Al Sisi promete golpear al Estado Islámico en suelo egipcio y extranjero
El Cairo, 26 may (EFE).-
El presidente de Egipto, Abdelfatah Al Sisi, acusó hoy al grupo Estado Islámico (EI) de perpetrar el ataque en el que han muerto 28 cristianos coptos y aseguró que Egipto "no dudará en atacar campos de entrenamiento terroristas".
En un discurso televisado, el mandatario prometió acabar con los yihadistas y aseguró que no dudará en atacar posiciones y campamentos donde se refugian los extremistas, tanto "en suelo egipcio como extranjero".
Pese a que Al Sisi ha acusado al EI de haber realizado el ataque, hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría del atentado contra un autobús en el que 28 cristianos han perecido cuando se dirigían al monasterio de San Samuel, en la provincia de Minia, en el sur de Egipto.
Según el presidente,"estos ataques tienen como objetivo acabar con el estado egipcio", pues "el Dáesh (acrónimo en árabe del EI) tiene como fin separar y romper la unión entre los egipcios".
Estos atentados, el tercero contra la minoría copta en los últimos seis meses, son unos claro "mensajes de los terroristas para decirles a los cristianos que el Gobierno egipcio no les protege", adujo.
La minoría cristiana copta ha sido víctima de atentados en los últimos meses, como el pasado 9 de abril cuando el EI cometió dos ataques en las catedrales de San Jorge, en la ciudad de Tanta (delta del Nilo), y de San Marcos de Alejandría (costa mediterránea), en los que murieron 46 personas.
Asimismo, el pasado 11 de diciembre un terrorista afiliado al EI se hizo explotar en el interior de la iglesia de San Pedro, ubicada junto a la catedral copta de El Cairo, y mató a una treintena de fieles, la mayoría mujeres y niñas.
En la declamación, además de mostrar sus condolencias a las familias de los fallecidos, el presidente advirtió de que el EI está "casi derrotado en Siria", y por ese motivo, muchos combatientes que han dejado el país árabe ahora acuden a Egipto a través del Sinaí, donde tiene su base el grupo Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), la rama del EI en Egipto.
Igualmente, afirmó que a través de los territorios fronterizos con Libia, muchos combatientes entran al país.
Por último, tuvo unas palabras para el presidente de EEUU, Donald Trump, asegurando que tiene confianza en "su capacidad para tener éxito en su primera misión para luchar contra el terrorismo".
Esto viene después de que ambos líderes, junto a más de 50 mandatarios de países de mayoría musulmana, se reunieran la semana pasada en Riad para lanzar una estrategia contra el extremismo e inaugurar un centro para luchar contra su ideología, sobre todo, a través de internet.
Un gran número de países han condenado este "atroz" ataque y han mostrado su apoyo a las autoridades egipcias para seguir luchando contra "la lacra terrorista", como ha asegurado, por ejemplo, el Gobierno español a través de un comunicado.
Los coptos egipcios representan entre el 10 y el 12 por ciento de la población, y concretamente, Minia cuenta con el mayor número de fieles de esta comunidad en el país.
Egipto ataca bases terroristas en Libia en respuesta al ataque contra cristianos coptos
Aviones del Gobierno de Egipto han atacado posiciones "terroristas" en el este de Libia en respuesta al ataque contra cristianos coptos en territorio egipcio, ha informado el presidente del país, Abdel Fatah al Sisi.
Egipto ha realizado seis ataques aéreos en Derna, en el este de Libia, informa la televisora estatal agregando que en esta zona fueron entrenados los militantes que llevaron a cabo el ataque mortal contra los cristianos coptos.
Representantes del Ejército indican que la operación aérea todavía está en curso.
El presidente egipcio se comprometió a seguir atacando todas las bases utilizadas para el entrenamiento de los yihadistas que llevan a cabo ataques terroristas en el país, sea cual sea su ubicación.
Al Sisi también reiteró que los países que financian, entrenan y arman a los terroristas no deben quedar impunes.
"No dudaremos en proteger a nuestro pueblo del mal", dijo el presidente egipcio en un discurso televisado este viernes.
"Confío en su capacidad para convertir la lucha contra el terrorismo global en su principal tarea", señaló.
POR QUÉ RUSIA PRACTICA LANZAMIENTO DE MISILES CERCA DE LAS COSTAS LIBIAS
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- mayo 24º, 2017
Los buques de la Armada rusa del grupo naval desplegado en el Mediterráneo se preparan para realizar ejercicios de lanzamiento de misiles cerca de la costa este de Libia, en el norte de África.
A mediados de mes, Moscú emitió un aviso para informar a las compañías aéreas de que en estas fechas la zona norte de Tobruk se cerrará para la aviación civil a causa del lanzamiento de misiles de entrenamiento por los militares.
Según RBK, este comunicado se aplica a la región que cubre toda la costa de Libia.
En la actualidad, el grupo naval de la Armada rusa en el Mediterráneo incluye dos fragatas, la Almirante Grigorovich y la Almirante Essen, así como el submarino Krasnodar.
Los buques están equipados con misiles de crucero Kalibr y con sistemas de defensa antiaéreos Shtil.
Según analistas y expertos citados por el periódico ruso diario ruso Svobodnaya Pressa, teniendo en cuenta la ubicación de los ejercicios, es evidente el mensaje político del evento.
Según el director del Centro de Estudios Islámicos del Instituto de Desarrollo Innovador, Kiril Semiónov,
“En el mar Mediterráneo hay muchos lugares donde se pueden realizar pruebas de tiro, mientras que la zona mencionada se encuentra en las proximidades del Canal de Suez.
Es obvio que de esta manera Rusia quiere demostrar su papel en la normalización de la situación en Libia”.
El experto del Instituto de Oriente Próximo, Serguéi Balmásov cree que, dado el reciente ataque contra la base aérea de Birak, los ejercicios rusos adquieren un significado especial.
“Está claro que se planificaron y se dieron a conocer antes de la derrota del Ejército Nacional Libio en esta base aérea, pero su significado es obvio: así, Rusia expresa el apoyo directo a Jalifa Haftar en aquellos eventos que cuentan con su participación”.
El ataque contra Birak en el sur de Libia tuvo lugar el 19 de mayo y provocó 141 muertos, entre ellos soldados del Ejército Nacional Libio que dirige el general Jalifa Haftar que regresaban de un desfile militar y no estaban armados.
La ofensiva fue lanzada por las milicias leales al Gobierno de Unidad Nacional respaldado por la ONU.
El ataque violó el alto el fuego en el país, inmerso en una guerra civil desde antes de la caída de Muamar Gadafi, un conflicto en el que participan diferentes tribus, mercenarios, grupos terroristas e intereses internacionales enfrentados.
La situación en Libia está en la agenda del Kremlin, aseguró el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
“El tema de Libia figura en la agenda del Kremlin”, dijo Peskov a los periodistas.
Agregó que Rusia “está contactando con varios participantes del proceso político en Libia”.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, año en el que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, quien fue su líder durante varias décadas.
En septiembre de 2015 los bandos del conflicto libio lograron en la ciudad marroquí de Skhirat un acuerdo encaminado a la resolución de la crisis en el país.
Como resultado de este convenio, se creó un Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Fayez al Sarraj y apoyado por la ONU, en un intento de acabar con la dualidad de poderes en el país.
Sin embargo, este Gobierno, que funciona desde el 31 de marzo de 2016, no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento) en Tobruk, que cuenta con el apoyo del Ejército Nacional dirigido por el general Jalifa Haftar.
Sputnik Novosti
Las infraestructuras de la Media Luna Petrolera de Libia no se vio afectada en gran medida por las batallas que vieron las instalaciones petroleras del este de Libia desde septiembre en manos de las fuerzas del general renegado Haftar, el Ejército Nacional de Libia (LNA), tomadas por las Brigadas de Defensa Bengasi (BDB) y recuperadas por el LNA en un espacio de 11 días.
Los trabajadores están regresando gradualmente a las instalaciones petroleras, que las autoridades dicen que muestran pocos signos de daño más allá del que ya existía en rondas anteriores de enfrentamientos.
Puestos de control militares han sido instalados nuevamente y las tiendas, mezquitas y estaciones de servicio han vuelto a abrir.
Ras Lanuf y Es Sider son dos de las terminales más grandes de Libia.
Tienen una capacidad potencial combinada de unos 600.000 barriles por día (bpd), pero han estado operando a una fracción de los niveles normales en medio del caos en el país.
Su importancia es crucial para Libia.
La región contiene cerca del 70% de las reservas de petróleo del país y el presupuesto del gobierno depende en un 90% de los ingresos del petróleo.
Khalifa Haftar, un ex coronel de Gadafi y ex agente de Inteligencia de la CIA, dicen que está trabajando para librar a Libia del extremismo islamista y las milicias y para ello han extendido gradualmente su control sobre la mayor parte del este de Libia.
Sin embargo, muchos libios temen que llegue a convertirse en un nuevo Gadafi, y no reconocen al gobierno de unidad respaldado por la ONU con sede en Trípoli, (Gobierno de Acuerdo Nacional, GNA) y se enfrentan a milicias aliadas a él.
El BDB está formado en parte por los combatientes que lucharon contra el LNA en Bengasi, y por otros oponentes a Haftar en el oeste de Libia, y dicen que están luchando para evitar un retorno a un régimen autoritario y para permitir que las familias desplazadas puedan volver a Bengasi.
La situación ya compleja de Libia se está convirtiendo cada vez más, como ocurrió en Siria, en terreno de la lucha de poder entre las potencias internacionales que respaldan a una u otra facción en funciones de sus propios intereses.
Estados Unidos por su parte se está limitando a observar, el comandante para el norte de África estadounidense, Thomas Waldhauser, dijo a los senadores el 10 de marzo que la situación era preocupante y advirtió sobre el papel de Rusia, señalando que no era conveniente para los intereses de Estados Unidos.
Cuando BDB tomó el control de la Media Luna petrolera el 3 de marzo por sorpresa y prometió avanzar hasta Bengasi, surgieron temores por una escalada en el conflicto entre los gobiernos rivales de Libia, la Cámara de representantes llevó a cabo una frenética busca de respaldo, con reuniones con sus aliados rusos y egipcios, con el fin de pedir respaldo para que el LNA recuperara el control de las terminales petroleras.
Pocos días antes de la ofensiva mediante la cual las fuerzas LNA comandadas por Haftar recuperaron rápidamente el control de la zona se informó sobre la presencia de fuerzas especiales rusas en una base militar en Egipto, cerca de la frontera con Libia.
Según han informado medios locales libios, combatientes del LNA heridos están siendo tratados en Rusia.
Haftar tiene el respaldo de Rusia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, y el GNA el respaldo de la ONU, teóricamente Occidente respalda al gobierno de unidad, sin embargo países occidentales han ayudado a Haftar en su lucha contra los ‘islamistas’ y delegaciones de Reino Unido se han reunido recientemente con el general renegado.
El miércoles, Peter Millett, el embajador de Reino Unido en Libia, se reunió con Haftar en Bengasi.
Italia por su parte, recientemente se ha posicionado de parte del GNA, después de haber prestado apoyo con aviones de asistencia médica al LNA.
Italia, fue el primer país extranjero en reabrir su embajada tras dos años de cierre.
También es el más implicado en combatir la migración ilegal desde el país del norte de África.
En febrero, The Guardian informó que "los diplomáticos europeos temen que Haftar pueda unirse a lo que se ha descrito como el eje de “los autoritarios seculares de Vladimir Putin” en Oriente Medio, junto al presidente sirio Bashar Al-Assad y al presidente egipcio Abdel Fatah Al-Sisi".
Mientras tanto, en el país la situación es tensa, durante la semana pasada se produjeron enfrentamientos entre grupos armados- a favor del gobierno de unidad unas y en contra, otras- en Trípoli por el control de la capital, después de 4 días de lucha firmaron un alto el fuego, aunque algunas milicias dijeron después no haber sido representadas en el acuerdo, y se han continuado produciendo tensiones esporádicas; cierres de carreteras y secuestros son frecuentes en la ciudad.
El viernes fueron convocadas manifestaciones en Trípoli pidiendo el fin de las milicias, la reactivación del diálogo político y de las instituciones del Estado.
Simpatizantes de Haftar irrumpieron en la manifestación creando tensiones entre ambas partes, disueltas por disparos al aire, informaron medios locales.
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