domingo, 15 de noviembre de 2015

Siete Preguntas Incómodas sobre ISIS y las Guerras contra el Terrorismo

Estado Islámico reforzó hace un mes su propaganda sobre Francia con un video musical llamando a la yihad
Militantes de ISIS en un vídeo difundido por esa organización.

Siete preguntas incómodas sobre ISIS y las guerras contra el terrorismo

¿Es el terrorismo yihadista el más peligroso?
Sí, para los musulmanes. Hace unos días, ISIS asesinó a 37 civiles en Beirut en una zona habitada en su mayoría por chiíes. En nuestros países, nadie puso en circulación hashtagso campañas de homenaje. Incluso muchos medios titularon que el atentado se había producido en una “zona controlada por Hizbolá”. No se hacen hashtags por Hizbolá.
En las guerras de Irak y Siria decenas o centenares de miles de musulmanes han muerto en esas guerras civiles cuyo punto de arranque fue la invasión norteamericana de Irak. No lo olvidemos. El derrocamiento de Sadam Hussein tenía como objetivo no ya acabar con una dictadura, sino rediseñar las fronteras políticas de Oriente Medio e iniciar una nueva era. “Seremos recibidos como libertadores”, dijo Cheney en marzo de 2003.
Fue uno de los grandes errores históricos de siempre, a la altura de la invasión soviética de Afganistán o la decisión de Hitler de lanzarse sobre la URSS. Reforzó a Irán al llevar a sus aliados al poder en Bagdad y alentó una paranoia creciente en los regímenes suníes sobre el creciente poder de los chiíes. 
La campaña de bombardeos saudíes en Yemen debe mucho, casi todo, a esa confrontación que se repite con distintas formas en varios puntos de Oriente Medio y ha creado suficientes monstruos como para que nos atormenten durante años. Siempre estamos a tiempo de crear más.
¿Es ISIS, como antes Al Qaeda, un amenaza real e inminente para los habitantes de Europa y EEUU?
La horrible carnicería de París nos lleva a pensar que el terror tiene en este planeta la forma de un joven musulmán fanático que hará lo que sea para matar a un europeo o norteamericano. 
En EEUU, es más fácil acabar tiroteado por un compatriota.
Pero hay muertes que no exigen lanzar una guerra universal.

Evidentemente, si el que comete una matanza es un ultra cristiano, no hay que profundizar demasiado. Es sólo un loco. Su odio no representa a nadie y aquí no hay nada más que ver.
¿Nos enfrentamos a una guerra que hay que afrontar como tal y sin contemplaciones?
Ese es el punto de vista de los halcones y de los que piensan que no hay problema estratégico que no se pueda solucionar matando gente. 
Son los que creen que cada año nos enfrentamos al dilema de Neville Chamberlain y que ignoramos que siempre hay que luchar contra el mal absoluto con las armas en la mano.
Desde 2001, los países occidentales han invadido Afganistán e Irak. 
Han lanzando sus drones sobre Pakistán, Yemen y Somalia en una campaña permanente que nunca tendrá fin. 
Han impuesto en Libia una zona de exclusión aérea que propició el derrocamiento de Gadafi. Han tolerado la invasión saudí de Yemen. 
Han reconstruido ejércitos como el iraquí que se han revelado como una banda mediocre y corrompida. Han anunciado que el régimen sirio debía desaparecer, ayudado a algunos grupos insurgentes y tolerado que saudíes y turcos armen a los más peligrosos de los enemigos de Asad. 
Han lanzado una campaña de bombardeos contra ISIS que lleva ya 8.125 ataques aéreos hasta el 12 de noviembre (con un coste de 5.000 millones de dólares, una media de 11 millones diarios), a la que ahora se ha sumado Rusia.
No parece que en catorce años la ideología oficial de Occidente haya sido el pacifismo. Sarkozy ha dicho que “nada puede ser como antes, debe ser una guerra total”. Entonces, ¿cómo definiría lo que ya ha ocurrido desde 2001?
¿Es una guerra contra el Islam en la que todos los musulmanes son sospechosos?
Nada gustaría más a los yihadistas que se extendiera esa idea en Europa. 
No hay que negar que muchos europeos piensan así, de lo contrario Marine Le Pen no insistiría tanto en ello. Para ISIS, sí es una guerra de civilizaciones frente al Occidente de los “cruzados” en la que pretenden reclutar a los musulmanes para convencerles de que la “yihad” que les exige su religión no consiste en esforzarse en vivir bajo sus preceptos, sino embarcarse en una guerra permanente contra los infieles.
Precisamente, eso es lo que sostenía una y otra vez Al Qaeda. 
Pensemos en todos los artículos tras el 11S que nos alertaban de que la organización de Bin Laden pretendía llevar el Islam al corazón de Europa, recuperar “Al Andalus” y sus glorias del pasado. Era la guerra definitiva en la que la típica pusilanimidad europea hacía prever un futuro oscuro.
Nada de eso ocurrió. No hubo ningún Al Andalus yihadista. 
Los musulmanes de Francia, Reino Unido y España no se rebelaron contra sus amos paganos. Bin Laden acabó escondido en un chalé viendo cintas de vídeo, fue eliminado a sangre fría y su cuerpo, tirado al mar. Su organización en Irak fue aniquilada (aunque resucitaría con otro nombre, el de ISIS, gracias a ese Estado fallido que es Irak y a la guerra siria).
Hay otra forma de ver lo que Bin Laden consiguió por si nos da alguna pista sobre lo que pasará con ISIS. En una época en la que a los líderes europeos les cuesta dejar su huella, podríamos preguntar si no es cierto que Bin Laden tendría razones, si siguiera vivo, para presumir de sus logros.
En cierto modo, esa guerra permanente ha tenido en Occidente un precio terrible en términos políticos, económicos y morales. Nuestros inmaculados valores se defendieron en la prisión de Abú Ghraib desnudando a los presos y colocándoles una correa en el cuello; en Haditha, Irak, asesinando a sangre fría a hombres, mujeres y niños; y en las prisiones ocultas de la CIA aplicando el ‘waterboarding’ a los sospechosos de terrorismo.
Me pregunto de dónde sacarán algunos que la prosperidad de Occidente nos ha vuelto blandos.
¿Cómo se alimenta la base ideológica del yihadismo?
La superioridad racista y xenófoba que sienten los yihadistas tiene uno de sus principales orígenes contemporáneos en el wahabismo saudí. A partir de aquí, no es necesario escribir más. 
En estos momentos tan dolorosos sería de mal gusto destacar que los valores republicanos franceses tienen un precio, eso sí, muy alto. 
Francia venderá a Riad todas las armas que necesite, por ejemplo para sostener futuras guerras como la actual de Yemen. Quizá esas armas vuelvan para despertarnos de nuestros sueños dentro de unos años, aunque habrá quien diga que somos inocentes. Lo nuestro sólo eran negocios.
¿Existe una amenaza interior en Occidente, una quinta columna yihadista?
Si fuera así, hace tiempo que atentados como los de Madrid, Londres y París se habrían repetido con una frecuencia insoportable. 
Pero es cierto que Francia tiene un grave problema. Cualquiera que conozca Londres y París conoce las diferencias entre ambas ciudades, sabe que en la capital francesa una generación de jóvenes, hijos y nietos de inmigrantes, ha crecido en su rechazo al Estado y el odio al único organismo público con el que tienen relación, la Policía. No conocen nada de la égalité y fraternité que aparecen en las grandes declaraciones de los políticos. 
Los poderes públicos sí hacen promesas, muchas, sobre la necesidad de que el Estado no abandone a las banlieues. Diez años después de los disturbios de 2005,“nada ha cambiado”.
Muchos de esos jóvenes se conforman con una cierta violencia de baja intensidad con la que responder a las injusticias, sean reales o exageradas. Algunos pueden ir más lejos y el Estado empieza a temer que sean demasiados como para controlarlos.
¿Significan los atentados de París que ISIS está más fuerte que nunca?
En los últimos días, los yihadistas han sufrido claras derrotas en la guerra siria. Una, ante los kurdos de las milicias del YPG, con el apoyo norteamericano, en la localidad de Sinjar, y la segunda en la provincia de Alepo, donde el Ejército ha levantado el sitio de la base de Kuweiris.
No está más fuerte que hace seis meses. 
No tiene ninguna posibilidad de avanzar hacia Damasco, mucho menos con el apoyo aéreo ruso a Asad. EEUU está aumentando sus suministros a los kurdos, su única manera de debilitar a ISIS sin fortalecer al mismo tiempo a Al Qaeda o Asad.
Pero hay que aceptar que mientras haya una guerra en Siria y el Estado iraquí sea incapaz de controlar su territorio, ISIS seguirá existiendo.
Cabe una posibilidad muy preocupante, que los yihadistas decidan que su “califato” no verá aumentar el territorio que controlan en Siria, y que su próximo campo de batalla está en Europa. Que quieran emular a la Al Qaeda de Bin Laden y su proyecto de atacar al “enemigo lejano”. Causarán mucho dolor, pero correrán el mismo destino.
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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro