viernes, 8 de julio de 2016

Desmontando la Trampa del Fin de las Pensiones Públicas


Desmontando la trampa del fin de las pensiones públicas

 
Tras la segunda vuelta de las elecciones generales nos llega, convenientemente filtrada, la información de que el fin de las pensiones públicas puede estar a la vuelta de la esquina; en concreto a finales de 2017 o, como mucho, en 2018.
Los medios de desinformación nacionales e internacionales, junto con el manido argumento del envejecimiento de la población española, se centran en otras explicaciones como “razones” del previsible fin de las pensiones públicas.
La primera de ellas tiene un fondo de realidad innegable, si bien no se encuentra en ella la razón de una crisis de este sistema de protección de la vejez, como veremos más adelante. 
Me refiero al hecho de que el gobierno del PP ha estado metiendo la mano, más o menos desde que Rajoy alcanzó la presidencia, a la caja de galletas; es decir, al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. 
Del fondo se han ido detrayendo recursos para políticas de incentivos a la contratación por cuenta ajena o a las altas de trabajadores por cuenta propia, las llamadas tarifas planas, etc. 
Desde 2011, año de llegada del PP al gobierno, la cifra del fondo ha descendido desde los  66.815 millones de euros hasta los 25.176. 
Total, que el gobierno se ha pulido 41.639 millones. Echarle la culpa de ello, como hacen algunos, al monto de las  pagas extraordinarias de las jubilaciones es, cuando menos, obsceno.
Es evidente que la precarización del empleo, los bajos salarios, los altos niveles de desempleo, con menor número de cotizantes a la S.S. o el incremento del fraude a esta, por citar sólo algunos factores, han tenido mucho que ver con el momento en el que nos encontramos. 
Y no lo es menos que el gobierno del PP, mediante un Decreto Ley, suspendió entre 2012 y 2014 el límite de disposición anual del fondo de reserva, que estaba establecido en unos 3.500 millones de euros por año, para ampliar las cifras del saqueo, amparándose en la “circunstancia especial de la crisis” capitalista. 
En definitiva, durante estos años el fondo de reserva ha sufrido un deterioro continuo derivado de unos ingresos muy inferiores a las salidas del mismo.
Pero he aquí que, a través de la prensa extranjera y nacional hemos sabido que no todo el dinero sacado del fondo de reserva de la Seguridad Social iba destinado al pago de las pensiones, ni mucho menos, como tampoco a las dos pagas extraordinarias de los pensionistas sino a otros fines más espurios. 
Y sin embargo, hemos estado distraídos en este tiempo en el pressing catch de los partidos, las acusaciones de corrupción de unos a otros y en mil señuelos más.
El “Wall Street Journal”, poco sospechoso de conspiranoico, informaba el 3 de de Enero de 2013 de una noticia que no tuvo demasiada repercusión en España. 
Y es que gran parte del fondo de reserva estaba siendo empleado por el gobierno de España para comprar deuda pública española, toda vez que el descenso de los tipo de interés empezaba a ser menos atractivo para los compradores privados de la misma.
“España ha estado vaciando sigilosamente la mayor alcancía del país, El Fondo de Reserva de la seguridad Social, que ha usado como comprador de última instancia de los bonos del gobierno, una operación dudosa sobre el papel del fondo como garante de las futuras pensiones”, decía el diario.
Es decir, el gobierno del PP estaba cometiendo un fraude de ley como la copa de un pino, lo cuál es un delito de descapitalización consciente de la S.S. y debiera dar solidariamente con los huesos de todo el gobierno desde entonces hasta ahora, incluido el impávido Rajoy, en la cárcel. 
Para el lector poco avezado que lea el artículo mencionado, aclaro que el “billion” inglés no equivale al billón español sino a 1.000 millones.
Al día siguiente, el diario alemán “Deutsche Wirtschafts Nachrichten”denunciaba el mismo hecho en un artículo cuyo título, traducido al castellano, era “España saquea los fondos de pensiones [fondo de reserva] para las compras de bonos del gobierno”. El también alemán Der Spiegel” insistía el 4 de Enero del mismo año sobre la cuestión.
Incluso “El País” informaba sobre este tema casi un año antes, en abril de 2012.
¿A nadie le sorprende que cuando dos medios alemanes, y uno norteamericano de gran influencia mundial, se hacen eco de esta actividad delictiva, las instituciones de la UE dedicadas a descubrir y combatir comportamientos fraudulentos y peligrosos de los gobiernos no tomasen en más de 3 años acción punitiva alguna contra el gobierno español? 
¿Tan poco importante es para dichas instituciones que un país miembro de la Unión haga peligrar de este modo el futuro de las pensiones, lo que afectaría no sólo a lo que tanto afirman que les preocupa, la cohesión social, sino a la recuperación real de la economía española? 
Les adelanto que les importa un carajo. Es más, forma parte de la estrategia, de distintas velocidades según países, para acabar con las pensiones públicas con el fin de abrirle mercado de negocio al sistema financiero mediante las pensiones privadas.
Mientras tanto, en estos años, fundaciones ligadas a bancos y a aseguradoras se han dedicado a meter el miedo en el cuerpo de la clase trabajadora sobre la supuesta insostenibilidad de las pensiones públicas, con el fin de que los trabajadores se hagan unos planes de pensiones a futuro, que ya veremos qué resultado tienen.
Y en España ¿por qué este manto de silencio de partidos, sindicatos y patronal? La razón hay que buscarla en el asunto principal que no hemos tratado hasta ahora: el Pacto de Toledo de 1995.
Hasta 1995 las pensiones se financiaban mediante las cotizaciones sociales, añadiéndose después fondos de los Presupuestos Generales del Estado vía impuestos para complementarlas. 
A partir de entonces se abrirá una doble fuente de financiación, según tipo de pensión. Mientras las contributivas dependerán de las cotizaciones sociales del trabajador, las no contributivas irán con cargo a impuestos, en los Presupuestos Generales del Estado.
El Pacto de Toledo fue firmado, bajo el falso pretexto de “consolidación del sistema de pensiones” por todos los partidos parlamentarios, los sindicatos CCOO y UGT y la patronal CEOE. 
Esta es la explicación del pacto de silencio que los partidos tradicionales y los emergentes, ideológicamente no diferentes de los primeros, así como los dos principales sindicatos han hecho en las elecciones del 20D de 2015 y del 26J de 2016 respecto del tema de las pensiones.
El Pacto de Toledo convertía de facto a la Seguridad Social en algo ajeno y separado del Estado. 
Es llamativo que en otras cuestiones como la sanidad, la educación o las cotizaciones de desempleo dependan de los impuestos y las pensiones se vinculen a las cotizaciones de los trabajadores. 
¿Acaso los empresarios, que reciben el beneficio del trabajo de sus empleados, no debieran pagar parte de esas cotizaciones? 
¿No pretende justificarse el llamado Estado social de derecho -capitalista, por supuesto- sobre la base del mito de la solidaridad entre el conjunto de los españoles? 
La auténtica trampa, se encuentra aquí, en sacar las prestaciones por jubilación de la Hacienda pública y en tratarlas como un concepto estanco y ajeno al Estado. 
A partir del argumento de que deben ser sólo los trabajadores quienes paguen sus pensiones con sus cotizaciones sociales se estructura el discurso de la inviabilidad futura de las pensiones públicas, sobre el razonamiento manido del envejecimiento de la población, y se abre el camino hacia su supresión y la privatización de las mismas.
Por otro lado, el compromiso del Pacto de Toledo de actualizar anualmente las pensiones de acuerdo al coste de la vida fue burlado por el gobierno Zapatero cuando congeló las pensiones en 2011 y roto definitivamente por el gobierno del PP en 2013 al desvincularlas del coste de la vida, haciéndolas caer en la práctica.
Seguramente el tema dé para mucho más, como el desmonte de las falacias sobre la insostenibilidad a futuro de las pensiones, pero la principal conclusión a extraer es que el derecho a una pensión pública, asegurada y digna para cada trabajador/a no debe depender en modo alguno de sí mismo/a, ni de los avatares de las coyunturas económicas sino que ha de ser una cuestión obligatoria, nunca potestativa de los gobiernos de turno, un asunto del mismo Estado que dice garantizar derechos que no cumple. 
Ha de ser un derecho básico y obligatorio de toda persona que trabaja y, más allá aún, de todo ser humano porque, de lo contrario, no hay modo de garantizar su dignidad como persona ante su vejez.
Es necesario, en consecuencia, sortear el anzuelo que nos tiende el propio sistema y sus compinches  acerca de que el Fondo de Reserva de las pensiones se agotan. 
Aunque sea cierto que el gobierno Rajoy ha “distraído” ese dinero en gastos bastardos, por lo que debe pagar por ello incluso penalmente, es necesario romper con la lógica de aceptar en la práctica la amenaza del fin de las pensiones públicas porque ello supone situarse en el relato del enemigo de clase, la de su insostenibilidad, y exigir el mantenimiento de las mismas. La pelota debe estar en el tejado de la burguesía y de su “democrático” Estado capitalista. 
Ellos tienen la obligación de asegurar y proteger lo que su Constitución dice amparar y nosotros de exigírselo mediante la organización de la lucha en las empresas y en los barrios, sin concesión alguna ni desvió del objetivo principal: defender con uñas y dientes los derechos que nuestra clase conquistó un día.  
Aclaro para desconocedores, que no fue ésta una concesión del franquismo, sino que tiene sus antecedentes en el Retiro Obrero Obligatorio de 1919, impensable sin las luchas sindicales de la CNT y de la UGT de entonces, que amenazaban con desbordar al Estado burgués de la época.
¡Ah! y para los que emplean expresiones de mal perdedor del tipo “disfruten de lo votado”, les sugiero que las guarden a buen recaudo porque ninguno de los partidos o coaliciones representados en el Parlamento actual llevaba en sus programas el fin del Pacto de Toledo y una legislación que contemplase una única fuente de financiación de las pensiones y es de allí, del Pacto de Toledo y de sus actualizaciones, de donde arrancan las amenazas contra ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro