El dólar cae a un ritmo vertiginoso
El mercado monetario internacional registra las ventas del dólar estadounidense.
La moneda nacional de EEUU va perdiendo en precio durante las últimas cinco sesiones comerciales y ha bajado al mínimo en seis meses, informa la cadena rusa Vestifinance.
El descenso ha nivelado casi por completo el crecimiento que demostró después de las elecciones presidenciales en el país.
La cadena destaca varios motivos de tal caída. Los datos macroeconómicos hacen pensar que el Sistema de la Reserva Federal evaluaría una pausa en el ciclo de alzas de la tasa de interés.
Además, la política del presidente Donald Trump, en general no inspira confianza a los inversores.
Según la cadena rusa, la recesión de la moneda estadounidense se registra a partir del inicio de 2017 y la caída de ayer del índice del dólar en comparación con otras seis monedas principales fue la más fuerte desde que Trump declaró en marzo que el dólar actualmente ocupa fuertes posiciones.
El índice del mercado amplio S&P 500 volvió a mostrar un récord pero no de precio.
Las fluctuaciones de este índice acabaron y ahora no supera el 0,5% al día y ello dura desde 1969.
El medio subraya que no se puede tratar la caída del dólar de modo unívoco.
Por un lado, dice, para la economía está bien en cierto grado. Por otro, la situación política en EEUU se complica cada vez más más.
El presidente sufre una fuerte presión y ya se empieza a hablar de su destitución.
Ante todo, los sondeos al respecto se realizan por los medios que se oponen a Trump.
https://mundo.sputniknews.com/economia/201705181069240663-eeuu-dolares-caida/
¿Triste final del dólar estadounidense?
© REUTERS/ Jason Lee
Según el medio, en la sesión asiática la divisa norteamericana también experimentó una fuerte caída, de 114,0 a 111,5 puntos, frente al yen japonés.
La mañana del 28 de noviembre ambas divisas mostraron el desplome más fuerte en los últimos cuatro meses desde el 29 de julio. El propio dólar también se sitúa en sus índices más bajos desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en EEUU.
Hasta el momento, los expertos no han logrado encontrar una explicación clara para el debilitamiento de la moneda estadounidense. Según se cree, "el mercado intentó protegerse de cualquier tipo de riesgos relacionados con la futura llegada de Trump a la Casa Blanca y las reformas que podría introducir".
Los inversores de todo el mundo apostaron por el dólar, creyendo que el presidente electo sería capaz de repetir los resultados de la llamada 'reaganomía' de los años ochenta. No obstante, esto provocó la crisis de liquidez del dólar, lo que, por su parte, tiene un efecto negativo sobre toda la economía mundial.
De esta manera, escribe el medio, el debilitamiento actual del dólar puede considerarse útil y puede "convertirse en bien, en el caso de que la caída sea el inicio de la reversión".
Además, los analistas destacan que la dependencia de los mercados de la moneda estadounidense nunca antes había sido tan fuerte.
Así, el volumen de las deudas que se encuentran fuera de la jurisdicción de EEUU, supera 10 billones —cinco veces más que en 2002—.
La relación agregada de la deuda global al PIB mundial se registra en el 225%, y el compromiso global de hoy alcanza 152 billones de dólares.
Sin embargo, los índices bursátiles y los contratos de futuros de los índices estadounidenses no han mostrado cambios significativos —así, el Nikkei pierde tan solo un 0,22% y el S&P 500 un 0,28%—.
Según destaca la periodista de Expert.ru, Anna Koroleva, puede parecer que la economía de Estados Unidos revivió, pero una subida de esta índole podría socavar el crecimiento económico del país.
Por otra parte, representa una amenaza para la estabilidad financiera global, escribe Reuters refiriéndose a los expertos entrevistados por el medio.
Al mismo tiempo, el alcance y el ritmo del fortalecimiento del dólar serán unas de las variables más importantes para la dinámica de los mercados mundiales.
El tipo de cambio de la moneda de reserva mundial y de comercio subió alrededor de un 5% después de la victoria de Trump. Joachim Fels, director general y asesor económico de Pimco, que controla activos por más de 1.5 billones de dólares, advirtió que los mercados emergentes pueden estar bajo mucha presión, y que la economía de Estados Unidos también puede ser vulnerable.
Hay también otros problemas. Un dólar fuerte y el aumento de los rendimientos de bonos del Tesoro hacen mucho más caro para los prestatarios no estadounidenses el servicio de la deuda denominada en dólares, que ahora asciende a alrededor de 10 billones. Los créditos en dólares y las inversiones a escala global pueden verse afectados también.
Los mercados emergentes dependientes del capital extranjero y vulnerable a las salidas de capital, también, estarán bajo presión.
El aumento del dólar es, de hecho, un problema bastante serio, indica la analista de Forex Club, Irina Rogova citada por Expert.ru. El alto tipo de cambio de la moneda nacional de Estados Unidos puede dañar no sólo a los países en desarrollo, sino también a los propios EEUU.
Si sube el dólar, los países tendrán que aumentar
significativamente el costo del servicio de la deuda en la moneda nacional, lo que tendrá un impacto negativo en la mayoría de las economías.
Además, el dólar caro es un factor nocivo para la deuda de EEUU también. Después de todo, en general, una mayor inflación (es decir, un potencialmente más bajo poder adquisitivo de la moneda), es mejor para el país para pagar su deuda. Es decir, cuanto mayor es la inflación, más fácil es para el Estado pagar sus deudas.
Si tomamos en cuenta el hecho de que la mayoría de los activos de las materias primas están denominados en dólares, su crecimiento tendrá un impacto negativo sobre el coste de las mismas y, por lo tanto, repercutirá en muchas economías.
A su vez, las materias primas caras pueden convertirse, indirectamente, en un golpe perjudicial para toda la economía mundial.
De acuerdo con el artículo de Marco Maier para la revista en alemánContra Magazin, ambos países emprenden cada vez más esfuerzos "para dejar al dólar estadounidense fuera de juego".
Uno de esos pasos es la apertura de la primera sucursal del Banco Central de Rusia en el extranjero; el 14 de marzo la oficina abrió sus puertas en Pekín, China.
Según el periódico South China Morning Post, esta medida forma parte del acuerdo entre ambos países para establecer lazos económicos más estrechos.
Además, Moscú y Pekín buscan facilitar las exportaciones de oro de Rusia a China.
"Según distintos observadores, el 'hambre' que tiene Pekín por el precioso metal puede servir para la creación de una nueva moneda respaldada con oro, la cual en el futuro podría sustituir al mutilado sistema del dinero fiduciario. De esta manera, será más difícil para el dólar preservar su papel dominante", afirma Maier.
El dinero fiduciario está basado en la confianza de la comunidad donde circula esta divisa, ya que no es respaldada por metales preciosos.
© Sputnik/ Vladimir Sergeev
El autor también apunta a que gracias a su estrecha colaboración en las esferas económica, financiera y geopolítica, Rusia y China pueden crear las condiciones para que se establezcan nuevos estándares globales y se ponga fin a la supremacía de EEUU y del dólar estadounidense.
Actualmente, el ataque al dólar se efectúa de forma simultánea desde varios niveles.
"Si otros países se unen a Rusia y China, el dólar tendrá menos oxígeno. Por lo que Washington gozará de un menor número de las posibilidades para influir en la geopolítica. Hoy en día de verdad se puede hablar de que Moscú y Pekín están neutralizando al dólar, aunque lo hagan con pasos pequeños", concluye el columnista.
© AP Photo/ Vahid Salemi
Se prevé que para el año 2047, la deuda pública de EEUU, la cual actualmente es del 77% del PIB, alcance el 150%, informan los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés).
Año tras año, el país norteamericano seguirá cayendo en el precipicio de la deuda a menos que su Gobierno cambie las leyes sobre impuestos y gastos públicos.
Este aumento de la deuda pública de EEUU se debe, en mayor parte, al incremento del déficit presupuestario, el cual, a su vez, crece a causa de la subida de gastos canalizados en seguridad social y asistencia médica.
El crecimiento del déficit aumenta la carga de la deuda sobre el Gobierno de EEUU, el cual en un futuro tendrá que tomar más préstamos con intereses cada vez más altos para cubrir sus gastos.
"La perspectiva de la enorme y creciente deuda pública representa considerables riesgos para Washington y plantea serios problemas ante los políticos", se afirma en el informe de la CBO.
A este respecto, para adecuar las tasas de la deuda pública y del déficit con los índices medios históricos, la CBO aconseja al Gobierno de EEUU disminuir sus gastos y aumentar sus ingresos en un corto plazo.
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