En occidente siempre se ha tomado como paradigma de revoluciones pacíficas a las revoluciones de colores que acabaron con la URSS, lo que no se nos cuenta es que la causa directa de la caída de la URSS se produjo por la Guerra de Chechenia, la de los Balcanes y la Guerra de Tadjikistán (muy poco conocida y tratada), incluso hoy la guerra de Ucrania podría enmarcarse como conflicto heredado de la disolución soviética.
Tadjikistán es un país pequeño de asía central con 6.440.732 habitantes en la cual la mayoría étnica la conforman los tayikos, pero hay también población afgana, uzbekos, kirguises y rusos.
Desde el fin de la URSS la población rusa y judía han ido cayendo debido a las persecuciones durante la época de Rahmon Nabiyev, cuando comenzó una política exacerbada y ultranacionalista que acabó expulsando a rusos y judíos de Tayikistán, más hostigar a otras minorías, lo que le llevó a instigar la guerra civil que asoló el país.
Nabiyev se opuso a que los grupos étnicos de Jarm y de Alto Badajshán tuvieran representación en el gobierno, lo que hizo que los opositores se manifestaran, ante la negativa de Nabiyev se unieron en la Oposición Tayika Unida y con ayuda de los Talibanes, Al Qaeda y los Afganos se lanzaron a la guerra.
En septiembre de 1992 Nabiyev dimitió suicidandose en Abril de 1993, le sucedió Emomali Rahmon.
En ese momento el gobierno Tayiko intentaba con ayuda de paramilitares, armados desde la época de Nabiyev, y del ejercito ruso de Boris Yeltsin (empantanado en Chechenia) unificar el país y poner fin a la guerra civil.
Al mismo tiempo la oposición tayika no dudó en pedir ayuda a los milicianos islamistas de Afganistán, a Al Qaeda y a los Talibanes que acudieron rápidamente debido a la creencia entre estos grupos de que ellos habían tumbado a la URSS y harían lo mismo con tayikos y rusos.
Abdulkareem Khadr, líder de los yihadistas tayikos, contó con la ayuda de Ibn Al Jattab (un comandante saudí implicado directamente en la guerra de Chechenia y en la Guerra de los Balcanes). Se supo que estuvo en Tayikistán en el periodo de 1993-1995.
Curiosamente se considera a la Guerra Civil Tayika una consecuencia directa de la Guerra de Afganistán ya que Estados Unidos intentó replicar el alzamiento talibán en los territorios centroasiaticos para destruiri la URSS, si bien la República Soviética ya había caído y no existía el contagio se produjo en los antiguos dominios comunistas del centro de asia, de forma que el análisis de la CIA era correcto.
Dusambé, capital de Tayikistán, fue conquistada por los yihadistas, de modo que el ejercito ruso de Yeltsin y el ejercito de Uzbekistán intervinieron directamente para contener a la oposición y reconquistar Dusambé, cosa que se logró.
Las fuerzas rusas se situaron en el sur para intentar contener las incursiones que desde Afganistán se producían en territorio tayiko mientras que uzbekos, el ejercito gubernamental tayiko y los paramilitares intentaban reconquistar el país.
Entre 1992 y 1993 se produjeron combates entre las milicias de los Kulyabi (grupo étnico tayiko) contra las milicias de Gharmis y Pamiris (grupos étnicos del centro y este del país discriminados por el gobierno) y el Partido del Renacimiento Islámico de Tayikistán, estos grupos fueron cada vez más islamizados.
Los Kulyabi, al ser grupos paramilitares, no tenían las limitaciones de las fuerzas armadas y, además, poseían un gran apoyo exterior de modo que se lanzaron a una campaña de limpieza étnica contra los gharmis y pamiris que implicó una huida masiva de refugiados de estos grupos étnicos hacia Afganistán y Pakistán.
Al mismo tiempo las milicias islamistas continuaban penetrando en el sur del país desde Afganistán hasta que el ejercito ruso pudo contenerlos (durante la I Guerra de Afganistán los Talibanes y miembros de Al Qaeda penetraban en territorio de la RSS de Tayikistán desde donde los Soviéticos tenían, en zona segura, las bases), pero los yihadistas conocían las rutas de penetración y escape en la guerra de guerrillas y la aplicaban de nuevo para ayudar a sus compañeros en el frente tayiko.
En 1996 firmó con Aid Abdulá Nuri, jefe de la oposición fundamentalista islámica, un acuerdo de alto al fuego que acabó cristalizando en 1997 con un proceso de armisticio que acabó con un acuerdo de paz general que permitió un gobierno de coalición con participación islamista, pero sin islamizar a la población ni aplicar leyes islámicas a la sociedad, se reformó la constitución que trajo dos puntos muy interesantes:
- La figura del presidente gobernaba durante un periodo de 7 años sin capacidad de reelección;
- Se permitía la creación de partidos musulmanes e islamistas en el país.
A pesar de esto se continuó conteniendo a las milicias yihadistas afganas en sus ataques contra territorio de la República de Tayikistán.
Curiosamente desde los años noventa Rusia mantiene una base militar en Tayikistán, el gobierno de Rusia sólo tiene dos bases en el extranjero, una en Siria (la célebre base de Tartous) y otra en Dusambé (Capital de Tayikistán) que está siendo reforzada desde el año 2015.
Salvo problemas derivados de su inestable vecino del sur (Afganistán), la República de Tayikistán ha sabido cerrar las heridas de la guerra y reconciliar a los grupos étnicos en un proyecto común (todos están representados en el Parlamento) e iniciar un proceso de desarrollo económico centrado en evitar la fuga de cerebros y de población cualificada (sobre todo de rusos) y en la importación de proyectos y capitales suficientes para poder continuar con una economía sostenible.
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