Recesión no solo ha provocado una recuperación mala para el empleo, también para los salarios, por lo que la denominan "jobless and wageless recovery". ¿Alentador, no?"… La economía se recupera, sus ciudadanos no (El Confidencial - 4/7/11)
En un artículo llamado "The Wageless, Profitable Recovery" el New York Times se hace eco del estudio. ¿Qué ocurre con el empleo, con los salarios y quién se está "recuperando" realmente en EEUU? Comencemos por el principio, el PIB sí se recupera. Según el análisis, que trabaja con datos constantes desde 2005, éste pasa de 13,36 billones de dólares en el cuarto trimestre de 2007 a tocar fondo con 12,81 billones. Posteriormente aumenta situándose actualmente según los últimos datos del primer trimestre de 2011 en 13,44 billones de dólares. Recuerdo que los datos son constantes desde 2005, por tanto sin inflación y por tanto no coincidirían si mirásemos ahora los valores nominales en una tabla.
Podríamos pensar según esto que la famosa recuperación "en V" se ha producido y por ello tener una visión muy optimista de la actual situación. Pero no todo va tan bien… no, algunas cosas fallan. ¿Por ejemplo? Pues como se podrán imaginar por lo dicho hasta ahora, el mercado laboral. Los niveles de empleo siguen estancados en los niveles más bajos a pesar de la "recuperación", siendo especialmente acusado entre jóvenes, inmigrantes y en general personas sineducación superior. Todo este proceso, muy similar al caso español, provoca que la producción por hora trabajada aumente de forma notable, es decir, laproductividad.
En la tabla pueden ver los datos de la actual recuperación, desde su mínimo en el 2º trimestre de 2009 hasta el 1º de 2011, comparándolo con los 7 trimestres siguientes de las anteriores recuperaciones. El resultado es inquietante, tras cada nueva crisis el "jobless recovery" parece más acusado, por lo que seguramente no estemos ante algo puntual sino estructural.
Es más, la actual crisis es la primera desde la Segunda Guerra Mundial que no consigue mejorar el número de ocupados totales sietes trimestres después de terminar la recesión oficialmente.
¿Qué está ocurriendo entonces? Si el PIB crece, si la productividad mejora, ¿a dónde va todo eso? No a los salarios desde luego, ni viendo la remuneración por hora real, ni mirando a las remuneraciones mensuales reales, ni observando a los trabajadores "full time" se ven mejoras. Los resultados son en todos los casos planos o negativos.
¿Dónde entonces? El siguiente gráfico nos sacará de dudas, muestra el aumento del PIB, el aumento de los beneficios empresariales en términos de PIB y lo mismo con las remuneraciones a los empleados.
A finales de 2010 si el PIB había mejorado en 528 mil millones de dólares, 464 pertenecían a los beneficios empresariales y solo 7 a sueldos y salarios. Es decir, un 88% del actual crecimiento es debido a las empresas, solo un 1% debido a sus trabajadores. Es más, si miramos el primer trimestre de 2011 (que fue realizado con datos provisionales), el porcentaje se incrementaría a 92% por 0%. ¿Curioso, no?
El estudio afirma que la total ausencia de beneficios para los trabajadores en una recuperación económica es algo sin precedentes en la historia. La ausencia de creación de empleo unido al estancamiento de las remuneraciones son los causantes de este "resultado devastador" según el informe.
Es de esta forma como se produce la paradoja de que el PIB crece, los beneficios empresariales crecen +39.6%, el Dow Jones sube +45.8%, el S&P500 aumenta +44.3% mientras los trabajadores miran tristes como todo sube menos el bienestar que ellos ven delante de sus narices. Quién nos iba a decir que la economía pasaría de un día para otro a esto, a ser otra cosa distinta a la vida real de los ciudadanos.
Ahora bien, ¿hasta dónde llegará este "experimento"? Y aquí volvemos nuevamente a la sostenibilidad de la actual recuperación económica. Se ahorran costes y además algunas empresas se ven muy beneficiadas por la actual coyuntura, por ejemplo por un bajo dólar quien exporte o por el precio de las materias primas una petrolera. Pero, ¿es esto sostenible? ¿Se puede seguir ganando más y más a costa del personal o de factores coyunturales?
Los beneficios empresariales, a pesar de su expansión y salud en anteriores trimestres, parecen no tan vigorosos en conjunto como anteriormente. De ahí que del 2º trimestre de 2010 al 4º del mismo año haya solo una pequeña mejora y de este último al 1º de 2011 un estancamiento. ¿Ha tocado techo el sistema? Algo puede haber.
Las meadas de los paquidermos y la impostura inmoral de los esclavos exhibicionistas
"Los beneficios récord en las grandes empresas coinciden con los salarios totales mínimos en relación al producto Nacional Bruto en Estados Unidos. No es una casualidad, es una consecuencia de las políticas de los gobiernos y bancos centrales"... Bancos centrales: los QE impulsan a grandes empresas y hunden a las familias (El Confidencial - 5/12/12)
En Estados Unidos los salarios totales han estado disminuyendo en términos de su participación en la economía norteamericana desde el año 1970. Su peso entonces era en el entorno del 53,5% del PNB estadounidense. En estos 43 años, el descenso en la participación del total salarial en la economía descendió continuamente excepto en los años 1995 a 2000 del boom tecnológico y deInternet. Seguramente este repunte solo se debió a los salarios del sector tecnológico, especialmente por las "stock options" a directivos y empleados. A partir de este pico en el año 2.000, la tendencia a la baja salarial continuó incluso con mayor fuerza del 49% sobre el PNB entonces hasta poco más del 43,5% actual.
Por tanto el nivel salarial norteamericano ha perdido nada menos que 10 puntos del PNB en 43 años.
¿Y si ha disminuido el pago salarial en términos del total de la economía que han hecho los ingresos familiares en USA?
Los ingresos familiares aumentaron hasta el año 2.000 y a partir de allí han empezado a reducirse.
¿Por qué aumentaron los ingresos familiares en términos reales cuando los salarios no lo hicieron en los años 80 y 90? ¿Y por qué ahora están descendiendo en términos reales o ajustados a la inflación a partir del año 2.000? Quizás una parte de la explicación proviene del endeudamiento y del crecimiento económico. Si la economía crece las familias obtienen más ingresos de alquileres o ventas de activos que les permite gastar o consumir más lo que beneficia a otras familias. Además si todas las familias, empresas y Estado se endeudan como lo han hecho en los últimos 20 a 30 años, crecen los ingresos de todos, del estado, de las empresas y de las familias.
Pero es que, además, las familias, a partir del inicio de esta crisis en 2008, han empezado a reducir su endeudamiento, lo que claramente desciende la renta disponible del conjunto de familias al disminuir la renta disponible y en consecuencia su capacidad de gasto.
Recordad que los datos del PIB o PNB se calculan sin descontar la deuda, por tanto si tu familia incrementa continuamente su deuda, y todas las familias del país lo hacen, los datos económicos publicados reflejaran siempre una riqueza que en realidad debería restarse el saldo de deuda total para conocer si de verdad el patrimonio neto familiar ha aumentado o no.
Los grandes desequilibrios entre la población puede ser la antesala de una crisis tras los excesos cometidos. Analizando el reparto de la riqueza en Estados Unidos se detecta claramente unos excesos insostenibles que solo se produjeron en los años previos a la gran depresión de los años 30.
¿Y qué ha ocurrido con los beneficios de las empresa en USA?, como es lógico han sido mucho más volátiles oscilando entre el 3% sobre PNB y el 9% desde los años 40 hasta el año 2.000. El mínimo de los beneficios empresariales se produjo justo a mediados de los años 80 cuando los Estados Unidos salían de la durísima recesión post crisis del petróleo cuando sus tipos de interés estuvieron muy claramente por encima de tasas del 10% durante muchos años.
¿Y cómo se encuentran los beneficios empresariales en estos momentos? De forma sorprendente, se encuentran en máximos históricos nunca alcanzados, suponiendo el 11% del PNB USA con el último dato publicado a octubre 2012.
¿Cómo puede ser que en la mayor crisis desde los años 30 los beneficios de las empresas estén en máximos? Obviamente se trata de las grandes corporaciones, las pymes están sufriendo enormemente tanto en Estados Unidos como en Europa. Uno de los pocos indicadores de la salud de las pymes, se publica en los Estados Unidos por la NFIB y refleja que a octubre 2002, su salud financiera está aún muy lejos de la de los años 90 y 2000.
En consecuencia, y por eliminación, las grandes empresas multinacionales norteamericanas están en su mejor momento de la historia. En mi opinión hay tres factores claves aunque es opinable y cada uno puede tener un pensamientodistinto. Para mí son:
1. La deslocalización ha permitido reducir costes en la producción externa, así como presionar a la baja a los costes de producción interiores, es decir de las fábricas en Estados Unidos. Esta deslocalización ha presionado a la baja los salarios manufactureros, que no los de servicios, en Estados Unidos y Europa.
2. La globalización les ha permitido aumentar sus ventas y beneficios, e incluso sus márgenes en algunos sectores, en países emergentes.
3. La política de los bancos centrales y gobiernos occidentales de promover el endeudamiento de familias, empresas y administraciones públicas, supuso hasta 2007 un aumento enorme e imparable de los ingresos totales en la economía. Una vez explota la burbuja de endeudamiento en 2008, la FED primero y el Banco de Inglaterra y el BCE luego con sus Quantitative Easing (QE), compras de bonos a mercado y sus inyecciones masivas para salvar a los que en su día se extralimitaron en términos de endeudamiento, han disminuido al mínimo histórico los costes de financiación de las grandes empresas.
Muy recientemente alguna gran multinacional norteamericana reconoció que los costes de financiación son tan bajos que realizó una gran emisión de bonos a muy largo plazo aunque no necesitaba el dinero.
Esta política de ayudar a quien haya hundido un banco o un Hedge Fund o un país probablemente empezó en 1998 con la quiebra del LTCM (leer el artículo "quizás en 1998 se gestó la semilla de la destrucción en el sistema financiero mundial"). Fue en 1998 que los grandes bancos comerciales y de inversión vieron que lo más inteligente era apalancarte al máximo y si ganas perfecto y si pierdes ya vendrá el banco central o el gobierno a poner dinero.
Por último, la brutalidad de la subida de los beneficios empresariales norteamericanos, debido, en parte, que los márgenes empresariales están en máximos históricos, nos reflejan que muy difícilmente los beneficios actuales son mantenibles con lo que los múltiples actuales cotizados en bolsa, pueden sufrir por la parte de los beneficios, lo que podría afectar a los precios bursátiles para el 2013 y 2014… a no ser, claro, que las inyecciones masivas continúen ad infinitum.
Entre el abismo fiscal y el abismo laboral (graves consecuencias)
"El pulmón del planeta ha vivido en sus propias carnes un total de once recesiones desde el fin de la II Guerra Mundial. Un cúmulo de contracciones que ha vapuleado el mercado laboral de Estados Unidos durante más de medio siglo pero, al mismo tiempo, brindado una flexibilidad inmejorable a la hora de adaptarse a contextos económicos difíciles. Sin embargo, el país todavía sufre las consecuencias de la conocida como Gran Recesión. En medio de una recuperación enclenque e incompleta, muchos se preguntan si las más de 23 millones de personas en busca de empleo a este lado del Atlántico son víctimas de un problema estructural o, simplemente, dependen del crecimiento para volver a encontrar un puesto de trabajo"... ¿Sobrevivirá el mercado laboral de EEUU a la resaca de la recesión y el abismo fiscal? (El Economista - 10/12/12)
Es cierto que durante los últimos tres años, la tasa de desempleo ha tenido una clara tendencia bajista hasta situarse en un cómodo 7,7% el pasado mes de noviembre. Dicho esto, este porcentaje sigue estando muy por encima de las lecturas previas a la recesión sufrida en 2009, mientras que la cuota de la participación en el mercado laboral (aquellos empleados que buscan activamente un puesto de trabajo) apenas muestra señales de recuperación. En estas circunstancias, algunos expertos sostienen que la falta de una evoluciónclara es el resultado de un daño estructural en la oferta de trabajo que será difícil de reparar, incluso si la economía norteamericana registrase un crecimiento robusto y continuase apoyada en estímulos fiscales y monetarios.
Al fin y al cabo, al contrario que en contextos anteriores, la transformación provocada por la Gran Recesión ha reducido sensiblemente la capacidad y voluntad de los trabajadores potenciales a optar a los puestos disponibles, ya que muchos no cuentan con las habilidades requeridas o la capacidad suficiente para encontrar empleo. Como resultado, la tasa natural de paro ha aumentado y el porcentaje de la población que puede y quiere participar en el mercado de trabajo ha disminuido, lo que implica que hay menos margen de maniobra.
A diciembre de 2012 existen un total de 23,1 millones de estadounidenses sin trabajo. Dentro de esta cifra se incluyen alrededor de 12,3 millones de personas que cumplen con la definición oficial de desempleo: trabajadores sin puesto laboral que buscan activamente trabajo. En segundo lugar, también se suman los 8,3 millones de empleados que trabajan a tiempo parcial pero que desean y están disponibles para trabajar a tiempo completo. En tercer lugar, se añaden a los 2,5 millones de ciudadanos que quieren un trabajo y están disponibles para trabajar, pero que han renunciado a la búsqueda activa de trabajo. Para Joshua N. Feinman, economista jefe de DB Advisors, el aumento sin precedentes en el número de desempleados de larga duración es una preocupación, "no porque es una señal de problemas estructurales, sino porque podría convertirse en una condición permanente si se tarda demasiado tiempo en cambiar".
Por su parte, según apunta Nigel Gault, economista jefe de la consultora IHS Global Insight, "la creación de empleo se está manteniendo a pesar de los temores sobre el abismo fiscal". "Esto sugiere que si se puede negociar con éxitoel ajuste fiscal sin prolongar la incertidumbre, el crecimiento del empleo debería acelerarse en 2013", añade.
Desde que el mercado laboral de EEUU tocase fondo en febrero de 2010, la economía ha conseguido añadir casi 5 millones de empleos. Sin embargo, debido a la histórica sangría laboral experimentada durante la Gran Recesión, el mercado laboral estadounidense cuenta a día de hoy con 3,8 millones de puestos de trabajo menos de la cifra registrada antes del comienzo de la recesión en diciembre de 2007. Además, tampoco se debe pasar por alto que, debido a que la fuerza laboral incrementa a medida que la población crece, en los cinco años desde que comenzó la crisis el país debería haber sumado 5,2 millones puestos sólo para mantener la tasa de desempleo estable.
"Si ponemos las cifras en perspectiva, podemos apreciar que la brecha en el mercado de trabajo es de 9 millones de empleos", explica Heidi Shierholz, economista del Instituto de Política Económica. Es por ello que corregir el déficit de 9 millones de empleos durante los próximos tres años, sin dejar de lado el crecimiento de la fuerza laboral, requeriría la creación de cerca de 330.000 puestos al mes. Recordemos que, según las cifras oficiales, la economía de EEUU generó 146.000 empleos en noviembre (2012).
Out of order: el ascensor social está averiado (asalto a la ilusión)
"La idea de ir a la universidad -y la expectativa de que la próxima generación estará mejor educada y será más próspera que su predecesora- ha sido durante años una de las ambiciones innatas de la clase media del país"... EEUU: el ascenso social va en descenso (The Wall Street Journal - 17/12/12)
Sin embargo, ahora existe una profunda preocupación, debido a que esta movilidad ascendente va en sentido inverso.
Andreas Schleicher, asesor especial de educación en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dice que Estados Unidos es actualmente la única gran economía del mundo en la que la generación más joven no estará mejor educada que la anterior.
"Es un asunto de gran importancia porque gran parte del poder económico actual de EEUU se basa en el alto grado de capacitación de los adultos, que ahora está en riesgo", dice Schleicher.
"Estas habilidades son el motor de la economía de EEUU y ahora ese motor está fallando", agrega Schleicher, uno de los expertos más influyentes del mundo en educación internacional.
Las estadísticas del informe anual de la OCDE muestran que sólo uno de cada cinco adultos jóvenes de EEUU consigue un nivel educativo más alto que el de sus padres. Este es uno de los índices más bajos de ascenso social en el mundo desarrollado.
A pesar de ser un país cuya imagen está basada en el optimismo y la oportunidad, EEUU es ahora un lugar en el que es poco probable que un hijo con padres poco educados llegue a la universidad. Mucho menos probable que en cualquier otro país industrializado. Es exactamente lo contrario a un final feliz de Hollywood.
Además, sólo uno de cada cinco jóvenes adultos en EEUU se identifica ahora en términos educativos con la "movilidad descendente", pues a pesar de tener padres con posgrados, ellos no pueden alcanzar ese nivel universitario.
Mientras la educación superior del mundo busca la rápida expansión y el aumento del número de graduados, una potencia como Estados Unidos está a punto de moverse en el sentido contrario.
Muchas veces se pasa por alto el predominio de la educación universitaria de EEUU en la era posterior a la guerra o en qué medida estaba vinculada a su papel como superpotencia económica, científica y militar.
EEUU tuvo la primera gran participación masiva del sistema universitario. Elproyecto de ley GI, que proporcionó subsidios para una generación de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, apoyó a tres veces más personas de las que se encuentran actualmente en todo el sector universitario del Reino Unido. Un estadounidense nacido en la década de 1950 tenía el doble de probabilidades de convertirse en un graduado que cualquier otra persona del resto del mundo industrializado.
Pero el sistema universitario de EEUU ya no es el más sobresaliente. En la actualidad, ha sido superado por rivales en Asia y Europa. Los jóvenes estadounidenses de hoy tienen menos de la mitad de oportunidades de graduarse, en comparación con otras economías industrializadas. En un discursoreciente, el secretario de Educación de EEUU, Arne Duncan, se preguntó cómo EEUU solía ocupar el primer lugar en cantidad de graduados del mundo y ahora -en apenas una generación- se encuentra en el puesto 14.
¿Qué salió mal?
El creciente costo de la educación superior en Estados Unidos se cita a menudo como uno de los impedimentos, debido a que la deuda colectiva de estudiantes ya supera el billón de dólares. Sin embargo, Andreas Schleicher sostiene que es un problema más profundo que radica en las desigualdades del sistema escolar. Schleicher dice que el nivel de segregación social y la excesiva relación entre elcontexto familiar y el éxito en la escuela está "cortando el camino" entre la escuela secundaria y la universidad.
La meritocracia ya no opera en el sistema escolar. "Si se pierde la confianza en la idea de que el esfuerzo y la inversión en la educación puede cambiar las oportunidades de vida, tendremos un problema muy serio", dice Schleicher.
Un estudio realizado por el Centro Pew examinó el fenómeno del descenso social y encontró que un tercio de los adultos de clase media abandonará ese estatus en algún momento de su vida adulta. Los hallazgos reflejan unapercepción de inseguridad moderna, pues las familias ya no pueden suponer que sus hijos serán prósperos. De hecho, se espera que aproximadamente una cuarta parte de los niños nacidos en la clase media bajen de estatus. Nada de esto encaja con la imagen de EEUU como lugar ideal para empezar de cero y de millonarios que se hacen a sí mismos.
Las dificultades actuales, sin embargo, no deben asociarse con señales de una supuesta decadencia del imperio, dice Philip Altbach, director del Centro para la Educación Superior Internacional del Boston College. En su lugar, él cree que es una cuestión más práctica: el creciente costo de la educación superior es un elemento de disuasión. Y hay un problema más amplio de financiación de la educación superior a nivel estatal.
También dice que hay otro "pequeño secreto sucio" de la educación superior en EEUU. y es que muchas personas que se matriculan en la universidad no se gradúan, y eso reduce la tasa de graduados. Andreas Schleicher también dice que hay razones para el optimismo: EEUU cuenta con recursos financieros, capacidad y flexibilidad para cambiar de rumbo rápidamente y ponerse al día, casi más que cualquier otro país.
Y como parte de esta campaña, la American Asociation of Community Colleges posee un proyecto llamado "El reclamo del sueño americano", con un ambiciosoplan para crear cinco millones más de plazas universitarias. Pero es una aspiración, en medio de un panorama sombrío.
"El sueño americano se ha estancado", dice el informe de la asociación que además describe a una sociedad en donde los ingresos familiares han caído durante más de una década. "Es más probable que un niño que nace pobre en Estados Unidos hoy en día, siga siendo pobre el resto de su vida, mucho más que en ningún otro momento de nuestra historia. Muchas otras naciones ahora nos superan en nivel de estudio y movilidad económica. La clase media estadounidense se está encogiendo ante nuestros ojos".
B - La exclusión social (la cara más fea de la crisis del Primer Mundo)
La crisis de los rehenes… (un camino a ninguna parte)
Llega el Apartado más triste del relato, difícil, desagradable, angustioso, doloroso, penoso, sangrante, desolador, desconsolador,… cuando los "grandes números" se transforman en "dramas personales", en nombres, caras, voces, desdichas, tragedias, calamidades, desventuras, miedo, espanto, horror, desesperación, depresión, pánico…
Desempleo y la falta de oportunidades económicas, caída de los salarios reales y de los ingresos familiares, grandes brechas de riqueza, altos índices de pobreza, crisis educativa, niveles de desigualdad tercermundista, cupones de comida, carencia de sanidad pública, desahucios, villas miseria, inseguridad alimentaria infantil, fracaso escolar… tristes records del país más poderoso de la tierra, sufridos por su propia gente.
Gente que alguna vez creyó en "el sueño americano"… que se imaginó libre por siempre de padecer las lacras del Tercer Mundo, y que hoy vive la pesadilla de una post guerra sin haber tenido ninguna guerra, que hoy arrastra la desesperanza de su propia vida, las dudas sobre las posibilidades de sus hijos y el recelo por el futuro de sus nietos.
Gente que hasta ayer tenía un empleo (o dos, contando el de su mujer), unsalario razonable y seguro (o dos, contando el de su mujer), casa propia (con deuda hipotecaria a largo plazo), probablemente dos automóviles (uno todo terreno, para ir al súper), colegio o universidad para los hijos, plan de pensiones, seguro de salud, club, gimnasio, vacaciones, viajes, ocio, esparcimiento, hobbies, todos los electrodomésticos y chucherías electrónicas novedosas que las grandes tiendas ofrecían, más teléfonos móviles que miembros del hogar, varios ordenadores… en fin, todo aquello que satisfacía el consumismo glotón y confirmaba el "american way of life".
Casi todo ello (en muchos casos pueden quitar el "casi") se ha ido perdiendo. El empobrecimiento ha desestructurado lo cotidiano; ha derribado con la violenciade los hechos, proyectos y expectativas que daban sentido a las propias acciones. No es sorprendente, entonces, que también ponga en jaque las creencias que el individuo se ha forjado por años acerca de sí mismo, sobre el lugar que ocupaba en el mundo, en síntesis, sobre su propia identidad. Los empobrecidos se preguntan quiénes son en esta sociedad. Les preocupa saber si siguen siendo de clase media a pesar de todo, lo cual les lleva a preguntarse qué es ser de clase media, en definitiva.
¿Un pasado mejor, una antigua jerarquía en el trabajo, un título profesional, que no se borran, alcanzan como requisito para mantenerse en la clase media? ¿Quién cambió: ellos, el resto de la sociedad, ambos? Y si toda la clase media se empobreció: ¿acaso no se sigue siendo de clase media, solo que masivamente devaluados? ¿Cuál es la frontera? ¿Hay un límite objetivo o en última instancia todo depende de cómo se ve uno? ¿Quién decide si sigo siendo o ya no soy: yo mismo, mis amigos, la sociedad? Si ya no soy de clase media, ¿Qué soy?
"El empobrecimiento va erosionando poco a poco los basamentos en los que se sostiene la propia identidad social; es decir la percepción de una ubicación en laestructura social y de un posicionamiento con respecto a otros grupos socialesque forman parte de esa misma sociedad. Se trata de una preocupación central entre los nuevos pobres… Sin embargo, el interrogante sobre la propia identidad difícilmente pueda concluir en una respuesta acabada, y menos que menos común para todos los empobrecidos. La hibridez propia de la nueva pobreza, la coexistencia en la misma persona de hábitos, relaciones sociales, títulos y creencias propias tanto de su pasado no pobre como de su presente pobre, posibilitan que una misma persona pueda considerarse como perteneciendo todavía a la clase media, si toma en cuenta lo que aún posee y no dejará nunca de poseer -"soy un profesional, a pesar de todo"- , o bien como un expulsado, si toma en cuenta lo que perdió"… (La nueva pobreza en la Argentina - Alberto Minujin & Gabriel Kessler)
Si el empobrecimiento erosiona de algún modo la propia identidad social, es interesante ver específicamente por qué vías lo hace. En muchos casos, la crisis de identidad aparece en relación directa con la caída de poder adquisitivo, la contracción del consumo. Esta es una visión muy extendida de lo que definiría a la clase media: el consumo. Una identidad que se sostiene en base al acceso abienes y servicios que permitían algo más que lo puramente ligado a la supervivencia. Identidad construida en base a determinada ropa, salidas, vacaciones, electrodomésticos, automóvil…
La clase media aquí se define entonces en la cotidianidad, en los hábitos de consumo, de frecuentación de lugares y en la manipulación de bienes. Quizá parezca a simple vista una identidad "superficial", más ligada a una cuestión de imagen y al consumismo que a un sentimiento profundo. Sin embargo, es esta propia cotidianidad, ligada a los hábitos, a la casa, a todo aquello con lo que uno se relaciona cada día, lo que constituye gran parte de la identidad de la clase media, en tanto identidad.
Identidad cotidiana , que no exige ningún compromiso ni rito particular para reafirmar su pertenencia, como sí se le requiere, por ejemplo, a quien se considera feligrés de una determinada religión o miembro de una agrupación política. Se es de clase media por el solo hecho de vivir como se vive. Y éste es también su talón de Aquiles en la caída: los cambios en los hábitos cotidianos implican la desestructuración de las bases de identidad.
Otra forma de erosión de la identidad, es la terrible sensación de que aquello que se es, que siempre se ha sido y de lo que se está orgulloso, ha perdido todo su prestigio social. Para algunos de ellos, la identidad aparece puesta en tela de juicio al ver retrospectivamente que todos los ideales y valores alrededor de los cuales estructuraron su vida no han dado los frutos esperados. Lo que aparece en escena es la sensación de haber hecho una elección equivocada, o en su caso, la sensación de que "cuando te tocaba, te escamotearon el premio".
Hasta ahora me he referido a nuevos pobres que sufren la depreciación salarial, pero que todavía están ocupados; distinta es la erosión de la identidad que se produce al sufrir el desempleo. A veces el cuestionamiento de la identidad viene dado por la mirada de los demás, hasta la de los más cercanos. A veces, la mirada de los demás interviene para calificar de modo positivo o negativo una misma conducta, dependiendo, justamente, del grupo social donde se la ubica. En la construcción de la identidad intervienen también prejuicios, estereotipos,imágenes de clase que sirven no solo para construir una imagen de los otros, sino, por sobre todo, para establecer una frontera entre esos otros y uno mismo.La pobreza implica una marca, un estigma que los nuevos pobres luchan por evitar.
Considerarse "clase pobre" o aun perteneciente a la clase media tiene consecuencias distintas, como por ejemplo con relación a autopercibirse como objeto legítimo de políticas públicas. Muchas familias que sufren una verdadera situación de pobreza, llegan a considerar que, de todos modos, "su situación es transitoria", que no era a ellos a quienes se debía ayudar, sino a los "verdaderos pobres".
Entran en juego aquí muchos factores: en primer lugar la sensación de estigma frente a medidas de tipo asistencialistas. Muchas familias en muy mala situación llegan a sentirse muy incómodos ante una medida de "darles" y, más aun, algo tan íntimo como es la elección de la dieta familiar. Pero además, sin excepción, lo que los nuevos pobres exigen es trabajo, trabajo bien remunerado, que permita restablecer el piso mínimo de justicia que exigen de su sociedad: "que si trabajas te alcance para vivir".
Permanecer en la clase media ayuda a resguardar la identidad ante el dislocamiento generalizado de la cotidianidad. La inscripción dentro de la categoría colectiva puede actuar como un eje estructurante de demandas: el desfase entre aquello a lo que la propia condición -en tanto profesional, trabajador o miembro de la clase media- debería permitir acceder y lo que realmente hoy se tiene se transforma a veces en la base legítima de una serie de reivindicaciones, aunque no lleguen al terreno de lo público y de la accióncolectiva. Sin embargo, permanecer exige también un esfuerzo, a menudo sobrehumano, de resguardo de ciertas prácticas cuya supresión confirmaría que la expulsión de clase ha acontecido.
En el otro extremo, estar fuera de la clase media puede tener un efecto dresestructurante, sobre todo en aquellos que no han podido encontrar un nuevo refugio. Pero en muchos de los que se ven como "ex clase media" o directamente ya dentro de la "clase baja" o "trabajadora", llevará también a una mayor resignación frente a la vivencia de las limitaciones y carencias hoy socialmente aceptadas como propias de tal grupo.
Un ideal tambaleante: el progreso
Los estadounidenses han sido educados con la idea de progreso como un destino, un puerto de llegada que daba sentido a gran parte de sus acciones y, sobre todo, a sus sacrificios. En la base de sus creencias más profundas el futuro y el progreso aparecen casi fusionados, como si fueran lo mismo: el progreso aparece como el signo de los tiempos, como si todo debiera progresar, perfeccionarse, mejorar con el correr de los años. Mirar hoy el pasado y caer en la cuenta de que, por más sacrificios y ahorros que se hayan hecho, por más que se hayan cumplido las reglas, el "saldo da en rojo", es uno de los más duros golpes para los que han caído: el empobrecimiento es la afrenta más grande que pueda hacerse a la idea de progreso, es su mayor desmentida.
Renunciar a la idea de progreso es demasiado doloroso: implica resignarse a la inexistencia de algún principio de justicia que rija el mundo, algo que se mantenga en pie a pesar de las vicisitudes circunstanciales que la mano delhombre inflija. El progreso funciona como principio de justicia y equidad de base de todo orden social: una creencia que promete que a mayor esfuerzo, a mayor mérito y sacrificio, corresponderán mayores logros.
El número de estadounidenses que recibe cupones de alimento bate récords
"Unos 44 millones y medio de americanos recibieron cupones de comida del Gobierno en el último mes. El número de personas que recurren a esta ayuda lleva aumentando 30 meses de forma consecutiva. Con un gasto público mensual de 6.000 millones de dólares, el programa de asistencia bate récords históricos en paralelo al aumento del desempleo... Obama, el presidente de los cupones de comida (Libertad Digital -10/6/11)
El número de quienes utilizan los cupones de comida aumenta en paralelo al de desempleados. Y ambos se encuentran en niveles nunca vistos:
Unos 44,5 millones de estadounidenses recurrieron a estos cupones en mayo de 2011, según los datos del departamento de Agricultura, responsable del programa. Se trata de un récord histórico tanto en números absolutos como relativos: más del 14% de la población. Es decir, casi uno de cada siete americanos recibe comida pagada por el gobierno, en un país cuyo principal problema de salud es la obesidad.
Además, se trata del 30º mes consecutivo en el que aumentan estos datos. Desde octubre del 2007 se ha pasado de 27 millones de beneficiarios a los actuales 44,5.
En el último año (mayo 2010- mayo 2011) se han sumado al programa más de 4 millones de personas, una subida del 11%. Este aumento ha afectado a 47 de los 50 estados, en algunos casos con incrementos superiores al 20%.
Con estos números y unos gráficos tan llamativos, los conservadores no han tardado en culpar a Barack Obama de la extensión de la pobreza. "Es el presidente de los cupones de comida", aseguró el ex congresista republicano Newt Gingrich.
Sin embargo, aunque las políticas de Obama no ayudan precisamente a mejorar la economía ni a sacar de la dependencia a los millones que viven del Estado, el problema se remonta a mucho antes, como se puede ver en el siguiente gráfico.
Fuente: familyinequality.wordpress.com
Como cualquier otro programa gubernamental, el de los cupones de comida ha ido a más con el tiempo. Su alcance es enormemente mayor en 2011 que cuando se puso en marcha, hace 40 años, a pesar de que entonces las familias vivían en condiciones mucho peores.
El problema en ese momento era que los niños no ingerían suficientes calorías, y ahora es que "están obesos", asegura Chris Edwards, director de estudios fiscales del Instituto Cato. "Además, la economía de EEUU ha crecido y la pobreza y el hambre se han reducido. Sin embargo, los programas de cupones dealimentos tienen más beneficiarios que nunca y su coste sigue en aumento".
Las disparidades "abisales" de los marginales (¿o marginados?) sociales
"La brecha entre la riqueza de los blancos y cada una de las dos grandes minorías de Estados Unidos -hispanos y negros- se ha ampliado hasta niveles sin precedentes en medio de la crisis del sector de la vivienda y la recesión, según nuevos estudios"...Crece la brecha entre la riqueza de los blancos y de las minorías en EEUU (The Wall Street Journal - 27/7/11)
La riqueza media neta de los hogares blancos es 20 veces mayor que la de los hogares negros y 18 veces en el caso de los hispanos, de acuerdo con un análisis de nuevos datos del gobierno correspondientes a 2009, realizado por el Pew Research Center, un centro de investigaciones independiente.
Las disparidades son las mayores desde que el gobierno comenzó a hacer el seguimiento de esos datos hace 25 años. La separación entre los blancos y los otros grupos es el doble de lo que era en las dos décadas previas a la recesión y a la crisis financiera de 2008, de acuerdo con el estudio.
"En los cuatro años transcurridos entre 2005 y 2009, hubo un súbito y pronunciado incremento en las disparidades de los niveles de riqueza", dijo Rakesh Kochhar, un investigador del centro Pew y coautor del informe. Kochhar agregó que "utilizar la riqueza neta promedio, como opuesta al valor medio, no pintaría un cuadro tan preciso porque daría un peso más grande a los hogares más ricos".
El sombrío panorama fue acentuado por el colapso de la burbuja inmobiliaria en 2006 y la recesión que duró desde fines de 2007 a mediados de 2009, que tuvieron "consecuencias mucho mayores" para la riqueza de las minorías que para la de los blancos, según el estudio.
Entre 2005 y 2009, la riqueza media ajustada por inflación se hundió dos tercios entre los hogares hispanos y 53% entre los negros, en comparación con solamente 16% entre los blancos.
La riqueza -la suma de activos tales como vivienda, autos, acciones, cuentas de bancos y de retiro, menos la suma de las deudas- es un indicador fundamental del bienestar económico, junto con los ingresos. Los ingresos están compuestos por salarios, intereses, ganancias y otras fuentes de beneficios. La principal diferencia entre riqueza e ingresos es que la riqueza puede ser transferida.
"La riqueza puede establecer el estatus financiero de una familia durante generaciones", dijo Kochhar, que es un economista.
A fines del año 2010, la oficina del Censo de EEUU informó que el número de estadounidenses viviendo en la pobreza había llegado al nivel más alto en 15 años.
Para todos los grupos, la propiedad de una vivienda es el mayor elemento que contribuye a la riqueza neta. El incremento en los precios de las viviendas a comienzos de la década pasada fue acompañado por un histórico aumento en la cantidad de propietarios de viviendas, que llegó a 69% en 2009, desde 64% en 2004. Pero el desplome en el valor de las casas luego se transformó en la mayor causa de la erosión en la riqueza de los hogares, concluyó el estudio.
La caída en los precios tuvo un efecto más perjudicial en las minorías que en los blancos: los hispanos y los negros obtienen más de la mitad de su riqueza neta de sus viviendas, en tanto que ese factor representa 44% en el caso de un hogar blanco.
Como resultado de las caídas, el hogar negro medio tenía solamente US$ 5.677 en riqueza en 2009, mientras que el hispano tenía US$ 6.325. El hogar medio blanco tenía US$ 113.149 en 2009.
La casa de dos dormitorios de Laevonne Gordon, una afroestadounidense de Escondido, California, valía US$ 265.000 cuando la compró en 2005. Ahora, está valuada en US$ 81.000 y está atrasada con los pagos mensuales de su hipoteca. "Estoy tratando de obtener una modificación del préstamo para poder conservar la casa", dijo durante una visita a Community Housing Works, una agencia de asesoría en San Diego, California.
Los hispanos fueron golpeados con más fuerza por el declive en el mercado de la vivienda porque están concentrados en zonas que sufrieron las mayores depreciaciones en el valor de las casas, como los estados de Arizona, California, Florida y Nevada.
El valor medio de las acciones de posesión directa y de los fondos de inversión cayó con más fuerza en el caso de hispanos y negros. El valor retrocedió 32% para los hispanos y 71% para los negros. Para los blancos, el valor declinó 9%. Los blancos e hispanos con dificultades financieras pueden haberse visto obligados a vender acciones o a dejar de aportar a sus planes de pensión, disminuyendo así el valor de sus portafolios, explicó Kochhar.
Dado que una parte mayor de blancos es propietaria de acciones y participa en fondos de inversión, y tiene cuentas de retiro, la recuperación del mercado bursátil desde 2009 probablemente haya beneficiado a los hogares de esa parte de la población más que a las minorías.
También es probable que el desempleo prolongado y el hundimiento de los ingresos hayan afectado de forma negativa la riqueza de los hogares, señaló el estudio de Pew.
Gordon, madre de tres hijos que se está divorciando, ha estado distribuyendo diarios desde que su debió cerrar su guardería infantil porque muchos de sus clientes perdieron sus empleos y hogares.
Las conclusiones se basan en el análisis de Pew de la "Survey of Income and Program Participation", un cuestionario económico distribuido en más de 36.000 hogares por la Oficina del Censo de EEUU a fines de 2009.
Distintas maneras de contar la misma pobreza
"Una cifra récord: 46,2 millones de habitantes de Estados Unidos son pobres, según los datos del año 2010 dados a conocer este martes por la Oficina del Censo de ese país. Este es el número más alto jamás recolectado por el organismo desde que comenzó a ejercer sus funciones en 1959"... Estados Unidos registra los peores niveles de pobreza en casi dos décadas (BBCMundo - 13/9/11)
Las estadísticas que revelan el descalabro son múltiples y uniformemente malas. En términos porcentuales, la tasa de pobreza es la más alta desde 1993: 15,1%. En el año 2000, la cifra era de 11,7%.
Mientras tanto, el ingreso anual de los hogares promedio cayó en un 2,3%, hasta llegar a los US$ 49.445.
Para EEUU una familia pobre es aquella que posee un salario anual de US$ 22.314 o menos. Si se trata de una sola persona, el monto anual debe ser igual o menor que US$ 11.139.
Por otra parte, el número de habitantes sin seguro médico supera los 50 millones de personas.
Los analistas consideran que más que alarmantes, estas son cifras "esperadas", pues según ellos, la pobreza siempre aumenta en tiempos de recesión, y esta ha sido la más profunda y extensa desde la Gran Depresión de 1929.
Sheldon Danziger, director del National Poverty Center (Centro Nacional de la Pobreza) de la Universidad de Michigan, explicó a BBC Mundo algunas de las posibles causas de estos resultados.
"Nuestros índices de pobreza son mayores que en Canadá y algunos países del norte de Europa por dos razones: la primera es que desde hace 30 años los salarios reales de los que no tienen un diploma de secundaria han disminuido considerablemente, en especial para aquellos que trabajan en la construcción", dice Danziger.
"En segundo lugar, nuestras políticas sociales hacen muy poco por aumentar los salarios de los trabajadores en épocas de bonanza económica o para ayudar a los desempleados durante las recesiones", agrega.
Otro dato que resalta Danziger es que el 21% de los niños en EEUU son pobres. Según él, ese es un porcentaje similar al del año 1965.
"La mayoría de ellos no tiene acceso a la educación superior, por lo que es más probable que continúen siendo pobres cuando sean adultos", agregó.
El nivel de pobreza entre los hispanos resultó ser bastante más alto que los blancos no hispanos: 26,6% frente a un 9,9%.
Su media anual de ingreso es de US$ 37.800, mientras que más del 30% de ellos no tiene seguro médico. Ni público, ni privado.
En 2010, un portavoz de la organización Pan para el Mundo (BFW, por sus siglas en inglés) explicó a BBC Mundo que una de las causas de la pobreza de los hispanos era el área y las industrias en las que trabajan. Además, el nivel de desempleo en sectores como la construcción y los servicios es mucho mayor al promedio general, dijo entonces.
Durante los últimos meses, la tasa de desempleo en EEUU ha continuado por encima del 9%. En un intento por bajar esa cifra, el presidente Barack Obama dio a conocer la semana pasada un c plan de empleo que aún deberá ser aprobado por el Congreso.
De cualquier manera, según las perspectivas del National Poverty Center de la Universidad de Michigan, para que la tasa de pobreza general regrese a los niveles de 2000 (11,7%) tomará por lo menos unos seis o siete años.
"La tasa de pobreza en Estados Unidos aumentó en 2010 por cuarto año consecutivo hasta el 15,1%, lo que representa 46,2 millones de personas que viven con menos de 1.000 dólares al mes, según los datos divulgados hoy por la Oficina del Censo"... La tasa de pobreza en EEUU sube por cuarto año consecutivo (Cinco Días - 13/9/11)
En 2009, la cifra fue de 43,6 millones de personas en situación de pobreza, de acuerdo con el informe "Ingreso, pobreza y cobertura de seguro médico en los Estados Unidos: 2010", lo que suponía un 14,3% de la población total,
Se trata del cuarto incremento anual consecutivo, la tasa más alta desde 1993 y la cifra total más grande desde que las estimaciones de pobreza comenzaron a publicarse en 1959.
De acuerdo con estos datos, uno de cada seis estadounidenses vive por debajo del umbral de pobreza.
Asimismo, el ingreso de los hogares de clase media declinó un 2,3% respecto a 2009, al pasar de 50.598 dólares a 49.445 dólares, lo que ahonda la pérdida de poder adquisitivo de los estadounidenses y reafirma la lentitud de la recuperación económica.
Los datos revelados hoy también mostraron cómo la brecha entre el grupo de los que reciben más ingresos frente al de los que reciben menos ha seguido ampliándose.
El 10% que recibe menos ingresos vio disminuir su renta en un 12,1%; mientras que el 10% de los que ingresa más solo vio reducirse su renta un 1,5%.
La raza también aparece como un factor destacado en la diferente situación económica, con blancos y asiáticos a la cabeza de los ingresos y negros e hispanos en la cola, aunque todos los grupos sufrieron una disminución en su renta.
Los hispanos en situación de pobreza aumentaron de 12,3 millones en 2009 (25,3%) a 13,2 millones en 2010 (26,6%), y los negros pasaron de 9,9 millones (25,8%) a 10,6 millones (27,4%), respectivamente.
Sus ingresos también registraron un notable descenso, de 2,3% en el caso de los hispanos (37.759 dólares) y de 3,2% en el caso de los negros (32.068 dólares).
La población blanca no hispana vio mermar también sus rentas en un 1,3%, pero sobre una base mucho mayor: de 55.360 dólares en 2009 a 54.620 dólares en 2010.
Por familias, la situación también ha empeorado, con 11,7% del total y 9,2 millones en 2010 en la pobreza, comparado con el 11,1% y los 8,8 millones de 2009.
En lo que se refiere a la distribución geográfica, el sur de EEUU fue la región en la que concentró el aumento de la pobreza, al pasar de 17,6 millones a 19,1 millones de personas.
El sur estadounidense registra las mayores tasas de pobreza, con un ascenso de un 16,9% en 2010 frente al 15,7% en 2009, mientras que el resto de las regiones apenas registró cambios estadísticos (noreste, 12,8%; medio-oeste, 13,9%; y oeste, 15,3%).
Durante la presentación del informe, Robert Groves, director de la Oficina del Censo, resaltó la importancia de los datos, ya que "nos muestran cómo las cambiantes condiciones económicas han impactado en las familias estadounidenses".
La Oficina de Presupuesto y Gestión de EEUU situó este año los ingresos que definen el umbral de pobreza, actualizados por la inflación anual, en 22.314 dólares para una familia de cuatro miembros y en 11.139 dólares para una persona sola, lo que significa recibir menos de 1.000 dólares al mes.
En lo que respecta a las personas sin cobertura médica, la cifra se mantuvo en los niveles del periodo anterior: un 16,3% del total de la población de 310 millones de habitantes, aunque la cifra ascendió de 49 millones en 2009 a 49,9 millones en 2010.
Desde 2007, un año antes de la reciente recesión económica, la media de ingreso real de los hogares ha declinado 6,4% y la tasa de pobreza ha aumentado un 2,6%.
USA (nuevo "hermano" latinoamericano): "Bienvenido al Tercer Mundo"
"Algunos medios estadounidenses como la revista The Atlantic han destacado que la diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres de EEUU ha superado en la última década a la de varios países de Latinoamérica, tradicionalmente considerada la región más desigual del mundo"... La sociedad de EEUU se aproxima a la desigualdad de A. Latina (BBCMundo - 20/9/11)
Estados Unidos ha superado en desigualdad a Venezuela, según el coeficiente Gini, una fórmula que es usada por la agencia de inteligencia estadounidense, la CIA, en su Libro de Datos del Mundo, una fuente ampliamente usada por académicos y periodistas.
Desde hace décadas, la sociedad estadounidense ha sido mucho más desigual que las de otros países desarrollados como los europeos, pero las diferencias de clase eran menores que las que existían en los países de América Latina.
Página [=página]
En la última década, países como Chile, Brasil o México redujeron su desigualdad, mientras que en EEUU ocurrió lo contrario.
Aunque según los analistas las diferencias de ingresos entre ricos y pobres en EEUU comenzaron a ensancharse a finales de los años setenta, muchos señalan que en la última década el proceso se aceleró tras la llegada al gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009) y la reducción de impuestos a los ricos y reducción del gasto en programas sociales adoptadas bajo su mandato.
De acuerdo con los datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso, el 1% más rico del país concentra el 19,4% de los ingresos, el doble que en 1979 y más que el 40% más pobre.
Paridad de compra
¿Supone este crecimiento de la desigualdad que sus clases medias y bajas viven peor que las de los países latinoamericanos que han reducido las diferencias de ingresos?
Desigualdad
El coeficiente Gini es una de las medidas de la desigualdad entre países más usadas. Un valor de 0 expresa igualdad total y un valor de 1 una desigualdad máxima.
Estados Unidos: 0,40 (1997) 0,45 (2007)
Venezuela: 0,49 (1998) 0,41 (2009)
Brasil: 0,6 (1998) 0,56 (2005)
Chile: 0,57 (2000) 0,52 (2009)
Colombia: 0,53 (1996) 0,58 (2009)
Costa Rica: 0,45 (1997) 0,48 (2008)
Guatemala: 0,55 (1998) 0,55 (2007)
Bolivia: 0,57 (1999) 0,58 (2009)
México: 0,53 (1998) 0,48 (2008)
Fuente: CIA World Factbook
Stephen J. Rose, profesor de la Universidad de Georgetown, responde que indudablemente no es así.
"La desigualdad es un dato relativo y otros indicadores como la paridad de poderde compra nos transmiten una idea más fiable del estándar de vida de un país como la paridad de poder de compra", asegura Rose en conversación con BBC Mundo.
"Por ello", continúa Rose, "no se puede cuestionar que un ciudadano estadounidense con ingresos medios o incluso bajos vive mejor que alguien que se sitúe en el mismo lugar de la escala en un país de Latinoamérica".
Aunque el profesor de Harvard Christopher Jencks también tiene reservas respecto a las comparaciones con el coeficiente Gini, él cree que estos datos reflejan una tendencia preocupante.
Jencks le dijo a BBC Mundo que cada vez más el conjunto de EEUU corre el riesgode parecerse a un Estado como Texas, donde los indicadores sociales son "terribles".
"Un alto número de madres solteras, de divorcios, resultados escolares muy mediocres, abandono escolar…", enumera él como ejemplo, y lo atribuye a la reducción del gasto público en educación y otras inversiones sociales.
Jencks cree que el plan de aumento de impuestos de Obama es una medida que avanza en la dirección correcta, aunque desde el principio los congresistas republicanos ya han anunciado que se opondrán a ella y han criticado al presidente por haber prendido la llama de una guerra de clases.
Obama ya mostró su disposición en 2007, cuando era candidato presidencial, a subir los impuestos a los ricos para acabar con la desigualdad creciente en el país.
"Tenemos los mayores niveles de desigualdad desde la Gran Depresión (años treinta)", dijo Obama en una entrevista al diario The New York Times.
Otros expertos que han comentado los planes de Obama son más escépticos respecto a la posibilidad de que el plan de la Casa Blanca pueda servir para reducir la desigualdad.
Han apuntado que las diferencias entre ricos y pobres están creciendo en todo el mundo y lo seguirán haciendo a causa de la globalización y los adelantos tecnológicos.
Heredarás la pobreza (¿el país de las oportunidades?)
"Cynthia dejó la escuela a mitad de la secundaria porque no podía leer en inglés y empezó a reprobar exámenes, uno tras otro. Ana Gabriela tiene diez años y también abandonó: su madre no pudo ocuparse de llevarla porque tenía que mantener sola a una familia de cinco. A Pedro, sus padres no saben si anotarlo cuando cumpla cuatro porque nadie les ha explicado para qué sirve el preescolar"... La crisiseducativa para los latinos en EEUU empieza en preescolar (BBCMundo -19/9/11)
Los tres son parte del grupo demográfico de mayor crecimiento y el de peordesempeño en el sistema educativo de Estados Unidos: jóvenes latinos, protagonistas involuntarios de una crisis que cobra forma en las aulas pero promete trasladarse a la economía.
Con una población que se expande más rápido que la de los blancos, los hispanos representan el 23% de los estadounidenses menor de 17 años y son más de 12 millones en las escuelas. Pero, según las estadísticas oficiales, tienen tres veces más posibilidades que sus pares blancos de quedarse a mitad de camino, sin conseguir su título de secundaria.
Ningún estado representa mejor que Nuevo México esta brecha educacional: ubicado en la frontera, es el único en el país donde la población hispana es el mayor grupo étnico, y los alumnos latinos superan a los demás por casi el doble. Tiene, también, una tasa de deserción cercana al 50%.
Allí viven Cynthia, Ana Gabriela y Pedro. En el poblado de Cerro Misión, cerca de la ciudad de Albuquerque, no hay casas de cemento y cimientos: sólo viviendas móviles, las "trailas", como las llaman los habitantes hispanos de la zona, una de las más pobres de la región.
Reyna García, llegada desde México hace 6 años, ocupa una de ellas con sus tres niñas.
"Es difícil mandarlas a la escuela, a mí me toca todo sola… Trabajaba limpiando cuartos (de hotel) pero me descansaron desde diciembre hasta acá y es muy difícil encontrar trabajo. Cuando uno tiene hijos de aquí le dan mucha ayuda, pero a mí no", dice la mujer a BBC Mundo.
Ella, como muchos otros, ha elegido quedarse porque "de todos modos es mejor aquí que en mi país". Aunque quedarse implique soportar el calor seco del desierto, sin agua corriente y sin más protección que una cerca de alambre para mantener a raya a los pandilleros del barrio.
Los expertos en educación señalan que la ecuación es tan simple como alarmante: basta sumar la pobreza en que vive una gran parte de las familias latinas -incluso hispanos de segunda y tercera generación- y la falta deintegración a través del idioma y otras pautas culturales, para obtener como resultado las altas tasas de deserción escolar.
"Los hispanos tienen muchas dificultades en "navegar" el sistema y lograr que sus chicos se inserten y saquen beneficios. Algunos tienen que desvivirse por llevar comida a la mesa cada día, ¿cómo van a estar pendientes de cosas de la escuela?", señala Mike Ogas, director de un instituto en Los Lunas, muy cerca del Cerro.
Así, las estadísticas: más del 57% de los estudiantes de Nuevo México no alcanzó los niveles establecidos oficialmente para mostrar avances deaprendizaje (medido mediante el "Adequate Yearly Progress", AYP) en los últimos años.
Catalina Trujillo, nacida en Nuevo México de padres mexicanos, lo logró para su hija Juanita. Pero sabe que es una de pocas.
"Me llevó una lucha constante con maestros y directores. Querían ponerla en el aula de educación especial y nosotros sabíamos que ella no tenía que ir allí. Muchas veces estuvo por rendirse, pero nosotros la empujamos", dice.
Jesús García no corrió igual suerte: expulsado de la escuela por presunta participación en una pandilla, a los 18 años no tiene empleo ni título ni miras de conseguirlo.
"Es malo, yo quería terminar pero ahora no tengo muchas oportunidades. Igual tengo muchos amigos que dejaron (la escuela) por estar en pandillas y drogas. Cuando voy a buscar trabajo no me dan, ni en McDonald"s me dan", asegura.
Para paliar la crisis de escolarización, los expertos que trabajan con comunidades hispanas intentan crear conciencia sobre una receta que está al alcance de la mano: el preescolar.
Según el Departamento de Educación estadounidense, las familias latinas son las menos proclives, entre todos los grupos étnicos, a anotar a sus hijos en programas de educación temprana. Así, a la edad de tres años los niñoshispanos tienen un 50% más de probabilidades de tener "habilidades de vocabulario expresivas limitadas", en comparación con los no hispanos.
"Muchos padres no quieren que a sus hijos se les enseñe español, creen que van a ser más exitosos si se les enseña en inglés. Por eso creemos en la intervención temprana: para cuidar la transición de una lengua a otra", señala la educadora Teresa Ogas, quien trabaja en un programa de apoyo escolar donde el 75% de los beneficiarios son de origen latino.
El gobierno de Barack Obama, en el documento "Mejorando la educación para lacomunidad latina" de abril pasado, reconoció la crisis educativa y dio la voz de alerta: los estudiantes hispanos, dijeron, resultarán clave para alcanzar la metaautoimpuesta de convertirse en el país con el mayor porcentaje de graduados del mundo antes de 2020.
Sin embargo, las administraciones estatales tienen bajo su órbita la implementación de políticas educativas y no todas coinciden en qué camino seguir.
En Nuevo México, el gobierno demócrata que terminó en 2010 había establecido un comité especial para asesorar sobre educación hispana, pero luego, tras la llegada al poder de la republicana Susana Martínez, la estrategia ha cambiado:
"Mi intención es que nos concentremos en el 25% de la clase que muestra peor desempeño, independientemente del grupo racial al que pertenezca. No podemos focalizarnos en los niños hispanos a expensas de los estadounidenses (blancos)", afirmó la gobernadora a BBC Mundo.
Los resultados de las políticas de educación los verá esta generación de alumnos cuando le toque pasar a la vida económicamente activa. Lo que está en juego, alertan muchos, es el futuro económico de un país entero, en el que los hispanos –graduados o no- tendrán cada vez más importancia.
La crisis en cifras (Fuente: Departamento de Educación de EEUU)
Hay 50,5 millones de hispanos en Estados Unidos, según el censo nacional de 2010.
Entre 2000 y 2010 la población latina creció 15,3 millones, la de mayor expansión entre todos los grupos étnicos de Estados Unidos.
La población latina es mucho más joven que la blanca no hispana: hay 17,1 millones de hispanos menores de 17 años, lo que equivale a 23% de la población en ese rango de edad.
Casi 22% de los inscritos en las escuelas públicas estadounidenses es latino: uno de cada cinco alumnos entre preescolar y 12 años.
Sólo la mitad de los estudiantes latinos consigue su diploma en el tiempoestipulado; de aquellos que se gradúan en secundaria, sólo la mitad está preparado para estudios terciarios.
Sólo 13% de los hispanos tiene título universitario y menos de 4% consigue títulos superiores.
En general, los latinos tienen el menor nivel de éxito en la educación de todos los grupos étnicos de EEUU.
Los más pobres de los pobres
"Por primera vez el mayor grupo étnico de niños pobres no es de raza blanca. Los 6,1 millones de niños hispanos que vivieron en la pobreza el año pasado, excedió a cualquier otro grupo étnico, según un análisis de las cifras de la Oficina del Censo por parte del Pew Research Center"... Los latinos se convierten en el grupo étnico con más niños pobres en EEUU (The Wall Street Journal - 29/9/11)
En 2010, 37,3% de los niños pobres eran latinos, 30,5% eran blancos y 26,6% eran negros. Este hito negativo alcanzado por los hispanos se deriva de susproblemas ocasionados por la crisis económica sumado a su alta tasa de natalidad, indicó el informe.
Los niños pobres tienen menos probabilidades de completar la escuela secundaria o ingresar a la universidad. Los latinos representan el 16% de la población estadounidense y representan el 23% de todos los niños del país, según el censo de 2010.
"Cuando hablamos de los niños hispanos, representan cerca de un cuarto de los niños del país actualmente", dijo Mark Lopez, quien escribió el informe de Pew. "Cómo maduren estos niños y cómo les vaya en el colegio y el mercado laboraltendrá implicaciones para el futuro del país en este siglo".
Los datos del censo publicados a principios del mes de septiembre (2011) revelaron que más estadounidenses se encuentran en la pobreza ahora que en cualquier otro año desde 1993, con 22% de los niños estadounidenses pobres. Se considera que un niño vive en la pobreza si él o ella pertenecen a una familia cuyos ingresos están por debajo de la línea federal de pobreza para el tamaño de su familia. En 2010, esa línea para una familia de cuatro se ubicaba en US$ 22.314 al año.
La gran mayoría de niños latinos que viven en la pobreza nacieron en Estados Unidos. Más de dos tercios de ellos, o 4,1 millones tienen padres inmigrantes, según el informe. Los otros 2 millones tienen padres nacidos en EEUU.
En 2006, los 4,2 millones de niños blancos que se encontraban en la pobreza superaron a cualquier otro grupo. En aquel entonces había 4,1 millones de niños latinos pobres y 3,8 millones de niños negros pobres.
En los siguientes años, el declive económico golpeó desproporcionadamente a los hispanos. Muchos estaban empleados en construcción, hotelería y otros sectores afectados. La tasa de desempleo entre los hispanos es de 11% frente a la tasa general de 9,1%, según la Oficina de Estadísticas Laborales
Desde 2007, la tasa de pobreza para los niños latinos subió en 6,4 puntos porcentuales, frente a un incremento de 4,6 puntos porcentuales para los niños negros y 2,3 puntos porcentuales para los blancos.
"Estos son momentos difíciles para las familias latinas, pero ellos usualmente se apoyan entre sí", dijo Jorge-Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por losDerechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles. "Esta es la primera vez que vemos a tanta gente pidiendo comida, ropa y artículos escolares".
Entre los niños latinos con un padre desempleado, más de cuatro de cada 10 vivían en la pobreza en 2010, indicó el informe.
Joe Rubio, líder de la Fundación Industrial Áreas, la cual trabaja con familias hispanas en Arizona, dijo "el verano fue muy duro para los niños que no tienen acceso a los almuerzos escolares gratuitos. La iglesias y los grupos de ayuda de emergencia están viendo una inagotable demanda por ayuda".
Proporcionalmente, más niños de raza negra, 39%, viven en la pobreza. Esa cifra se compara con una tasa de pobreza de 35% para los niños latinos y 12% para los niños blancos, según el censo.
Tanto los niños pobres latinos como los blancos son menos propensos a pertenecer a familias con una madre soltera, en comparación con las familias negras con porcentajes de 45%, 46% y 77% respectivamente.
La expansión de los latinos desde California y los estados del suroccidente a lugares como Georgia y Carolina del Norte se refleja en las cifras de pobreza. En 2010, 38% de los niños pobres hispanos vivían en el sur, frente a 23% en 1993.
The "nightmare" of the "American dream"
"Los datos económicos indican una dura realidad que el debate político general evita. Todos los factores (educación, sanidad, nutrición, pobreza, salarios...) se deterioran rápidamente en una economía en declive"… EEUU: ¡Bienvenido al tercer mundo! (Negocios.com - 25/11/11)
"Los Estados Unidos se parecen cada vez más similar a un país del tercer mundo. Los datos económicos indican una dura realidad que el debate político general evita. La evidencia sugiere que, sin reformas fundamentales, los EEUU se convertirán en una nación post-industrial y un nuevo país del tercer mundo en 2032". Les suena extraño, veamos lo que argumentan los analistas de Seeking Alpha para afirmar esto: Las características fundamentales que definen a un país del Tercer Mundo son el alto desempleo, la falta de oportunidades económicas, los bajos salarios, la pobreza generalizada, la extrema concentración de la riqueza, la deuda pública insostenible, el control del gobierno por los bancosinternacionales y corporaciones multinacionales, débil estado de derecho y las políticas contraproducentes del gobierno.
Todas estas características son evidentes en los EEUU de hoy en día.
Otros factores incluyen la mala salud pública, nutrición y educación, así como la falta de infraestructura. La salud pública y la nutrición en los EEUU, aunque se sitúan por debajo de los estándares europeos, están muy por encima de los de los países del tercer mundo. La educación pública norteamericana ahora se ubica detrás de países más pobres, como Estonia, pero sigue siendo superior a la de los países del tercer mundo. Mientras que infraestructuras en ruinas se pueden ver en ciudades de todo el país, la vasta infraestructura de los Estados Unidos no se puede comparar a un país del tercer mundo. Sin embargo, todos estos factores se deterioran rápidamente en una economía en declive.
El desempleo y la falta de oportunidades económicas
El desempleo es un problema de fondo, estructural a los EEUU, es un desafío fundamental. El mercado laboral de EEUU está en una tendencia descendente de largo plazo debido a la globalización, es decir, la deslocalización de la fabricación, la externalización de puestos de trabajo y la desindustrialización.
La fuerza laboral de EEUU se ha reducido en aproximadamente el 6,5% desde su pico en el año 2000 y ahora sufre un desempleo crónico del 9,1%. A pesar de que la fuerza de trabajo creció en los años 1980 y 1990, y que las familias de doble ingreso se convirtieron en la norma, el tamaño de la fuerza laboral se está reduciendo debido a la falta de oportunidades económicas.
Oficialmente, el desempleo de larga duración es del 16,5% y los desempleados de larga duración (sin trabajo durante 27 semanas o más) son 5,9 millones, el 42,4% de los desempleados. Sin embargo, antes de la administración Clinton, las medidas de desempleo incluían a los trabajadores que ya no son contados como parte de la fuerza laboral. Utilizando los criterios pre-Clinton, el desempleo supera el 22%, sólo el 3% por debajo del peor momento (24,9%) de la Gran Depresión. En países con poblaciones de más de 2 millones de habitantes, Macedonia es el líder mundial con el 33,8% de desempleo, seguido de Armenia con un 28,6%, 27,3% en Argelia y la Franja de Gaza, con el 25,7%.
Para agravar aún más el problema del desempleo, toda una generación de jóvenes estadounidenses se están quedando atrás en términos de oportunidades económicas. Los préstamos para estudiantes excedieron del billón de dólares, mientras que la tasa de participación laboral de jóvenes entre 16 a 29 años que están trabajando o buscando trabajo, cayó a 48,8% en 2011, el nivel más bajo jamás registrado. Falta de oportunidades económicas entre los jóvenes, incluyendo a millones de graduados universitarios desempleados, es una característica de países como Túnez.
El deterioro estructural del mercado laboral de EEUU seguirá produciéndose, ya que los trabajadores estadounidenses se han fusionado en una fuerza laboral global en la que todavía no pueden competir directamente con países comoChina e India. En China, por ejemplo, el salario bruto, en términos de paridad de poder adquisitivo, es equivalente a aproximadamente $514 por mes, 57% por debajo del umbral de la pobreza en EEUU. De acuerdo con el Instituto de Política Económica, el déficit comercial de EEUU con China por sí solo ha causado una pérdida de 2,8 millones de empleos en EEUU desde 2001.
La caída de los salarios reales y de los ingresos familiares
Los trabajadores son más pobres en términos de poder adquisitivo cuando elcosto de la vida aumenta más rápidamente que los salarios. De hecho, si los ingresos del hogar se ajustan por inflación, las familias estadounidenses más pobres han crecido significativamente en los últimos diez años. En 2010, por ejemplo, el ingreso real medio por hogar cayó un 2,3%. Aunque el salario medio ha aumentado de manera constante en términos nominales, la disminución del poder adquisitivo es una realidad para la mayoría de los estadounidenses.
De acuerdo con el famoso economista Milton Friedman, "la inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario". En otras palabras, los precios suben cuando la oferta de dinero se incrementa más rápido que la población o la actividad económica sostenible. El crecimiento económico aparente que se crea a través de la expansión del crédito, es decir, mediante el aumento de la oferta de dinero, tiene un efecto estimulante temporal, pero también hace que los precios suban. La oferta de dinero real es una medida exacta de la inflación.
Aunque el IPC es suficiente para ilustrar la disminución de los salarios reales, el IPC no mide el costo de la vida de una manera realista. Según el economista John Williams, la inflación del IPC subestima sistemáticamente.
El ingreso real de los hogares estadounidenses se ha puesto de nuevo a los niveles de 1996, a pesar de que muchos hogares ahora tienen dos ingresos en lugar de uno. Las familias con dos ingresos representaron gran parte del aumento en el ingreso real medio por hogar durante los años 1980 y 1990, pero hoy, dos fuentes de ingresos son apenas algo mejores que un solo ingreso de hace tres décadas.
Mientras los salarios de EEUU y los ingresos familiares sigan cayendo en términos reales, la pobreza y la dependencia de los programas gubernamentales de asistencia seguirán aumentando
La pobreza es cada vez mayor
Según la Oficina del Censo de los EEUU, la tasa de pobreza en los Estados Unidos se elevó a 15,7% en 2011, con 47,8 millones de estadounidenses que viven en la pobreza (1 de 6). La línea oficial de pobreza, determinada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU, es de $22.314 para una familia de cuatro miembros. El número de familias que viven en la pobreza ha aumentado considerablemente desde 2006 y continúa en ascenso.
El Programa de Asistencia Nutricional del Departamento de Agricultura de los EEUU, atendía a 45.8 millones de hogares en mayo de 2011. El programa ahora alimenta 1 de cada 8 estadounidenses y casi 1 de cada 4 niños.
Concentración de la riqueza
Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal, advirtió que, "en última instancia, estamos interesados en los estándares de vida y en las tendencias de la distribución de la salud, los cuales, más importantes que las ganancias o los ingresos, representan una medida de la capacidad de los hogares para elconsumo".
En otras palabras, la concentración de la riqueza socava la base de consumidores de la economía, provocando una disminución del PIB y del paro, lo que reduce los niveles de vida. Obviamente, la riqueza total de la sociedad se reduce cuando la riqueza está muy concentrada, porque hay un menor nivel de actividad económica.
Los datos económicos de varias fuentes, entre ellas la Oficina de Presupuestodel Congreso (CBO), muestran que la riqueza y los ingresos en los Estados Unidos se han ido concentrando cada vez más. El 1% de los estadounidenses poseen el 38,2% de los activos del mercado de valores.
Para ese 1% de los estadounidenses, los ingresos del hogar se triplicaron entre 1979 y 2007 y han seguido aumentando, mientras que la riqueza del hogar en los Estados Unidos se ha reducido en 7.7 billones de dólares. El coeficiente de Gini muestra la creciente disparidad en la distribución del ingreso.
En términos del coeficiente de Gini, los Estados Unidos se encuentran ahora en paridad con China y pronto superarán a México, un país todavía en desarrollo. Cabe señalar, por supuesto, que los EEUU siguen siendo un país mucho más rico en general. Si la tendencia actual continúa, sin embargo, los EEUU se asemejarán a un país del 3er mundo, en términos de la disparidad en la distribución del ingreso, en aproximadamente dos décadas, es decir, en 2032
Bienvenido al tercer mundo
Los Estados Unidos se están convirtiendo en un país postindustrial y neotercermundista. En parte como consecuencia del aumento del desempleo y la falta de oportunidades económicas, la caída de los salarios reales y los ingresos familiares, aumento de la pobreza y el aumento de la concentración de la riqueza, y a que el gobierno de EEUU se enfrenta a una crisis fiscal histórico. La influencia dominante de las empresas sobre el gobierno de los EEUU, sobre todo por los grandes bancos, el debilitamiento gubernamental a nivel federal y las políticas destructivas de impuestos están agravando los problemas económicos que enfrenta Estados Unidos.
A menos que se implementen reformas estructurales o se produzca un colapso hiperinflacionista (debido a los problemas fiscales del gobierno de los EEUU), el deterioro de la economía de EEUU continuará y se acelerará. A medida que la economía de EEUU continúa su descenso, la salud pública, nutrición y educación, así como la infraestructura del país, se deterioran visiblemente y el estado tercermundista de los Estados Unidos se hará evidente.
Los niveles de pobreza alcanzan su record en 18 años
"Los bancos van a perder millones de dólares en pagar deuda si la mayor quiebramunicipal en la historia de Estados Unidos no cesa. Pero las verdaderas víctimas del colapso financiero son los habitantes del condado Jefferson, en Alabama, que están teniendo que bañarse con agua embotellada y utilizando baños portátiles después de que les hayan cortado la red de suministro. Una situación que vuelve a poner de manifiesto que el "sueño americano" para millones de estadounidenses resulta cada vez más inalcanzable"... Tercer Mundo en Estados Unidos: crece el abismo entre ricos y pobres (El Confidencial - 18/12/11)
Este año (2011) la Oficina del Censo de Estados Unidos ha dado a conocer el número de habitantes pobres que hay en el país: 46,2 millones. Una cifra récord. Las estadísticas que revelan el descalabro son múltiples y uniformemente malas. En términos porcentuales, la tasa de pobreza es la más alta desde 1993: 15,1%. En el año 2000, la cifra era de 11,7%.
Descalabro también en el ingreso anual de los hogares, que cayó en un 2,3%, hasta llegar a los 49 dólares (en EEUU una familia pobre es aquella que posee un salario anual de 22 dólares o menos y, si se trata de una sola persona, igual o menor que 11 dólares), en el número de habitantes sin seguro médico, que ya supera los 50 millones de personas y, en la cifra de niños pobres, que llega ya al 22%. Además, la mayoría de ellos no tienen acceso a la educación superior, por lo que es probable que continúen siendo pobres cuando sean adultos. La lucha contra estos datos, entre otras muchas cosas, es lo que ha llevado al indignado a ser nombrado el personaje del año, según la revista Time.
Si se analizan los niveles de pobreza por ciudades y estados, entre las tres ciudades con una desigualdad social más severa se encuentra Washington, lacapital de Estados Unidos, donde el nivel de pobreza asciende al 19%, uno de los más elevados, con uno de cada 5 cinco ciudadanos viviendo por debajo del umbral de pobreza. Por su parte, la sede de la Casa Blanca ocupa el tercer lugar en la lista de estados que registran una mayor distancia entre ricos y pobres, la primera posición la ocupa Atlanta, capital del estado de Georgia. Le siguen Nueva Orleans, capital del estado de Luisiana, y Nueva York la ciudad "natal" de los "indignados", que luchan contra la injusta distribución de ingresos.
En lo que respecta a los estados más pobres, casi todos los estados del sur estadounidense se encuentran entre ellos, como se muestra en este "mapa de la pobreza", lo que se debe a su desarrollo agrario, a la gran afluencia de inmigrantes pobres y a los problemas presupuestarios.
Cifras "esperadas" pero que ponen en evidencia al sistema
Los analistas consideran que más que alarmantes, estas son cifras "esperadas", pues según ellos, la pobreza siempre aumenta en tiempos de recesión, y ésta ha sido la más profunda y extensa desde la Gran Depresión de 1929. Sin embargo, esto no puede servir de excusa para la Administración Obama, que ve como Estados Unidos sufre unos índices de pobreza mayores que en Canadá y algunos países del norte de Europa por dos razones. La primera de ellas es que "desde hace 30 años los salarios reales de los que no tienen un diploma de secundaria han disminuido considerablemente".
En segundo lugar, que las "políticas sociales estadounidenses hacen muy poco por aumentar los salarios de los trabajadores en épocas de bonanza económica o para ayudar a los desempleados durante las recesiones", apunta Sheldon Danziger, director del Centro Nacional de la Pobreza.
Si grave es no tomar medidas para favorecer la calidad de vida de los ciudadanos, no menos significativo es poner en marcha ayudas a sabiendas que la pobreza va continuar su escalada. Esto es lo que hizo Barack Obama, tras acceder a la presidencia, al destinar 20.000 millones de dólares al "Supplemental Nutrition Assistance Program", es decir, el programa de bonos de comida para familias necesitadas. Teniendo en cuenta que la población actual estadounidense es de 313 millones, con una tasa de pobreza del 14,69% -que se eleva al 22% en los menores de 18 años, la más alta en el mundo desarrollado-, con dicha cantidad podrán atenderse a seis millones de personas más de las que ya se benefician del SNAP. Parece que quienes gobiernan la tierra prometida no confían lo suficiente en sus posibilidades.
Un creciente número de ciudadanos cree que hay un conflicto entre ricos y pobres
"Más que las diferencias raciales o un conflicto entre inmigrantes y nativos, la mayor fuente de tensión entre los estadounidenses se desarrolla entre los ricos y los pobres. Esa es una de las principales conclusiones del más reciente informe del Pew Research Center - http://pewresearch.org/pubs/2167/rich-poor-social-conflict-class, un centro de estudios de Estados Unidos que informa sobre las actitudes y tendencias en ese país"... Crece el conflicto de clases en Estados Unidos (BBCMundo - 13/1/12)
Según el centro de investigación, el 66% de los 2.048 encuestados cree que hayconflictos "fuertes" o "muy fuertes" entre clases, lo que representa un aumento del 19% desde 2009.
El 30% cree que hay "conflictos muy fuertes", la mayor proporción desde cuando fue introducida la pregunta por primera vez, en 1987.
Además, "casi todos los principales grupos demográficos ahora sienten que hay más conflicto de clases que hace dos años".
Una de las razones esbozadas por el Pew Research Center para determinar estecambio de percepción es que el mensaje de desigualdad popularizado por elmovimiento Occupy causó que el tema pasara del anaquel de los librosespecializados a los medios de comunicación y a los foros públicos de debate.
"El movimiento Occupy Wall Street no sólo ocupa Wall Street, sino que el conflicto de clases captura una creciente porción de la conciencia nacional", recoge el informe.
¿Por qué son ricos los ricos?
Según la encuesta de Pew, el 46% de los entrevistados considera que las personas más adineradas deben su fortuna no a su trabajo ni a su ambición, sino a los contactos que tienen o a que nacieron en familias pudientes.
El 43%, por su parte, considera que la riqueza tiene su origen en la educación, la ambición y el trabajo.
Isabel Sawhill, una experta que analiza la pobreza en Estados Unidos, comparte esa postura. En un artículo reciente resaltó que "2011 será recordado como el año en que la idea de la desigualdad en los ingresos migró de los salones universitarios y los centros de pensamiento al parque Zuccotti (en Nueva York) y a las principales calles de Estados Unidos".
Pero no todos creen que el movimiento haya tenido tanta importancia. Uno de ellos es Gary Burtless, experto en distribución de ingresos en Brookings Institution (un centro de pensamiento en Washington).
En diálogo con BBC Mundo, Burtless señala que "la agitación ha sido relativamente modesta en Estados Unidos. Occupy Wall Street es una protesta bastante pequeña contra el régimen político".
Y agrega: "si el tema de clases no convence a un porcentaje decisivo de estadounidenses a que cambien la forma en que votan, entonces es simplemente una conversación de coctel".
El movimiento Occupy Wall Street popularizó el tema de la desigualdad.
Más allá del debate político, lo cierto es que la desigualdad económica es un problema creciente en Estados Unidos.
Otras tendencias del Pew
En su informe presentado a principios de enero (2012), el centro Pew encontró las siguientes tendencias:
• El 61% de los hispanos encuestados cree que hay conflictos de clase "fuertes" o "muy fuertes".
• El 64% de los adultos con ingresos anuales de menos de US$ 20.000 (el menor de la escala) reportó serios conflictos de clase.
• El 67% de quienes ganan US$ 75.000 o más (el mayor de la escala) cree lo mismo.
• Más mujeres que hombres reportaron serios conflictos de clase (71% vs. 60%).
En septiembre del año 2011, por ejemplo, BBC Mundo informó que Estados Unidos había superado en desigualdad a países de América Latina -comoVenezuela-, de acuerdo con el coeficiente Gini (una herramienta que mide la desigualdad).
Estados Unidos ya era más desigual que otros países desarrollados (como los europeos), pero había menos diferencias de clase que en América Latina.
Esa última tendencia, sin embargo, empezó a revertirse: mientras países como Chile, Brasil o México redujeron su desigualdad, en Estados Unidos ocurrió lo contrario.
De acuerdo con los datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso, el 1% más rico del país concentra el 19,4% de los ingresos, el doble que en 1979 y más que el 40% más pobre.
El periodista George Packer, autor de un análisis de este tema en la últimaedición de 2011 de la revista Foreign Affairs, aporta otra estadística que apoya la creciente brecha: en los años 70, altos ejecutivos en Estados Unidos ganaban 40 veces más que sus empleados con el salario más bajo. En 2007, recibían 400 veces más dinero.
"Como un gas inodoro, la desigualdad invade todos los rincones de Estados Unidos y socava la fuerza de su democracia", concluye Packer.
Las víctimas pagan las pérdidas de los victimarios (cornudos y apaleados)
- La clase media paga los errores de la banca (El Economista - 13/1/12)
(Por Simon Johnson) Lectura recomendada
En un punto, todas las crisis financieras son iguales. Un grupo relativamente pequeño de individuos, normalmente banqueros, encuentra la oportunidad de correr riesgos muy grandes. Durante un tiempo, el sector financiero exhibe beneficios elevados, que justifican los precios al alza de las acciones y las grandes bonificaciones para sus ejecutivos.
Sin embargo, esos beneficios nunca se ajustan como corresponde a lo que se materializará realmente a lo largo de cinco a diez años.
Generalmente, suele haber rendimientos mayores a corto plazo si se corre un mayor riesgo; basta ver el sistema bancario islandés después de 2003. Se autorizó a tres bancos a emprender grandes negocios en el exterior, acumulando un balance general combinado que era diez veces el tamaño del PIB de Islandia, apoyado sobre todo en la financiación a corto plazo.
Los políticos islandeses pensaron que habían encontrado un nuevo camino hacia la prosperidad. Pero en octubre de 2008 descubrieron una verdad eterna: los beneficios gigantescos implican riesgos gigantescos. Los bancos de Islandia se derrumbaron, y hundieron a la economía en una profunda recesión.
El intento islandés de manejar un país como un sofisticado fondo de inversiónpuede hacernos reír o llorar. Pero la triste verdad es que EEUU y muchos países de la UE hicieron algo similar al permitir o incentivar que algunos segmentos del sector financiero asumieran demasiado riesgo. Y esto se plasmó en préstamos excesivos a Gobiernos, promotores inmobiliarios y hogares.
Alguien debe pagar
Podemos no coincidir respecto a las causas concretas de cualquier crisis. Algunos culpan del reciente ciclo expansión-contracción-rescate en Europa y EEUU a los banqueros por haber cautivado los corazones y mentes de los funcionarios gubernamentales; otros hacen hincapié en laculpabilidad de dichos funcionarios. Más allá de la visión de cada uno, deberíamos coincidir en una cosa: alguien tiene que pagar por el desmadre.
Hay tres potenciales pagadores. Primero, es natural señalar con el dedo a quienes estuvieron en el epicentro del desastre, los que construyeron las grandes instituciones financieras y manejaron mal los riesgos. El problema es que, aunque se pudieran recuperar las ganancias de ese grupo, el hecho es que no cuentan con el suficiente efectivo como para cambiar la situación.
Los profesores de Finanzas Sanjai Bhagat de la Universidad de Colorado en Boulder, y Brian J. Bolton, de la Portland State University, calcularon el año pasado que los máximos responsables ejecutivos de las 14 mayores sociedadesfinancieras estadounidenses recibieron unos 2.500 millones de dólares en efectivo (salario, bonificaciones y opciones de compra de acciones ejercitadas) de 2000 a 2008. Aunque sea una paga sustancial, ésta supone una gota en el océano si se consideran los daños causados en el balance social del país. Según la Oficina Parlamentaria del Presupuesto, el coeficiente deuda/PIB a medio plazo creció un 50%, o sea, aproximadamente unos 7 billones de dólares, debido a la crisis.
Los verdaderos daños económicos son obviamente mucho mayores cuando se tienen en cuenta el crecimiento económico más bajo, la pérdida de empleos y los trastornos en la vida de las personas. Y parte de la deuda más alta será traspasada a las generaciones futuras, con la esperanza de que serán más ricas, o quizá más afortunadas, que nosotros.
De todos modos, los niveles de deuda/PIB en muchos países industrializados ya eran altos, y el aumento repentino de la deuda -en su mayor parte causado por ingresos fiscales perdidos debido a la recesión- nos ha empujado a la zona de los números rojos.
Nunca es suficiente
Necesitamos rebajar nuestro déficit y orientar la deuda por un cauce más sostenible. Pero la triste verdad es que los responsables de la crisis nunca tienen suficiente dinero para satisfacer al resto.
Segundo, se podría gravar a las rentas menos altas. Tal vez parezca una sugerencia escandalosa, pero normalmente quienes se encuentran en el extremo más bajo de la distribución del ingreso y la riqueza son aplastados después de las grandes crisis financieras. No están bien organizados y carecen de influenciapolítica. Sus prestaciones se recortan reduciendo el acceso a la salud, por ejemplo, o despidiendo docentes, lo que afecta la calidad de la educación pública.
El único político al que oí abordar esta cuestión directamente es el ministro de Finanzas de Islandia, Steingrimur Sigfusson. En un contundente discursodurante una conferencia del Fondo Monetario Internacional en Reykiavik el 27 de octubre, Sigfusson dejó bien claro que hará todo lo posible por proteger a la población islandesa de menor renta.
El ministro de Finanzas Sigfusson es geólogo, ex camionero y un político duro. Su partido no está implicado en el fiasco financiero y es posible que se salga con la suya con respecto a sus prioridades políticas. Los otros ministros de Finanzas no tienen, en general, su claridad de pensamiento sobre este asunto.
Demasiado caro
Pero aunque estemos dispuestos a aplastar hasta cierto punto a los pobres, la factura sigue siendo demasiado cara. Grecia no puede llevar su Presupuesto a una posición sostenible simplemente recortando los subsidios a los pobres, razón por la que en las calles se ve a sindicatos del sector público y a gente relativamente acomodada.
El tercer grupo, naturalmente, somos todos los demás. La clase media en EEUU y Europa es grande y, según todos los parámetros, pudiente. La gente podría pagar más impuestos o recibir menos prestaciones del Estado. En el caso de EEUU, no es tan difícil equilibrar el Presupuesto. Con no extender los recortes fiscales de la época de Bush, que vencen a fin de año, se daría un paso muy importante.
¿Cuál es, sin embargo, la legitimidad para tal o cual recorte de los beneficios o un aumento de los impuestos de algún colectivo? Ninguno de nosotros causó la crisis. Y muchos ni siquiera gastamos en exceso durante el auge.
Seamos francos: todos estamos esforzándonos ahora por mantener nuestras prestaciones y nuestros beneficios fiscales. Islandia no tiene más remedio que hacer recortes; la magnitud de su desastre era abrumadora. Grecia camina en la misma dirección. Países como Italia y Francia podrían seguirla pronto. Permitir que los mercados financieros nos inculquen la austeridad no es inteligente. Es una forma muy costosa e ineficiente de hacer ajustes fiscales. Pero a veces es el único modo de salir del atolladero político y obligar a tomar decisiones difíciles, algo de lo que Islandia y Grecia pueden dar testimonio.
(Simon Johnson, ex economista jefe del FMI, profesor en la Sloan School of Management del MIT, miembro del Peterson Institute y columnista de Bloomberg)
¡Bienvenida clase media! (así decía un cartel en una "villa miseria" de Buenos Aires)
"El proyecto de presupuesto para 2013 anunciado este lunes por Barack Obama apunta a que los ricos tributen más, en un claro guiño a la clase media. Esto no puede sorprender ya que es esta franja de la población la que se ha visto más afectada en los últimos años. De hecho, un buen número pasó a engrosar el grupo de 47 millones de estadounidenses que viven bajo la línea de pobreza, según datos oficiales"... Las villas miseria de Estados Unidos, el país más rico del mundo (BBCMundo.com - 14/2/12)
El desempleo en Estados Unidos no llega a los niveles astronómicos de la década de los 30 pero, exceptuando un pico en 1982, no había sido tan alto desde la época de la Depresión. A enero de 2012 hay 13 millones de desempleados; es decir, tres millones más que cuando Obama fue elegido.
Una de las caras más duras de estas cifras es que unas 5.000 personas, según estimaciones, han tenido que irse a vivir a tiendas de campaña que se han desparramado por el país. O porque no tienen trabajo, o porque sus ingresos no alcanzan para pagar un techo, estos ciudadanos han tenido que encontrar una solución -por llamarlo de alguna manera- para sí y sus familias.
El campamento más grande está ubicado en Pinella's Hope, en el estado de Florida, una región mucho más conocida por el colorido de Disney World. Está hecho de prolijas hileras de tiendas desplegadas a lo largo y a lo ancho de una parcela de 52.000 metros cuadrados.
Clase media perdida
Una organización católica es la encargada de organizar el campamento y se ha ocupado poner algunos servicios a disposición de los habitantes. Cosas tan cotidianas como máquinas para lavar la ropa, computadoras o teléfonos.
Muchos de los campamentos están organizados y celebran reuniones para dividir los quehaceres diarios y acordar normas de convivencia comunitarias. Para algunos con pocas perspectivas de encontrar pronto un trabajo, las carpas se han convertido en hogares semipermanentes.
Un buen número de ellos son personas que muy recientemente vivían vidas confortables típicas de la clase media. Ahora apoyan sus cabezas en almohadas manchadas por el moho, al igual que las colchas con las que se cubren. "Literalmente refregábamos nuestra cara sobre el moho al irnos a dormir cada noche", explica al programa Panorama de la BBC Alana Gehringer, una de las residentes de otro campamento, situado en el estado de Michigan.
Este otro reducto de los que se han quedado sin un techo está ubicado al costado de la carretera en el límite de del poblado de Ann Arbor. Son alrededor de 30 carpas armadas en medio del bosque.
Las condiciones de vida no son precisamente higiénicas. No hay baños. Laelectricidad sólo está disponible en la carpa comunitaria donde los residentes se juntan alrededor de una estufa de madera para calentarse cuando llega el invierno.
El hielo se acumula en los techos de las tiendas y la lluvia, habitualmente, se filtra para caer sobre el rostro de quienes viven dentro.
Este campamento está dirigido por los propios residentes, aunque también cuenta con la ayuda de una ONG. Y organizarse no es fácil, ya que cada vez tienen más demanda de gente que quisiera encontrar refugio allí.
No hay lugar
Reciben llamadas del hospital, de la policía local y del refugio de indigentes del pueblo. Todos quieren saber si pueden enviar gente.
"Ayer a la noche (13/2/12), por ejemplo, recibimos una llamada diciendo que había seis personas para las que no había sitio en el refugio de indigentes y esperaban que pudiésemos ubicarlos. Siempre recibimos llamados a las 9 o 10 de la noche", explica Brian Durance, uno de los organizadores del campamento.
La situación que se vive en estos pueblos de Florida y Michigan se reproduce en muchos otros lugares. Estos campamentos se han desparramado por 55 ciudades de Estados Unidos y representan una cruda realidad económica y social del país.
En la segunda semana de enero (2012), Obama presentó los últimospresupuestos. "Esto no es una lucha de clases. Esto se trata del bienestar de lanación", dijo en su alocución. Desde la oposición lo tildaron de populista por focalizar la presión fiscal sobre los más ricos. Pero él repitió el mismo mensaje que ya había dado en el discurso sobre el estado de la Unión: "queremos que todos tengan una oportunidad justa".
"Es un presupuesto dirigido directamente al corazón de la clase media", explica a BBC Mundo Michael Linden, director de política impositiva y presupuestaria del Centrefor American Progress.
"Se trata de hacer elecciones justas que beneficien no sólo a la gente que le ha ido fantásticamente bien en las últimas décadas, sino también a la clase media", expuso Obama.
Y remató su defensa de los presupuestos con una frase que calza perfecto en esta problemática estadounidense de los que viven en campamentos en las afueras de las ciudades.
Obama mencionó a "aquellos que luchan por entrar en la clase media". En Pinella's Hope, Ann Arbor y otras 55 ciudades de la Unión además de gente que quiere entrar, hay gente que quiere regresar, porque la crisis la ha echado.
Si esto hacen con "nos" (norteamericanos), que no harán con "vos" (latinoamericanos)
"El drama de miles de padres y madres centroamericanos expulsados de EEUU tras ser obligados a separarse de sus niños nacidos en este país y, por tanto, conciudadanía norteamericana"… Deportadas sin sus hijos (El País - 26/2/12)
Miles de mujeres acorraladas por la miseria y abandonadas por sus parejas han cruzado México y Centroamérica durante el último decenio en busca de una vida mejor en Estados Unidos. Han arriesgado sus vidas, se han sometido o enfrentado a todo tipo de depredadores (los mareros y sus pandillas, los coyotes que las pasaban de un país al otro por dinero o sexo, los oficiales de inmigraciónque sacaban su tajada). Después, muchas de ellas han acabado siendo detenidas y repatriadas a la fuerza, tras ser obligadas a dejar en Estados Unidos a sus hijos nacidos en este país porque así lo han decidido los jueces.
Estos miles de mujeres han soportado cuanto había que soportar o escaparon de lo que pudieron escapar para atravesar la frontera y el desierto hasta llenar fábricas y talleres de ciudades del interior de Estados Unidos. Se han convertido así en miembros de una sacrificada legión que alimentaba a sus familias con remesas de dólares extraídos de sus magros salarios.
Pese a que se hicieron invisibles, muchas de estas mujeres cayeron en las redadas de la policía inmigratoria y fueron encarceladas. Algunas, condenadas por delitos federales, cumplieron penas de prisión; otras fueron llevadas a la frontera y terminaron de vuelta en el país del que habían partido, más desposeídas que al comienzo de la travesía.
Al final solo cargaban los traumas y las deudas con los coyotes. Pero eso no era lo peor. La deportación les había sustraído algo más valioso: a sus hijos, nacidos en Estados Unidos y ciudadanos legítimos de ese país. Jueces norteamericanos de varios Estados habían concluido que esas madres latinoamericanas eran malas madres y que los niños estarían mejor con una buena familia norteamericana, se los habían quitado y los habían entregado en adopción.
No eran pocas y, se temía, serían muchas más. Una estimación -"conservadora", según sus autores- del Applied Research Center (ARC), un centro que abogaba por la justicia racial, afirmaba que al menos 5.100 niños vivían en 2011 en hogares sustitutos porque sus padres estaban detenidos o han sido deportados. De acuerdo con sus proyecciones, podría haber otros 15.000 niños en la misma situación en los próximos cinco años. Un estudio nacional conjunto del Urban Institute y el Consejo Nacional de la Raza de 2009 reveló que "por cada dos inmigrantes detenidos, un niño es dejado atrás". Alrededor de cinco millones de niños residentes en Estados Unidos tenían al menos un padre indocumentado, según detalló el Urban Institute.
El poder norteamericano, republicano o demócrata, parecía indiferente a su suerte. Aunque el Gobierno de Barak Obama puso fin a las redadas masivas que se hicieron costumbre durante el mandato de George W. Bush (2000-2008), el número de deportaciones continuaba en aumento. En 2011 hubo un récord de 397.000 inmigrantes deportados y una cifra similar de detenidos. En los primeros seis meses, el Gobierno federal echó a más de 46.000 madres y padres de niños con ciudadanía norteamericana, según el ARC.
Pero no estaban completamente solas. Dos mujeres guatemaltecas, María Luis y Encarnación Bail Romero, se convirtieron en casos emblemáticos, por cuyosderechos peleaba una alianza de activistas y abogados, muy consciente de que estaba en juego la suerte de decenas de miles.
María Luis y Encarnación provenían de distintas regiones del país más peligroso del mundo para las mujeres -695 fueron asesinadas en Guatemala en 2010; otras 646 entre enero y noviembre de 2011- y se asentaron a mil kilómetros de distancia una de otra, en dos Estados igualmente distintos de Estados Unidos. Sus peripecias, sin embargo, resultaron parecidas. Sus historias de penuria, traición, pérdida, lucha y esperanza han sido reconstruidas aquí basándose en los expedientes judiciales de sus casos (que incluyen sus relatos) y a entrevistascon sus abogados, activistas por los derechos de los inmigrantes, académicos, diplomáticos guatemaltecos y otros expertos.
María Luis partió en 1997, embarazada, de Joyabaj, en la región de Quiché, la más devastada por el genocidio contra los indígenas durante la guerra civil guatemalteca (1969-1996). Dejó otros dos hijos al cuidado de su familia y, tras los rigores del viaje clandestino, llegó a Grand Island, en Nebraska, un destino común para otros inmigrantes (en 2010, de 48.520 habitantes, un 26% era de origen latino). Consiguió trabajo en una empresa frigorífica.
En 1998 alumbró a Daniel. Cinco años pasaron. Llegó la noticia de que la madre de María estaba al borde de la muerte en Joyabaj. María dejó a Daniel con un pariente en Nebraska y viajó a Guatemala a ver por última vez a su madre. Regresar a Estados Unidos le llevó un año entero: pagó a un coyote y enfrentó por segunda vez la horrenda travesía por México. Cuando llegó a la frontera con Arizona, estaba embarazada otra vez.
Angélica nació prematura en el desierto de Arizona. Llegó enferma a Grand Island, tres semanas más tarde, en febrero de 2004. Pasó un año entrando y saliendo de hospitales, sin que los médicos dieran con un diagnóstico; luego se sabría que tenía asma. María no entendió ni el diagnóstico ni las instrucciones sobre cómo tratar a Angélica: no sabía leer ni escribir, no hablaba inglés y el español era su segundo idioma después del quiché, un dialecto maya.
En 2005, un vecino la denunció por abuso infantil. Un policía en la puerta es la pesadilla de todo inmigrante irregular. María mintió: dio otro nombre. Pero el policía descubrió la mentira y la arrestó por obstrucción a la justicia. María terminó en prisión. Sus hijos, ciudadanos norteamericanos, quedaron en poder del Departamento de Servicios Humanos y de Salud de Nebraska.
El sistema de justicia familiar de Nebraska le era tan ajeno como el espacio exterior. La corte le asignó un defensor de pobres y ausentes que no hizo mucho. María siguió presa hasta ser deportada a Guatemala en junio de ese mismo año (2005). Como fue deportada, no estuvo presente en las audiencias en las que se trató la situación de sus hijos; y como no estuvo presente, el juez resolvió quitárselos.
"La situación de inmigrante indocumentada es, sin duda, muy riesgosa, y este caso parecería ser un ejemplo", evaluó el juez. Los niños, agregó, nunca habían vivido fuera de Estados Unidos, la cultura guatemalteca les resultaba ajena porque nunca habían estado en Guatemala... Y María no podía darles una buena educación porque ella misma no había pasado de primer grado; además, ya había abandonado a otros dos hijos en Guatemala al emigrar. El juez envió a los niños con una familia que pedía adoptarlos.
María fue deportada y volvió a Joyabaj. De vuelta al comienzo. El juez la dejó hablar con sus hijos por teléfono una vez al mes, pero le negó permiso para conocer el número al que llamarlos. María tenía que esperar que le telefoneara a ella la familia que los tenía en custodia.
En abril de 2009, The New York Times denunció que el Estado estaba quitando sus hijos a María y a otras inmigrantes, centroamericanas. Entonces, la suerte de María comenzó a cambiar. Un poderoso bufete de abogados, DLA Piper, se hizo cargo de su caso. El 26 de junio, la Corte Suprema del Estado de Nebraska permitió a María apelar. Era un triunfo inédito, porque hasta entonces el Estado federal impedía a los deportados volver a ser oídos en un tribunal norteamericano aun cuando en sus casos se apreciaran injusticias flagrantes. En julio de 2009, la corte dictaminó que María debía conservar a sus hijos. Poco más de un año pasó hasta que, en agosto pasado, Daniel y Angélica -para entonces, de 12 y 5 años- volvieron con María. Pero en Joyabaj. El Gobierno estadounidense le negó permiso para quedarse y María volvió adonde había empezado, con dos pequeños ciudadanos norteamericanos a su cargo.
Encarnación Bail Romero emigró en 2006 de Guatemala a Carthage (Misuri), donde ya vivían un hermano y una hermana y de donde ella misma había sido deportada un año antes. Consiguió trabajo en una empresa de pollos congelados. Enviaba a su familia en Guatemala, con los que dejó dos hijos pequeños, el dinero que podía. En octubre de 2006 nació en Carthage su tercer hijo, Carlos.
El 22 de mayo de 2007, agentes del servicio migratorio entraron en la empresa y detuvieron a más de cien indocumentados. Encarnación estaba entre ellos, bajo el nombre y el número de Seguridad Social de otra persona. Fue detenida por suplantación de identidad (según un estatuto federal luego derogado por la Corte Suprema) y enviada a un centro de detención en Nuevo México, a 1.300 kilómetros de distancia.
El defensor que le fue asignado no hablaba español y Encarnación no hablaba inglés. Mediante intérprete, le dio un mal consejo que ella aceptó: declararse culpable y pasar dos años en prisión. Luego se quedó sin representación legal, porque su abogado fue condenado por violencia doméstica.
Carlos, de siete meses, había quedado en casa del hermano de Encarnación. Durante semanas, ella no pudo comunicarse con él o con su hermana. Primero debió averiguar dónde había sido llevada; luego no la dejaban hablar por teléfono; cuando se lo permitieron, la llamada era costosa (tres dólares el minuto) que no podía pagarla, y sus hermanos se negaban a aceptar la conferencia a cobro revertido. Entretanto, Carlos pasaba de una casa a otra. El hermano de Encarnación dijo que no podía cuidarlo y lo entregó a su hermana. Esta, que tenía sus propios hijos y trabajaba largas jornadas, lo dejó con los Velazco, pastores de una iglesia evangelista local, que se ofrecieron a hacer de canguros gratis. El pequeño Carlos comenzó a pasar más tiempo con los Velazco, primero de lunes a jueves y luego también los fines de semana.
Encarnación llevaba cuatro meses presa cuando su hermano fue a buscar a Carlos, pero los Velazco le dijeron que el Estado se lo había quitado. No era cierto: habían resuelto que el bebé estaría mejor con Seth y Melinda Moser, unmatrimonio joven que no podía tener hijos. Los Moser iniciaron los trámites para adoptar al chiquillo.
Encarnación, en la cárcel, lo ignoraba todo. Cuando pudo finalmente hablar con su hermana, esta le dijo que Carlos estaba bajo custodia del Estado.
En medio de este trance la visitó Laura Davenport, especialista en desarrollo infantil para el distrito escolar de Carthage. Davenport hablaba español y en el pasado le había ayudado a conseguir una cuna para Carlos -antes dormía con Encarnación en el suelo- y leche, que el Estado daba gratis, pero que Encarnación no podía conseguir porque no se atrevía a registrar formalmente el nacimiento de Carlos. Encarnación pidió a Davenport que la ayudara a recuperar a su hijo. Davenport replicó que debía entregarlo en adopción porque no era una madre conveniente: era pobre y sería enviada a Guatemala, ese país miserable en el que no había futuro para el niño. Con una familia de clase media norteamericana, Carlos tendría todo lo que ella no podía darle. Encarnación insistió en que no podía separarse de su hijo, pero Davenport se negó a ayudarla.
David Dally, el juez que debía decidir sobre Carlos, pensaba como Davenport. En octubre de 2008, durante una audiencia de 106 minutos a la que Encarnación no pudo asistir porque seguía presa y donde nadie habló en su nombre, Dally resolvió que ella no tenía derecho a ser madre porque había "abandonado" a su bebé. "Su estilo de vida, entrando ilegalmente y delinquiendo en este país, no puede proveer estabilidad alguna para un niño", sentenció. "Un niño no puede ser educado de este modo: siempre en escondites o en fuga", agregaba. El juez resolvió que Encarnación no tenía nada para ofrecer: "En el futuro, no podrá proveerle comida, ropa ni un refugio adecuado". En cambio, los Moser, dueños de una pequeña empresa, con más ingresos que gastos, con tiempo para pasar con el niño, recursos para pagarle una babysitter y darle cobertura médica, eran padres ideales.
Al recibir la noticia, Encarnación logró que las autoridades del penal alertaran a la Embajada de Guatemala, donde ya estaban al tanto de la explosión de casos similares. Con la ayuda de la Embajada, de activistas y del reportaje de The New York Times, Encarnación consiguió los mismos abogados que María: Omar Riojas y Christopher Huck, de DLA Piper. En enero de 2011, la Corte Suprema de Misuri dictaminó que el trámite había sido tan flagrantemente injusto que debía concederse a Encarnación un nuevo juicio. Este comenzará el próximo martes, 28 de febrero, y está previsto que las audiencias duren cuatro días. Al final, el tribunal decidirá si Carlos debe o no volver con su madre. Los argumentos de la Corte Suprema hacen pensar que así será, pero el desenlace está aún pendiente.
Encarnación recibió permiso para quedarse en la ciudad de su hijo mientras espera el fallo. Davenport, la asistente que la traicionó, fue despedida por haber mentido -había dicho que iba a ver a la madre presa para ayudarla- y por haber hecho lobby en favor de los Moser. Estos llevan adelante una campaña para conservar al niño, que ya tiene cinco años, se llama a sí mismo Jamison y no tiene recuerdo de otra familia.
Estas historias personales forman parte de una historia colectiva que las excede. Su efecto, afirma Deborah Anker, directora del Programa de Inmigración y Refugiados de la Universidad de Harvard, será "similar al que tuvo la época de laesclavitud en Estados Unidos". "La comunidad afroamericana", añade, "fue dañada gravemente por la ruptura de la unidad familiar cuando los esclavos eran vendidos sin que se tuviera en cuenta su situación familiar. Los efectos reverberaron en el futuro; aún lo hacen en el presente. Las familias están siendo destruidas, y las comunidades, despedazadas".
Morir de éxito: el gran fracaso del capitalismo y de todas las "des…"
"El número de bebés nacidos en Estados Unidos con síntomas de adicción a los opiáceos se triplicó en la década 1999-2009, según un estudio publicado por la revista American Medical Association"... EEUU: se triplica el número de bebés con síntomas de adicción (BBCMundo - 1/5/12)
El informe, que es el primero de su tipo en Estados Unidos y está basado en losregistros de más de 4.000 hospitales del país, resalta que uno de cada 1.000 bebés recién nacidos resultó afectado en 2009. Además, el número de mujeres embarazadas que dieron positivo por consumo de opiáceos legales o ilegales se quintuplicó en el mismo periodo.
Para los autores del informe, parte de la culpa está en el abuso de analgésicos vendidos bajo receta médica. Hallaron que en 2009, unos 13.500 bebés nacieron con síndromes de abstinencia, casi uno cada hora.
"El síndrome de abstinencia neonatal está caracterizado por un amplio rango deseñales y síntomas", dice el informe. Entre esos síntomas están la creciente irritabilidad, temblores, intolerancia a la alimentación, ataques y dificultades respiratorias. Muchos, incluso, necesitaron un tratamiento con la drogametadona, que sirve de reemplazo a los opiáceos, para ayudarles a recuperarse de la dependencia.
Los síntomas, según los autores, fueron descritos entre el 60% y el 80% de los bebés recién nacidos que fueron expuestos a la heroína o a la metadona en el útero. Eso quiere decir que no todos los bebés nacidos de mujeres que consumieron opiáceos durante el embarazo mostraron los síntomas. Los bebés "parecen estar incómodos, a veces respiran algo más rápido. Se rascan las caras", dice Stephen Patrick, de la Universidad de Michigan y quien trabajó en el informe.
El informe explica que los "recién nacidos con síndrome de abstinencia neonatal sufren hospitalizaciones iniciales más largas y frecuentemente complejas y costosas". Los bebés permanecieron en el hospital durante 16 días en promedio, comparado con los tres días que permanecen los bebés saludables. Como muchos nacieron de madres que tienen derecho a recibir ayuda financiera por sus costos médicos, el estudio dice que esto es una seria carga para los presupuestos de salud.
Los investigadores añaden que muchas mujeres embarazadas estaban tomando legítimamente analgésicos opiáceos bajo receta médica, pero advirtieron que debe hacerse más para encontrar maneras de proteger de drogas muy poderosas a los bebés que todavía no han nacido. Patrick dijo que los hallazgos revelan "que los opiáceos están convirtiéndose en un problema grande en este país".
Un editorial en la revista que acompaña el estudio dice que mientras esos medicamentos opiáceos ofrecen un "control del dolor superior", también han sido "recetados con exageración, desviados y vendidos ilegalmente, lo que crea un nuevo camino para la adicción a los opiáceos y un problema de salud pública para la salud materna e infantil".
En 2011, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advirtieron que el abuso de analgésicos en Estados Unidos había alcanzado "proporciones epidémicas". Dijo que las sobredosis de analgésicos causan más muertes que la heroína y la cocaína juntas.
Para los niños que sobreviven al síndrome, hay otras drogas muy "entretenidas"
"Los riesgos derivados del empeño institucional por reducir la brecha digital lo más rápidamente posible ha ocasionado una serie de negativos efectos secundarios en los que no se había puesto el foco hasta ahora. Se trata de la elevada exposición de los niños a los aparatos tecnológicos. Los ordenadores acaban absorbiendo a los más pequeños restándoles tiempo para dormir, estudiar o socializarse"... Los pobres (y por eso lo son) pasan mucho tiempo jugando con la consola (El Confidencial -4/6/12)
Lo más curioso es que estos malos hábitos son más comunes entre los hijos de familias con un bajo nivel socioeconómico, según se desprende de una investigación que ha publicado la Káiser Family Foundation. Si se incluye también la televisión, los niños estadounidenses con menos recursos dedicarían 90 minutos más al día que el resto. En 1999, la diferencia era tan sólo de 16 minutos.
Los hijos de personas sin estudios superiores pasan enfrente a las pantallas una media diaria de once horas y media, según los estadísticas de Kaiser Family Fundation, lo que supone un aumento de más de cuatro horas y media con respecto a los últimos datos de hace una década. Hay que tener en cuenta que lametodología utilizada suman las horas de actividades multitarea, es decir, si se ve la televisión y se navega al mismo tiempo, se duplican los minutos contabilizados.
La base del problema por el consumo excesivo de tecnología es que "a pesar del potencial educativo de los ordenadores, este uso es minúsculo en comparación con el empleo para el entretenimiento", según explica el director del estudio, Vicky Rideout.
Estas conclusiones intentan llamar la atención de las instituciones volcadas en romper la brecha digital, pues se pervierten los objetivos y en lugar de ayudar a las familias con menos recursos para que accedan a internet, se acentúan sus problemas con una mayor tasa de fracaso escolar y rompiendo la capacidad de establecer vínculos relacionales.
Uno de los participantes en el estudio, Marky Cook, de 12 años, perteneciente a una familia de clase baja tiene dos ordenadores portátiles en casa, una Xbox 360, una Nintendo Wii y un smartphone. Todo ello para pasar la mayor parte de su tiempo en Facebook y Youtube, enviar mensajes de texto a sus amigos y jugar a videojuegos. "Los lunes cuando voy a clase estoy muy cansado porque el fin de semana me puedo pasar despierto hasta las siete de la mañana", admite Cook. Como consecuencia directa, sus calificaciones escolares han descendido de manera drástica. Definitivamente, el acceso a la tecnología no es sinónimo de desarrollo ni de igualdad de oportunidades, sentencia Laura Robell, directora de la escuela Elmhurst Community Prep en Oakland.
La reducción de la brecha digital provoca un aumento exponencial de la "brecha del tiempo perdido". Una situación que refleja la incapacidad de los padres menos formados a la hora de controlar y limitar el acceso de los niños a la tecnología, añade Robell.
La necesidad de alfabetizar digitalmente a los padres se convierte en una estrategia crucial para no seguir alimentando las diferencias de clase entre los más pequeños puesto que la tecnología no es neutral y su uso incorrecto deriva en problemas difíciles de corregir en el futuro si no se atajan con premura.
La capacitación tecnológica de los padres es vital. Los expertos incluso recomiendan que no se deje a los menores utilizar redes sociales si no se saben monitorizar para controlar con quién se relacionan y cómo. Además, también aconsejan filtrar ciertas páginas web con contenido violento o pornográfico. Sin embargo, todavía existen muchos padres que ni siquiera han oído hablar de una webcam en su vida.
El patrimonio neto de los hogares estadounidenses disminuyó casi 40% entre 2007 y 2010 a niveles no registrados desde 1992
"El lunes, la Reserva Federal de Estados Unidos publicó un informe que mostró que la media del patrimonio neto de las familias disminuyó a US$ 77.300 en 2010, frente a los US$ 126.400 en 2007, lo que representa una disminución de 38,8%, el mayor descenso desde que comenzó este sondeo en 1989"... El patrimonio neto de las familias de EEUU cae casi 40% entre 2007 y 2010 (The Wall Street Journal -11/6/12)
El patrimonio neto de los hogares es un indicador de los activos totales, como viviendas, acciones y pensiones, menos las obligaciones totales, como hipotecas y deuda en tarjetas de crédito. El patrimonio neto promedio cayó 14,7% en el período.
Los ingresos y el patrimonio neto de las familias estadounidenses cayeron en concordancia con las turbulencias de la economía del país durante los últimos tres años, según el Sondeo de las Finanzas del Consumidor de la Fed, un panorama detallado de las cuentas de los hogares que se realiza cada tres años.
Los hogares cuyos activos estaban más vinculados con propiedades residenciales registraron la mayor merma en su patrimonio neto medio, que declinó a US$ 75.000 en 2010, frente a los US$ 110.000 de tres años antes.
En 2010, el ingreso medio familiar cayó a US$ 45.800 desde los US$ 49.600 en 2007, lo que representa una caída de 7,7%. El ingreso promedio se contrajo 11,1%, de US$ 88.300 a US$ 78.500.
La clase media sufrió la peor merma en su ingreso. El 10% más acaudalado vio su ingreso neto reducirse 1,4% en tres años, mientras que el de las familias en el segundo y tercer cuartil declinó 12,1% y 7,7% respectivamente. El ingreso medio del cuartil más bajo descendió 3,7%.
En cuanto a sus expectativas para sus ingresos futuros, en 2010 poco más del 35% de las familias dijo no tener claridad sobre sus ingresos el año próximo, frente a 31,4% en 2007.
El 74,9% de las familias tenía algún tipo de deuda en 2010, frente al 77% de tres años antes, mientras que la cantidad de familias cuya deuda asciende a más de 40% de su ingreso casi no varió.
En tanto, la proporción de hogares con balances en las tarjetas de crédito cayó 6,7 puntos porcentuales a 39,4% en 2010. El balance medio descendió 16,1% a US$ 2.600, mientras que el balance promedio disminuyó 7,8% a US$ 7.100.
Pero la cantidad de familias atrasadas 60 días o más en el pago de sus deudas aumentó a 10,8% en 2010, frente a 7,1% en 2007.
En términos generales, la deuda como porcentaje de los activos de los hogares creció a 16,4% en 2010, frente a 14,8% en 2007.
Por último, la proporción de familias que ahorró durante el año precedente descendió de 56,4% en 2007 a 52% en 2010, el nivel más bajo desde 1992.
Los últimos serán los… "últimos" (la Biblia, junto al calefón)
"La educación, salud y posición socioeconómica de los hijos de inmigrantes en Estados Unidos, el grupo de mayor crecimiento en ese país, han aumentado la preocupación sobre cómo será su desempeño cuando se incorporen a la fuerza laboral"... Los hijos de inmigrantes en EEUU se rezagan en educación (The Wall Street Journal - 13/6/12)
Muchos de los padres son hispanos y hablan poco o nada de inglés. Y aunque la historia de EEUU tiene muchos ejemplos de hijos de inmigrantes que han asimilado la cultura, algunos investigadores se preocupan de los prospectos de esta generación. Su desempeño, aseguran, podría socavar la economía estadounidense, afectando aspectos que van desde los servicios médicos para los ancianos hasta los precios de las casas.
"La generación de la posguerra… dependerá cada vez más de los hijos de los inmigrantes para asegurar que la economía sea productiva", asegura Donald Hernández, profesor de sociología de Hunter College, quien escribió un informe sobre los hijos de inmigrantes.
El informe fue financiado por la Fundación para el Desarrollo de la Niñez, un grupo filantrópico estadounidense que patrocina investigaciones sobre el bienestar de la niñez. El estudio analizó cifras oficiales de demografía, educación y salud recolectadas entre 1994 y 2010.
"Necesitamos trabajadores educados debido a que la economía moderna es cada vez más dependiente del conocimiento", dijo Randy Johnson, vicepresidente de la Cámara de Comercio de EEUU. "Es claro que la gente que no termina la secundaria enfrenta grandes barreras en esta economía y eso no es bueno para el país porque ellos no tienen las habilidades para obtener empleos con buenos salarios".
Johnson dijo que la tasa de desempleo es sustancialmente más alta para aquellos que son menos educados, señalando que es de 13% para aquellos que no tienen un diploma de secundaria y 4% para aquellos con al menos un título universitario.
Muchos de los inmigrantes en mayor desventaja son hispanos, según el estudio, el cual encontró que los hijos de padres asiáticos tuvieron un mejor desempeño en términos educativos.
Marguerite Roza, profesora de la Universidad de Washington especializada enproductividad educacional, asegura que mejorar los prospectos de los estudiantes latinos y otros en desventaja en momentos en que los presupuestos son limitados requiere "enfoques innovadores como el uso de tecnologías informáticas a la par con la enseñanza tradicional".
La inmigración proveniente de Latinoamérica y Asia se disparó en la década de los 80. Actualmente, un cuarto de todos los niños en EEUU tienen al menos un padre oriundo de otro país. 90% de esos 18 millones de niños son ciudadanos estadounidenses que comenzarán a llegar a la mayoría de edad el próximo año.
Muchos de los hijos de inmigrantes comienzan su vida con ventajas que los hijos de los estadounidenses no tienen, según el estudio. Cerca de tres cuartos de los niños de inmigrantes vivían con ambos padres en 2010, según el estudio, frente a 70% de los niños de estadounidenses. Al menos uno de los padres tenía un empleo a tiempo completo para casi dos tercios de cada grupo. Los hijos de inmigrantes son menos propensos a tener un bajo peso al nacer y tienen tasas bajas de mortalidad infantil, una ventaja conocida como la "paradoja de los inmigrantes" debido a que va en contra de las expectativas.
No obstante, a medida que crecen, los hijos de inmigrantes se rezagan a medida que los obstáculos causados por nacer en la pobreza se agudizan.
Las generaciones anteriores de inmigrantes llegaron durante la era demanufactura cuando era posible conseguir un avance social al adquirir más habilidades en el trabajo. Ahora, en esta economía de servicios "las escaleras laborales que conectaban a los empleos de bajos salarios con los de altos salarios han desaparecido", dijo Daniel Cornfield, profesor de sociología de la Universidad Vanderbilt, quien estudia inmigración y tendencias laborales. "Uno tiene que acumular mucha educación antes de entrar a la fuerza laboral para avanzar".
Una correlación siniestra: el coeficiente intelectual se vincula a la pobreza (and now?)
"Actualmente, no hay duda de que la inteligencia se hereda: es más probable que los adultos inteligentes tengan hijos inteligentes. Sin embargo, en los años 70, sugerir que el coeficiente intelectual (CI) podía heredarse era una herejía intelectual, que podía castigarse con el equivalente a la hoguera"... La inteligencia se hereda, siempre y cuando la familia no sea pobre (The Wall Street Journal - 1/7/12)
Más que cualquier otra evidencia, fue el estudio de gemelos lo que produjo el cambio. Born together-Reared Apart (algo así como Nacidos juntos, criados por separado), un nuevo libro de Nancy L. Segal sobre el Estudio Minnesota de Gemelos Criados por Separado (Mistra, por sus siglas en inglés), narra la historia del cambio. En 1979, Thomas Bouchard de la Universidad de Minnesota leyó un informe en un periódico sobre gemelos del estado de Ohio, que tras ser separados al nacer habían sido reunidos. Resultó que ambos poseían hábitos misteriosamente similares. Bouchard comenzó a reunir historias clínicas de gemelos criados por separado y a invitarlos a Minneapolis para estudiarlos.
Para 1990, Segal y otros médicos estaban listos para publicar sus resultados en la revista Science. Para entonces habían medido el CI de 48 pares de mellizos o gemelos criados por separado y 40 pares de mellizos o gemelos criados juntos. Los primeros eran 69% similares en CI, comparado con 88% en el caso de los segundos, en ambos casos una semejanza mucho mayor que para cualquier otro par de individuos, incluso hermanos. Otras variables además de la genética, como posesiones materiales en el hogar, tenían poca influencia, y tampoco importaba el grado de contacto social entre los hermanos en cada par asociado con su similitud en CI.
El ensayo atrajo abundantes críticas, y durante años hubo una silenciosa campaña para desacreditar el estudio Mistra al afirmar que se basaba en anécdotas, que subestimaba el contacto entre gemelos, que no tomaba en cuenta una tendencia que tienen los mellizos reunidos a exagerar sus similitudes o asumía muy poca semejanza entre las familias que adoptaron a los gemelos.
Sin embargo, como afirma Segal, los científicos del Mistra fueron meticulosos al abordar estos y otros puntos.
Página [=página]
Hoy, un tercio de un siglo después de que comenzara el estudio y cuando otrasinvestigaciones de gemelos reunidos llegaron a la misma conclusión, las cifras son sorprendentes. Los gemelos idénticos criados por separado son más similares en CI (74%) que los gemelos no idénticos criados juntos (60%) y mucho más que pares de padres e hijos (42%); medio hermanos (31%); hermanos adoptivos (29%-34%); gemelos virtuales, o niños de edad similar pero sin relación familiar que fueron criados juntos (28%); pares de padres e hijos adoptivos (19%), y primos (15%). Nada más que los genes puede explicar esta jerarquía.
Pero, como aceptan tanto Bouchard y Segal, la alta incidencia en la inteligenciaheredada se aplica principalmente a familias no pobres. Críe a un niño hambriento o enfermo y el ambiente sí afecta el CI.
ObamaAid: ilógico, insostenible… e imperdonable (50% dependientes de la sopa boba)
"En EEUU, la dependencia de los ciudadanos respecto al Gobierno va en aumento, y actualmente más de la mitad de la población depende de las ayudas federales para sobrevivir. Mientras la administración Obama rebaja los requisitos para poderacceder a estos subsidios, cada vez más estadounidenses afirman preferirlo así"...Insostenible: Más de la mitad de los estadounidenses dependen de los subsidios (Negocios.com - 23/8/12)
Desde 2009 se han reducido los requisitos para acceder a MedicAid -el programade seguro médico estatal-, cartillas de alimentos, subsidios de desempleo, exención del pago del IRPF... Según relata RT en su web, 165 del total de 308 millones de estadounidenses dependen del estado de algún modo. De ellos, 107 se benefician de la asistencia social federal, 46 millones están afiliados a MedicAid y 22 millones son funcionarios.
Desde la llegada de Obama a la Casa Blanca, el número de ciudadanos que recibeprestaciones ha aumentado en 10 millones, hasta alcanzar los 107 dependientes, según un informe realizado por el Comité Presupuestario del Senado. El aumento de norteamericanos que, durante ese periodo, comenzaron a beneficiarse de las cartillas de alimentos ha ascendido en más de 14 millones.
"Con el plan Obama, no tendrás que trabajar y no tendrás que entrenarte para un trabajo: simplemente te enviarán un cheque de subsidio", comenzaba un anuncio televisivo anti-Obama lanzado recientemente.
Y parece que cada vez más estadounidenses lo prefieren así. En 2011, un informe de Globescan mostró que el número de ciudadanos que defienden unaeconomía de libre mercado descendió a 59% desde el 74% del año anterior, cayendo por debajo de China y Brasil. Cuando Globescan realizó por primera vez esta encuesta, hace 10 años, el 80% de los estadounidenses estaban a favor de una economía de libre mercado. Una constante es que las personas con menores rentas anuales son más propensas a estar en contra de una economía de libre mercado.
El Índice Anual de Dependencia del Gobierno, publicado en Febrero, descubrió que desde 2008, la dependencia de los estadounidenses respecto a su gobierno ha crecido un 23%. El Gobierno estadounidense batió su propio record el año pasado, gastando el máximo en asistencia estatal en la historia de la nación.
En la actualidad, The Heritage Foundation calcula que los estadounidenses que dependen de la asistencia federal perciben de media, 32.784 dólares anualmente, mientras que el salario anual promedio de un trabajador se tasa en 26.364 dólares.
"Esperamos que el Gobierno cuide de nosotros desde la cuna a la tumba", decía un análisis en el blog Economic Collapse.
En 2010, más del 70% del presupuesto del Gobierno de EEUU se invirtió enprogramas de dependencia. En 1962, solo se empleaba el 28,3% para ese fin.
Sin embargo, el coste de esos programas recae en quienes no se benefician de ellos. Las mitad de los hogares de EEUU no paga el IRPF, y a la vez, esas familias son las que tienen mayores probabilidades de acceder a los subsidios y las cartillas de alimento.
Así, la dependencia crece y el número de trabajadores que pagan impuestos para financiarla disminuye, dando lugar a una situación insostenible.
Canción triste de Main Street (del "Yes, we can" al "Yes, we can… have a bad job")
"La capacidad de la economía de Estados Unidos de crear buenos trabajos está decayendo mientras hay más empleados ocupando trabajos malos, concluye un estudio del Centro de Investigación sobre Economía y Políticas (CEPR, por sus siglas en inglés), una organización de análisis internacional con sede en Washington DC."… Crece el número de trabajos "malos" en EEUU (BBCMundo - 12/9/12)
El informe aclara que la situación no se debe a la actual recesión económica sino a una tendencia que se ha ido acentuando desde hace tres décadas y que los últimos años de crisis económica solo han añadido a las dificultades.
Según los investigadores, la restructuración del mercado laboral en EEUU, la reducción del salario, la privatización, los acuerdos de libre comercio y unsistema migratorio "disfuncional" son algunos de los factores que contribuyen al fenómeno.
No obstante, la pérdida de poder de negociación del trabajador y los bajos índices de afiliación sindical se resaltan como elementos singulares que generan trabajos malos. Entre los grupos más afectados están los latinos, los negros y las mujeres.
Muchas razones se pueden dar para definir un mal trabajo. Se pueden incluir condiciones peligrosas o difíciles en el lugar de trabajo, largas horas laborales, descansos cortos, pocas o ningunas vacaciones pagadas y el desconocimiento de días de enfermedad.
Sin embargo, los investigadores del CEPR decidieron concentrarse en tres criterios: salario, seguro de salud y plan de retiro por ser los que mejor reflejan las características de un empleo y sobre los que se han logrado recopilar los mejores datos a lo largo de los años.
Un salario de US$ 37.000 al año es considerado como el límite de lo que sería un trabajo malo, dijo a BBC Mundo Janelle Jones, coautora del informe del CEPR. "Ha habido un leve aumento que rebasó un poco ese umbral de ingresos, pero el número de empleados que no tienen seguro de salud ni un plan de jubilación va en aumento", expresó. "Esos últimos dos son los que más se ajustan al criterio de un mal trabajo".
Jones reconoce que la promulgación del Acta de Salud Asequible promovida por el presidente Barack Obama podría tener un impacto positivo pues la ley instará a los empleadores a proveer un seguro. A pesar de esto, señala la investigadora, lo que continuará sin mejorar serán las pensiones. "Un plan de jubilación es algo que el empleador solía proveer, era su responsabilidad. Pero los buenos planes de retiro con mayor cobertura es algo que ha estado desapareciendo", indicó. "La disminución de los beneficios y las prestaciones sociales es algo que impacta la calidad del trabajo y debe haber una discusión de cómo mejorar esto", afirmó. "Uno de cada cuatro trabajadores está en un empleo malo".
Aunque Estados Unidos se ha visto afectado por la crisis económica desatada a partir de 2007, la eventual recesión no es directamente responsable de la situación, dice el estudio. "Esta es una tendencia que hemos visto en los últimos 30 años. Lo que sucedió entre 2007 y 2010 es una continuación de lo que ha estado sucediendo todo este tiempo", manifestó Janelle Jones.
Y el impacto ha sido para los trabajadores en todos los niveles de capacitación yeducación académica. Trabajadores con apenas un título de bachillerato o aquellos con algunos años de educación superior tiene muchas más probabilidades de encontrarse en un puesto malo en la actualidad que en 1979. Inclusive los que obtienen una licenciatura universitaria también ven sus perspectivas limitadas.
Otros estudios paralelos del centro de investigación que analizan la creación de trabajos buenos en ese período son igualmente deprimentes. De acuerdo al CEPR, la incapacidad de la economía para generar buenos empleos tiene varios elementos.
Uno tiene que ver con el salario mínimo y con una reducción en el reajuste para reflejar la inflación. También las políticas de liberalización y la privatización deempresas que permiten la imposición de nuevas condiciones laborales.
También apuntan un dedo acusador a los tratados de libre comercio con otros países que, según ellos, están diseñados para satisfacer los intereses corporativos y no los de los empleados.
Por encima de todo, resalta Jonelle Jones, está la creciente impotencia del empleado y falta de sindicalismo. "Ha habido una pérdida dramática en el poder de negociación del trabajador y de los sindicatos. La afiliación en estasorganizaciones también está cayendo". Con un alto desempleo, promediando 8,1%, el mercado laboral no le da muchas opciones al trabajador. Hay cuatro desempleados disputándose un trabajo, asegura.
Desde el punto de vista de los sindicatos, en las últimas décadas, el trabajador estadounidense ha perdido la tradición y la confianza de la capacidad colectiva de que gozó durante casi 40 años después de la Segunda Guerra Mundial. Trabajadores, especialmente del sector privado, tenían gran poder negociador porque su afiliación sindical era más del 20%.
Damon Silvers, asesor especial del AFL-CIO, el mayor sindicato de EEUU, explicó a la BBC que la economía actual está caracterizada por leyes sindicales débiles, reglas de comercio diseñadas para crear una caída libre de los sueldos mundiales y políticas monetarias para limitar sueldos. "Eso ha garantizado que los trabajadores no hayan podido participar de la riqueza que ellos han generado en los últimos años", manifestó.
"Los sindicatos han tratado de negociar durante estos años recientes y ha habido grandes victorias como es el caso del seguro de salud", aseguró Silvers, "pero el poder económico y político de los empleadores en los últimos años ha sido simplemente superior al de los trabajadores".
El líder sindicalista señala al gobierno, que antes había entrado a nivelar el campo de juego, de haber inclinado la balanza en favor de los empleadores en este último período. "Mucho ha sido sutil, no han tenido que enviar a la guardia nacional a disolver huelgas. Las medidas tienen más que ver con aumentar los intereses, aplicar sistemas impositivos que permiten a los ricos a acumular másdinero e influir en elecciones".
"La pérdida del poder económico de la clase trabajadora en los últimos 30 años y sus consecuencias políticas son muy corrosivas para una democracia saludable", concluyó el representante del AFL-CIO.
Janelle Jones, coautora del informe del CEPR se lamenta que la tendencia continúa y no ha habido políticas que combatan la situación. Para mejorar las condiciones, recomienda, en primer lugar, un aumento del salario mínimo. "Si ese sube, tendrá repercusiones a nivel de distribución de ingresos y participación de la riqueza generada".
En segundo lugar, continuó, tiene que haber más afiliación y presencia sindical como garantía de mejores sueldos y prestaciones sociales.
Advierte que entre más empleos de trabajadores sin sindicato se pierdan a trabajos del sector privado, la calidad de los trabajos seguirá bajando, en detrimento de los beneficios de salud y pensiones de todos.
¿Externalidad positiva?: la crisis vuelve a reunir bajo un mismo techo a toda la familia
"Es Estados Unidos se denomina generación sandwich a aquellos trabajadores entre los 40 y 59 años de edad que viven bajo el mismo techo con, por lo menos, un padre anciano y un hijo mayor de 18 años, brindándoles apoyo económico y cuidado físico y emocional"... La generación sandwich se multiplica en EEUU (BBCMundo -9/2/13)
Un reciente estudio encontró que este grupo demográfico, que acarrea con esa doble carga, ha crecido debido a la falta de recuperación económica del país que limita las posibilidades de empleo de los jóvenes profesionales y a la longevidad de los ancianos.
La situación compromete el bienestar de estos trabajadores así como sus propios planes de jubilación, mientras que trabajadores sociales alertan que ni lasociedad ni el gobierno estadounidense han encarado el creciente fenómeno ni tomado las medidas necesarias para paliar sus consecuencias.
El Centro de Investigación Pew reveló en febrero de 2013 que cada vez hay más padres aportando significativamente al sustento económico de sus hijos adultos a la vez que se encargan de las necesidades de sus padres en proceso de decrepitud.
Hay dos tipos de personas en la generación sandwich. Un grupo son aquellos adultos entre 40 y 59 años que tienen un padre de más de 65 viviendo con ellos, al tiempo que crían sus hijos menores. El otro grupo es el que asume la responsabilidad del cuidado de los padres y sostiene a sus hijos adultos mientras cursan la universidad o están desempleados.
Según los datos del Pew, mientras el primer grupo se ha mantenido estable, el segundo ha crecido de 20% a 27% de las personas de mediana edad, desde 2005. Una de las principales razones es la crisis económica global de 2008, de la cual Estados Unidos no ha logrado recuperarse.
"Los hijos adultos no pueden encontrar empleo y tiene que vivir en casa de sus padres. Ellos, a su vez, están tratando de ahorrar para su propia jubilación, sienten que ya han apoyado a sus hijos y quieren que vuelen por sí solos pero no pueden abandonarlos", dijo Lynn Feinberg, especialista en cuidado familiar de la Asociación de Personas Jubiladas de EEUU (AARP, por sus siglas en inglés).
La otra causal son los padres ancianos que están viviendo muchos más años con malestares de salud crónicos múltiples que requieren atención constante y compleja en casa.
Para cualquier persona que esté cuidando de un familiar o amigo cercano, los efectos financieros, emocionales y físicos son enormes. Pero para aquellos de la generación sándwich -adultos de mediana edad- las implicaciones financieras apenas se están empezando a ver, señaló Lynn Feinberg.
"Algunos tienen que retirar dinero de sus fondos de pensión, lo cual es una pésima idea, para pagar por los gastos de salud de los viejos", expresó Feinberg. "Al mismo tiempo, estos adultos enfrentan situaciones inciertas con su propio trabajo porque ya están llegando al final de sus vidas laborales".
En algunas instancias los adultos "sándwich" se ven obligados a dejar sus empleos porque el cuidado de sus padres requiere tanta atención y deben olvidarse de sus planes de retiro.
La experta del AARP indicó que la situación se hace peor porque lasinstituciones públicas en EEUU no tienen los mecanismos para asistir a estas familias. No hay programas de cuidado ni cobertura de salud de largo plazo para los ancianos.
"La familia es la que asume la responsabilidad porque aquí no tenemos un sistema que se haga cargo, a no ser que uno esté bajo la raya de la pobreza y pueda solicitar asistencia social como medicare".
Aunque la dinámica de cada familia es diferente, Feinberg reconoce que puede haber ventajas de vivir en hogares con múltiples generaciones. Por una parte, los jóvenes pueden asistir en el cuidado de los ancianos. Estos, a su vez, colaboran en la educación y la transmisión cultural y emocional de la familia, algo que se ha perdido en la familia nuclear moderna.
En el año 2012, la BBC visitó el hogar de la familia De Anda, de origen mexicano, que vive en Sioux City, Iowa. Fue parte de un reportaje en video sobre el crecimiento de 30%, en la última década, de hogares multigeneracionales.
Marta De Anda trajo a su madre, Helena Olivares, desde México a vivir con su esposo y tres hijos. La señora Olivares ayuda en los quehaceres de la casa, cocinando, limpiando y cuidando a los nietos. Estos se nutren de sus historias y del contacto con la abuela. En las comunidades hispanas es tradicional tener tres generaciones bajo el mismo techo.
"Lo más importante de la familia es ayudarse mutuamente y el buscar estar unidos", comentó Gustavo De Anda, esposo de Marta.
De acuerdo a un sondeo de la AARP, en 2009, 49% de las familias hispanas en Estados Unidos viven en esta situación. Aunque puede parecer más una costumbre entre latinos, ellos no están exentos de las presiones económicas y emocionales que se irán acumulando a medida que la familia envejece.
"Es un asunto que tenemos que abordar como nación", advirtió Lynn Feinberg. "Cada vez vemos más personas de la fuerza laboral haciendo malabares en su trabajo, cuidando de sus padres de edad avanzada y, ahora, también brindando asistencia financiera a sus hijos adultos".
Así paga el Nobel de la Paz a su mejor "héroe" de guerra (Yes, we can)
"El Navy SEAL que acabó con la vida del líder de Al Qaeda dice en su primera y única entrevista sentirse abandonado por el Gobierno de Estados Unidos"… El hombre que mató a Bin Laden está en el paro y sin seguro médico (El País -12/2/13)
Los Navy SEAL -el elitista grupo de la armada encargado de operacionesespeciales- viven bajo un grueso manto de secretismo. Sus identidades son anónimas y en caso de violar ese acuerdo pueden pagar con la cárcel. A los 23 hombres que la noche del 1 de mayo de 2011 volaron al interior de Pakistán para dar caza y captura al "más infame terrorista de nuestro tiempo" -en palabras del jefe de la CIA, Leon Panetta- se les ordenó que al día siguiente olvidaran lo sucedido e hicieran como que no había pasado nada.
De esos 23 Navy SEAL, uno de ellos descerrajó tres tiros en la frente al líder de Al Qaeda, al enemigo público número uno de EEUU. Pero su identidad es secreta y por seguridad lo mejor sería que accediera a un programa de protección de testigos. El único problema es que tal programa no existe en el Departamento de Defensa.
Tan anónimo es el hombre que mató a Bin Laden que puede que su próximo trabajo sea conducir un camión de reparto de cerveza en Milwaukee. Eso es lo que le ofreció el Ejército cuando decidió dejar atrás 16 años de pertenencia a la Marina, compuestos por 12 despliegues en el exterior y más de 30 enemigos abatidos.
Por primera vez, el hombre que acabó con la vida de Bin Laden ha contado su historia y lo ha hecho a lo largo de un año a Phil, exdirector del San Francisco Chronicle y actual presidente del Centro para el Periodismo de Investigación. La entrevista exclusiva de 26 folios de extensión será portada en el próximo número de marzo de la revista Esquire.
El titular de la entrevista resume los 26 folios: "El hombre que mató a Osama Bin Laden… está fastidiado". A falta de identidad que poder revelar, Bronstein ha dotado a ese hombre de un apodo. Le llama El Tirador (The Shooter). Ambos hombres establecieron una relación muy cercana -"y muchos tragos de whisky escocés"- en el transcurso de su convivencia para el reportaje, que revela que El Tirador carece de seguro médico y pensión tras abandonar las Fuerzas Armadas el año pasado.
"El seguro de salud para mí y para mi familia concluyó en septiembre de 2012", explica en la historia de Esquire. "Pregunté si había algún tipo de transición entre el seguro que cubre a los militares y el que debo tener en la vida civil y me dijeron que no". "Estás fuera del servicio, tu cobertura se ha acabado. Gracias por tus 16 años de servicio", agrega el SEAL. "Ahora que te jodan", añade él.
A diferencia de Matt Bissonnette, otro NAVY SEAL cuya identidad quedó revelada tras contar en un libro la misión que acabó con la vida de Bin Laden, El Tirador ha mantenido el código de silencio que se exige y se espera de ellos. En este relato se obtienen, sin embargo, nuevos detalles de aquella noche. "Le disparé dos veces en la frente. ¡Bap, Bap! La segunda según estaba cayendo. Se encogió en el suelo frente a su cama y le disparé otra vez ¡Bap! En el mismo sitio", se lee en el reportaje. "Estaba muerto. No se movía. Tenía la lengua fuera. Le miré mientras daba sus últimos respiros, tan solo un suspiro reflejo".
El Tirador dice entonces que mientras veía cómo agonizaba no sabía si aquello era lo mejor o lo peor que le había hecho en su vida. "Esto es real y este es él". El fin de semana anterior a su despliegue para la misión, El Tirador se compró unas caras gafas de sol (350 dólares) y asegura que se sintió culpable porque compró regalos para sus hijos -de quien se despidió pensando que no los volvería a ver- mucho menos caros. "Pero pensó que lo mejor era morir con estilo", apunta Bronstein.
Bronstein expone en su reportaje que un hombre que tiene el cuerpo lleno de cicatrices por haber servido a su país, que sufre de artritis, tendinitis y tiene las vértebras dislocadas debería recibir algo a cambio, más que una oferta para repartir cerveza. "Nadie que lucha por este país debería de tener que luchar por un trabajo", dijo Barack Obama en su pasado discurso del Día de los Veteranos. "No tendría que luchar por tener un techo sobre su cabeza o los cuidados que se han ganado al volver a casa".
En opinión del director del Centro para el Periodismo de Investigación no es un problema de fondos. "El Gobierno de Estados Unidos puso precio a la cabeza de Bin Laden y ofreció 25 millones de dólares que nadie ha cobrado".
¿Cómo "cotizará" en Wall Street que en EEUU haya 17 millones de niños con hambre?
"Según las últimas estadísticas, casi 17 millones de niños en EEUU no siempre tienen acceso a suficiente comida saludable"... Ser niño y pobre en EEUU (BBCMundo -15/3/13)
La comida está siempre en los pensamientos de Kaylie Haywood, una niña estadounidense de 10 años y de su hermano Tyler, de 12. En un banco de alimentos organizado por entidades de caridad en la ciudad de Stockton, en Iowa, Estados Unidos, los hermanos debaten con su madre acerca de los 15productos que pueden llevarse. No les queda mucho dinero para gastos extras. Por eso, la elección es importante: ya han metido en su cesta salsa de manzana y probablemente hagan lo mismo con los espaguetis enlatados, las albóndigas y los raviolis.
Pero cuando Kaylie pide carne molida, se rechaza su propuesta ya que la habitación de motel en la que vive no tiene nevera. Así que cuando quieren mantener un producto fresco lo meten en un lavadero con hielo. Tampoco tienen un lugar para cocinar. No es la primera vez que la familia está en dificultades para conseguir comida. "No hacemos tres comidas al día: desayuno, comida y cena", lamenta Kaylie. "Cuando tengo hambre, me siento triste y decaída".
Kaylie y Tyler viven con su madre Barbara, que trabajaba en una fábrica. Tras perder su empleo, comenzó a recibir una subvención del gobierno y cupones que podía intercambiar por comida, lo que hace un total de US$ 1.480 al mes. Pero ya no se podían permitir vivir en su casa, ya que tenían que pagar US$ 1.326 mensuales, lo que les dejaría muy poco para comida y gasolina.
Kaylie ayudaba a aumentar los ingresos familiares recogiendo latas en los alrededores de su antigua casa, en un camino que está al lado de la vía del tren. Por cada lata le daban entre dos y cinco centavos. Su hermano Tyler también ayudó: "Por cortar el césped de algunas casas me daban US$ 10. Me gastaba seis en combustible y el resto se lo daba a mi madre para que comprara comida", explica.
En lugar de comprar en el centro comercial, la ropa de Kaylie es de la tienda dela organización benéfica Salvation Army donde, para su vergüenza, las camisetas de US$ 0,60 están permitidas pero las que cuestan US$ 2 son "demasiado". A uno de sus dos perros, Nala, le tuvieron que llevar a la perrera para reducir aún más los gastos.
El alquiler de la habitación de motel en la que viven cuesta en torno a los US$ 700 mensuales, pero tratar de equilibrar los gastos supone sacrificios. Tyler dice que hay días buenos y malos: "A veces, cuando tenemos cereales no tenemosleche y los tenemos que comer así, secos; otras veces, tenemos leche pero no cereales". "En ocasiones, cuando hay un programa de cocina en la televisión, me da más hambre. Quiero meterme en la pantalla y comer la comida", señala.
Uno de cada cinco niños
Se cree que unos 47 millones de estadounidenses dependen de bancos de comida.
La familia de Kaylie y Tyler está entre los 47 millones de estadounidenses que se cree que dependen de bancos de comida. Eso significa que uno de cada cinco niños recibe ayuda alimentaria. En el área donde viven los hermanos, un proveedor, el banco de comida River Bend, ha visto como el número de necesitados ha crecido abruptamente en los últimos tiempos.
"Ha cambiado dramáticamente desde que empezó la recesión. El número de gente que viene ha crecido entre un 30% y un 40%", asegura Caren Laughlin que ha trabajado en bancos de comida en los últimos 30 años. "Eso no se debe sólo a que la gente ha perdido sus trabajos. Es también porque los empleos que les están sustituyendo están peor pagados. No da para alimentar a la familia", explica.
Pese a que la habitación de motel de Kaylie, Tyler y Barbara está lejos de las casas de sus amigos y es muy pequeña para tres, la mudanza ha hecho su vida más fácil en algunos aspectos. El padre de los niños no está y aunque la abuela vive cerca y ayuda en lo que puede, la madre tiene muchas dificultades. "Nunca lo he visto tan mal. Conseguir trabajo es muy difícil", asegura Barbara. La mujerestá haciendo cursos para ser peluquera pero no tiene muchas esperanzas en el futuro. "He ido al médico... por depresión. Me recetó antidepresivos y Xanax para los ataques de pánico. Ni siquiera sé si podré encontrar un trabajo cuando acabe los cursos, ni si la situación mejorará", lamenta.
En febrero (2013), el presidente Barack Obama, aseguró en el discurso del Estado de la Unión que subiría el salario mínimo a US$ 9 la hora. "Esa medida incrementaría los ingresos de millones de familias trabajadoras. Podría significar la diferencia entre depender de la caridad para la comida e ir a una tienda a comprar su comida; entre pagar un alquiler o sufrir un desahucio; entre no llegar a fin de mes o salir adelante", afirmó el presidente entonces.
Pero familias como la de Barbara, en la que los padres perdieron sus trabajos y los hijos pasan hambre, siguen preocupando a los bancos de comida.
Según Laughlin, muchas personas no saben dónde buscar ayuda y a otras les da vergüenza pedirla. "Mucha de la gente que viene nunca imaginó que acabaría en esta situación", señala.
Estos problemas se reflejan en todo EEUU, según la organización no gubernamental Feeding America (Alimentando a América) que gestiona 200 bancos de comida y ayuda a 37 millones de personas cada año, entre las que están 14 millones de niños. Según la organización, cerca de 17 millones de niños estadounidenses viven en hogares donde no se puede asegurar elconsumo de comida saludable.
Para algunas familias, la comida barata y fácil de preparar puede significar algunas elecciones poco saludables como la pizza, que incrementa laprobabilidad de obesidad y problemas de salud en el futuro.
En algunas zonas, las escuelas participan en un programa denominado "mochila" por el que se reparten paquetes de comida a los niños más vulnerables los viernes para que tengan qué comer el fin de semana. "Los niños se concentran mejor así", explica Laughlin. "Si estás preocupado por lo que vas a comer cuando llegues a casa, vas a estar pensando en eso y no en lo que está en la pizarra".
Por la mente de Kaylie también pasan los estudios. Y es que, últimamente, la niña de 12 años no está yendo al colegio ante el destino incierto de la familia. En los últimos tiempos, su familia dejó un motel y se fue un breve periodo a una casa. Apenas podían pagar el alquiler y tuvieron que mudarse de nuevo cuando la abuela no pudo seguir ayudándoles. Desde entonces, se han quedado en tres moteles más, lo que impide que Kaylie se inscriba a un colegio. Ahora las esperanzas de Barbara están en conseguir un trailer para establecerse mientras que, para Kaylie, volver a la escuela es vital. "Realmente quiero ir a la escuela. Si no tienes educación, no tienes dinero, ni consigues un buen trabajo y acabas durmiendo donde tu mamá". "Te acaban echando de tu casa por no poder pagar la renta y terminas sin casa y sin comida".
Niños que pasan hambre en EEUU
•16,7 millones de niños viven en hogares con "inseguridad alimentaria".
•Los estados más afectados son el Distrito de Columbia, Oregón, Arizona, Nuevo México y Florida.
•Los hogares encabezados por madres solteras son más vulnerables al hambre infantil.
Fuente: Feeding America
Con Wall Street en niveles previos a la crisis, las familias solo recuperan el 45% de su riqueza (Main Street en lista de espera)
"Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE UU (Fed), lamentaba hace una semana que el repunte en Wall Street no sea un reflejo plenamente certero de que las cosas también van mejor en Main Street, la economía real. La Reserva Federal pone una nueva cifra la brecha. Mientras el índice Dow Jones o el S&P 500 han subido más de un 125% tras la recesión, las familias han recuperado solo el 45% de la riqueza perdida durante las crisis"… Los hogares estadounidenses siguen a la mitad del túnel (El País - 31/5/13
Es decir, los hogares no han recorrido aún ni la mitad del túnel, de acuerdo con un informe técnico de la Fed de S. Louis, que cifra en 16 billones de dólares la riqueza perdida tras el colapso del mercado financiero y el inmobiliario. Eso, en esencia, significa que el consumidor no puede ejercer aún todo el poder de compra necesario para que la economía se expanda con más vigor.
El indicador de PIB del primer trimestre (2013) lo refleja en gran medida. EEUU creció al inicio del año a una tasa anualizada del 2,4%, por debajo de su potencial. El consumo privado alimenta dos terceras partes del crecimiento. Sin embargo, el análisis sí señala que buena parte de la riqueza recuperada desde la primavera de 2009 se atribuye a la buena marcha de Wall Street.
Eso no quiere decir que todos los hogares en EEUU se estén beneficiando por igual del récord tras récord que marchan las índices bursátiles: es cosa de las familias más ricas, mientras que los jóvenes y las comunidades negras e hispanas siguen sufriendo. Por eso, señalan los relatores, "no se justifica" decir que el daño de la crisis y de la recesión esté plenamente reparado.
El estudio es técnicamente mucho más completo que los realizados en el pasado, porque junto a la evolución de los ingresos y el paro se tiene en cuenta el valor de los ahorros, de la vivienda, de las acciones así como el nivel de endeudamiento de los hogares estadounidenses. La cifra que da ahora la Fed, además, está ajustada a la inflación y al crecimiento de la población.
De hecho, el informe contradice a otro publicado hace solo dos meses por la Reserva Federal en el que calculaba que los hogares recuperaron el 91% de lo perdido entre el tercer trimestre de 2007 y los primeros tres meses de 2009. La cifra de 14,7 billones que volvió al balanza de los hogares no luce tanto en las tablas cuando se tienen en cuenta muchos más elementos para el cálculo.
El análisis, por tanto, pone en cuestión el impacto de la estrategia de la Reserva Federal en la economía real. Bernanke defendió la semana pasada ante el Congreso el curso de su política. Citó, por ejemplo, el hecho de que el sector inmobiliario tocara fondo hace un año y que ahora esté contribuyendo al crecimiento. Pero los precios siguen un 28% por debajo del pico de hace siete años.
Ben Bernanke, aunque es cauto y prefiere mantener esta línea de acción dos o tres reuniones más, si cree que se está cerca de un punto en el que las cosas irán claramente a mejor. Lo que está por ver aún, como señalan los analistas, es si este optimismo es también percibido por los hogares y potencian más el gasto, en lugar de pensárselo dos veces antes de realizar grandes compras.
De hecho, la Reserva Federal dice ahora que espera que el gasto personal siga siendo modesto porque la gran mayoría de los 115 millones de hogares que integran la economía de EE UU prefieren en este momento ahorrar y reducir deuda. Esto, como señala el análisis, afecta además a la movilidad laboral y a las oportunidades para completar la educación superior.
Los últimos datos refleja esta contención. El gasto de los estadounidenses cayó un 0,2% en abril (2013), tras subir un tímido 0,1% en marzo. Es el primer descenso mensual desde mayo de 2012. Los ingresos a su vez están estancados, tras subir un 0,3% en marzo. La tasa de ahorro, entre tanto, se mantuvo en el 2,5% aunque sigue cerca del mínimo en cinco años.
La remuneración por hora trabajada cae un 3,4% en el primer trimestre de 2013
"El desempleo no es único problema que arrastra la economía de EEUU, que cuatro años después de tocar fondo sigue avanzando con gran dificultad. Los trabajadores están viendo además como el dinero que les llega al bolsillo no es suficiente. La remuneración por hora trabajada cayó un 3,8% en el primer trimestre, en lugar de subir un 1,2% como se dijo en la estimación de hace un mes, lo que supone un descenso récord"... Los salarios en Estados Unidos sufren la mayor caída desde 1947 (El País - 5/6/13)
Este descenso de la remuneración es el mayor que se observa en las estadísticas del Departamento de Empleo, desde que en EEUU se empezó a recopilar este dato en 1947. Si se ajusta a la inflación, el golpe fue incluso mayor, del 5,2%. El mayor recorte en las remuneraciones se produjo en el sector manufacturero, del 8,1% o del 9,4% si se tiene en cuenta la evolución de los precios al consumo.
Como resultado, el coste laboral por empleado se redujo un 4,3%. Las cifras forman parte del indicador de productividad, que subió un 0,5% en el arranque del año, dos décimas menos de lo anticipado. La productividad en la industriamanufacturera fue del 3,5% durante el primer trimestre. Por otro lado se supo que el sector privado creó 135.000 empleos en mayo (2013).
La caída en las remuneraciones coincide en el tiempo con el fin de los beneficios fiscales a los asalariados y se produce después de que la remuneración subiera un 9,9% en el cuarto trimestre de 2012. Si se lo que se toma como referencia es la media anual, los sueldos y los beneficios que se ofrecen a los empleados subieron un 2% pero queda en un 1,1% cuando se tiene en cuenta la inflación.
Mantener los subsidios agrarios y suprimir los cupones para alimentos (Partido Republicano: "que se jodan los pobres")
(Por Paul Krugman)
Algo terrible le ha pasado al alma del Partido Republicano. Hemos ido más allá de una mala doctrina económica. Hemos ido incluso más allá del egoísmo y los intereses creados. A estas alturas, hablamos de una mentalidad que se regodea infligiendo más sufrimiento a los que ya están destrozados.
La causa de estos comentarios es, como tal vez habrán imaginado, el monstruoso proyecto de ley agraria que la Cámara de Representantes aprobó la semana pasada.
Durante décadas, los proyectos de ley agraria han tenido dos componentes principales. Uno de ellos ofrece subvenciones a los agricultores; el otro ofrece ayuda alimentaria a los estadounidenses con problemas económicos, principalmente en forma de cupones para alimentos (ahora conocidos oficialmente como Programa de Asistencia Alimentaria Complementaria, o SNAP, por sus siglas en inglés).
Hace mucho tiempo, cuando las subvenciones ayudaban a muchos agricultores pobres, se podía defender todo el paquete como una forma de apoyar a los necesitados. Con el paso de los años, sin embargo, los dos componentes corrieron diferente suerte. Los subsidios agrarios se convirtieron en un programa lleno de fraudes que beneficia principalmente a las corporaciones y a los individuos con dinero. Mientras que los cupones para comida se convirtieron en una parte esencial de la red de seguridad social.
Así que los republicanos de la Cámara han votado a favor de mantener los subsidios agrarios -en una escala más alta que la propuesta tanto por el Senado como por la Casa Blanca-, mientras que los cupones para alimentos se suprimen del proyecto de ley.
Para apreciar plenamente lo que acaba de aprobarse presten atención a la retórica que los conservadores suelen usar para justificar la eliminación de los programas de Seguridad Social. Dice algo así: "Ustedes son libres de ayudar a los pobres a título personal. Pero el Gobierno no tiene derecho a robar el dinero a los ciudadanos" -frecuentemente, en este punto añaden las palabras "a punta de pistola"- "y obligarlos a dárselo a los pobres".
Sin embargo, por lo visto, es perfectamente correcto robar el dinero a los ciudadanos a punta de pistola y obligarles a dárselo a las empresas agrícolas y a los ricos.
Ahora bien, algunos enemigos de los cupones para alimentos no citan lafilosofía libertaria; en vez de eso, citan la Biblia. El representante por Tennessee Stephen Fincher, por ejemplo, citaba el Nuevo Testamento: "Aquel que no esté dispuesto a trabajar no comerá". Y cómo no, resulta que Fincher ha recibido personalmente millones de dólares en subvenciones agrarias.
Dado este impresionante doble rasero -no creo que la palabra "hipocresía" le haga justicia-, parece casi delusorio hablar de hechos y cifras. Pero supongo que debemos hacerlo. De modo que aquí están: el uso de cupones para alimentos ha aumentado, en efecto, durante los últimos años, y el porcentaje de la población que los recibe ha pasado del 8,7% en 2007 al 15,2%, según los datos más recientes. Sin embargo, no hay ningún misterio en esto. El SNAP se supone que ayuda a las familias con problemas económicos, y últimamente muchas familias los han padecido.
De hecho, el uso del SNAP tiende a seguir la trayectoria de las medidas generales contra el desempleo, como el U6, que tienen en cuenta a los subempleados y a los trabajadores que temporalmente han dejado de buscar trabajo activamente. Y el U6 se ha multiplicado por más de dos durante la crisis, desde, aproximadamente, el 8% antes de la Gran Recesión hasta el 17% aprincipios de 2010. Es cierto que el paro, en general, ha bajado ligeramente desde entonces, mientras que las cifras de los cupones para comida han seguido aumentando; pero suele pasar algún tiempo antes de que se sienta el efecto, y probablemente también sea cierto que algunas familias se hayan visto obligadas a usar los cupones para alimentos por los drásticos recortes en los subsidios por desempleo.
¿Y qué hay de la teoría, habitual en los círculos de derechas, de que es justo al contrario; que si tenemos tanto paro es por unos programas gubernamentales que, a efectos prácticos, pagan a la gente por no trabajar? (¡los comedores de beneficencia causaron la Gran Depresión!). La primera respuesta que a uno se le ocurre es que tienen que estar de broma. ¿De verdad creen que los estadounidenses llevan una vida de ocio con 134 dólares al mes, el subsidio medio del SNAP?
Aun así, finjamos que nos lo tomamos en serio. Si hay poco trabajo porque las ayudas gubernamentales inducen a la gente a quedarse en casa, si reducimos la mano de obra, debería funcionar la ley de la oferta y la demanda: al retirar a todos esos trabajadores, escasearía la mano de obra y subirían los salarios, especialmente los de los trabajadores peor pagados, que tienen más probabilidades de recibir ayuda. En realidad, claro está, los sueldos están estancados o bajando; y esto se cumple especialmente en los grupos que más se benefician de los cupones para alimentos.
Entonces, ¿qué está pasando aquí? ¿Es solo racismo? No cabe duda de que a los antiguos bulos racistas -como la imagen de Ronald Reagan del "muchachote fornido" usando los cupones de comida para comprar una chuleta- todavía se les da cierto pábulo. Pero hoy en día, casi la mitad de los receptores de cupones para alimentos son blancos no hispanos; en Tennessee, la tierra de Fincher, el que citaba a la Biblia, la cifra es del 63%. Así que no tiene nada que ver con la raza.
¿De qué se trata, entonces? Por alguna razón, uno de los dos grandes partidos de nuestro país se ha infectado de una mezquindad casi patológica, de desprecio por los que el presentador de la CNBC Rick Santelli, en la famosa perorata que señaló el nacimiento del Tea Party, llamaba "perdedores". Si uno es estadounidense y pasa por una mala racha, estas personas no quieren ayudarle; quieren darle otra patada más. No acabo de entenderlo del todo, pero es terrible contemplarlo.
(Paul Krugman, premio Nobel de 2008, es profesor de Economía de Princeton. © 2013 New York Times Service)
La batalla de la Colina de la Hamburguesa
"Los trabajadores de comida rápida de McDonald's y otras grandes empresas de comida rápida están en huelga para lograr un aumento de sus salarios. Según los grupos de protesta, los empleados están buscando un salario de 15 dólares por hora, casi el doble del salario mínimo"... ¿Cuánto costará un Big Mac si McDonald's accede a duplicar el sueldo de sus empleados? (El Economista - 30/7/13)
Si McDonald's accediese a duplicar los salarios de todos los empleados, incluyendo el de su consejero delegado, Don Thompson, un Big Mac costaría sólo 68 centavos más, al pasar de los 3,99 dólares actuales a los 4,67 dólares, según informa Caroline Fairchild en el Huffington Post.
Las opciones del archiconocido menú "Dólar" costarían 17 centavos más, de acuerdo con The Huffington Post. Fairchild cita así a un investigador de la Universidad de Kansas, que ha calculado los precios para ver lo que sucedería si McDonald's duplicase el sueldo de todos los empleados y luego pasase dicho coste en su totalidad a los consumidores.
Sólo el 17 por ciento de los ingresos de McDonald se dirige a sueldos y prestaciones para sus empleados, según el informe. Esto significa que la compañía podría aumentar los salarios sin pasar ese coste a los consumidores, y simplemente generar un beneficio menor a sus inversores.
El CEO de McDonald's, Don Thompson, dijo a Bloomberg TV en la tercera semana de julio (2013) que la empresa es un "empleador por encima del salario mínimo". McDonald's paga un salario medio de 7,81 dólares la hora, de acuerdo a Glassdoor. Esto lo sitúa justo por encima de la media mínima nacional de 7,50 dólares.
"Valemos más"… "Valemos más"… Valemos más"… (salario de sobrevivencia)
"María del Carmen Camacho tiene diez años trabajando para un McDonalds en el centro de Chicago y aunque en ese tiempo le han duplicado lo que gana por hora, al final de un buen mes dice que no logra ganar más de US$ 1.000, muy por debajo del nivel oficial de pobreza"... Las penurias de ganar el sueldo mínimo en EEUU (BBCMundo - 2/8/13)
Su compañera, Sonia Acuña, trabaja no en una sino en dos tiendas diferentes de la misma cadena de comida rápida también en Chicago y gracias a que hace jornadas de hasta 13 horas logra unos US$ 1.800 con los que debe pagar alquiler y cuentas de ella y sus cuatro hijos.
Acuña, de 41 años, y Camacho, de 50, son dos de los cientos de trabajadores de la industria de comida rápida y del comercio que han estado manifestándose en varias partes de Estados Unidos esta semana exigiendo un aumento del salario mínimo hasta los US$15 por hora y mejoras en las condiciones laborales.
Ambas ganan US$ 8.40 por hora, suelen trabajar 7 horas diarias, sin beneficios médicos ni de seguridad social. Además dependen de los vaivenes del negocio, cuyos gerentes pueden recortarles drásticamente y sin aviso las horas de trabajo en caso de que las ventas bajen.
Estas dos mujeres mexicanas forman parte del 20% de la fuerza laboral estadounidense (unos 21 millones de personas) que devenga salario mínimo.
BBC Mundo habló con ellas mientras participaban en una manifestación de trabajadores de unas 70 firmas de comida rápida y tiendas por departamentos en la llamada "Milla Maravillosa" de Chicago, la emblemática avenida comercial de esa ciudad.
El perfil de los trabajadores de cadenas de comida rápida suele ser el de jóvenes estudiantes que trabajan para ayudar a sufragarse estudios o personas sin grandes responsabilidades familiares, pero Camacho y Acuña aseguran que en sus lugares de trabajo esa no es la situación.
"Los estudiantes no duran mucho, porque es duro el trabajo y no pagan mucho y los que nos quedamos somos los que tenemos obligaciones familiares", dijo Acuña a BBC Mundo.
Las experiencias que comparten ambas mexicanas hablan de grandes dificultades para mantener a sus familias.
"Casi no me queda nada de dinero (a fin de mes), lo gasto todo en los estudios de mis hijos, pero vale la pena estar haciendo este esfuerzo para ellos tengan una mejor vida que yo", expresa Acuña, quien además dice enviar hasta unos US$ 300 a sus padres en México.
Camacho asegura que "si no tuviera el apoyo de dos mis hijos, que me ayudan con las cuentas, viviría debajo de un puente, porque con esta miseria que nos pagan no nos alcanzaría para vivir".
Ninguna de los dos mujeres tiene ni seguros médicos, ni beneficios en sus empresas, tampoco tienen cuentas bancarias, tarjetas de crédito o de tiendas.
Además, viven en Chicago, una ciudad con alto costo de vida, como Detroit o Nueva York, donde también se realizaron protestas. St Louis, Michigan, Kansas City, Milwaukee fueron otras ciudades que tomaron parte en las manifestaciones.
Datos del Instituto de Política Económica de Washington indican que cerca del 25% de los trabajadores que ganan salario mínimo son de origen hispano.
Ni Camacho, ni Acuña creen que su condición de latinas tenga que ver con las limitaciones salariales ni condiciones laborales que padecen.
"Es que simplemente no quieren pagar más, aquí entran gueros (rubios) y les pagan lo mismo", afirmó Camacho, quien además asegura que el "maltrato de lagerencia es generalizado".
Otra particularidad de estos empleos de horario flexible es que no garantiza a los empleados horas mínimas ni fijas de trabajo y por tanto tampoco ingresos mínimos. Un empleado puede llegar al trabajo y el gerente decirle que se vaya a su casa antes de completar el turno, según la necesidad que haya ese día de mano de obra. Por ejemplo, si un día de lluvia disuade a la clientela de acudir al establecimiento, el gerente puede ajustar costos eliminando turnos de trabajo.
Eso permite a las compañías controlar los costos de operación y de paso muchas veces mantenerse debajo del mínimo de turnos a partir del que deben darle beneficios a los empleados de acuerdo con las leyes.
Pero la flexibilidad suele ser unilateral porque estos trabajadores siempre están "de guardia" por si el negocio requiriera más manos en caso de un aumento circunstancial en las ventas, lo que les impide buscar ocupaciones alternas con las cuales podrían equilibrar sus ingresos. Un problema que los huelguistas afirman que se podría solucionar llevando el salario mínimo al mágico número 15.
Desde 2009, el sueldo mínimo federal está en US$ 7.25, aunque varía según seael estado. Actualmente el Congreso considera un proyecto de ley que recoge la propuesta del presidente Barack Obama de subirlo hasta US$ 9.
Organizaciones liberales como el Instituto de Política Económica, afirman que un sueldo hasta US$ 10.10 aumentaría el Producto Interno Bruto en US$ 33.000 millones y crearía hasta 284.000 nuevos puestos de trabajo por el crecimiento en la demanda de bienes y servicios.
En la acera contraria, el conservador Instituto para Políticas de Empleo advierte que por cada 10% que aumente el sueldo mínimo los puestos para jóvenes se reducirían hasta en 9%, básicamente porque los empleadores recortarán horas de trabajo para ahorrar costos.
Además se suele hablar de la automatización y mecanización a la que recurrirían las empresas para sustituir servidores humanos por máquinas a la hora de atender a los clientes.
Pero los sindicatos aseguran que no se puede automatizar todas las labores que hacen los seres humanos.
Intermezzo: para que no se olvide lo inolvidable
Clase media americana: del sueño a la pesadilla (documento original)
- 36 Facts Which Prove The American Dream Is Turning Into A Nightmare For The Middle Class (Business Insider - 4/5/11)
(Michael Snyder, The American Dream)
The U.S. middle class is being shredded, ripped apart and systematically wiped out. If you doubt this, just check out the statistics.
The American Dream is being transformed into an absolute nightmare.
Once upon a time, the rest of the world knew that most Americans were able to live a middle class lifestyle. Most American families had nice homes, most American families had a car or two, most American families had nice clothes, most American families had an overabundance of food and most American families could even look forward to sending their children to college if that is what the kids wanted to do. There was an implicit promise that this was the way that it was always going to be.
Most of us grew up believing that if we worked really hard in school and that if we stayed out of trouble and that if we did everything that "the system" told us to do that there would be a place for us in the middle class too. Well, it turns out that "the system" is breaking down. There aren't enough good jobs for all of us anymore. In fact, there aren't very many crappy jobs either. Millions are out of work, millions have lost their homes and nearly all of the long-term economic trends just keep getting worse and worse. So is there any hope for the U.S. middle class?
No, there is not.
Unless fundamental changes are made economically, financially and politically, the long-term trends that are destroying the U.S. middle class will continue to do so.
The number of good jobs has been declining for a long time. The good jobs that have been lost are being replaced by a smaller number of low paying "service jobs".
Meanwhile, the cost of everything is going up. It is getting really hard for American families to be able to afford to put food on the table and to put gas in the tank. Health care costs are absolutely outrageous and college tuition is now out of reach for millions of American families.
Every single month more American families fall out of the middle class. Today there are 18 million more Americans on food stamps than there were just four years ago. More than one out of every five U.S. children is living in poverty. Things are getting really, really bad out there.
(Read more: http://www.businessinsider.com/american-dream-middle-class-2011-5#ixzz1LSS0Qizg)
36 Statistics Which Prove That The American Dream Is Turning Into An Absolute Nightmare For The Middle Class
The U.S. middle class is being shredded, ripped apart and systematically wiped out. If you doubt this, just check out the statistics below. The American Dream is being transformed into an absolute nightmare. Once upon a time, the rest of the world knew that most Americans were able to live a middle class lifestyle. Most American families had nice homes, most American families had a car or two, most American families had nice clothes, most American families had an overabundance of food and most American families could even look forward to sending their children to college if that is what the kids wanted to do. There was an implicit promise that this was the way that it was always going to be. Most of us grew up believing that if we worked really hard in school and that if we stayed out of trouble and that if we did everything that "the system" told us to do that there would be a place for us in the middle class too. Well, it turns out that "the system" is breaking down. There aren't enough good jobs for all of us anymore. In fact, there aren't very many crappy jobs either. Millions are out of work, millions have lost their homes and nearly all of the long-term economic trends just keep getting worse and worse. So is there any hope for the U.S. middle class?
No, there is not.
Unless fundamental changes are made economically, financially and politically, the long-term trends that are destroying the U.S. middle class will continue to do so.
The number of good jobs has been declining for a long time. The good jobs that have been lost are being replaced by a smaller number of low paying "service jobs".
Meanwhile, the cost of everything is going up. It is getting really hard for American families to be able to afford to put food on the table and to put gas in the tank. Health care costs are absolutely outrageous and college tuition is now out of reach for millions of American families.
Every single month more American families fall out of the middle class. Today there are 18 million more Americans on food stamps than there were just four years ago. More than one out of every five U.S. children is living in poverty. Things are getting really, really bad out there.
The following are 36 statistics which prove that the American Dream is turning into an absolute nightmare for the middle class....
#1 The competition for decent jobs in America has gotten absolutely insane. There have been reports of people actually getting down on their knees and begging for jobs. Many Americans are starting to wonder if they will ever get a decent job again. According to the U.S. Bureau of Labor Statistics, the average duration of unemployment in the United States is now an all-time record 39 weeks....
#2 According to the Wall Street Journal, there are 5.5 million Americans that are unemployed and yet are not receiving unemployment benefits.
#3 The number of "low income jobs" in the U.S. has risen steadily over the past 30 years and they now account for 41 percent of all jobs in the United States.
#4 Only 66.8% of American men had a job last year. That was the lowest level that has ever been recorded in all of U.S. history.
#5 Once upon a time, anyone could get hired at McDonald's. But today McDonald's turns away a higher percentage of applicants than Harvard does. Approximately 7 percent of all those that apply to get into Harvard are accepted. At a recent "National Hiring Day" held by McDonald's only about 6.2 percent of the one million Americans that applied for a job were hired.
#6 There are now about 7.25 million fewer jobs in America than when the recession began back in 2007.
#7 The United States has lost an average of about 50,000 manufacturing jobsper month since China joined the World Trade Organization in 2001.
#8 A New York post analysis has found that the rate of inflation in New York City has been about 14 percent over the past year.
#9 The average price of a gallon of gasoline in the United States is now up to $ 3.91 a gallon.
#10 Over the past 12 months the average price of gasoline in the United States has gone up by about 30%.
#11 Spending on energy now accounts for more than 6 percent of all consumer spending. Every time this has happened since 1970 we have also had a recession that followed.
#12 The average American driver will spend somewhere around $ 750 more for gasoline in 2011. Unfortunately, it seems likely that the price of oil is going to go up even higher. Already the price of oil is closing in on the all-time record....
#13 In the United States, over 20 percent of all children are living in poverty. In the UK and in France that figure is well under 10 percent.
#14 According to the U.S. Census, the number of children living in poverty has gone up by about 2 million in just the past 2 years.
#15 The wealthiest 1% of all Americans now own more than a third of all the wealth in the United States.
#16 The poorest 50% collectively own just 2.5% of all the wealth in the United States.
#17 The wealthiest 1% of all Americans own over 50% of all the stocks and bonds.
#18 According to a new report from the AFL-CIO, the average CEO made 343 times more money than the average American did last year.
#19 In 1980, government transfer payments accounted for just 11.7% of all income. Today, government transfer payments account for 18.4% of all income.
#20 U.S. households are now receiving more income from the U.S. government than they are paying to the government in taxes.
#21 59 percent of all Americans now receive money from the federal government in one form or another.
#22 The average cost of tuition, room and board at America's public universities is now $16,000 a year. For America's private universities, that figure is, $ 37,000 a year.
#23 The cost of college tuition in the United States has gone up by over 900 percent since 1978.
#24 Approximately two-thirds of all college students graduate with student loan debt.
#25 17 million college graduates are doing jobs that do not even require a college degree.
#26 According to the Bureau of Economic Analysis, health care costs accounted for just 9.5% of all personal consumption back in 1980. Today they account for approximately 16.3%.
#27 One study found that approximately 41 percent of working age Americans either have medical bill problems or are currently paying off medical debt.
#28 Back in 1965, only one out of every 50 Americans was on Medicaid. Today, one out of every 6 Americans is on Medicaid.
#29 Total credit card debt in the United States is now more than 8 times larger than it was just 30 years ago.
#30 During the first three months of this year, less new homes were sold in the U.S. than in any three month period ever recorded.
#31 Now home sales in the United States are now down 80% from the peak in July 2005.
#32 U.S. home prices have now declined 32% from the peak of the housing bubble.
#33 For most middle class families, the family home is the number one financial asset. Unfortunately, U.S. home values have declined an astounding 6.3 trillion dollars since the housing crisis first began.
#34 According to a recent census report, 13% of all homes in the United States are currently sitting empty.
#35 The housing crisis just seems to keep on getting worse. 31 percent of the homeowners that responded to a recent Rasmussen Reports survey indicated that they are "underwater" on their mortgages.
#36 Unfortunately, it looks like millions more middle class Americans could soon be in danger of losing their homes. According to the Mortgage Bankers Association, at least 8 million Americans are at least one month behind on their mortgage payments at this point.
El 46,5% de los norteamericanos vive al límite de sus posibilidades financieras
"Sólo el 24,9% de los norteamericanos podrían conseguir 2.000 dólares en 30 días, según un estudio publicado por el National Bureau of Economic Research. Annamaria Lusardi de la George Washington School of Business, Daniel J. Schneider de Princeton University y Peter Tufano de la Harvard Business School preguntaron: "¿Cuánto confía usted en que podría conseguir 2.000 dólares si surgiese una necesidad inesperada durante el mes que viene?" Un 24,9% afirmó estar seguro de que podría, un 25,1% dijo que probablemente podría, un 22,2% dijo que probablemente no y un 27,9% que seguro que no"... Casi la mitad de los estadounidenses vive al día (Libertad Digital - 26/5/11)
Los investigadores puntualizan que preguntaron específicamente "si podrían conseguir" los fondos en vez de peguntar si disponían de esa cantidad en forma de ahorros, "pues los individuos puede que no recurran sólo a los ahorros para enfrentarse a los imprevistos".
La conclusión del estudio es clara: "La capacidad de los americanos para enfrentarse a imprevistos es sorprendentemente limitada", ya que "si consideramos a los que responden que están seguros o que probablemente no podrían hacer frente con un imprevisto financiero ordinario de esta magnitud, encontramos que casi la mitad de los americanos son financieramente frágiles".
La cifra de 2.000 dólares "refleja el orden de magnitud del coste de una reparación de coche inesperada, un copago grande en gasto médico, gastos legales o una reparación del hogar", según los autores, es decir, gastos no previstos pero que pueden darse perfectamente en la vida de cualquier ciudadano común.
Los resultados concuerdan con otros estudios anteriores. A la pregunta de si habían "guardado fondos de emergencia para cubrir gastos durante tres meses, en caso de enfermedad, pérdida del trabajo, problemas económicos u otras emergencias" sólo el 49% dijo que sí.
Cabe tener en cuenta que el estudio se ha realizado sobre datos correspondientes al año 2009 y que, desde entonces, Estados Unidos ha experimentado cierta mejora. Pero no hay motivos para suponer que esta leve mejora haya sido suficiente para variar significativamente esta preocupante fragilidad.
La clase media en apuros
Posiblemente, uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es que una parte importante de la clase media norteamericana también se considera frágil. Según los autores, "resulta algo increíble que casi una cuarta parte de los hogares que ingresan entre 100.000 y 150.000 dólares afirmen no ser capaces de conseguir 2.000 dólares en un mes, pero este hecho puede resultar menos chocante cuando uno considera los costes de vida en las zonas urbanas, costes de vivienda y cuidado infantil, el sustancioso servicio de la deuda y otros factores".
Los investigadores preguntaron, a continuación, cómo conseguirían los fondos, ofreciendo 14 opciones agrupadas en 6 categorías:
•Ahorros: (1) retirar ahorros, (2) liquidar o vender inversiones, (3) liquidar inversiones de jubilación aunque suponga pagar una penalización, (4) tomar presta contra mis ahorros de jubilación en mi lugar de trabajo.
•Familia o amigos: (5) tomar prestado o pedir ayuda a mi familia, (6) tomar prestado o pedir ayuda a mis amigos (no miembros de mi familia).
•Crédito típico: (7) usar tarjetas de créditos, (8) abrir o usar una línea de crédito o hacer una segunda hipoteca, (9) pedir un préstamo.
•Crédito alternativo: (10) conseguir que me adelanten la paga, (11) empeñar un activo que poseo.
•Trabajar más: (12) trabajar horas extras, conseguir un segundo empleo o que lo haga un miembro de mi hogar.
•Vender posesiones: (13) vender cosas que poseo, excepto mi hogar, (14) vender mi hogar.
Un 18,6% del total contestó que para conseguir el dinero tendría que empeñar o vender algo, o bien recurrir a algún préstamo. "Añadido al 27,9% que considera que seguro que no podría hacer frente a la emergencia, esto sugiere que aproximadamente un 46,5% de los encuestados están viviendo muy cerca del borde financiero".
Comparativa de ocho países
Los investigadores dirigieron la misma pregunta a ciudadanos de otros países. En el Reino Unido los resultados fueron muy similares. En Canadá los que respondieron que seguro que podrían fueron un 44,3%. En Holanda, un 57,7%, el mejor resultado de los ocho países del estudio.
Es interesante observar que los que más confían en poder hacer frente al gasto inesperado son también los que más recurrirían para ello al ahorro. Destacan en este sentido los holandeses que no son sólo los que más recurrirían al ahorro sino que, además, disponiendo de 6 respuestas alternativas entre las que elegir son el único país que considera también "otros" métodos. No acaban ahí las particularidades de los holandeses, pues son también los que menos recurrirían a trabajar más o vender posesiones para conseguir los 2.000 dólares.
(Y con esta "sencilla ceremonia" de recuerdo -para que nos borren la memoria-, estamos preparados para pasar el tributo a la "vieja" Europa (Parte II) donde la situación económica es peor aún, y la caída social tiene una mayor aceleración, si cabe)
Autor:
Ricardo Lomoro
Measure
Measure
No hay comentarios:
Publicar un comentario