La inestabilidad política y la ralentización de la economía mundial copan los titulares de los principales diarios. Sin embargo, el elevado endeudamiento público podría estar detrás de la próxima gran crisis.

La economía va cada vez peor. 
Es lo que se desprende de la publicación del informe de perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional, que indica que la economía mundial está dando los primeros signos de alerta ante una posible nueva crisis económica.
Según el organismo internacional, se espera que la economía mundial crezca en 2016 un 3,2 por ciento. 
Esta cifra está por debajo de las estimadas anteriormente y en el caso de algunos países como España la desaceleración podría ser aún más grave.
“La incertidumbre política repercutirá de manera negativa al crecimiento de España al haberse detenido la implementación de las reformas estructurales que el país necesita por la situación política”, afirmó la máxima mandataria del FMI y exministra de economía de Francia, Christine Lagarde.
Sin embargo, la incertidumbre política podría no ser el mayor peligro al que se enfrenta España.
“En los últimos 30 años la deuda pública de España se ha multiplicado por 10. Y este incremento, lejos de detenerse, se ha disparado durante los últimos años a consecuencia de la crisis”, afirma Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global.
“La incertidumbre política y la ralentización económica son negativas para la economía española, pero es la deuda lo que desencadenará la próxima gran crisis”, concluye Martínez Burzaco.
En 2015 el déficit público de España se situó en el 5,16%, más de un uno por ciento por encima del objetivo fijado por la Comisión Europea. Además, y en línea con lo anterior, recientemente se ha difundido que España no cumplirá con el objetivo de déficit impuesto para este año.
El endeudamiento en España lejos de moderarse va cada vez a más.

¿Y qué es lo peor de todo?

Que esta explosión financiera ocurrirá en los próximos meses.
¿La próxima crisis financiera global ya ha empezado?
Expertos advierten de una crisis financiera global que se avecina y que acarreará graves consecuencias para los países desarrollados.
Según contempló el experto en inversión y finanzas Jim Rogers, se vaporizarán cientos de billones de dólares de riqueza, y declinarán o desaparecerán muchas viejas instituciones, partidos políticos, gobiernos y costumbres.
Estados Unidos, el país más endeudado del mundo, pagará un alto precio por ello junto al resto de los países desarrollados occidentales, señaló el financista, citado por Wall Street Daily.
Los indicadores económicos clave que aportan a la inevitabilidad del colapso son la acumulación masiva de la deuda y la inyección de dinero a los mercados.
Asimismo, Rogers acentuó que la impresión de dinero sin cesar "corrompe la moneda".
Otro factor que se añade a la lúgubre perspectiva presentada por Rogers es la expansión de derivados ―desde 500 billones de dólares en 2008 hasta 1200 billones este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Vamos a tener un periodo en el que la gente, los países y las sociedades que producen bienes reales, van a heredar la Tierra", recalcó.
En este contexto, en su opinión, prosperarán "las naciones que valoran el trabajo y el ahorro", como las asiáticas.
Jim Rogers, de 73 años, es uno de los inversores más conocidos del mundo, junto a Warren Buffet y George Soros.
En la década de 1970 fundó el Quantum Fund con Soros. Actualmente vive en Singapur y es el presidente de Rogers Holdings y Beeland Intereses, Inc.
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