Macron y Merkel preparan un plan “claro y ambicioso” para reformar la Unión Europea
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- marzo 16º, 2018
Alemania considera que Francia ha hecho sus deberes internos, por lo que ya está preparada para lanzar juntos una "hoja de ruta clara y ambiciosa" para reformar la Unión Europea, que tendrá como ejes la economía, la defensa, la inmigración y la innovación.
La visita a París de la canciller alemana, Angela Merkel -la primera al extranjero desde su reelección-, sirvió para sincronizar a las dos capitales y comenzar unos trabajos que deberán acometer contrarreloj, con la vista puesta en el Consejo Europeo de junio.
El entusiasmo del presidente francés, Emmanuel Macron, al proclamar ante la prensa la futura “refundación” de Europa contrastó con la visión siempre posibilista de la canciller.
Pese a todo, Merkel no ocultó que su Gobierno de coalición en Alemania se asienta sobre la base de reformar la UE, para lo cual es imprescindible que París y Berlín avancen juntos, “aunque no siempre tengamos la misma opinión”.
“Durante muchos años, Alemania ha esperado a que Francia hiciese sus reformas. Y Francia las ha hecho. Durante años Europa ha esperado que la pareja franco-alemana avanzase. Y ahora estamos listos”, constató el presidente francés.
Para Macron, el contexto europeo se ha visto sacudido por el Brexit y, más recientemente, por las elecciones italianas, que han puesto en evidencia que Europa no ha respondido a las esperanzas de los ciudadanos en materia económica y migratoria.
Por ello, argumentó que tanto él como Merkel son “conscientes” de su “responsabilidad” ante los “comentarios de duda y de resignación” que escucha con frecuencia. “Hoy se abre una página importante. En el próximo semestre tendremos mucho que hacer, no sólo en el corto plazo, sino para diseñar estrategias a medio y largo plazo para el futuro de Europa”, dijo.
Las líneas maestras de esa reforma están claras: en primer lugar launión económica y monetaria, sobre las que todavía persisten grandes divergencias entre ambos países, pero también la defensa, las políticas migratorias, la investigación y la educación.
Sin dar grandes detalles, Merkel dibujó los límites del terreno de juego al esbozar como retos económicos el restablecimiento duradero del euro y la mejora de la competitividad internacional, especialmente a través de la innovación.
También mencionó uno de los aspectos en que se espera mayor sintonía, la fiscalidad, donde existen “intereses comunes muy importantes” para responder a los desafíos, como sucede con la armonización del impuesto de sociedades, por la que abogan París y Berlín.
Los ministros de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, y Alemania, Olaf Scholz, se habían reunido este viernes poco antes en paralelo para incidir en las reformas económicas, especialmente de la eurozona.
La canciller recordó que “el multilateralismo está más amenazado que nunca”, un problema al que la Unión Europea deberá dar respuesta, así como a la presión migratoria.
“De aquí a junio debemos llegar a una solución (sobre la política de asilo). Mientras haya reglas diferentes en cada país no llegaremos a nada. Debemos asegurar las fronteras exteriores”, insistió la canciller.
Ambos líderes hicieron alusión a su “solidaridad” con el Reino Unidopor el caso del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que Macron calificó sin tapujos de “injerencia rusa”. “Todo lleva a pensar que Rusia dirigió esta tentativa de asesinato”, dijo el francés, mientras que la alemana se mostró más cautelosa al apuntar que “muchos piensan que Rusia es culpable”.
Para Merkel, el Reino Unido ha acertado al situar el suceso en el plano internacional, porque así se conseguirá que “haya el máximo de transparencia”. Los líderes del Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania “hablaremos para decidir la reacción más apropiada” al ataque, recordó.
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Alemania considera que Francia ha hecho sus deberes internos, por lo que ya está preparada para lanzar juntos una "hoja de ruta clara y ambiciosa" para reformar la Unión Europea, que tendrá como ejes la economía, la defensa, la inmigración y la innovación.
La visita a París de la canciller alemana, Angela Merkel -la primera al extranjero desde su reelección-, sirvió para sincronizar a las dos capitales y comenzar unos trabajos que deberán acometer contrarreloj, con la vista puesta en el Consejo Europeo de junio.
El entusiasmo del presidente francés, Emmanuel Macron, al proclamar ante la prensa la futura “refundación” de Europa contrastó con la visión siempre posibilista de la canciller.
Pese a todo, Merkel no ocultó que su Gobierno de coalición en Alemania se asienta sobre la base de reformar la UE, para lo cual es imprescindible que París y Berlín avancen juntos, “aunque no siempre tengamos la misma opinión”.
“Durante muchos años, Alemania ha esperado a que Francia hiciese sus reformas. Y Francia las ha hecho. Durante años Europa ha esperado que la pareja franco-alemana avanzase. Y ahora estamos listos”, constató el presidente francés.
Para Macron, el contexto europeo se ha visto sacudido por el Brexit y, más recientemente, por las elecciones italianas, que han puesto en evidencia que Europa no ha respondido a las esperanzas de los ciudadanos en materia económica y migratoria.
Por ello, argumentó que tanto él como Merkel son “conscientes” de su “responsabilidad” ante los “comentarios de duda y de resignación” que escucha con frecuencia. “Hoy se abre una página importante. En el próximo semestre tendremos mucho que hacer, no sólo en el corto plazo, sino para diseñar estrategias a medio y largo plazo para el futuro de Europa”, dijo.
Las líneas maestras de esa reforma están claras: en primer lugar launión económica y monetaria, sobre las que todavía persisten grandes divergencias entre ambos países, pero también la defensa, las políticas migratorias, la investigación y la educación.
Sin dar grandes detalles, Merkel dibujó los límites del terreno de juego al esbozar como retos económicos el restablecimiento duradero del euro y la mejora de la competitividad internacional, especialmente a través de la innovación.
También mencionó uno de los aspectos en que se espera mayor sintonía, la fiscalidad, donde existen “intereses comunes muy importantes” para responder a los desafíos, como sucede con la armonización del impuesto de sociedades, por la que abogan París y Berlín.
Los ministros de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, y Alemania, Olaf Scholz, se habían reunido este viernes poco antes en paralelo para incidir en las reformas económicas, especialmente de la eurozona.
La canciller recordó que “el multilateralismo está más amenazado que nunca”, un problema al que la Unión Europea deberá dar respuesta, así como a la presión migratoria.
“De aquí a junio debemos llegar a una solución (sobre la política de asilo). Mientras haya reglas diferentes en cada país no llegaremos a nada. Debemos asegurar las fronteras exteriores”, insistió la canciller.
Ambos líderes hicieron alusión a su “solidaridad” con el Reino Unidopor el caso del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que Macron calificó sin tapujos de “injerencia rusa”. “Todo lleva a pensar que Rusia dirigió esta tentativa de asesinato”, dijo el francés, mientras que la alemana se mostró más cautelosa al apuntar que “muchos piensan que Rusia es culpable”.
Para Merkel, el Reino Unido ha acertado al situar el suceso en el plano internacional, porque así se conseguirá que “haya el máximo de transparencia”. Los líderes del Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania “hablaremos para decidir la reacción más apropiada” al ataque, recordó.
Miles protestan contra reformas de Macron: se reportan choques
Con anterioridad también se habían celebrado en varias partes de Francia protestas en contra de las reformas laboralesque impulsa el mandatario francés aunque los sindicatos que planearon esta huelga y estas manifestaciones aseguran que estas son las más grandes y que, también, solo son el “aperitivo” de las protestas y huelgas convocadas para el próximo trimestre.
Decenas de miles de ciudadanos franceses, en su gran mayoría empleados públicos, se han congregado en las calles de las principales ciudades de Francia mientras que los principales sindicatos han iniciado huelgas que podrían paralizar a una gran parte de los servicios de transporte públicos.
Este jueves los sindicatos de funcionarios y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF, por sus siglas en inglés) han organizado más de cien manifestaciones de protesta en todo el territorio francés con la mayor concentración teniendo lugar en París, la capital gala, mientras que hay reportes sobre fuertes choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
Del mismo modo, han convocado huelgas para esta misma jornada que podrían paralizar el 60 % de los trenes de alta velocidad, anular el 30 por ciento de los vuelos de los aeropuertos de París y provocar fuertes limitaciones en la funcionalidad de los servicios públicos en los hospitales y las administraciones.
Los sindicatos aseguran que estas huelgas son solo el comienzo ya que planean un paro masivo a partir del próximo 4 de abril, asimismo, los servicios ferroviarios se pondrán en huelga dos días por semana hasta finales de junio.
Las manifestaciones y las huelgas se celebran en protesta a las reformas impulsadas por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien busca revocar el estatuto muy privilegiado de los ferroviarios —una reliquia de la Segunda Guerra Mundial— y disminuir la cantidad de los empleados públicos tanto en este sector como en los otros sectores púbicos.
Con anterioridad también se habían celebrado en varias partes de Francia protestas en contra de las reformas laboralesque impulsa el mandatario francés aunque los sindicatos que planearon esta huelga y estas manifestaciones aseguran que estas son las más grandes y que, también, solo son el “aperitivo” de las protestas y huelgas convocadas para el próximo trimestre.
hgn/rha/hnb
“Macron se limpia la competencia deteniendo a Sarkozy para quitar la presencia de Trump y dar aire a la británica Operación Opalo”
“Sarkozy, detenido por la policía judicial en Nanterre por su presunta financiación irregular de la campaña del 2007.
El expresidente francés está siendo interrogado en el marco de la investigación sobre la financiación libia de la campaña presidencial”.
El expresidente francés está siendo interrogado en el marco de la investigación sobre la financiación libia de la campaña presidencial”.
Nat Rothschild quiere hacerse con las conexiones norteamericanas de Sarko para Macron, y tomarse venganza porque no se llevó nada del oro libio.
Este asunto es viejo, con el tema L´Oreal. Cosas de Macron para quitarse competencia.
Esto de las logias es todo un temario, que ni imaginamos. La de Macron tiene que ver directamente con Inglaterra la escocesa y francmasonería que lidera Jacques Attali desde la famosa Comisión Attali, y la de Sarkozy con las de los EEUU, en donde estuve cuando su padre trabajaba en la embajada. Episodio que no se menciona en su biografía.
Todo un asunto de control del poder entre ashkenazis.
El objetivo es quitar la presencia de Trump y dar aire a la británicaOperación Opalo.
La muerte de la diputada Corinne Erhel justo antes de las elecciones francesas fue un indicio de que no se andan con tonterías por el control.
David de Rothschild et Emmanuel Macron. Desde la muerte de Jacob hay un nuevo re…parto incluso entre Edmond de Rothschild France y Rit Capital Partners Plc. De ahí la visita del Rey de Arabia Saudí a la reina en Londres.
El asunto se inició ya desde la charada organizada en Nueva York a Dominique Strauss Kahn DSK, que organizó la Cia para quitar las zarpas en el FMI de los Rothschild.
De ahí se pasó a la detención de Anne Sinclair que era amante de DSK y de Jacques Attali. A la que se acusa de agente de la Cia, cuyo objetivo era conocer las diferencias de la red francesa que llegaban a los EEUU, y que al perder Sarkozy la presidencia afloraron las redes. Por eso el Servicio Secreto francés, la DGSE asaltó tanto el despacho como la residencia de Sarkozy aprovechando unos días de playa de Nicolas.
Querían encontrar documentación implicatoria diversa, lo de la financiación ilegal de L´Oreal era lo de menos, lo de más era la red del oro de Gadaffi y las células en Siria.
Anne Sinclair con Jacques Attali y luego años más tarde con DSK.
Attali y Macron durante la Comisión Attali, momento en dónde fue seleccionado y elegido Macron (entonces en el partido socialista), para el futuro.
Para comprender el entuerto hay que ir a la disolución de la sociedad que tenía Nathaniel Rothschild con Marc Rich cuando Rich fundó Glencore y aceptó la entrada de Nathaniel.
La ´muerte´de Marc Rich permitió a Nathaniel quedarse con el paquete de Marc y hacerse con Xtrata -Glencore Xstrata-. Modus operandi similar a la explosión en pleno vuelo del magnate minero australiano Ken Talbot junto con toda su junta directiva -poseedor de las minas a cielo abierto del Congo de coltán-, y muy similar también a la desaparición del NH-370 de Malasian Airlines secuestrado en la base de Diego García y que llevaba entre su pasaje a los socios propietarios de la patente del mayor hiperconductor que sirve para el soldado robot del futuro ya en el presente.
Esta guerra no está cerrada aunque lo parecía. A excepción de los tiroteos en Marbella que se callan para no ahuyentar al turismo.
“La familia de Marc Rich, fundador de la multinacional Glencore y fallecido a los 78 años esta primavera, quiere deshacerse de gran parte del patrimonio inmobiliario acumulado por el controvertido empresario, incluyendo una inmobiliaria en España en apuros y una mansión en Marbella”.
Parece además que la visita del Rey de Arabia Saudí, Mohámed bin Salmán (que no se sabía con quiénes estaba pues ha dado muchas vueltas), a la reina en Londres, ha removido muchos lazos.
¿Que tiene Sarkozy que desea Macron?:
la ruta del oro libio de Gadaffi, y el control de unidades de inteligencia francesa en Siria que ni siquiera Valls y menos Macron han logrado hacerse con ellas para estampar su éxito con células que si controla Inglaterra.
Además los lazos británicos que siguen abiertos de la descendencia de Marc Rich con Inglaterra -que quieren cortar Nathaniel y Macron con Inglaterra-.
“Richard Kilstock, un emprendedor británico del mercadeo inmobilario y casado con la hija menor de Rich, está ejerciendo de canalizador en la puesta en venta del portafolio inmobiliario del magnate belga, que se cifra en unos 1.200 millones de euros”. Y que siguen unidos a Sarkozy.
Pal Sarkozy, padre de Nicolas vive en Marbella dónde realiza sus exposiciones periódicas de sus pinturas. Por cierto, de una vida llena de avatares.
George Soros también anda metido por allí y con los mismos asuntos inmobiliarios a través de la más potente inmobiliaria de hoteles´Hispania´ que también ha realizado operaciones en otros municipios de la costa española, paralelamente al manejo y dominio de la política española a través de sus oficinas en Barcelona que hoy parece descubrir La Gaceta después de más tres años… y de ser el cuartel general de operaciones ashkenazis para la destrucción de Europa con la inmigración, ahora junto con sus dos hoteles base en Bilbao, dónde se disputa nada más y nada menos que el control del eje de la información entre los EEUU con el cable de fibra óptica desde Bilbao, y la base de el Domme Perigord independiente de Echelon en Cheltemham y de la Brigada 77: “George Soros compra el hotel Guadalmira de Marbella por 21,5 millones de euros”.
Daniela Rich (hija de Marc Rich) y su marido Richard Kilstock, que nada tienen que ver en nada, pero los Rothschild no se dan por satisfechos. Aunque parece que algunos amigos de Kilstock si pueden tener amistad con el yerno de Trump.
Sarkozy logró una mediación de paz en Georgia entre Rusia y EEUU, que ni de lejos han logrado las redes de Macron. Macron está ahora por sacar su interés en Siria.
Aquel pacto demuestra que Sarkozy sí disponía de contactos en todo el mundo de los que no dispone Macron, porque Sarko sí es un político y Macron no, solo es banquero Rothschild que beneficia a Inglaterra.
La política exterior del presidente de Francia Emmanuel Macron
Según el presidente francés Emmanuel Macron, «France is back». Lo proclama exactamente así… en inglés. Dice que Francia pretende desempeñar nuevamente un papel a escala internacional, luego de 10 años de confusión. Pero este presidente nunca ha explicado qué política pretende aplicar.
Retomando elementos que ya ha mencionado desde Voltairenet, y situándolos de nuevo tanto en el contexto europeo como en la Historia de Francia, Thierry Meyssan analiza el viraje que acaba de iniciarse.
Cuando Emmanuel Macron se presentó como candidato a la presidencia de la República Francesa, no sabía absolutamente nada en materia de relaciones internacionales. Su mentor, Jean-Pierre Jouyet, jefe de la Inspección General de Finanzas –un órgano de 300 altos funcionarios–, hizo que le impartieran una formación acelerada en la materia.
El prestigio de Francia se había debilitado considerablemente a causa de sus dos presidentes anteriores, Nicolas Sarkozy y Francois Hollande.
Debido a su falta de prioridades y sus innumerables bandazos, la posición de Francia se veía «inconsistente». Así que Emmanuel Macron inició su mandato presidencial reuniéndose con la mayor cantidad posible de jefes de Estado y/o de gobierno, para mostrar que Francia estaba reposicionándose como potencia mediadora, capaz de conversar con todos.
Después de estrechar muchas manos y de asistir a numerosas cenas, Emmanuel Macron tenía que dar algún contenido a su política. Jean-Pierre Jouyet [1] propuso mantenerse del lado de los atlantistas, apostando por los demócratas estadounidenses que –según Jouyet– deberían acabar por retornar a la Casa Blanca, quizás incluso antes de las elecciones de 2020.
O sea, mientras que los británicos salen de la Unión Europea, Francia fortalece estrechamente su alianza con Londres y conserva a la vez sus vínculos con Berlín. Habría que reenfocar la Unión Europea hacia la gobernanza del euro, poner fin al libre intercambio con los socios que no lo respeten y crear grandes empresas de internet capaces de rivalizar con las llamadas GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon).
Habría que dotarse también de une defensa común contra el terrorismo y, junto a sus aliados, implicarse en la lucha contra la influencia rusa. Francia proseguiría además su acción militar en el Sahel y el Levante.
En septiembre de 2017, Jean-Pierre Jouyet fue nombrado embajador de Francia en Londres. En enero de 2018, Francia y el Reino Unido reactivaban su cooperación diplomática y militar [2]. También en enero, el Reino Unido y Francia formaban una instancia secreta, el «Pequeño Grupo», para reactivar la colonización franco-británica del Levante [3].
Esta política, que nunca se ha debatido públicamente, pasa por alto tanto la Historia de Francia como el reclamo alemán de desempeñar un papel político internacional más importante. La cuarta economía del mundo sigue viéndose relegada –70 años después de su derrota militar– a un papel secundario [4].
En cuanto al mundo árabe, el presidente Emmanuel Macron –graduado de la Escuela Nacional de Administración (ENA) y ex asalariado de Rothschild & Cie– adoptó el enfoque de sus dos consultantes en la materia: el franco-tunecino Hakim El-Karoui –otro ex asalariado de Rothschild & Cie– sobre lo concerniente al Magreb y el ex embajador de Francia en Damasco Michel Duclos –otro graduado de la ENA– en lo tocante al Levante.
El-Karoui no es un producto de la integración republicana sino de la alta burguesía transnacional.
Es un hombre que exhibe un discurso republicano en el plano internacional mientras que plantea un discurso diferente –comunitario– en el plano interno. Duclos es un auténtico neoconservador, formado en Estados Unidos –en tiempos de la administración de Bush Jr.– por Jean-David Levitte [5].
Pero El-Karoui todavía no ha entendido que la Hermandad Musulmana es un instrumento del MI6 británico y Duclos aún no comprende que Londres sigue sin digerir los acuerdos Sykes-Picot-Sazonov, que le costaron la mitad de su imperio en el Medio Oriente [6].
Al ignorar esos factores, El-Karoui y Duclos no ven problema alguno en la nueva «Entente Cordiale» de Macron con Theresa May.
Ya se perciben ciertas incoherencias en esta política. En aplicación de las decisiones del «Pequeño Grupo», Francia ha vuelto a la costumbre que tenía el equipo del hoy ex presidente Hollande y que consiste en prestar su voz en la ONU a las posiciones de sus empleados de la oposición siria (los que se identifican con la bandera del mandato francés sobre Siria [7]).
En definitiva, la política de Emmanuel Macron no difiere de las que aplicaron Nicolas Sarkozy y Francois Hollande, aunque, debido a la presencia de Donald Trump en la Casa Blanca, esta política de Macron se apoya más en el Reino Unido que en Estados Unidos.
El nuevo presidente de Francia da continuación a la idea de proporcionar a sus transnacionales una reactivación económica, pero no en Francia sino en su antiguo imperio colonial. Es la misma opción que adoptó en otros tiempos el socialista Guy Mollet, uno de los fundadores del Grupo de Bilderberg [11].
En 1956, como primer ministro de Francia, Guy Mollet se alió con Londres y Tel Aviv para conservar el control sobre el Canal de Suez, nacionalizado por el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser. Guy Mollet llegó a proponer a su homólogo británico, Anthony Eden, que Francia se convirtiera en miembro del Commonwealth, jurando fidelidad a la Corona británica, y que los franceses adoptaran el mismo tipo de ciudadanía que los irlandeses del norte [12]. Ese proyecto de renuncia a la República e integración de Francia al Reino Unido, bajo la autoridad de la reina Isabel II, nunca se discutió públicamente.
¿Qué importa el ideal de igualdad de derechos que la Revolución Francesa proclamara en 1789? ¿Qué importa la condena del colonialismo expresada por el Pueblo francés ante el golpe de Estado abortado en 1961 [13]? Para el Poder, la política exterior no es una cuestión de democracia.
Thierry Meyssan
Thierry Meyssan
Europa está conformada por varios polos cuyo entendimiento es un acto de cesión multilateral. España, Grecia, Finlandia, Dinamarca, Francia y Alemania, por ejemplo, tienen tantos intereses compartidos como individuales o bilaterales.
En ese sentido, la irrupción de Emmanuel Macron como estandarte de la Europa que está por venir (relevando al tótem alemán) no ha encontrado en el seno de la Unión el cuórum que tanto esperaba el político galo.
En un inicio fue Alemania quien frenó los pies al presidente de Francia– ‘aquí mandamos nosotros’ – y ahora son ocho países del norte de Europa quienes han echado un jarro de agua fría a Macron.
Dinamarca, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia, Lituania, los Países Bajos y Suecia han firmado un comunicado conjunto en el que desplazan las propuestas francesas en aras de priorizar otras más accesibles y “realistas”.
Según el documento, las reformas de la zona euro deberían centrarse en completar la unión bancaria, mejorar el cumplimiento de las normas presupuestarias y establecer un Fondo Monetario Europeo.
Los países del norte son cautelosos sobre los planes de Macron, que incluyen un presupuesto conjunto de la zona euro y un ministerio de finanzas común, entre otras cuestiones.
“Hay reformas 'agradables’, como un ministerio de finanzas común, pero no resuelven los problemas reales. Eso solo se hará mediante pasos pragmáticos”, aseguró a Reuters el ministro de Finanzas de Finlandia, Petteri Orpo, según recoge Euractiv.
El deseo del presidente galo Emmanuel Macron de crear un espacio político común en la UE puede provocar el colapso total del bloque europeo, escribe el columnista Iván Danílov en un artículo para Sputnik.
Según Danílov, los medios occidentales destacan que Emmanuel Macron está intentado tomar el control del Parlamento Europeo y crear el espacio político común de la UE que diluirá posteriormente los restos de la independencia de los países europeos.
"En caso de que el plan del presidente galo funcione, la UE se convertirá en el futuro en los 'Estados Unidos de Europa' controlados por París", escribe el periodista en su artículo a la vez que destaca que tal desenlace amenaza con contribuir al desplome completo del bloque europeo.
¿Por qué necesita Macron los 'Estados Unidos de Europa'?
Danílov opina que Macron necesita una Europa más unida porque a Francia le hace falta urgentemente dinero.
Los ambiciosos programas económicos del presidente galo requieren grandes inversiones financieras y en múltiples ocasiones Macron ha propuesto implementar el mismo plan para poder obtenerlos.
De acuerdo con este plan, la UE debería emitir las herramientas de deuda aseguradas por todos los países del bloque mientras que solo los Estados que tuvieran mayores necesidades podrían utilizarlas.
"Prácticamente este esquema implica que los contribuyentes alemanes tendrían que pagar por las promesas que Macron dio a sus votantes.
No es sorprendente que Angela Merkel se haya manifestado completamente en contra de esta propuesta", recalca el autor del artículo.
Macron, el nuevo Napoleón de Europa
Recientemente la agencia Bloomberg informó que Macron no se contentaría con dominar solo Francia y se prepararía para asumir el control sobre toda Europa. Los periodistas compararon al presidente galo con Napoleón y vaticinaron que Macron tropezaría con grandes obstáculos en su camino.
Danílov escribe que para conseguir el control sobre todas las estructuras de la Unión Europea el líder galo tiene que pasar a controlar el Parlamento Europeo.
El control sobre el Parlamento Europeo le entregará la palanca de influencia sobre la Comisión Europea –una estructura que juega el papel del Gobierno de la UE–.
Con todo, el periodista señala que Macron no puede y no quiere dejar su puesto presidencial y eso significa que tendrá que engañar al sistema político de la UE que desde el mero inicio fue construido de tal manera que ningún presidente y ningún primer ministro pudiera controlar a la vez todas las instituciones del poder de Europa.
"Macron está preparándose para convertirse en el titiritero político de toda Europa", enfatiza Danílov.
De acuerdo con el periodista, los emisarios de su partido ¡En Marcha!, conocido como la Asociación para la Renovación de la Vida Política, ya están buscando en todos los países de la UE a los candidatos que se manifiesten en nombre de este movimiento en las elecciones europeas de 2019.
Además, los negociadores de ¡En Marcha! tratan de conseguir el apoyo del Partido de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE por sus siglas del inglés).
"En caso de que estos candidatos de Macron ganen las elecciones en el Parlamento Europeo y se unan con ALDE el presidente galo obtendrá su propia fracción, de un tamaño muy considerable.
Al mismo tiempo, si esta fracción logra atraer a los miembros de otros partidos políticos, el Parlamento Europeo se convertirá en una impresora controlada por el presidente galo.
De esta manera Francia dará un paso más hacia obtener la posibilidad de reformar la UE, controlar su presupuesto y gestionar la política exterior", concluyó.
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