Corbyn presentará un programa izquierdista a las elecciones generales británicas de junio
Las propuestas emblemáticas de Jeremy Corbyn son la nacionalización de la industria energética, de las compañías ferroviarias y de las oficinas de correos, y la eliminación de las tasas universitarias.
Con Jeremy Corbyn el Partido Laborista inició un giro a la izquierda tras el fracaso de las políticas social liberales de la Tercera Vía que, después superar la rebelión de una parte poderosa del aparato del partido, se concreta ahora en un programa de renacionalización de algunos sectores estratégicos de la economía (energía, ferrocarril, correos…), privatizados con el thatcherismo primero y por Blair después, que contiene también medidas de claro contenido social como la eliminación de las tasas universitarias.
Con este giro a la izquierda Corbyn pretende evitar la bancarrota a que se ve abocada la socialdemocracia en la mayor parte de los países europeos como consecuencia de su adaptación a las tesis neoliberales, regresando a sus postulados clásicos.
Ha sido una indiscreción laborista la que ha colocado las propuestas sociales del partido en boca de la sociedad británica.
Un extenso manifiesto electoral, quizás el más largo de los tiempos modernos, apareció en la prensa inglesa una semana antes de lo previsto.
Incluso antes de ser aprobado por la cúpula del partido, que lo ratificó por unanimidad en la tarde del jueves.
Las propuestas emblemáticas de Jeremy Corbyn son la nacionalización de la industria energética, las compañías ferroviarias y las oficinas de correos, así como la eliminación de las tasas universitarias.
Los medios de comunicación afines al partido conservador han definido las sugerencias de Corbyn como “más a la izquierda y más radicales que el manifiesto de Michael Foot en 1983”, considerando que son un paso atrás.
Sin embargo, el portavoz laborista ayer, John McDonnell, las tildó de “extremadamente modernas, progresistas y con el punto de mira en el futuro a largo plazo”.
Son una serie de puntos muy acordes a la trayectoria política de Corbyn durante los últimos 30 años.
El líder laborista consiguió el respaldo necesario para presentar sus ideas en las elecciones legislativas.
Eso si, en caso de una probable derrota electoral el partido le pediría que asuma las consecuencias personalmente.
Nacionalización de los ferrocarriles
Una de las propuestas que tendría mejor acogida pública es la nacionalización de los trenes. El sistema ferroviario inglés haincrementado sistemáticamente sus precios, con demasiados casos de trenes abarrotados.
Las compañías privadas defienden su puntualidad y mejor registro en seguridad en los últimos años.
En cuanto a la industria energética, los laboristas crearían un proveedor público en cada región del país cuando los actuales contratos expiren.
La principal crítica al programa de Corbyn es que no especifica de dónde saldrá el dinero público para sostener cada promesa, como la supresión de las tasas universitarias. Cuando el gobierno ‘torie’ las subió, los estudiantes se movilizaron.
El manifiesto también destaca un gasto de 8.000 millones de libras en seguridad social y 6.000 millones en sanidad.
Al margen de un incremento del IRPF a los salarios superiores a 95.000 euros, no se incluyen más pistas sobre la procedencia de recursos económicos.
Los laboristas aseguran que cuando se presente oficialmente quedará muy claro de dónde saldría cada partida.
En el territorio Brexit, el programa establece que el Reino Unido no se irá de la Unión Europea sin un pacto.
En caso de un enroque en las negociaciones, los laboristas son partidarios de buscar soluciones temporales para asegurar el bienestar de la economía británica.
La aparición de nuevos partidos no es la responsable de la catarsis socialista. Lo que la ha provocado es su acercamiento a las políticas liberales alejándose así de sus raíces. El socialismo de ahora es antinatural.
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