El presidente de EE.UU., Donald Trump, durante una conferencia de prensa en Florida |
Crece el desencanto entre famosos y partidarios de Trump tras el ataque a Siria
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- marzo 21º, 2017
Después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase abierta y firmemente que la madrugada de este viernes dio la orden a su fuerza naval de atacar la base aérea de Shayrat en Siria, las reacciones entre la comunidad nacional no han tardado en producirse.
No obstante, lo ocurrido no ha pasado desapercibido en EE.UU., donde varios de los más famosos y férreos partidarios del republicano han reaccionado negativamente a esta iniciativa unilateral de Trump, quien desde hace años había criticado a la Administración de Barack Obama por su actuación en Siria y al que pedía no atacar este país, recoge la revista 'Time'.
Entre los decepcionados se encuentra la escritora conservadora estadounidense Ann Coulter, quien escribió el año pasado el libro digital 'In Trump We Trust' ('En Trump confiamos', en español).
Coulter criticó este viernes al magnate estadounidense a través de Twitter: "Aquellos que querían en [EE.UU.] nos entrometiéramos en Oriente Medio, votaron por otros candidatos".
"Trump hizo campaña contra eso. Dijo que es algo que siempre ayuda a nuestros enemigos y crea más refugiados. Luego vio una foto por televisión", añadió.
Numerosas figuras públicas estadounidenses que también apoyaron al republicano han criticado también lo ocurrido este viernes al recordar que un ataque a Siria es lo que querían los votantes de los candidatos demócratas en las elecciones y no los que votaron por Trump.
Otra que apoyó a Trump y se ha mostrado decepcionada por el incidente de anoche, y no es estadounidense, es la presidenta del partido político francés Frente Nacional, Marine Le Pen. La líder de la formación gala ha declarado este viernes que se siente "sorprendida" por el repentino ataque de Trump y advertido de que intervenciones de este tipo en Libia e Irak provocaron el ascenso del extremismo.
Asimismo, Le Pen ha recordado que Trump clamaba para que EE.UU. no se convirtiera en "la policía del mundo, aunque eso es algo que justo hizo anoche".
RT
También lo critican por lanzar el ataque sin buscar primero el apoyo del Congreso, algo que dijo en 2013 en Twitter que sería un "gran error".
El bloguero Mike Cernovich, unas horas antes del ataque, avisó a sus seguidores en un vídeo en directo que Estados Unidos iba a atacar a Siria: "Recordad a Trump quién le apoya. Tenemos que pararle".
Esperanzas frustradas: los periodistas y blogueros pro-Trump se rebelan por el ataque a Siria
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- marzo 19º, 2017
MOSCÚ (Sputnik) — Muchos de los que apoyaron de manera ferviente al presidente de EEUU, Donald Trump, lo están criticando por haber lanzado el ataque con misiles contra la base aérea siria en Homs, publica el diario liberal estadounidense The New York Times.
"Lo acusan de volverse contra sus votantes por empezar un ataque del cual había dicho durante años que era una idea terrible", dice el rotativo.
Uno de los retractores, Joseph Watson, que trabaja como editor en el sitio web informativo Infowars aseguró en Twitter que Trump "es tan solo otra marioneta neocon del Gobierno paralelo" y añadió "me bajo oficialmente del tren de Trump".
Richard Spencer, el activista que acuñó el nombre del movimiento "alt-right" –que apoyó a Trump en toda la campaña de manera feroz– dijo que condenaba el ataque e insinuó que en la campaña presidencial de 2020 apoyaría a la diputada Tulsi Gabbard (una demócrata que se reunió con Bashar Asad y que también ha criticado el ataque por ser "corto de miras y temerario").
El bloguero Mike Cernovich, unas horas antes del ataque, avisó a sus seguidores en un vídeo en directo que Estados Unidos iba a atacar a Siria: "Recordad a Trump quién le apoya. Tenemos que pararle".
La comentarista conservadora Laura Ingraham hizo notar en Twitter que el ataque unió a tres oponentes:
"Misiles volando. (Marco) Rubio es feliz. (John) McCain está eufórico. (Clinton) Hillary se apunta. Un completo cambio político en 48 horas".
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde sus buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat en la provincia siria de Homs.
El ataque, que costó la vida al menos a cinco militares y dos civiles, supone una represalia al uso de armas químicas en Jan Sheihun del que Washington y sus aliados occidentales culpan a Damasco que, a su vez, niega toda implicación en los hechos.
Una razón principal determinó que el predecesor de Donald Trump se enfrentara a la oposición de muchos, incluidos miembros de su gabinete, como la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton.
También se vio ante la oposición de líderes del Congreso, como los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham, y la de políticos internacionales como el presidente francés, Francois Hollande. Eso hizo que, finalmente, se abstuviera de ordenar una intervención militar directa en Siria.
En esa época, Estados Unidos y el resto del mundo aún lidiaban con dos intervenciones militares lideradas por Washington en Afganistán e Irán, y con otra que no era encabezada por los estadounidenses, pero que hubiera sido imposible sin ayuda de éstos, en Libia. Tras años de lucha encarnizada, ninguna de las tres ha dado el resultado deseado, de pacificar o por lo menos estabilizar esos países.
La principal razón por la que el presidente Barack Obama decidió no intervenir en Siria fue que –por muy duro que suene y pese a lo horroroso que sin duda es este conflicto-, esepaís no representaba una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Obama a veces titubeó en esta postura, especialmente con su mal aconsejada declaración acerca de una "línea roja”.
Pero, en general, se mantuvo en su posición: el conflicto sirio simplemente no rebasó el umbral necesario para una intervención estadounidense. No era un riesgo a los intereses nacionales estadounidenses.
Listos para la construcción nacional
La postura de Obama solo se endureció luego de que, contra sus propias convicciones, se dejó involucrar en la poco afortunada intervención en Libia.
Entonces se percató de que el conflicto en Siria era aún más complejo, y que se requería de un compromiso político, militar y financiero total para resolver el acertijo de ese desmembrado país.
Intervenir en Siria no solo haría necesaria una enorme fuerza militar, sino también años de reconstrucción nacional, una tarea repudiada por muchos en la sociedad estadounidense.
Obama sabía que estadounidenses cansados de guerras y afectados por la crisis financiera no estaban de humor para tal compromiso.
Donald Trump vio el conflicto de manera muy similar hasta hace poco tiempo, pero fiel a su estilo, manifestó su oposición a una acción militar en términos mucho más fuertes que Obama.
En 2013, vía Twitter, Trump advirtió repetida y enfáticamente acerca de las consecuencias de una intervención militar estadounidense en Siria.
Sin temor a equivocarse, puede decirse que Donald Trump era un acérrimo opositor a que su país actuara militarmente contra Siria.
Ferviente oposición
Más aún, Trump una y otra vez dio a entender que se podía trabajar junto con el gobierno de Assad contra el que el mandatario estadounidense considera, con alguna justificación, una amenaza real a la seguridad nacional de su país: el llamado Estado Islámico.
Esta posición coincidía ampliamente con la campaña de Trump que proponía el "America first” (primero Estados Unidos), es decir, que su país debía concentrarse en asuntos nacionales, y solo actuar internacionalmente cuando ello favoreciera claramente a los intereses estadounidenses.
Aparentemente, todo este cálculo cambió de repente luego del ataque supuestamente con el uso de armas químicas contra una ciudad siria controlada por rebeldes, movilización que causó una multitud de víctimas, incluyendo muchos niños.
Es cierto que si aparecen nuevos datos, el presidente no solo puede, sino que debe cambiar de opinión.
El problema es que –como sucedió con la declaración de Obama sobre la "línea roja”- no existe un programa convincente acerca de cómo resolver la compleja situación de Siria.
Los repetidos fracasos del presidente Trump al sacar adelante políticas nacionales comparativamente sencillas, como la reforma migratoria o la del sistema de salud, no indican que esté preparado para resolver asuntos globales mucho más complejos como lo es el de la crisis en Siria.
Alto precio
La reacción emocional de Donald Trump cuando habló de los "hermosos bebés” que fueron víctimas del ataque con gas en Siria fue comprensible y fue compartida por muchos.
Pero su impulsiva respuesta política y militar para involucrar a Estados Unidos en el conflicto es peligrosa.
Donald Trump se jacta de tomar decisiones rápidas, de ser impredecible y de cambiar de juego.
Desde su perspectiva, este cambio de rumbo sobre Siria encaja perfectamente en su modus operandi personal.
Pone un aviso a los antagonistas de Estados Unidos, como Corea del Norte e Irán, y demuestra a su público nacional que él avanza en asuntos que Obama dejó a medias.
También deja en un segundo plano temas como las investigaciones sobre el papel de Rusia en la pasada campaña ,o sobre la reforma al sistema de salud. Pero el precio que Estados Unidos y el mundo pagarán por esta maniobra puede ser alto.
Autor: Michael Knigge (ELM/CP)
VIDEO: Congresista deja 'de piedra' a una presentadora de CNN con su opinión sobre el ataque químico
Publicado: 6 abr 2017
El legislador estadounidense Thomas Massie duda que el presidente sirio pueda haber lanzado un ataque químico contra su propio pueblo, un punto de vista que dejó estupefacta a una presentadora.
Thomas Massie, miembro de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU. por el Estado de Kentucky, pone en duda que el presidente sirio, Bashar al Assad, pueda ser responsable del supuesto ataque químico del martes en la provincia siria de Idlib.
"Francamente, no creo que Assad haya hecho eso. No sirve a sus intereses", afirmó el congresista republicano durante el programa de CNN 'At This Hour'.
Su declaración sorprendió a la presentadora Kate Bolduan, que decidió volver a preguntarle al legislador si realmente cree más a Rusia y al mandatario sirio —que niegan la participación de Damasco en el incidente— que a los colegas de Estados Unidos.
En respuesta, Massie volvió a dudar que Al Assad lanzara el ataque contra su propio pueblo y supuso que el incidente podría ser involuntario. "Es difícil entender exactamente lo que está sucediendo en Siria", aseguró el congresista.
Este martes, en la ciudad siria de Jan Sheijun se produjo un ataque en el que, presuntamente, se habrían empleado armas químicas. Las informaciones estiman que se habría cobrado entre 58 y 100 vidas mientras que otras 400 personas han resultado heridas.
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