jueves, 3 de noviembre de 2016

La derecha chilena histérica multiplica los ataques, manipulaciones, y amenazas contra Camila Vallejo



Lo más insoportable para la derecha es que Camila Vallejo reivindique alto y fuerte su militancia y su escuela comunistas. Les parece inconcebible que tales atributos puedan ser ostentados por una dirigente comunista cuando uno de los ejes de la campaña anticomunista exige que se piense que éstos deben ser seres abyectos.
JUAN CARLOS CARTAGENA / REBELION  

El espantajo anticomunista ha sido utilizado por la clase dominante en Chile para emprender toda política destinada a preservar sus privilegios a través de la inoculación, en el subconsciente colectivo, del terror a una llamada doctrina que subvierte el orden, causando “inestabilidad en la región” y presentando un “carácter totalitario y anulador de la persona humana” (1).

Hace ya tiempo que la “clase dirigente” ha comprendido que es menos costoso -en esfuerzo, dinero, sudor y sangre-, controlar las mentes antes de echar mano a una amplia panoplia represiva, para constreñir los pueblos a abandonar las aspiraciones de justicia, de libertad, de independencia, en suma de dignidad.

El anticomunismo ha sido desde principios del siglo XX el principal argumento, el zócalo sobre el cual se ha edificado toda campaña de terror destinada a preservar privilegios.

En Chile la campaña presidencial con fotos adulteradas de tanques rusos delante de la Moneda contribuyó a impedir efectivamente la elección de Allende en 1964 pero no en 1970. 

Finalmente fueron tanques y aviones de factura norteamericana en 1973 los que destruyeron no solo la Moneda sino que la vida cívica conocida hasta ese momento en el país.

Hoy la derecha está, por decirlo suave, consternada. El país de sueños, que tanto les ha costado construir, está siendo cuestionado por la actual generación de estudiantes a tal punto que se insinúan ya de riesgos de ingobernabilidad o vacío de poder (2).

Una imagen ha surgido entre todas como la figura más visible de este movimiento estudiantil. 

Se trata de la presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile -la más prestigiosa, importante y antigua de todas les existentes en el país-. Camila Vallejo, militante de las Juventudes Comunistas -y desde su último Congreso, miembro de su Comité Central-, estudiante de la carrera de Geografía, ha demostrado con 23 años, que posee más de una cualidad. Inteligencia, claridad de ideas unidas a un discurso accesible componen un carisma cierto, al que viene a unirse una belleza juvenil que ha logrado como pocas veces sacar de sus casillas a analistas y políticos adversarios no solo de derecha.

Lo más insoportable para ellos es que Camila Vallejo reivindique alto y fuerte su militancia y su escuela comunistas. Les parece inconcebible que tales atributos puedan ser ostentados por una dirigente comunista cuando uno de los ejes de la campaña anticomunista exige que se piense que éstos deben ser seres abyectos hasta desprovistos de humanidad tal como lo afirmara Merino, miembro de la Junta militar. 

No solo estas cualidades no pueden, según la doctrina anticomunista, ser exhibidas por una mujer marxista sino que debían, según sus preceptos, ser reservadas única y exclusivamente a sus propios dirigentes. 

Lamentablemente para ellos, la derecha se encuentra más que huérfana y en la incapacidad de dotarse de una dirigente de ese fuste.

El número de manipulaciones, insinuaciones, ataques y amenazas perpetrados contra Camila Vallejo, en tan solo seis meses, es asombroso, resultan groseros y muestran el grado de desconcierto y descomposición en el que se hayan sumidos los defensores del sistema. Ningún otro dirigente estudiantil ha acumulado tal cantidad de agresiones. 

La derecha sabe que atacando a los dirigentes comunistas, agrede al movimiento social en su conjunto: ya sea desprestigiando sus dirigentes, o bien desmoralizando sus participantes o en fin sembrando la discordia en sus filas.

La panoplia de técnicas derechistas comienza con abiertas amenazas físicas de funcionarios y personeros. Se ha recurrido a imágenes que recuerdan el pasado reciente donde el terrorismo de estado disponía de la vida de los chilenos. 

Se han emitido vía twitter epítetos tales como: “matando la perra se acaba la leva”, “puedes desaparecer sin dejar rastro” , y exabruptos de otros Hermógenes partidarios de Pinochet (3), que han provocado un rechazo de la mayoría de los chilenos produciendo, en definitiva, un efecto contrario al buscado.

Los responsables políticos de derecha se han inclinado más bien por la descalificación: “Vallejo no tiene dotes de líder”, “se comporta como política”, “desprestigia el país”, “mujer medio endemoniada”, etc. (4) 

Reproches situados en la lógica derechista impuesta por la doctrina neoliberal que dicta que ningún dirigente social tiene derecho a hacer política -como lo preconiza la Constitución de Pinochet en vigor-, dominio reservado solo a los políticos de profesión. 

Dichas acusaciones están llamadas, por lo tanto, a influir en la opinión pública con la misma fuerza que el grado del ascendiente moral de los autores, quienes basan su autoridad en la hegemonía política que la derecha había logrado imponer sobre la población.

Por último se encuentran los ataques tendenciosos e insinuaciones más solapadas que se avanzan en general bajo la forma de estudios de analistas independientes que, por lo general, dicen apoyar la justeza de las reivindicaciones estudiantiles pero descalifican a Camila Vallejo. Aquí la manipulación alcanza sus cimas. 

En este grupo encontramos declaraciones, que se quieren imparciales, de analistas pertenecientes a instituciones ligadas al mundo intelectual.

Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), al mismo tiempo que reconoce la legitimidad de las demandas estudiantiles, profetiza que “Vallejo en el PC no tiene destino” (5), buscando convencerla de alejarse del Partido Comunista. 

Igualmente, Marta Lagos, esposa del anterior, aplicando una fórmula que se presenta como imparcial al afirmar que “el movimiento estudiantil no es más que un instrumento de la historia, y Camila Vallejo, el comunismo, no tiene vela en este entierro, es simplemente un fantasma que aparece para confundir a los que leen El Mercurio” (6), quiere impugnar el rol que les ha tocado cumplir a quienes siempre han estado insertos en todas las organizaciones de que se ha dotado el pueblo chileno. 

Deslumbrado hoy por la dirigente, A.A. Muñoz opina que “la tienda de Recabarren y Teitelboim la llevará a la batidora desde donde saldrá convertida en un engranaje más, burocrático y obsecuente, del ‘aparato’ del Partido. 

Desde ese momento, nuestra hoy fulgurante Camila representará poco peligro para el sistema neoliberal…”, augurándole un triste futuro naufragio político si permanece afiliada al Partido Comunista (7).

Mención aparte merece el caso más paradójico y lamentable, representado por el historiador Gabriel Salazar, premio nacional de Historia en 2006, quien no trepida en declarar que Camila Vallejo “tiene un lenguaje fluido, no es tonta, es bonita, pero no tiene la fuerza mental teórica discursiva y el ñeque para liderar el movimiento”, deseando, además, contraponerla al movimiento estudiantil. 

Salazar continúa con su burda maniobra afirmando que Camila, recibiendo órdenes de su partido, integra el movimiento solo con el fin de instrumentarlo para sus propios fines (8). 

Desgraciadamente, su obsesión anticomunista le impide percibir el daño que sus declaraciones le causan al movimiento estudiantil, y el servicio que él le rinde a la derecha.

Finalmente, no han faltado los intentos de demolición y de farandulización de parte de la prensa y periodistas adictos al sistema. 

Los dos casos mas emblemáticos lo constituyen la portada del periódico las Ultimas Noticias (9) y la vergonzosa prestación del panel del programa de televisión “Tolerancia Cero” (10).

En definitiva, el problema de Camila Vallejo se denomina Partido Comunista y causa un escozor que saca roncha aquí y allá.

A no dudar que la renovación de las dirigencias de las Federaciones a nivel nacional en diciembre del 2011, verá la confirmación de la justeza de la aplicación de políticas, tácticas y estrategias, para alcanzar las reivindicaciones estudiantiles. 

Descubriremos entonces las nuevas maniobras e intentos que inventarán aquellos “analistas”, forjadores de opinión, renuentes a reconocer y aceptar las opciones del pueblo chileno para dotarse de sus legítimos dirigentes.

(1) 


(2) 


















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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro