sábado, 16 de julio de 2016

Este es el mundo más seguro que nos prometió el trío de las Azores -


Este es el mundo más seguro que nos prometió el trío de las Azores

Trece años después de la invasión de Irak, los conflictos en la región se han multiplicado y han adquirido magnitudes bíblicas. En lugar de combatirlos seriamente, los países occidentales los alimentan con sus desastrosas políticas hacia Oriente Próximo. Una de las consecuencias de este gran desbarajuste es el terrorismo, que hoy campa a sus anchas.

Tony Blair, junto a George Bush y José María Aznar, durante la cumbre de las Azores que precedió a la guerra de Irak.
JERUSALÉN – La oleada de atentados que han sufrido Europa y Estados Unidos, por no mencionar Oriente Próximo, que es la parte más afectada con diferencia, deben hacer reflexionar a Occidente sobre la política que se ha seguido en la región del Creciente Fértil y el norte de África desde la guerra de Irak de 2003.

Cuando se anunció la invasión de Irak se nos contó un buen puñado de mentiras y patrañas de las que muchas siguen vigentes a día de hoy, de manera que no puede extrañar que la semana pasada Tony Blair manifestara sin ninguna señal de escrúpulos que la guerra de Irak nos había traído un mundo más seguro.

No solo es imprescindible erradicar las mentiras y patrañas que siguen vivas, sino que es necesario hacerlo cuanto antes para evitar al menos una parte de los atentados que nos esperan. 

Es lógico que después de haber abierto la Caja de Pandora, no se vaya a cerrar tan fácilmente, y que las consecuencias de la incompetencia de nuestros líderes occidentales, o de su mala voluntad manifiesta, no desaparecerán de la noche a la mañana aunque se cambie de política hoy mismo.

Aun así, es necesario hacerlo con urgencia, y hay que empezar por los tres frentes que resultan más dañinos para todos: el conflicto israelo-palestino, las guerras de Irak y Siria, y el frente de Arabia Saudí y sus allegados. 

El clima que se vive en estas tres regiones es insoportable y es al mismo tiempo la causa de muchos de los males terroristas.


Hay que insistir en que ni siquiera resolviendo estos conflictos, lo que tal como están las cosas ahora se presenta como una tarea de titanes, tendremos garantías de que la violencia indiscriminada vaya a desaparecer, pero de todas formas es imprescindible intentar rebajar las tensiones en todo lo posible y forzar un cambio de clima de manera radical.

El conflicto israelo-palestino ha sido un foco de violencia durante décadas. 
La injusticia permanente en la que viven millones de palestinos, dentro y fuera de unas fronteras inexistentes, ha alimentado más que ninguna otra cosa una violencia que aunque Israel y Estados Unidos, e incluso la Unión Europea, se empeñen, es a menudo imposible calificar de violencia terrorista.

Lo que está ocurriendo en Occidente hace más urgente que nunca terminar con la ocupación y dar a los palestinos el mísero 22 por ciento de la Palestina histórica que reclaman y que comprende Cisjordania y Gaza. No es permisible que una ocupación que viola sistemáticamente los derechos humanitarios más básicos siga adelante medio siglo después de haber comenzado.

En estos momentos Francia está lanzando la enésima iniciativa para resolver este conflicto, una iniciativa que ya ha sido retocada y devaluada por Estados Unidos y que se dirige directa al fracaso puesto que la única manera de acabar con la ocupación israelí, según se desprende de lo ocurrido desde la Conferencia de Madrid de 1991, no consiste en “dialogar” y “negociar” sino en imponer por la fuerza la aplicación de las resoluciones internacionales, algo que la comunidad internacional no está dispuesta a hacer.

Hace apenas unas semanas el presidente François Hollande ya declaró acertadamente que el conflicto israelo-palestino alienta el terrorismo. 
Es algo evidente desde hace mucho tiempo, es el núcleo original de gran parte de la violencia. Todo el mundo lo ve, pero nadie hace nada para resolverlo.

Irak y Siria son problemas más complejos
Estos países van a tener que convivir con la violencia durante mucho tiempo desgraciadamente, porque acabar con el Estado Islámico o el Frente al Nusra (Al Qaeda) no garantizará el fin de la violencia, sino solamente una transformación y atomización que hará ingobernable esos países.

Teniendo en cuenta las condiciones sociológicas y religiosas de los dos países, es completamente imposible aplicar la democracia que nos prometió el trío de las Azores cuando nos anunció que los soldados occidentales iban a ser recibidos en Bagdad con los brazos abiertos y como libertadores.

El desencadenante de las protestas sirias, la muerte de tres muchachos en la ciudad de Dera en la primavera de 2011, fue saludado por las potencias occidentales como una gran noticia que anunciaba el fin de la tiranía, y uno tras otro los países occidentales procedieron a rasgarse las vestiduras públicamente.

Esos tres muchachos se convirtieron en un estandarte en las capitales occidentales, las mismas capitales que hipócritamente se cruzaron de brazos tres años después cuando el ejército israelí mató a 531 niños en la Franja de Gaza, lo que muestra que por lo menos existen dos baremos para medir la muerte de los niños.

El tercer frente, el de Arabia Saudí y sus allegados, constituye otro gran problema para Occidente. Francia se está atiborrando de petrodólares con la venta de armas a los saudíes y sus aliados, armas que se utilizan en conflictos donde se violan los derechos humanos más elementales y hacia los que Occidente no mira o no mira con ojos ecuánimes. Esto sin contar con que Arabia Saudí es la cuna de buena parte de la ideología islamista más radical.

Todos estos problemas son muy graves y es necesario combatirlos, pero una Europa debilitada y desunida, en la que privan los intereses nacionales como si estuviéramos en el siglo diecinueve, no será capaz de resolverlos. 
No es razonable que la política de París esté condicionada por la venta de armas a Arabia Saudí o que la política de Berlín esté condicionada por el Holocausto y no por los verdaderos problemas contemporáneos.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro