Querido político y/o mandatario:
Extiendo la presente con motivo de tu insistencia en animar al resto de la humanidad a la apasionante experiencia de emprender.
Y como respuesta corta, y en mi nombre, es un placer contestarte: “¡Que emprenda tu padre!”.
Yo abrí mi propia empresa hace ya 10 años, y después de la primera hasta han venido otras cuantas, por eso no me encanta la idea de que me sigas llamando emprendedor, como si te diera urticaria descubrir que cuando uno emprende se convierte en empresario.
Que con eso de“emprendiendo” parece que está uno crónicamente empezando, ni que fuéramos Nueva York, que con el rollo del Nueva parece que la están eternamente estrenando.
Así que a mí, llámame York a secas, que suena más carnavalero. Em-pre-sa-rio…repite conmigo desde la apacible atalaya de tu nómina, y tu corte celestial de 14 querubines fijos que entonan 14 cánticos como tus 14 pagas. Em-pre-sa-rio, o lo que es aun más verdad… trabajador sin derechos.
Que a fin de cuentas es la parte de esta historia que fomentas, la inmolación de gente desesperada por no encontrar trabajo en un mercado reventado a quien tú convences que lo mejor al filo del acantilado es que salten, por si en la caída obra el milagro y de tanta desesperación en vez de matarse, le saliesen de necesidad dos alitas al insensato.
Triste plan oficial tapar mierda con purpurina, que la foto la aguanta …pero no veas cómo apesta. Así que basta! Parad!
Ya vale eso de animar al personal a que se quede sin vacaciones pagadas, a no poder enfermar porque el día que no se curra no se cobra, a descubrir que el derecho a huelga son los padres, a pagar impuestos de cosas que no has cobrado, a no poder desconectar nunca del curro, a soportar familia y colegas diciéndote que le das demasiada importancia al trabajo, como si tu futuro, tu ruina y tu pan no dependieran de ello, y sobre todo a quedarte sin techo en el dormitorio, porque desde el momento en el que decides abrir tu propia empresa ese trozo blanco e inmaculado que había sobre tu lecho se convierte en la pizarra perfecta donde pasar largos insomnios y desvelos haciendo números, cuentas y ensayando malabares para pagar nóminas e impuestos.
Así que político y/o mandatario…que emprenda tu padre!
Emprender no es bonito, emprender no es fácil y emprender no es agradable, lo bonito y agradable es conseguir resultados, y con resultados me refiero a dinero, y en eso no ayudáis mucho, porque aquí se emprende a porrazos.
Aquí se anima a emprender para dejarnos tirados recién emprendidos.
Dejen de animar a la gente a ser emprendedores solamente porque cada uno que se hace autónomo desaparece de las listas del paro, y me atrevo a decirle a todos aquellos que necesiten un empujoncito para montar su propio negocio, que no lo hagan, porque si necesitan ese empujoncito es que no están convencidos, y para esto de montar empresas hay que ser un poco inconsciente, un muy optimista crónico y un bastante kamikaze.
Los que montamos empresas no necesitamos que nos animéis más, preferimos que nos bajéis el impuesto de sociedades, y os juramos que no necesitamos aprender ni un término más en inglés, tenemos suficiente con el coworking, la startup, el postmoney, que aunque se vista de seda postmoney se queda, el branded content, el after Work, el bussiness plan del running cost, y el break even del networking del coño de mi prima, mejor ayudar con las cuotas de autónomos, incentivos a la contratación o bajándonos el IVA, os prometo que yo estoy ya que veo un gurú y un coach y me entra hasta fatiga, los coach por donde los coach, y que al próximo que me de consejos de que lo importante de caerse es levantarse, que lo hermoso es intentarlo, que los sueños son tu meta, y que el riesgo es lo bonito…le doy en la boca con todos los almanaques donde Paulo Cohelo tenga una frase, la biografía gorda de Steve Jobs y la declaración de bienes de Amancio Ortega, y lo saco de su zona de confort de manera disruptiva hasta que la escriture a mi nombre.
Porque querido político y/o mandatario esto de emprender no es cuestión de ánimos ni de frases, de aventuras ni de agallas, es cuestión de dinero (palabra capitalista y fea, de lo que se compone tu enviadiable sueldo y de lo que el emprendedor quisiera componer el suyo).
Así que dejad de animar a nadie más a montar empresas y mejor tomarse en serio a las que ya están montadas.
Y sobre todo perdón, perdón por joderos la vida cuando al día siguiente de convencernos de que teníamos que emprender, descubrís que donde habíais sembrado un simpático emprendedor... os ha nacido empresario.
Fdo: Un empresario de esos, enamorado de sus proyectos, de sus rachas buenas, de las muchas malas, de los logros y las fatigas, pero sobre todo de sus empresas: Destino Entertainment, en México a lo grande y con teatro, Sacaentradas.com, la salvadora de mascotas UVI24 y 16escalones el origen de mi historia, productora andaluza de teatro, exposiciones, tele y lo que haga falta que ve como por andaluza nos cierran puertas por Madrid, mientras aquí bien que producen las madrileñas.
Un loco que como todos los locos creo en mí, y sin que nadie me empujase y solito me hice empresario.
Y a ti querido político y/o mandatario cada vez que empujes a esta incierta piscina a un joven parado o a un trabajador precario, debería de temblarte la conciencia.
Que “pa” emprender a empujones
…mejor que emprenda tu padre!!
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