viernes, 19 de mayo de 2017

La Lucha Obrera contra los Mass Media Capitalistas y sus Fake News

La lucha contra los mass media capitalistas y sus bufones

Los capitalistas llaman libertad de prensa a la libertad de compra que tienen los ricos sobre la prensa, a la libertad de servirse de la riqueza para fabricar y falsificar lo que se llama la opinión pública. Vladimir Lenin.


A estas alturas pocos negarán que los mass media son el principal instrumento de reproducción ideológica para perpetuar el sistema económico capitalista, especialmente en este periodo en el cual hay un aumento del grado de explotación y por tanto, del empeoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera.

Unas condiciones que se pueden resumir en paro, hambre, trabajos esclavos, desahucios y pérdida progresiva de derechos básicos.

Situaciones que inevitablemente llevan a cualquier trabajador/a que las sufra a hacerse preguntas sobre el por qué.

Es ahí donde cobran especial importancia los mass media ofreciendo respuestas mientras la izquierda se olvida de hacerlo o asume las del capital, que a pesar de ser ridículas son las únicas que recibe la clase obrera.

¿Cuáles son?

Las primeras respuestas que ofreció el capital sobre la crisis fueron la corrupción, los coches oficiales, las autonomías o que habíamos vivido “por encima de nuestras posibilidades”.

Después vendría el odio a los sindicalistas o la invención del concepto de “clase política” para allanar el terreno a caudillos de esos que no se meten en política.

También se empezó a fomentar el odio a las personas mayores por vivir demasiado o por “votar mal”, o a los jóvenes por no ser suficientemente competitivos o emprendedores.

Finalmente se añadieron a la lista de culpables controladores, maestros, mineros, estibadores o cualquiera con una mínima rebeldía. Esto es, todos excepto los capitalistas.

La cruda realidad es que los medios del capital están consiguiendo eliminar cualquier rastro de oposición a la vez que inoculan pensamientos y comportamientos fascistas en la sociedad.

Han conseguido que millones de personas que se manifestaran contra la invasión de Irak vean necesarias o simplemente ignoren las guerras imperialistas en Libia o Siria borrando prácticamente del mapa lo poco que quedaba de internacionalismo.

Han logrado mostrar como una amenaza real a Corea del Norte, que a día de hoy no ha invadido ni saqueado ningún país, mientras presentan a los EEUU como los garantes de la libertad a pesar de ser especialista en arrasar pueblos y naciones.

De la misma manera, han sido capaces de mostrar el lado humano de Aznar al mismo tiempo que linchan a Willy Toledo. 

¡Libertad para los cubanos! -gritan en el país que vuelve a meter en la cárcel a obreros que hacen huelga o simplemente chistes sobre dictadores fascistas.

¡Libertad de expresión! -reclaman cínicamente sus únicos dueños- cuando en algún lugar del mundo se les cuestiona o frena.

Hace unos días alertaban de las importantes pérdidas económicas por el absentismo laboral por enfermedad.

Evidentemente no mostraron ningún dato sobre las ganancias obtenidas gracias a trabajadores/as enfermos que acuden a su puesto, no sea que lleguemos a la conclusión de que somos la clase que crea la riqueza.

Puede que sea por eso que solo se preocupen por el derecho al trabajo únicamente cuando hay una jornada de huelga. 

Porque la realidad es que no les importa lo más mínimo las dificultades de la clase trabajadora porque ni el paro, ni los desahucios ni el hambre son un problema para ellos.

No obstante tratan continuamente de desligar unas luchas de otras llegando al punto de poner etiquetas a la pobreza como si hubiese pobreza para pagar el recibo de la luz pero no para la lista de la compra. 

Porque si entendiésemos que el problema de cualquier trabajador/a es también el nuestro, sí sería un problema para ellos.

De ahí su esfuerzo por normalizar la equidistancia ante cualquier injusticia y la equiparación entre víctima y verdugo, porque necesitan masas que ni se conmuevan, ni se instruyan ni mucho menos se organicen.

Un público que se contente con eslóganes por la igualdad entre mujeres y hombres mientras le cuelan la gestación subrogada, la penalización del aborto o la regulación de la prostitución. Espectadores/as que -como diría Malcom X- acabarán odiando al oprimido y amando al opresor.

Entonces, ¿cómo es posible que se sostenga todo este sistema en pie a pesar de tal nivel de manipulación?

En primer lugar, debemos tener en cuenta la desproporción de recursos económicos que tiene la burguesía frente a la clase obrera.

En segundo lugar, podríamos afirmar que han sido capaces de desdoblar el bipartidismo y captar la mayor parte del descontento. Un hecho apreciable con la amalgama de cadenas, emisoras y periódicos digitales asociados a su correspondiente partido, dependientes ambos del mismo patrón y siempre dentro de los límites establecidos del sistema.

Una reconfiguración que muestra una aparente variedad para ganar credibilidad y que además ha convertido la política en un espectáculo dónde se endiosa a unos cuantos políticos mediocres y en el que las masas adquieren el papel de espectadores, fans o hooligans del líder, partido o cadena de turno.

Finalmente, debemos ser conscientes de que los nuevos gurúes de la izquierda han pasado a formar parte de los shows mediáticos convirtiéndose en los nuevos bufones del capital y a su vez en sepultureros de la lucha obrera.

No debe ser casual que hayan sido aupados por los mismos medios a lo más alto de sus organizaciones en tiempo récord.

Si un dirigente de una organización obrera pasa a ser parte fundamental de tal circo no está haciendo otra cosa que legitimar los medios de manipulación y contribuyendo a sus objetivos de clase.

Si lo que dijese fuese realmente peligroso para el sistema no gozaría de tantos segundos en las pantallas

Pero no nos equivoquemos, el principal problema no es que tengamos los peores dirigentes de nuestra historia, sino la debilidad y la involución ideológica que está aportando a la clase obrera las mismas respuestas absurdas del nuevo fascismo mediático.

Como militante comunista, pienso que si de verdad luchamos contra el capital debemos hacerlo también contra su principal arma.

Y eso pasa por reconstruir el partido, fortalecerlo ideológicamente, y recuperar la coherencia, la seriedad y la respetabilidad dentro de la clase obrera para poder desenmascarar y desprestigiar al sistema y sus medios de manipulación.

Un partido donde no tengan cabida los nuevos bufones del capital.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro