Científicos aseguran haber encontrado el elixir de la eterna juventud en una hormona sexual
Publicado: 29 jul 2016
Un equipo de investigadores brasileños y estadounidenses afirma haber logrado producir un aumento de la enzima de la telomerasa en pacientes con enfermedades sanguíneas.
Los especialistas creen estar ante un "elixir
celular de la juventud".
En los embriones y tejidos fetales la telomerasa está presenta prácticamente en cada célula, pero esta enzima solo puede producirse en aquellas células que están en constante división, como las de la sangre.
Algunas de ellas evitan envejecer mediante el uso de la telomerasa y así alargar la longitud de sus telómeros (los extremos de los cromosomas del ADN), los cuales se reducen cada vez que una célula se divide.
Estos sirven de referencia a los científicos para conocer la edad de cada célula, explican los autores de la investigación.
Los científicos basaron su investigación en el descubrimiento de que las hormonas sexuales masculinas, los andrógenos, se unen y estimulan los receptores de las hormonas femeninas en la región creadora de la enzima de la telomerasa en los genes.
"En un adulto sano, la longitud de los telómeros varía de los 7.000 a los 9.000 apareamientos de bases de media.
Mientras que la pérdida anual de tolómeros de una persona normal ronda entre los 50 y 60 apareamientos de bases, un paciente con deficiencia de telomerasa pierde entre 100 y 300 al año", lo que provoca enfermedades como la anemia aplásica, explica el profesor Rodrigo Calado, uno de los responsables de la investigación.
Durante la investigación, se trataron a 27 pacientes con enfermedades en los telómeros.
Se les suminstró un esteroide llamado danazol, una hormona masculina sintética que propicia el estiramiento de los telómeros, que "aumentaron en 386 apareamientos de base de media en dos años", añade Calado. Sin embargo, los expertos piden cautela, ya que los efectos de este tratamiento en personas sanas aún no se han probado.
El ansiado elixir de la juventud podría estar delante de nuestras narices
Publicado: 15 mar 2016
Destacados científicos estadounidenses consideran que la fuente de la juventud no hay que buscarla fuera, sino en nuestro interior.
El neurólogo estadounidense Tony Wyss-Coray, del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Stanford, en una entrevista con el diario español 'ABC' sugirió que la fuente de la juventud podría estar en la sangre joven, en la que algún factor es capaz de revertir el envejecimiento, y viceversa, la sangre procedente de ratones viejos perjudica a los más jóvenes.
Además considera que las personas centenarias viven tantos años gracias a una combinación de la genética, la interacción social, la dieta y la actividad física.
"Creemos que hay factores en el plasma que pueden afectar a la longevidad y que los centenarios tienen una mejor combinación de estos factores que las personas que mueren más jóvenes", agregó Wyss-Coray."
Seguimos trabajando en tratar de entender cómo la sangre joven, y en concreto la fracción soluble de la misma, llamada 'plasma', es beneficiosa para el cerebro envejecido.
Mientras tanto, nuestra investigación continúa para demostrar no solo que el plasma de ratones jóvenes es bueno para los cerebros de los ratones más viejos, sino también que el plasma humano joven puede mejorar la función cognitiva en los ratones viejos.
Si esto se puede traducir a los seres humanos, se podría decir que la fuente de la juventud puede estar dentro de nosotros, y que se seca a medida que envejecemos", dijo el científico.
¿Existen posibilidades reales de que podamos obtener el ansiado elixir de la eterna juventud?
Publicado: 21 feb 2016
En la naturaleza existen organismos que no envejecen: crecen y se reproducen durante toda su vida.
La vida eterna o la eterna juventud son imposibles de lograr, sin embargo, es posible influir en el envejecimiento alcanzando lo antes posible la senectud insignificante (ausencia de signos de envejecimiento), aseguró la médico geriatra del Departamento de Salud de Moscú, Olga Tkachiova a la agencia RIA Novosti.
Anteriormente investigadores de la Universidad Estatal de Altái (Rusia), anunciaron haber desarrollado un medicamento que permite activar los procesos de producción de células madre y los de renovación de los tejidos, permitiendo mantener al organismo biológicamente joven.
Pero para Tkachiova, eso no significa que se haya encontrado la fórmula para la vida eterna.
"Lo que sí podemos hacer es influir en la velocidad del envejecimiento si alcanzáramos la senectud insignificante (bloqueo de la acumulación constante de daños de las células).
Por ejemplo, es muy difícil por la apariencia y estado de los órganos determinar la edad biológica de una persona mayor de 90 años. Es decir, en adelante el proceso de envejecimiento de la persona ya no avanza", explicó la especialista en tratamiento de pacientes de edad avanzada.
Mientras más pronto se encuentre la forma de alcanzar la senectud insignificante, por ejemplo a los 60 años y no a los 90, más personas podrán acelerar su esperanza de vida, comentó. "Por ejemplo, hay moluscos que no envejecen.
Continúan creciendo, reproduciéndose durante toda su vida y no mueren de vejez, sino debido a su gran tamaño, que les impide trasladarse y alimentarse", explicó la geriatra.
"Es posible bloquear o interferir en determinado gen. Se está interviniendo en el proceso natural de envejecimiento, y hay que hacerlo. Creo que en los próximos años veremos buenos resultados", consideró la doctora.
RT
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