viernes, 13 de octubre de 2017

El ALTO PRECIO que pagaremos por APLAUDIR la REPRESIÓN POLICIAL

EL ALTO PRECIO QUE PAGAREMOS POR APLAUDIR LA REPRESIÓN POLICIAL

Estos días estamos asistiendo a uno de los espectáculos más deplorables que puede ofrecer el ser humano: hemos visto a masas enfervorizadas de gente fanatizada, aplaudiendo la represión y la persecución contra sus propios hermanos.
El aplauso y homenaje de amplios sectores de la ciudadanía española, a los Guardias Civiles y Policias que se lanzaron en masa a aporrear a conciudadanos pacíficos e indefensos en Cataluña el pasado 1 de octubre, es uno de esos momentos de extrema miseria humana que ensucian irremediablemente la dignidad de toda una sociedad.
Cuando alguien aplaude la represión indiscriminada contra otras personas, por el simple hecho de pensar diferente, eso tiene un nombre: FASCISMO, INTOLERANCIA Y TOTALITARISMO.

Ciertamente, los catalanes independentistas también llevan días aplaudiendo a sus Mossos d’Esquadra…la diferencia es que no los aplauden por reprimir a nadie, sino por considerar que los Mossos les están defendiendo
Con esta actitud de aplauso al represor, han ensuciado irremediablemente la imagen de todos aquellos que legítimamente defienden la unidad de España, pero que nunca apoyarían la represión contra aquellos que no piensan como ellos.
Es realmente muy dificil caer mas bajo como ser humano y como colectivo.
En este artículo vamos a analizar las consecuencias que va a tener para todo el mundo, piense como piense, esta veneración hacia los opresores.
Cualquier persona con un mínimo de inteligencia, debería comprender que jamás, bajo ningún concepto, se debe aplaudir la opresión hacia los demás, bajo ninguna de sus posibles manifestaciones.
La opresión que hoy aplaudes o toleras, tarde o temprano acabará repercutirendo sobre ti. El día de mañana, el oprimido serás tú.
Y eso es así SIEMPRE, porque la represión avanza de forma análoga a como lo hace la conquista de derechos.
Lo podemos ver en la evolución de nuestras sociedades: una vez un determinado segmento de población ha conquistado un derecho, es muy difícil revertir esa conquista social.
Las mujeres tardaron décadas (por no decir siglos), en conseguir el derecho a voto. Ahora, el hecho de que las mujeres voten exactamente igual que los hombres, forma parte de la normalidad de cualquier sociedad avanzada y si alguien pretendiera restringir de nuevo el sufragio femenino, se toparía con una granítica resistencia social.
Pues bien, debemos comprender que la opresión funciona de forma análoga.
Una vez el represor conquista un nuevo “derecho a oprimir”, es muy difícil conseguir que renuncie a él.
Por esta razón, es tan extremadamente grave a nivel social, que grupos de personas o colectivos, hayan apoyado explícitamente o con su silencio complice, la represión contra los demás por sus ideas, como hemos visto en España.
Es un acto de supina estupidez que tarde o temprano ellos mismos acabarán pagando.
La clave para la libertad de un pueblo, radica en gran medida en no permitir jamás que se sientan precedentes represivos.
Es esencial que la población reaccione con toda su fuerza ante cualquier posible abuso de poder, aunque solo sea puntual o afecte a personas alejadas ideológicamente, para que dicho abuso, no se convierta en un precedente que sea interpretable como una “conquista del derecho a reprimir”.
A alguna gente le cuesta entenderlo y quizás a algunos les incomode que hablemos en estos términos, pero la realidad es que los gobernantes, los poderosos, o las personas que ejercen algun tipo de autoridad, son como los perros.
Pero cuando decimos que son como los perros, no lo decimos porque sean nuestros amigos incondicionales, sino porque por su propia naturaleza, son todos unos hijos de perra.
El ejercicio del poder o de la autoridad, tiende a convertir a cualquier individuo que las ejerza, en un auténtico “hijo de perra”.
Dependerá de la población que ese perro sea amable, cariñoso y protector, o que se convierta en un animal peligroso dispuesto a arrancarnos la carne a mordiscos.
Por eso, la población siempre debe atar en corto a las personas que ejercen cualquier tipo de autoridad y no permitirles jamás, ni una sola vez, que se tomen libertades que coharten nuestros derechos.
Exactamente como hace cualquier persona que tiene un perro doméstico: lo primero que se le tiene que enseñar al animal, es que quien manda aquí, somos nosotros y no él.
Si tu tienes un pastor alemán y el primer dia que lo tienes en casa, permites que se arrime a la mesa y coma de tu plato, ten por seguro que al día siguiente, volverá a arrimarse a tu plato, porque creerá que está en su derecho a hacerlo, básicamente, porque tú no se lo habrás impedido.
Si de ahí en adelante, sigues permitiendo que el perro se arrime a la mesa y coma de tu plato, llegará un día en que el perro dará el paso siguiente y se subirá directamente a cuatro patas sobre la mesa, para comer de tu plato.
Y si también se lo sigues permitiendo, llegará un día en que se subirá a la mesa, te gruñirá y se comerá toda tu comida y solo te dejará las migajas.
La culpa no será del perro, que ha hecho lo que le más le conviene. Será tuya, porque se lo habrás tolerado.
Con las personas que albergan algún tipo de poder o autoridad, sucede lo mismo.
Se supone que ellos están a nuestro servicio y que los “dueños de la casa” somos el pueblo.
Si les permites que cometan un abuso de autoridad, ni que sea solo una vez, se creerán con el derecho a seguir cometiendo abusos de autoridad cada vez mayores.
Esto es exactamente lo que ha sucedido con el apoyo a la represión del Estado.
La violencia indiscriminada de la Policia y la Guardia Civil del pasado 1 de octubre, fue como ese perro subido a cuatro patas sobre la mesa, comiendo enmedio de gruñidos, directamente del plato de uno de los comensales. Un comensal que quizás le cae mal a los demás, pero que come en la misma mesa que ellos.
Y en lugar de unirse todos los comensales para hacer bajar al perro de la mesa, algunos de ellos, en su infinita estupidez y llevados por sus rencillas personales, han premiado al perro con carantoñas.
Pues bien, ya pueden ir preparándose: el próximo plato será el suyo.
Pero que nadie se engañe: esa represión a porrazo limpio contra la población, no nació alrededor del tema catalán.
Ya teníamos precedentes, que fueron indignamente tolerados por la población y que sirvieron de base para que las sucesivas autoridades fueran creyendo que tenían el derecho adquirido de reprimir y aporrear a quien no obedeciera los intereses de las élites del Régimen.
El precedente ya lo tuvimos en esas vergonzosas actuaciones policiales (de todos los cuerpos, incluídos los “angelitos” de los Mossos d’Esquadra), contra la gente que llenó las calles el 15-M.
Y vimos más precedentes, más “conquistas del derecho a reprimir”, cuando las fuerzas policiales reprimían sin vergüenza a las familias sin recursos que eran desalojadas de sus casas por no poder pagar las hipotecas y que se resistían a quedarse sin un techo.
Y en la represión a los mineros asturianos, y en la represión policial contra los vecinos del barrio de Gamonal en Burgos, y lo estamos viendo ahora en Murcia, en la represión contra una población indignada por la construcción injustificable del muro del AVE, que les hará la vida imposible.
Este es el precio que se paga por tolerar la represión.
La represión avanza y conquista “nuevos derechos de opresión”
No podemos ni imaginar el precio que acabaremos pagando todos por culpa de esa masa infecta de cretinos adoctrinados en el odio, que ha vitoreado la represión indiscriminada de la Policia y la Guardia Civil contra los catalanes.
Hemos pasado de tolerar la represión a directamente aplaudirla.
¿Que creen que les harán a ellos cuando salgan a la calle a protestar por quedarse sin trabajo o cuando se manifiesten porque los bancos, propiedad de los amos del Régimen que tanto defienden, les vuelvan a robar hasta la cera de las orejas?
Es difícil ser más imbécil.
Claro que tampoco debería sorprender a nadie.
Debemos reconocer que el lavado de cerebro colectivo conseguido por los amos del Régimen es admirable.
Han conseguido crear una masa informe que tiene como ídolos a mequetrefes barriobajeros como Belén Esteban o Paquirrín y han logrado adoctrinar a esa masa hasta tal nivel, que en sus cerebros disfuncionales, una “Porra” equivale a “Democracia”, y una “Urna” equivale a “Dictadura”.
Imagínense a qué nivel de demencia colectiva puede llegar un pueblo adoctrinado, que se le puede llegar a convencer de que “querer votar” es algo “nazi”.
Gracias a esa masa sucia, a esa fosa séptica social que aplaude al represor servilmente, vivimos en un país en el que robarle miles de millones a los trabajadores para regalárselos a la mafia bancaria es algo completamente legal, mientras que escribir un tuit con un chiste de mal gusto es un delito; un país donde los ladrones, los corruptos y los criminales campan a sus anchas o reciben tratos judiciales sospechosamente favorables, mientras querer votar para decidir algo, es considerado como un delito próximo al terrorismo, que requiere de miles de policias drogados hasta las cejas para aporrear a personas inocentes.
Gracias, muchas gracias a toda esa chusma que aplaudió la represión de la Policia y la Guardia Civil.
Ahora, gracias a su infinito servilismo y necedad, el perro, más rabioso que nunca, se creerá con el derecho a comer del plato de cualquiera.
Vayan preparándose para un largo Régimen…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro