Según el empresario Stanley Weiss, la alianza atlántica tiene que echar a los turcos antes de que les arrastre a la Tercera Guerra Mundial.
El hecho de que la OTAN no cuente con un mecanismo formal para expulsar a un miembro que se comporte de manera inadecuada o que no haya una definición al respecto refleja lo difícil que, hasta el momento, resultaba "imaginar que uno de ellos pudiese traicionar a los demás", opina el presidente fundador de la ONG Ejecutivos de negocios para la seguridad nacional (BENS, por sus siglas en inglés), Stanley Weiss, en The Huffington Post.
Desde la formación de la alianza atlántica en 1949, sus integrantes formulan "el mismo juramento solemne" recogido en el Articulo 5, que obliga a todos sus miembros a intervenir en el caso de que uno de sus integrantes resulte atacado.
Casi siete décadas después, ha llegado el día en el que los países de la OTAN se enfrentan a la amenaza de tener que defender las acciones de Turquía, "un miembro deshonesto que ya no comparte los valores de la alianza y cuyo comportamiento amenaza a sus aliados y genera una situación catastrófica para el orden mundial", escribe Weiss.
De acuerdo con este ejecutivo, está "ampliamente reconocido" que Turquía "apoya al Estado Islámico en su guerra contra de Occidente" y que este país, gobernado desde hace 13 años por el presidente Recep Tayyip Erdogan, "acepta a todo tipo de terroristas mientras se involucra en unas batallas regionales que no podrá terminar, como el aumento de la guerra contra los 25 millones de kurdos que luchan contra el EI y la guerra fría —que se está volviendo caliente— contra Rusia, a quien derribó un avión de manera imprudente el pasado noviembre".
Ahora, Turquía demanda "el apoyo incondicional de parte de la OTAN" y Weiss opina que la alianza no debería concedérselo, sino iniciar unos procedimientos "inmediatos" para determinar si la "larga y creciente" lista de transgresiones turcas contra Occidente —"incluyendo el apoyo a terroristas islamistas"— es cierta; agregando que, si se confirma, la alianza debe "expulsar formalmente a Turquía de la OTAN antes de que "su beligerancia" y sus agresiones continuas "arrastren a la comunidad internacional a la Tercera Guerra Mundial".
Weiss destaca que existen pruebas sustanciales de que Turquía ha estado alimentando "la maquinaria de guerra" del EI, ha permitido a los camiones de suministro y a los yihadistas de todo el mundo atravesar su frontera con Siria y ha autorizado que sus envíos de crudo alcancen el mercado, para recordar que Bilal Erdogan, hijo del mandatario, cooperaba con los terroristas para vender su petróleo.
Mientras apoya de estos y otros muchos modos al Estado Islámico y, probablemente, alFrente Al Nustra —aliado de Al Qaeda—, Turquía bombardea a los kurdos en Siria; de hecho, este febrero Erdogan acusó a EE.UU. de crear "un baño de sangre" por ayudar a esta etnia y exigió a Washington que escogiera a quién quería apoyar. Stanley Weiss está de acuerdo en que "llegó la hora" para que los norteamericanos elijan "entre los kurdos y la Turquía de Erdogan" y concluye que "es la hora de echar a Turquía para siempre".
MUNDO HIPÓCRITA!!! TURQUÍA ESTADO TERRORISTA...ASESINOS.
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