domingo, 28 de mayo de 2017

Oklahoma, Análisis 25 años después del Mayor Atentado Supremacista en EEUU


Oklahoma, análisis 25 años después del mayor atentado supremacista en EEUU

VALÈNCIA. 
En la primavera de 2001, el debate en las noticias de internacional era sobre algo tan viejo como la pena de muerte. 
En Estados Unidos se iba a ejecutar al terrorista de ultraderecha Timothy McVeigh, autor del atentado de Oklahoma contra un edificio de oficinas de seguridad del Estado, FBI, DEA (Agencia antidroga) y de reclutamiento de las Fuerzas Armadas. 
Murieron 168 personas, entre ellas 19 niños de la guardería del edificio y tres mujeres embarazadas. Hirió a 700.
Con gran atención mediática, un 11 de junio se le aplicó la inyección letal ante 200 supervivientes y familiares de las víctimas que pudieron seguir la ejecución por un canal cerrado de televisión. 
El 11 de septiembre de ese mismo año, se producía el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York y contra el Pentágono en Washington y el terrorismo ultraderechista estadounidense pasó a un segundo plano. Al pasado remoto.
Barak Goodman, documentalista de extensa trayectoria, fue productor durante cinco años de Frontline, el programa de documentales de periodismo de investigación de la televisión pública estadounidense. 
Ha estado nominado al Oscar y en Sundance por trabajos de este género. Sus documentales han sido críticos con su país. 
El de Scottsboro analizaba el caso de unos jóvenes negros que fueron acusados falsamente de una violación en los años 30 y llegaron a estar condenados a muerte, aunque no se les ejecutó al conocerse las irregularidades del caso. 
O el de la masacre de My Lai, en la guerra de Vietnam, un asesinato en masa perpetrado por soldados estadounidenses en un poblado en el que no habían encontrado miembros del ejército norvietnamita.
Ahora Goodman ha presentado 'Oklahoma city', un pormenorizado estudio del citado atentado que indaga sobre todo en las causas que lo motivaron o inspiraron. 
Los autores de la masacre tomaron como enemigo al Estado, ese edificio fue su representación y su intención -comprobada- fue la de causar el mayor número de víctimas. Goodman trata de explicar cómo llegaron a ese estado de paranoia o delirio.
En aquel entonces, el "domestic terrorism", llegó a ser la mayor preocupación de seguridad de Estados Unidos. 
Y como explicó Fernando Reinares en su libro sobre el 11M en Madrid, '¡Matadlos!' (2014, Galaxia Gutenberg) la venganza forma parte de la motivación de muchos atentados terroristas. 
La mera venganza. 
El de Madrid, según su investigación, fue por la detención de un comando de Al Qaeda años antes en España, el que estaba relacionado precisamente con el atentado contra las Torres Gemelas. 
En el caso de McVeigh, fue la matanza de Waco, la de la secta de davidianos que se inmoló rodeada por el FBI. 
De hecho, el día elegido fue el mismo, un 19 de abril
La biografía de McVeigh que aparece en el documental es lo que más llama la atención. 
No hay episodios especialmente traumáticos como para que la persona adopte un radicalismo de tal magnitud como para llevar a cabo un atentado indiscriminado con el fin expreso de matar a cuantos más, mejor. 
El episodio sobre su vida comienza con un vídeo en el que aparece en las inmediaciones del cerco de Waco. 
Ha visto las noticias, se ha presentado allí y ha colocado su propaganda ultraderechista. 
Le entrevistan y se queja del gobierno, que les persigue solo por su legítimo derecho a tener armas.
Él de pequeño las amaba, le enseñaron a quererlas. Fue un niño coleccionista de tebeos de superhéroes, lo cual es normal, pero de adolescente se pasó a la revista Soldier, lo cual ya no lo es tanto. En el colegio le apodaban "Noodle" (bobo), decidió enrolarse en el ejército y ahí, sin embargo, fue muy popular. 
Dice el narrador "allí era como un niño en una tienda de caramelos". 
Fue enviado a Irak y allí empezó su transformación. 
Cuando mataba soldados enemigos como francotirador, decía no entender por qué lo estaba haciendo. 
No comprendía las causas. Se desmoralizó, se sintió como un extraño y decidió abandonar el Ejército.
A la vuelta, no encontró un trabajo como él esperaba tras haber sido un soldado con experiencia. Eso le hundió. No tuvo novia y con lo que se empezó a consolar fue con la ideología. 
En este caso, la derivada de interpretar la realidad a través de conspiraciones. En medio de la empanda mental, un libro le impactó, Los diarios Turner, editados por la organización supremacista blanca Alianza Nacional. 
Eran obra de su número uno, William Luther Pierce.
En una distopía futurista, situada 2099, se desencadena una guerra racial. Comienza cuando el gobierno confisca las armas a los civiles estadounidenses y los que se resisten pasan a la clandestinidad. 

Desde ahí, su objetivo es acabar con el gobierno, atentan contra sus instalaciones e incluso meten una bomba atómica en un avión que estrellan contra el Pentágono en una misión suicida. 

Imaginen las primeras caras de los que conocieran este argumento el 11S.
McVeigh se obsesionó con esta historia. Pero también los sucesos de Ruby Ridge. 
La muerte de los miembros de la familia de Randy Weaver, otro veterano de guerra que había "huido" de la civilización y criaba a sus hijas sin electricidad ni agua corriente, en mitad de una montaña en el bosque y en el más profundo fundamentalismo religioso. 
Tenía una que presentarse en un juzgado acusado de haber vendido armas irregularmente, no lo hizo y, cuando fue a ser reclamado in situ, el encuentro acabó con un fatal tiroteo. Murieron un sheriff, la mujer de Weaver y su hijo.
Las imágenes del cerco de Waco le causaron la misma impresión. Allí la policía, en el cerco, le puso a los davidianos música de Nancy Sinatra por las noches con altavoces. 
Se les cortó el agua y la luz, con tanques destrozaron todos los coches caros del líder davidiano, David Koresh, hasta que finalmente intentaron el asalto introduciendo gas en el edificio echando abajo las paredes con carros blindados. 
Ese fue el momento en el que los davidianos decidieron prenderle fuego a todo y morir. 
Para McVeigh eran héroes perseguidos por el Estado. 
El origen del conflicto fue similar al de Ruby Ridge, una redada por tenencia ilegal.
Ambos sucesos generaron toneladas de textos y vídeos con teorías conspirativas. 
McVeigh las consumió sin descanso y terminó creyendo que pronto el gobierno iría a por él. 
Hay una reflexión que resume la utilidad de este cuidado documental, cuando se pregunta al final si él solo era el culpable de lo que sucedió, si su ejecución no sería una forma de absolver al movimiento ultra del que formaba parte. 
Él fue una creación del movimiento supremacista, sentencia. 
Una conclusión evidente, aunque no podemos sacar de la ecuación ni el problema de las armas ni el de la prepotencia de los cuerpos de policía estadounidense, que por esas mismas fechas, como contamos recientemente, también incendiaron Los Angeles.
Comentario sacado de meneame.net

#13 

Ayer mismo hubo un atentado islamista en Afghanistan 

donde murieron 20 personas. 

Anteayer otro en Egipto, 30 muertos. 

El 24 (hace 4 días) otro atentado islamista en Somalia. 

Ese mismo día otro atentado islamista en Indonesia. 

Ese mismo día otro atentado islamista en Mosul, con 24 muertos

Ese mismo día otro atentado islamista en Filipinas, 10 muertos. 

El 22 otro atentado islamista en Inglaterra, 

en Manchester, con una veintena de muertos. 

El día anterior, el 21, otro atentado islamista en Mosul. 

Ese mismo día, otro atentado islamista en Najjar. 

Ese mismo día, 

otro atentado islamista en Mosul (sí, dos en el mismo día). 

Ese mismo día, otro atentado islamista en Afganistán, 20 muertos. 

Ese mismo día, otro atentado islamista en Tal Touqan, 15 muertos. 

Ese mismo día, otro atentado islamista en Deir Ezzor, 15 muertos.

Todo esto, la semana pasada. Y ha sido una semana normal.

Pero lo que importa y es portada en menéame, 


es ese atentado que se produjo en 2001.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro