jueves, 19 de noviembre de 2015

Occidente sigue sin aprender de sus errores - Daesh, la Estrategia del Tiburón

Daesh, la estrategia del tiburón

Actualizada 18/11/2015 a las 19:42


La amenaza es formidable, el problema complejo. No sirven las soluciones simplistas, las proclamas preelectorales. Viajamos en dirección equivocada desde el 11 de septiembre de 2001. Hemos perdido 14 años, aliados en el mundo musulmán y prestigio. 

Podríamos mover la máquina del tiempo hacia atrás, hasta el inicio de la guerra sucia en Afganistán contra la URSS en los años ochenta. Eran los tiempos de la Guerra Fría, todo se miraba a través de una lente corta: comunismo o anticomunismo. 

Latinoamérica pagó un alto precio en utopías arrasadas, muertos y desaparecidos. 

La guerra contra todo lo que pareciera comunismo justificó todo tipo de excesos. Bajo esa lucha se perdieron valores y principios, como en Vietnam.



La URSS entró en Afganistán en 1978 como un elefante en una cacharrería colgando imanes para imponer su propia fe política.Para debilitar al Kremlin entregamos armas, dinero y barniz político a una pléyade de grupos muyahidines

De ellos surgió Osama bin Laden y muchos de los que han destruido Afganistán. Aquella guerra de Charlie Wilson se transformó en una universidad del odio, primero al ruso, después al occidental. Podríamos ir más lejos aún en busca de errores, hasta la II Guerra Mundial o el desmembramiento del imperio Otomano y la creación de Estados artificiales para colocar amigos sin trono (Irak) o garantizar el negocio a las empresas petroleras (Kuwait).

Seguimos sin entender nada encaramados en una superioridad militar que no es eficaz contra los talibanes, Al Qaeda y sus sucursales y ahora Daesh (ISIS, Estado Islámico). Seguimos con la misma lente corta, solo hemos cambiado el nombre: islamismo en vez de comunismo. Ideas viejas para problemas nuevos. Es un hecho que no funciona.



Cada vez que hay una matanza en un lado, caen bombas en otro. Civiles por civiles, odio por odio. Si estamos ante un amenaza compleja que controla un vasto territorio, emite moneda y pasaportes, mantiene escuelas y sistemas de recogida de basuras, no podemos llamarle “grupo terrorista”; quizá quede bien como declaración ante la feligresía, pero demuestra que no sabemos ni siquiera a qué nos enfrentamos. Una amenaza compleja exige respuestas complejas. También desde el humor, algo que odian los pensamientos cerrados

Son tiempos para releer a Sun Tzu y su Arte de la guerra, un texto esencial y más en estos tiempos convulsos. En él están todas las razones de por qué no lo estamos haciendo bien en Siria, Irak y Libia:

“Lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo”.

“La victoria completa se produce cuando el Ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia”.

“Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus adversarios” (...) “La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque”.

“El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado“.



En Irak y Siria reemplazamos a dos dictadores sanguinarios que nos fueron útiles durante un tiempo por el caos. Las víctimas, igual que en París, son civiles

En Siria ayudamos a transformar una primavera árabe en una guerra civil al apoyar una fuerza moderada, el Ejército Libre de Siria, sin dotarle de los medios militares adecuados para vencer al dictador Basar el Asad. De alguna manera somos responsables de la creación de Daesh, que nació en Irak durante la ocupación y después se extendió a Siria

Su principal enemigo son los chiíes delante de los infieles (nosotros). Los bombardeos sobre su territorio nos han igualado. De ahí, los ataque de París.



Países considerados amigos, como Arabia Saudí, han financiado y armado a facciones radicales. Hoy Siria es el campo de batalla de una treintena de grupos armados. Apenas quedan moderados. Solo hay víctimas e hijos de puta.

Los ataques de París demuestran que más de cuatro años de guerra no han logrado sus objetivos

Llevamos unos meses bombardeando sin lograr éxitos concretos, más allá de la batalla de Kobane, recuperada por los kurdos sirios. No tenemos objetivos claros más allá de simular que hacemos algo. Siempre nos pareció una guerra lejana, ajena, igual que la tragedia de los refugiados. 


También las hay en Líbano, donde un 25% de la población son refugiados que proceden de Siria. Y en Turquía, donde viven dos millones.



Este verano nos estalló la crisis de los refugiados y ahora nos estalla la guerra. A las bombas respondemos con bombas. Pero seguimos sin saber lo esencial: qué pretendemos lograr y cuáles son los medios dispuestos para conseguirlo. 

El lunes, EEUU bombardeó por primera vez un convoy que sacaba petróleo de contrabando, que financia a Daesh. Ese camino parece más inteligente: asfixiarles económicamente. El pacto entre Francia y Rusia para bombardear de manera coordinada es otro paso. 

Pero con bombardeos no se derrotará a Daesh, solo aumentará el riesgo de la muerte de civiles. Los civiles del otro. Y después está el negocio sin escrúpulos.

La fuerza es solo una parte de una estrategia que debería contar con varios frentesinteligencia, policía, cooperación, política, economía y diplomacia. Se deberían identificar y clausurar las mezquitas clandestinas radicales, perseguir imanes propagadores del odio, quebrar las redes de reclutamiento. 

Para ello es imprescindible contar con el apoyo del islam moderado, que es el mayoritario. Hay que repensar las políticas de integración que han fracasado, rescatar a miles de jóvenes sin esperanza en los suburbios de París y Bruselas para que se sientan útiles apostando por la vida.



El experto estadounidense Alberto Fernández, gran conocedor del mundo yihadista y de Oriente Medio, habló el martes con un grupo de periodistas. Aquí algunas de sus ideas:

–Dos de los éxitos de Daesh son ocupar un territorio para llamar a los musulmanes al regreso para construir el califato y el ciberactivismo. Hay un califato físico y otro cibercalifato. Si se derrota al primero, el segundo perderá fuerza.

Asad no puede ser la solución porque su situación está muy debilitada, sería incapaz de llenar el vacío en las zonas que no controla, tiene las manos manchadas de sangre. 

Es necesario encontrar un general, alguien, más presentable que pueda pactar con una oposición que no sea salafista. Es verdad que la oposición también tiene las manos manchadas de sangre. En la historia se han visto acuerdos contranatura.

–Para ganar la batalla de la imagen a Daesh hay que presentar el relato de musulmanes árabes suníes. No se escuchan las voces del pueblo sirio. Es importante que estos civiles cuenten sus historias y se escuchen. Son las que pueden tener más credibilidad.

–En la guerra en el ciberespacio hay tres V: velocidad, veneno y volumen. Daesh es muy competente en las tres. Las compañías cooperan ahora más. Daesh tiene problemas en Facebook, pero siguen siendo muy fuertes en Twitter y en Youtube. Su app favorita es Telegram

Para vencerles en el ciberespacio hay que contraponer volumen con volumen. No tienen medios de comunicación y televisiones, pero dominan el mercado de las ideas en las redes sociales. Para generarles problemas en el mensaje y en su difusión no es necesaria una gran inversión.

–Daesh no es infalible. En los últimos meses ha cosechado dos fracasos: los refugiados no han hecho caso de sus múltiples y reiterados llamamientos para que no fueran a Europa, la tierra de los infieles. No han funcionado sus advertencias de que serían cristianizados

Tampoco les han hecho caso los palestinos cuando Daesh les animó a multiplicar los ataques. Daesh sigue la trayectoria del tiburón: si deja de nadar, se hunde porque no sabe flotar. Es su punto débil.

–Su mayor temor es que surja un despertar, como el de las tribus suníes de la provincia de Anbar en 2007. Los países del golfo están distraídos de la amenaza de Daesh porque para ellos la amenaza principal es Irán.

–En el acuerdo de Viena se ha encargado a Jordania el análisis de los diferentes grupos que operan en Siria para saber cuáles podrían ser los más serios

La lucha contra Daesh es una lucha múltiple y a largo plazo. Muchos de los problemas proceden del mal diseño de la invasión de Irak en marzo de 2003 y las decisiones erradas de los primeros meses, como la de disolver el ejercito

Así se desmanteló Irak y se sentaron las bases de la insurgencia y de lo que hoy es Daesh. Unos genios. La gravedad del asunto es que no hemos aprendido casi nada. Ni EEUU, ni Francia ni España.


infolibre Periodismo libre e independiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro