martes, 13 de febrero de 2018

¿Qué hemos hecho para merecer esto?

¿Qué hemos hecho para merecer esto?


Políticos mediocres. Políticas soeces. Desprecio por los más débiles. Medios de comunicación serviles. Ejemplo de Totalitarismo Invertido. En eso se ha convertido nuestra querida España. Somos un país de jaleo, tolerante, fraternal, que algunos quieren devenir en una tierra embrutecida, desigual, injusta, insolidaria. Todo en aras de defender un statu-quo que solo benefician al 1% más rico. Porque ellos se lo “merecen”. No saben ni la que nos espera cuando estalle la madre de todas las burbujas. Y eso que solo ha asomado la patita. ¿Y qué me dicen de los patriotas de hojalata? 
Sí, los nacionalistas de uno y otro lado, enarbolando las banderas, siempre las banderas. Pura distracción. 
Y para rematar la puesta en escena del teatro del barroco patrio, las hilarantes disquisiciones sobre la necesidad de decir portavoz o portavoza. 
Con la que está cayendo, ¿a quién narices le importa? Me recuerda una canción de los Pet Shop Boys: “What Have I done to deserve this?”, ¿qué hemos hecho para merecer esto?
Y faltaba la gota que colmara el vaso. ¡Cómo no! El ínclito monclovita haría el honor, con esa verborrea que le caracteriza, recomendando ahorrar para nuestras pensiones futuras y, lo más sorprendente, para la educación de nuestros hijos. 

Una declaración en toda regla de lo que es la dejación de responsabilidades. Con los salarios y empleos que genera nuestra querida España los jóvenes no pueden emanciparse y aquellos que lo hacen, y forman familias, sólo tienen deudas. Pero, ¿qué han hecho ustedes con nuestra querida España? Ustedes y los anteriores, me da igual, tal para cual, cual para tal.
¡Sí, soy radical!
Se necesitan políticas y acciones encaminadas a cambiar la inercia en la que estamos inmersos. Necesitamos modificar radicalmente el modelo productivo patrio. Sí, es verdad, ello requiere años, sino décadas. Pero debemos intentarlo. 
En este sentido, como condición necesaria, aunque no suficiente, hay que terminar con los abusos que permitieron una burbuja espectacular, una mala asignación del capital productivo y los efectos negativos de los monopolios y los fraudes financieros en la economía real. 
Una auténtica política reformista exige hacer frente a los monopolios empresariales y financieros. 
Hay que acabar con esos vicios que vienen de tiempos inmemorables, desde el Honrado Concejo de la Mesta.
Pero nuestros políticos tienden a hacer lo contrario, promocionando políticas que sólo generan burbujas, facilitando la continua extracción de rentas, y consolidando privilegios generados por actividades lobistas y rentistas, sin generar absolutamente nada. 
Hay que ser sagaz, tener voluntad política e ir a por lo que en su momento denominamos buscadores de renta, aquellos que están sorbiendo la sangre de nuestros hijos, y que por estos lares abundan en demasía.
El problema es que, paradójicamente, los extractores de renta en nuestro país cuentan con la comprensión de ese 20%-25% de la población que interpreta ciertas medidas como un ataque a su patrimonio. No entiendo esta actitud que perpetúa la desigualdad. La desigualdad se basa en el desprecio del inferior y en la quiebra de la dignidad humana. 
En las últimas décadas el capitalismo ha ido adquiriendo una forma nueva: del capitalismo financiero que nos llevó al desastre ha surgido el rentista; ya no se invierte en producción sino en especulación.


El conflicto inter-generacional está servido
Por lo tanto, el 1% de la población española, que acumula cada día más riqueza y renta, ha encontrado un aliado inesperado, sobre todo en esa franja de la población cuyo núcleo duro son los mayores de 54 años. Pero la situación actual es insostenible y debemos hacer todo lo posible por cambiarla. 
Para ello es necesario un acuerdo entre generaciones donde se implementen políticas que creen las condiciones necesarias para que nuestros jóvenes tengan en nuestro país una vida digna, y no se vean forzados a emigrar. 
Porque si no se alcanza ese acuerdo, esos mismos pensionistas deberían ser conscientes que no tendrán garantizadas en un futuro cercano sus pensiones, salvo que la carga, vía deuda, se traspase a las nuevas generaciones.
La alternativa al actual sistema debería centrarse en determinados principios básicos que permitan generar las condiciones necesarias en favor de nuestros jóvenes: 
formación y educación para la empleabilidad; fomento de la investigación; modernización de nuestras instituciones políticas; fiscalidad a favor de un modelo productivo alternativo, centrado en industria y sector exportador, mientras se castiga a rentistas y a quienes se nutren de meras burbujas financieras e inmobiliarias…
Los problemas de nuestra juventud, y aquellos asociados al actual sistema de pensiones público de reparto, son los mismos, están interrelacionados: la caída de la población activa, el estancamiento del crecimiento salarial, la desigual distribución de la renta, y el descenso de la productividad. 

Frenar la huída de jóvenes formados a otros países, remediar el estancamiento de los salarios y la desigualdad salarial, unido a un crecimiento de la productividad son, por lo tanto, condiciones necesarias para que nuestro sistema de pensiones de reparto sea sostenible. 
Y todas esas políticas deberían ir dirigidas a los jóvenes. Si no se implementan, el conflicto inter-generacional estará servido.
Ojalá surgiera en nuestro país un político de la talla de Franklin Delano Roosevelt (FDR), que se atreviera a pronunciar un discurso como el que ofreció en el viejo Madison Square Garden en la primera campaña para su reelección como presidente de los Estados Unidos: 
“Durante casi cuatro años ustedes han tenido un gobierno que en lugar de entretenerse con tonterías, se arremangó. Vamos a seguir con las mangas levantadas. 
Tuvimos que luchar contra los viejos enemigos de la paz: los monopolios empresariales y financieros, la especulación, la banca insensible, los antagonismos de clase, el sectarismo, los intereses bélicos. 
Habían comenzado a considerar al gobierno como un mero apéndice de sus propios negocios. 
Ahora sabemos que un gobierno del dinero organizado es tan peligroso como un gobierno de la mafia organizada. Nunca antes en nuestra historia esas fuerzas han estado tan unidas contra un candidato como lo están hoy. Me odian de manera unánime, y yo doy la bienvenida a su odio. 

Me gustaría que mi primer gobierno fuera recordado por la batalla que libraron el egoísmo y la ambición de poder. Y me gustaría que se dijera que durante mi segunda presidencia esas fuerzas se encontraron con la horma de su zapato”. 
¡Ojalá pronto aparezca nuestro FDR! Lo visto hasta ahora apunta a lo contrario. Por eso, hasta que eso ocurra, seguiré tarareando, sin duda, la canción de los Pet Shop Boys, “What have I done to deserve this?”

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro