Las piezas están dispuestas en el tablero y solo queda por ver quien realiza el primer movimiento, si Corea del Norte realizando el ensayo nuclear subterráneo que había anunciado para hoy o la entente de circunstancias formada por China y E.E.U.U. descabezando a un régimen molesto.
La élite militar norteamericana lleva tiempo reclamando un escarmiento contra Kim Jong Un, mientras que China ve un jugoso pastel en la posible reunificación de las dos Coreas.
El gigante asiático ha concentrado a 150.000 tropas en la frontera norcoreana, mientras que E.E.U.U. dispone de una fuerza de dos portaaviones, el submarino nuclear Ohio y la séptima flota en torno a la península coreana.
Las posibilidades son dos: operación rápida y controlada que ponga fin al mando del dictador norcoreano o guerra a gran escala con todo lo que ello implica.
El blog "Donde la verdad nos lleva" ha realizado una previsión de lo que sería la materialización de la primera hipótesis que por su pertinencia resumo:
Hace un mes aproximadamente la élite de las fuerza especiales estadounidenses los “Seal Team 6", llegaron a Corea del Sur procedentes del portaaviones USS Carl Vinson para participar en unas maniobras militares conjuntas con el ejército surcoreano.
El ministro surcoreano de defensa filtró a la prensa en aquel momento que los comandos desembarcados participarían en un ejercicio secreto cuyo objetivo era la eliminación física de Kim Jong Un y la neutralización de las armas de destrucción masiva norcoreanas.
Algo absolutamente inusual hasta la fecha.
Posteriormente y ¡atención al dato clave!, después de la reunión en Florida entre Trump y Xi Jinping, se filtra a la opinión pública la posibilidad de que se esté preparando un plan para asesinar a Kim Jong Un.
Una filtración de mucho peso tratándose de una fuente clave.
Recordad que los “think tanks” o páginas web de opinión geopolítica, suelen estar escritas por agentes o testaferros de los servicios secretos de la élite.
En muchas ocasiones son utilizadas por la élite para difundir extra-oficialmente aquello que oficialmente no pueden difundir.
Inmediatamente los servicios de inteligencia norcoreanos alertan a Kim Jong Un, la invasión es inminente.
La retórica de guerra es también adoptada por el vecino chino, quien parece haber pactado con Trump una operación quirúrgica con la que, no obstante, guarda distancias frente a la opinión pública mundial: anteayer el ministro de exteriores, Wang Yi, realizaba las siguientes declaraciones,difundidas por la agencia de noticias de los Rothschild, Reuters:
“Cuando Corea del Norte suspenda sus actividades nucleares, China trabajará activamente para proteger la seguridad de una Corea del Norte desnuclearizada”.
Wang añade: “La fuerza militar no puede resolver el asunto”, en alusión a una hipotética intervención de Trump.
Trump, muy probablemente, en su reunión de Florida con el presidente chino obtuvo un acuerdo para el derrocamiento del dictador norcoreano. Y en el reparto de papeles, asume la iniciativa militar con una operación de comandos destinada a descabezar a Corea del Norte. Después del derrocamiento, China invadiría el país para "preservar el orden" y establecer un gobierno títere dócil a sus intereses.
Todo estaría pactado entre Trump y Xi JinPing en la más estricta confidencialidad: Trump haría el papel de "malo de la película" ante los norcoreanos y China el papel de "salvadores del pueblo" frente al ataque imperialista de los E.E.U.U.
Claro que, si este es el plan, su materialización no está exenta de peligros, como el que el avispero norcoreano no resulte tan manejable como se espera ...
Habrá que estar atento a lo que suceda en las próximas horas.
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