domingo, 4 de junio de 2017

Por qué las Terrazas están Llenas si la Gente no tiene un Duro? Una Teoría sobre el Negro Futuro que nos espera

Dentro de una década cuando los hijos y nietos se pulan las herencias millonarias, fruto de las vacas gordas y los pensionistas de hoy, desaparezcan, España vivirá la 2ª fase de esta crisis que no se acaba. Y será mucho peor que ahora... ya que no habrá, como ahora, esa renta del colchón del ahorro que amortigue el nuevo golpe ni la caída.

La verdadera crisis para los españoles vendrá cuando desaparezcan por un lado, los pensionistas de hoy en día, que gracias a que tienen una pensión decente ayudan a seguir adelante a sus hijos y nietos y por otro, las pequeñas fortunas que se han acumulado cuando las vacas gordas. 

Muchas herencias, tras impuestos, desaparecerán ante la imposibilidad de crecer en una economía muerta.

 Pasará lo mismo que con los bancos que han sobrevivido a la crisis... bastante tienen con mantenerse. 

Todo esto sin contar con la locura recaudatoria del estado que está esquilmando los bolsillos de los que aún tienen ahorros en España.


Resumiendo, en cuanto desaparezcan los pensionistas de hoy y se coman los nietos, en dos días, las herencias del mañana, la crisis de hoy, aparecerá de nuevo en España. Pero esta vez, con su peor rostro y entonces, si que nos quedarán pocas salidas por dondehuir de ella y sus consecuencias.

Armak de Odelot

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Por qué las terrazas están llenas si la gente no tiene un duro: una teoría sobre tu futuro

Por lo general, la magnitud utilizada como indicador económico de un país es el Producto Interior Bruto
De un tiempo a esta parte, quizá unos siete años, han aparecido en las conversaciones coloquiales y en algún que otro debate político una nueva medida del éxito económico: 
la ocupación de las terrazas por parte de despreocupados bebedores de cañas
O al menos eso se desprende de la pregunta que todos hemos oído en algún momento, pronunciada con disgusto: 
“¿Por qué si hay crisis las terrazas están llenas?”, un clásico que volverá ahora que el calor vuelve a apretar.
Propongamos una teoría alocada. 
Las terrazas están llenas, entre otras razones, porque la gente no tiene dinero para más
Desde la crisis y su constante y gradual agotamiento de los ahorros de los españoles, muchos no tienen (tenemos) dinero para comprar un piso, un coche o pegarse unas grandes vacaciones, no digamos formar una familia. 
El paro ha aumentado, los sueldos y las pensiones se han estancado y el acceso al crédito es más difícil. 
Pero, aún más, se ha producido un vuelco en la mentalidad española, especialmente de los jóvenes: ante la incertidumbre por el propio futuro, quién querría meterse en una hipoteca a 40 años. Para eso, nos tomamos una cervecita y ahogamos las penas.
Su plan era no irse de vacaciones pero sí tomarse algo todas las noches con sus amigos. Resultado: ocio todos los días y pequeño ahorro a fin de mes
Es el chocolate del loro a la inversa
¿Conocen el origen de la expresión? 
La historia cuenta que una familia de aristócratas en decadencia, pero de tren de vida a todo trapo, decidió ajustar su economía doméstica decidiendo qué era necesario y qué accesorio. Llegaron a la conclusión de que tan solo podían prescindir del chocolate del loro, así que lo eliminaron de la lista de la compra. Y, obviamente, no solucionaron el problema. 
Las familias españolas han seguido forzosamente el proceso contrario: como han tenido que eliminar los grandes gastos, su loro puede seguir disfrutando de su chocolate. 
Es decir, una caña, cena o comida ocasional no causará un boquete en su cuenta corriente.








Recuerdo el plan de negocio de un amigo comerciante para el peliagudo verano de 2010. 
Su estrategia estival era no cogerse vacaciones, mantener la tienda abierta durante todo agosto –ese otoño se prometía movidito– y reinvertir parte del dinero del viaje veraniego en tomarse una caña a la salida del trabajo con la familia o los amigos. 
Todo eran ventajas: ocio diario a un coste menor que la semana en la playa. Y no se puede negar que en el sector de la restauración –y aún más el del terraceo– se rentabiliza hasta el último euro. 
Priva, fresquito, conversación y, a veces, salir cenado. Las franquicias de hostelería lo han entendido bien, como muestra el éxito de las cadenas 'low cost'.

Cuando ahorrar poco es no ahorrar

Es un actitud habitual entre los menores de 35 años, aquellos que saben que nunca tendrán un trabajo para el resto de su vida, y que he escuchado cientos de veces, precisamente, entre cañas. La lógica es palmaria. 
Muchos de los que disponen de ingresos mensuales saben que, con la alta rotación del mercado laboral –hasta el Banco de España lo alertaba hace nada en un informe –es posible que el mes que viene, o el siguiente, o el otro, no tengan trabajo. 
De ahí que meterse en grandes inversiones sea una locura; una de las moralejas de la crisis ha sido que, cuando venga la siguientemejor que no te pille pagando una hipoteca de 700 euros.
Prefiero gastarme los 30 euros que me sobran en algo que me gusta, porque si me pasa algo, no voy a poder pagarlo de todas formas
Con una tasa de desempleo juvenil de un 41,65%, la mayoría de jóvenes no pueden ahorrar, y los que sí, lo hacen a duras penas. 
Y hay algunos que han decidido no hacerlo, algo que puede sonar, de entrada, irresponsable. 
Pero como me confesaba un amigo, “prefiero gastarme los 30 euros que me sobran en algo que me gusta, porque si me pasa algo, no voy a poder pagarlo de todas formas”. 
Tiene su lógica: ahorrar 30 euros es más o menos equivalente a no ahorrar nada. 
Vivimos en una aparente“cultura del capricho” (una entrada para un espectáculo, un videojuego, un libro, un viaje) que parte del principio de que, ya que el futuro es incierto, hacemos mejor disfrutando, aun epidérmicamente, que ahorrando en nuestros placeres cotidianos.
La cultura de consumo ha cambiado también sensiblemente. 
Si el coche y la casa fueron en la España del desarrollo   postTransición dos ritos de paso y dos símbolos de estatus obligados, hoy, especialmente en las ciudades, y teniendo en cuenta “lo mal que está la cosa”, son vistos casi como lujos con los que muy pocos sueñan. 
Para los que tienen 30 años o menos, el hogar en propiedad se percibe como la cadena que los ata a décadas de deuda con el banco, a un trabajo que no les satisface, a un barrio con el que no se identifican. Una trampa en la que no piensan caer.






Una caña (en este caso, de un bar madrileño), catalizador de las relaciones sociales. (Reuters/Juan Medina)

Hace poco recordábamos que, según los datos del INE, un 41% de familias no puede hacer frente a un pago con el que no cuentan
En dicha situación, y salvo casos de pobreza extrema, poco supone una caña que, por otra parte, cumple otra función que la progresiva modernización del país había hecho desaparecer: salir a la calle, a la plaza del pueblo o al portal de casa para charlar con tu hermano, tu amigo o tu vecino. La cerveza compartida es un catalizador social que sirve para la consolidación de una red que aguantará nuestro peso en caso de que las cosas vengan mal dadas.

La perversión del ahorro obligado

La pregunta que da título a este artículo parte de una perversa lógica que, según mi experiencia personal, suele salir casi siempre de la boca de aquellos que nunca han tenido problemas para llegar a final de mes. 
Si hay crisis económica, lo lógico, según esta pregunta retórica, es que la gente deje de consumir por completo cualquier cosa que no sean bienes de primera necesidad. 
¿Una cena? ¿Una entrada para el cine? ¿Una caña? Ni se te ocurra: si estás parado, cobras poco o tienes un contrato temporal estás obligado a quedarte en casa, bajar las persianas, acurrucarte debajo de una manta y rechazar todos los placeres que supongan el más mínimo dispendio económico.
Solo alguien que no ha tenido nunca problemas de dinero podría pensar que gastar tres euros en una cerveza vespertina es un acto de irresponsabilidad
Una lógica completamente incoherente en un mundo marcado por el consumo, la publicidad y la identidad a través de la compra, que por una parte nos anima a consumir sin parar mientras que por otra censura todo gasto en apariencia innecesario. ¿De verdad “innecesario”? 
Tampoco conviene perder de vista que el ocio es parte importante de la salud psicológica, como contar con amigos o familiares a los que recurrir. 
Tan solo alguien que no ha tenido nunca problemas de dinero podría pensar que gastar tres euros en una cerveza vespertina es un acto de irresponsabilidad. Para mucha gente, es la única clase de ocio que pueden permitirse.
La situación no cambiará, y probablemente, se agudizará. 
Los jóvenes han aprendido a renunciar a sus sueños a largo plazo para centrarse en llegar a final de mes, ahorrar para unas vacaciones más o menos atractivas y, el año que viene, ya veremos (spoiler: estarás exactamente igual). 
Esta lógica ha venido espoleada desde el discurso político y empresarial, aquel que ha repetido hasta la saciedad que los trabajos para toda la vida no existen, que el signo de los tiempos es vagar de empleo en empleo buscando una supuesta realización personal a través del trabajo, que da igual qué hayas estudiado porque pronto habrás quedado obsoleto. 
En ese contexto, conseguir conversación, bebida fresca, un bocado y un hombro donde llorar –esto no viene incluido, pero es fácil de encontrar– es toda una ganga.
Fuente

Paro: Por qué las terrazas están llenas si la gente no tiene un duro ...

blogs.elconfidencial.com/alma...vida/.../terrazas-llenas-gente-teoria-futuro_1391394/

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro