Alguna gente empieza a preguntarse si tras los atentados de Paris puede esconderse algún tipo de medida de presión hacia el gobierno francés, y en concreto, en relación a su actitud durante las negociaciones del crucial tratado TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión).
Advertimos que este algunos aspectos de este artículo, cuya información es extraída de la web Veterans Today, contienen información que mucha gente podría calificar como “conspiranoica” y no pedimos que nadie lo crea a pies juntillas. De hecho, el Robot Pescador no está del todo de acuerdo con su contenido.
Pero en todo caso y puesto que lo que dice es interesante, pedimos a los lectores que apliquen su propio criterio y sepan discernir por sí mismos entre la información útil y creíble y la no tan creíble.
Parece que en muchos aspectos, Francia no ha estado por la labor de colaborar en la instauración de un gobierno fascista antidemocrático a través del TTIP.
A principios de octubre, Matthias Fekl, Secretario de Estado Francés para el Comercio Exterior dijo, al respecto de las negociaciones del TTIP:
“Europa ha ofrecido muchos compromisos, en todas las áreas, y no ha recibido ofertas serias de los estadounidenses a cambio. Ni para el acceso a sus mercados públicos, ni para el acceso a sus mercados agrícolas y alimentarios, que permanecen cerrados…
… Si nada cambia, esto mostrará que no hay voluntad de garantizar un proceso de negociación mutuamente beneficioso”, aseguró Fekl. “Francia está examinando todas sus opciones, incluyendo el abandono de las negociaciones”
Estas son unas declaraciones peligrosas.
Si Francia amenaza con retirarse de la negociación del TTIP, eso la coloca en el punto de mira de Wall Street y Washington.
Y que tan solo 15 días después de esas reveladoras declaraciones y de una actitud tan “díscola”, se produzcan los atentados de Paris, ha hecho sospechar a más de uno.
La última vez que algún país trató de no formar parte de este Nuevo Orden Mundial que lleva siendo planeado cuidadosamente desde hace tanto tiempo, ese país recibió una dolorosa “carta de invitación”. Hay muchos ejemplos de ello: los más recientes, los casos del Irak de Saddam Hussein, la Libia de Gadaffi o la Siria de Assad.
Y de hecho, Francia tiene un cierto historial en no seguir los dictados de EEUU de forma obediente.
De Gaulle se percató del robo del oro antes que cualquier otra nación y exigió que se devolviera a Francia el oro que tenía depositado en EEUU. Los franceses tampoco están demasiado contentos acerca de los alimentos y las semillas genéticamente modificadas. Después de todo, la cocina es uno de sus puntos fuertes. Pueden llegar a tolerar que se instalen algunos McDonald’s en Francia, pero tener su industria alimentaria secuestrada por Monsanto resulta demasiado intolerable para ellos.
Por esa razón parece que de alguna forma hayan llamado a la “resistencia” contra el TTIP.
¿Y cuál ha sido la respuesta que han obtenido a cambio? Una masacre en París, Hollande cerrando las fronteras y declarando la guerra a Estado Islámico.
Llegados aquí, deberíamos preguntarnos: ¿Por qué los EEUU han pasado tantos años en Irak y Afganistán bajo los auspicios de la lucha contra el terrorismo? ¿Quizás han estado sentando las bases para una guerra futura contra Rusia y China en Asia Central?
Tengamos en cuenta que ha aparecido una gran traba para el Nuevo Orden Mundial impulsado por los EEUU y para sus tratados corporativos fascistas, TPP y TTIP; y esa traba ha sido el proyecto Ruta de la Seda, que no está bajo el control de los banqueros occidentales, sino bajo el control del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), al que los EEUU no se ha unido y el banco de desarrollo BRICS, del que los EEUU tampoco forma parte.
Estado Islámico ha sido utilizado no sólo para romper Siria y eliminar a Assad, sino para un propósito mucho más grande y de mayor alcance en su totalidad: apoderarse de Asia central. La OTAN y sus misiles en Europa Occidental parecen ser meramente un desvío de atención.
Si la historia tuviera algún tipo de lógica, Francia pronto se aliaría con Rusia. Los franceses ya son miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y su futuro se encuentra a lo largo de la Ruta de la Seda, y no a través del Atlántico.
Los atentados de París pueden tener mucho que ver con esto. Y concretamente con la rendición de Francia al TTIP, uno de cuyos puntos de mayor incomodidad para los franceses, es el relativo a la agricultura y la industria alimentaria.
Ya hemos visto como Rusia y China han empezado su lucha particular contra los Organismos Genéticamente Modificados, impulsados por gigantes como Monsanto y por entramados de grandes multinacionales implicadas en el negocio.
Y es que el tema de los recursos alimentarios (y acuíferos), resulta ser clave en la configuración del Nuevo Orden Mundial.
Antes de que la Libia de Gadaffi fuera destruida, Gadaffi estaba en negociaciones con empresas europeas para desarrollar plenamente su acuífero y entrar de lleno en el campo de la agricultura y la producción de alimentos. Y ninguno de los implicados en este proyecto era aliado de Monsanto.
El sueño de Muammar Gaddafi, era proporcionar agua potable a todos los libios y convertir a Libia en autosuficiente en la producción de alimentos.
En 1953, la búsqueda de nuevos yacimientos de petróleo en los desiertos del sur de Libia llevó al descubrimiento, no sólo de importantes reservas de petróleo, sino también de enormes cantidades de agua dulce atrapadas en los estratos subyacentes. Los cuatro acuíferos que fueron descubiertos, tenían capacidades estimadas que oscilaban entre los 4.800 y los 20.000 kilómetros cúbicos.
La mayor parte de esta agua se acumuló en el subsuelo entre 38.000 y 14.000 años atrás, aunque algunos depósitos se cree que tan sólo tienen 7.000 años de antigüedad.
Libia es un ejemplo, pero hay más.
Uno de los principales actores en el golpe de Estado de Ucrania, (aparte de Chevron que tiene la intención de explorar con Fracking el subsuelo del país), es Monsanto.
Monsanto trata de explotar la famosa y fértil tierra negra de Ucrania, introduciendo sus cultivos genéticamente modificados.
El FMI le otorgó a Ucrania un préstamo de 17000 millones de dólares, pero condicionado a que se abrieran a la agricultura biotecnológica y a la venta de los cultivos y productos químicos venenosos de Monsanto. Algo grave, pues representará la destrucción de una de las zonas de cultivo más puras de toda Europa. Obviamente, el gigante de la maquinaria agrícola, Deere, junto con los productores de semillas Dupont y Monsanto, harán un negocio gigantesco con ello.
Ucrania es el tercer mayor exportador mundial de maíz y el quinto mayor exportador de trigo. Ucrania tiene un suelo rico y profundo, en el que puede crecer casi cualquier cosa, y su capacidad para producir grandes volúmenes de grano Genéticamente Modificado es lo que ha provocado que los gigantes de la biotecnología hayan luchado tanto por apoderarse de ella.
Esto mismo es lo que EEUU y las megacorporaciones que lo controlan, querrían para toda la Unión Europea.
Pero en este último año la mayoría de los países de la UE quieren una prohibición total de los OGM y han impulsado leyes para ello.
Pero si llega a establecerse el TTIP, ¿podrán continuar negándose a la invasión transgénica?
Si hacemos caso a las filtraciones obtenidas del TPP (Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica), el tratado hermano del TTIP, todo parece indicar que la agricultura europea tiene los días contados…
Entre toda la jerga legalista y las montañas de siglas, se esconde la que es sin duda la parte más polémica de toda la operación. Un artículo en concreto establece los términos mediante los cuales, una corporación que no esté contenta con una ley, resolución o regulación de un anterior gobierno, puede demandar a dicho gobierno por esa decisión.
¿Qué ocurre si, por ejemplo, un país como Japón quiere mantener estrictos controles sobre las importaciones de alimentos OGM? El acuerdo, aunque no obliga a ningún cambio en las regulaciones de seguridad alimentaria que ya estén establecidas, permitiría a los exportadores impugnar cualquier decisión que no se corresponda con las conclusiones científicas en vigor. Y puesto que las “conclusiones científicas” en el campo de los Organismos Genéticamente Modificados están fuertemente sesgadas por la influencia corporativa de las empresas de biotecnología, es perfectamente plausible que este capítulo permitirá la apertura de toda la región a los alimentos transgénicos.
Por lo tanto, el texto deja abierta la posibilidad de que las Grandes Corporaciones Biotecnológicas puedan impugnar cualquier decisión sobre seguridad alimentaria.
Así pues, si Francia y otros países de la Unión Europea rechazan el acuerdo TTIP, que es similar a los acuerdos del TPP, seguirán siendo capaces de proteger sus industrias agrícolas de la influencia de gigantes como Monsanto.
Una razón de peso para presionar a Europa y a los estados desobedientes, por la vía que sea necesaria.
Al parecer, la crisis de los refugiados ha sido creada con el propósito de perturbar a Europa y de llenarla de terroristas de ISIS controlados por EEUU, situándolos en lugares estratégicos con el fin de crear un caos y una agitación política y social como la que ya vimos en Libia y Ucrania.
Uno de los objetivos principales que EEUU buscaría con esto, sería obligar a los países europeos a firmar el acuerdo TTIP y a favorecer así los intereses de las poderosas corporaciones norteamericanas, para que puedan apoderarse del continente y de toda su industria agroalimentaria.
Si alguien quiere leer entre líneas, recordemos las palabras del director de la CIA, John Brennan sobre la masacre de París:
“Preveo que esta no será la única operación que Estado Islámico tiene en proyecto. Los ataques de París no son un hecho aislado. ISIS tiene una agenda externa que están decididos a llevar a cabo”
Suena casi a amenaza mafiosa velada…
Según el punto de vista expuesto aquí, EEUU no solo estaría utilizando a los terroristas de Estado Islámico para castigar a los enemigos, sino que también los utilizaría para extorsionar, condicionar y dirigir las acciones de sus propios socios y aliados cuando éstos no obedecieran de la forma adecuada.
En este sentido, la crisis de los refugiados habría sido orquestda para inundar Europa de terroristas y utilizar la crisis subsiguiente para doblegar definitivamente al continente europeo a los dictados de Washington.
Y es que quizás Europa no se está mostrando lo suficientemente sumisa con EEUU.
A primera vista pudiera parecer que las relaciones entreEE.UU. y Europa son armoniosas, pero la realidad es bien distinta, sostiene el profesor Konrad H. Jarausch. “A puerta cerrada en Washington y en Bruselas crece la irritación”, escribe el historiador para la revista ‘Foreign Affairs’.
“Las diferencias culturales […] complican la cooperación en materia de cambio climático, globalización, migración y terrorismo”, opina. Las negociaciones sobre la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP en inglés) se han estancado debido a los desacuerdos en materias de “alimentos transgénicos, normas de seguridad industrial y los temores a una competencia no regulada”.
“Muchos europeos buscan liberarse de la tutela de Washington”.
Asimismo, crecen las disensiones en cuanto a “la aplicación de la fuerza”, ya que la UE “prefiere negociar para buscar soluciones políticas en vez de apostar por la intervención militar.”pocos países europeos quieren verse involucrados en el conflicto en Siria”.
No sabemos si este análisis de los hechos se adhiere completa o parcialmente a la realidad, pero al menos, da que pensar.
De todas maneras, todo parece apuntar, como indicábamos en anteriores artículos, que el propio gobierno Francés estaría implicado en los atentados, con independencia de su actitud hacia ciertos aspectos del TTIP.
Francia ya estaba bombardeando Siria y ya había decidido desplazar el portaaviones Charles de Gaulle a Oriente Medio con una semana de antelación y a ello debemos sumarle la rapidez con la que Hollande ha impulsado medidas de seguridad draconianas para la población, como si ya lo tuviera todo previsto de antemano; lo cierto es que todo hace sospechar que el gobierno francés se estaba preparando para aprovechar esta situación, alineado con los intereses norteamericanos…y quizás su aparente oposición a algunos aspectos del TTIP solo es puro teatro.
Pero también hay aspectos que podrían respaldar la versión ofrecida en este artículo.
Sin ir más lejos, ahí tenemos lo acontecido estas últimas semanas con la ONG Médicos Sin Fronteras (Médecins Sans Frontières, MSF), que fue fundada en Francia y que a pesar de tener un carácter internacional, sigue siendo en el fondo, una ONG de claras raíces francesas.
Quizás Francia no se está acabando de “comportarse como debe” en algún aspecto y está siendo “amablemente invitada” a corregir su actitud, aunque en líneas generales, siga los dictados de EEUU.
Sea como sea, hemos visto otro punto de vista sobre el asunto.
Es posible que el futuro desarrollo de los acontecimientos nos dé más pistas sobre lo que realmente se oculta tras estos terribles atentados…
No hay comentarios:
Publicar un comentario