En el sitio euro-synergies.hautetfort.com se publicó en Enero de este año el siguiente ensayo del analista F. William Engdahl, periodista, investigador y escritor, cuyo tema es la corriente estadounidense del Sionismo Cristiano, tendencia cuyos antecedentes, orígenes y funcionamiento de este último tiempo, hasta el segundo gobierno de George W. C. Bush, examina echando mano a diversos datos no muy publicitados.
La perturbación mental y contradicción teológica que es el Sionismo Cristiano se revela en este informe como de suma preocupación cuando es difundido por gente que influye sobre, y se beneficia de, crédulas, ignorantes y fanatizadas masas.
por F. William Engdahl
16 de Enero de 2017
Rezando por el Armagedón
Sería imposible comprender cómo un cambio de política exterior tan drástico pudo ocurrir entre el tiempo de Eisenhower en los años '50 y el de George W. Bush, sin tener en cuenta un elemento poco conocido:
la base de poder político que el lobby sionista del derechista partido israelí Likud ha construído alrededor de la Derecha estadounidense de cristianos comprometidos.
El rasgo más sobresaliente y paradójico de la estratégica conexión Likud-EE.UU. fue el apoyo fanático a la expansión militante de Israel de parte de diversas denominaciones y organizaciones nominalmente cristianas en Estados Unidos.
Detrás de la fachada religiosa había una máquina política bien organizada y directamente vinculada a los centros de poder de Washington y Tel-Aviv.
Los peculiares cristianos que se llamaron a sí mismos Sionistas Cristianos y que formaron el núcleo activista de la máquina electoral de la presidencia de Bush, predicaron una doctrina completamente diferente del tradicional evangelio cristiano de amor al prójimo y tolerancia.
Ellos predicaron el odio y la guerra, una marca militante de creencia que tenía más semejanzas con las sangrientas Cruzadas del siglo XII que con el cristianismo moderno.
En 1977 los servicios de Inteligencia israelíes, bajo la dirección del doctor Jonah Malachy, comenzaron silenciosamente a elaborar un detallado perfil de todas las muchas y diferentes organizaciones cristianas en Estados Unidos, y lo hicieron de acuerdo a cómo ellas consideraban la existencia de Israel, en términos de su creencia cristiana.
Los investigadores israelíes encontraron el suelo más fértil en los Estados estadounidenses del Sur, que tradicionalmente habían estado basados en la esclavitud del algodón o del tabaco, y cuyas élites Blancas habían sido formadas a través de las generaciones en una creencia en la superioridad Blanca sobre los negros, o de otros Blancos tales como los católicos, o incluso los judíos.
Esos Protestantes Blancos, ya fuesen bautistas del Sur, metodistas o de alguna del creciente número de sectas carismáticas de Cristianos Nacidos de Nuevo que proliferaron en el Sur después de la Segunda Guerra Mundial, estaban maduros para la manipulación en cuanto al tema de Israel.
Todo lo que se necesitaba eran algunos pequeños ajustes en la teología de ellos.
Irónicamente, muchos de esos Cristianos Renacidos eran anti-judíos.
Sus nuevos amigos israelíes sabían eso muy bien, y cínicamente se pusieron a forjar una alianza estratégica en la cual los centros de estudio israelíes o pro-israelíes que ellos crearon en Washington serían apoyados en su agenda política por el creciente ejército de votantes Cristianos Renacidos.
Bajo condiciones corrientes, los Sionistas Cristianos estadounidenses habrían permanecido como una de las muchas diminutas sectas de Estados Unidos que se llaman a sí mismas cristianas.
Los acontecimientos que rodearon a los espantosos ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 y la demagógica manipulación de aquellos acontecimientos de parte de un Presidente George W. Bush nominalmente Renacido, cambiaron dramáticamente aquello e hicieron del Sionismo Cristiano una fuerza política mucho más seria dentro de la política estadounidense, y más aún porque la mayor parte de sus miembros eran Republicanos Blancos de la clase media alta.
Ellos habían construído una máquina política nacional altamente organizada y habían impulsado su influencia hasta convertirla en un factor casi decisivo, a menudo decidiendo si un candidato dado para un cargo nacional ganaría o perdería.
Como lo documentó la investigadora judía Barbara Tuchman en su famosa descripción del sionismo británico, "La Biblia y la Espada", las raíces del Sionismo Cristiano se remontaban a la ideología imperial británica, en la cual ciertas figuras muy prominentes del establishment británico, incluyendo a Lord Palmerston, Lord Balfour y Shaftesbury vieron el apoyo a un hogar judío en Palestina como parte de una ideología fabricada o sintética en la cual ellos afirmaban que el pueblo británico era el "Pueblo Elegido", la "Tribu Perdida de Israel".
Las Raíces del Sionismo Cristiano
Darby también puso a Israel en el centro de su extraña nueva teología, afirmando que un real Estado judío de Israel se convertiría en el "instrumento central para que Dios cumpla sus planes para una batalla final del Armagedón".
Darby viajó extensamente por Estados Unidos y ganó adherentes para su extraña secta, creando los comienzos del Sionismo Cristiano estadounidense, que incluían al afamado intérprete estadounidense de la Biblia Dwight L. Moody, quien fundó el Instituto Bíblico Moody en Chicago, y los predicadores de los años '30 Billy Sunday y Cyrus Scofield.
En 1909 Scofield publicó la Biblia Scofield con notas a pie de página que interpretaban pasajes de la Biblia de acuerdo al mundo sionista cristiano de Darby.
Aquella Biblia de Scofield era hacia finales del siglo XX la base de toda la enseñanza cristiana sionista estadounidense, en lo que era el sector de crecimiento más rápido de la fe cristiana en Estados Unidos.
Sionistas cristianos como los predicadores Jerry Falwell y Pat Robertson podrían ser remontados a un proyecto de los servicios secretos británicos de Inteligencia y del establishment británico para usar la ideología de Sión para el progreso del Imperio y el poder en Norteamérica.
Los sionistas cristianos estadounidenses en el período del Imperio estadounidense en los años '50 y más tarde, simplemente adoptaron esa ideología y le dieron un nombre estadounidense.
Esos sionistas cristianos estadounidenses, justo debajo de la superficie, predicaron una religión completamente opuesta al mensaje de amor y caridad de Jesús del Nuevo Testamento.
De hecho, aquélla era una religión de odio, intolerancia y fanatismo.
El suelo en el que se reprodujo eran los enconados odios raciales del Sur de post-Guerra Civil estadounidense albergados por generaciones de Blancos contra negros y, de manera irónica, contra católicos y judíos como razas "inferiores".
Su religión era la religión de una próxima Batalla Final del Armagedón, de un Rapto en el cual los elegidos serían llevados al Cielo mientras los "infieles" morirían en una matanza mutua.
En los meses que siguieron a los ataques del 11 de Septiembre en Estados Unidos, Pat Robertson repetidamente predicó la noción de que los musulmanes eran "peores que los nacionalsocialistas".
En su emisora Christian Broadcasting Network en Noviembre de 2002 Robertson declaró: "Adolf Hitler era malo, pero lo que los musulmanes quieren hacer a los judíos es peor".
Robertson, afirmando ser un hombre de Dios, rechazó retractarse del discurso de odio a pesar de mucha clamorosa protesta pública.
En otros comentarios, él comparó el Corán con Mein Kampf de Hitler como una fórmula para la dominación mundial, palabras difícilmente constructivas para curar las heridas de una nación todavía conmocionada después del 11 de Septiembre, o para ganar amigos en el extranjero.
Allí se afirmaba que después del colapso de la Unión Soviética el principal conflicto en el mundo sería entre identidades culturales y religiosas opuestas.
En su artículo de 1993 Huntington había argumentado:
"La política mundial está entrando en una nueva fase en la cual las grandes divisiones entre la especie humana y la fuente predominante de conflictos internacionales serán culturales.
Las civilizaciones —las agrupaciones culturales superiores de gente— se diferencian unas de otras por religión, historia, idioma y tradición.
Esas divisiones son profundas y crecientes en importancia.
De Yugoslavia al Oriente Medio y Asia Central, las líneas divisorias de las civilizaciones son las líneas de batalla del futuro. En esta emergente época de conflicto cultural Estados Unidos debe forjar alianzas con culturas similares y difundir sus valores dondequiera que sea posible.
Con las civilizaciones foráneas Occidente debe ser acomodaticio de ser posible, pero confrontacional si es necesario" [1].
[1] Samuel P. Huntington, The Clash of Civilizations, Foreign Affairs, New York Council on Foreign Relations, 1993.
La nueva "imagen del enemigo" estaba siendo definida por el establishment estadounidense tan temprano como en 1993, sólo meses después del colapso de la Unión Soviética, como el Islam.
Aquello fue el preludio a la Guerra contra el Terrorismo de 2001, una escasamente disfrazada Guerra contra el Islam.
Repitiendo el fervor anti-Islam de Falwell y Robertson, Franklin Graham, hijo de Billy Graham, el famoso evangelista cristiano y amigo de la familia Bush, declaró después del 11 de Septiembre que el Islam era "una religión malvada y canalla".
El ex-presidente de la gran Convención Bautista del Sur estadounidense Jerry Vines calificó al profeta Mahoma con los nombres más viles imaginables.
Todo se trataba de agitar a los estadounidenses que estaban en un momento de temor, hacia un odio contra el mundo islámico, a fin de acelerar la Guerra de Bush contra el Terrorismo.
Graham, que controlaba una organización conocida como el Monedero Samaritano (Samaritan Purse), fue un cercano consejero religioso de George W. Bush.
En 2003 Graham consiguió permiso de las autoridades de ocupación estadounidenses en Iraq para llevar su forma evangélica anti-Islam de cristianismo a ese país para ganar "conversos" para su fanática marca de cristianismo [2].
[2] Para antecedentes, vea de Grace Halsell, "Forcing God’s Hand: WhyMillions Pray for a Quick Rapture and Destruction of Planet Earth", Washington DC, 1999. Dr. Daniel Akin, "Christian Leaders Urge Biblical vote for Bush", 10 de Oct. de 2004. Barbara Tuchman, "Bible and Sword", Nueva York, 1956. Donald Wagner,Christian Zionists, Israel and the Second Coming, The Daily Star, 9 de Oct. de 2003.
Según la escritora Grace Halsell, los sionistas cristianos creían que "cada acción emprendida por Israel es orquestado por Dios, y debería ser justificada, apoyada e incluso elogiada por el resto de nosotros" [3].
Todo comenzaba a sonar demasiado como una nueva Cruzada Santa contra más de mil millones de seguidores de la fe islámica.
Los Sionistas Cristianos del Likud en Estados Unidos
Después de que el gobierno israelí del partido Likud encabezado por Menájem Begin comprendió en 1977 que el Presidente Carter estaba concentrado en los derechos humanos para los palestinos, incluyendo la estructura del Estado, el Likud y sus aliados neo-conservadores en EE.UU. comenzaron a buscar apoyo fuera del liberal partido Demócrata de Carter.
El partido Laborista israelí había apoyado el trato de tierra por paz, pero el Likud apoyó el proyecto de un Gran Israel, que incluiría los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza, que ellos llaman Judea y Samaria.
Los neo-conservadores pro-Likud alrededor de Irving Kristol, Richard Perle y otros, abandonaron el partido Demócrata en ese entonces para fundar lo que ellos más tarde llamarían el "Neo-Conservadurismo" y construír su base dentro del partido Republicano de Ronald Reagan, un hombre que estaba muy influído por la Derecha Cristiana.
En 1978 el profesor Yona Malachy de la Universidad Hebrea de Jerusalén publicó su importante análisis investigativo sobre grupos Protestantes evangélicos estadounidenses, titulado "Fundamentalismo Estadounidense e Israel: La Relación de las Iglesias Fundamentalistas con el Sionismo y el Estado de Israel".
Malachy descubrió numerosas sectas Protestantes estadounidenses, en su mayoría en los rurales Estados del Sur, que vinculaban su teología al Estado de Israel, gracias a una extraña y literal interpretación de la Biblia.
Sus ministros religiosos eran típicamente entrenados en el Instituto Bíblico Moody o, a menudo, en el ultraconservador Seminario Teológico de John Walvoord en Dallas, Texas. Ellos diligentemente leían la Biblia de Referencia de Scofield de 1909, cuyas notas a pie de página "explican" los textos de la Biblia en sus términos de profecía arcana.
Los líderes del Likud y escogidos líderes religiosos israelíes empezaron después de 1977 a llevar a Israel a los más carismáticos, y a menudo los más corruptibles, líderes de esos grupos cristianos estadounidenses, donde ellos desarrollaron vínculos directos entre los líderes del Likud y la Derecha Cristiana en EE.UU.
Menájem Begin comenzó a ir a Washington a "desayunos de oración por Israel" con ministros religiosos fundamentalistas, como Jerry Falwell, posteriormente líder de la Mayoría Moral, y Pat Robertson, fundador de la Christian Coalition y de la Christian Broadcasting Network. Cuando otro judío indicó que esos cristianos eran anti-judíos, Begin, según se informa, contestó diciendo que a él no le preocupaba mientras ellos apoyaran a Israel en EE.UU.
El apoyo conservador cristiano a Israel está basado en gran parte en diversas profecías sobre el pueblo judío durante los "tiempos del final" que ellos creen que se encuentran a través de toda la Biblia. Ellos son vistos como desempeñando un papel principal en el final del mundo como lo conocemos.
Representativos de algunos de los pasajes de la Biblia citados más a menudo y usados por los sionistas cristianos para apoyar su profecía de los tiempos del final son los siguientes fragmentos de la Biblia:
* Zacarías 12:3: "Y en aquel día voy a hacer de Jerusalén una pesada piedra para todos los pueblos: todos los que intenten moverla serán despedazados, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella".
La implicación es que el pueblo judío volvería a Israel; eso sucedió en 1948 con la creación del Estado de Israel.
Más tarde, todas las naciones de la Tierra se juntarán contra ella.
Algunos creen que estamos cerca de aquel punto hoy. Pero Yahvé hará de Jerusalén una roca inconmovible.
Eso vino a suceder cuando las negociaciones de paz de Camp David [en Maryland, Estados Unidos, Septiembre de 1978] encontraron que el futuro status de Jerusalén se había convertido en un escollo principal.
* Zacarías 12:9-10: "Y sucederá en aquel día que procuraré destruír todas las naciones que vienen contra Jerusalén. Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de gracia y de súplica: y mirarán a quien traspasaron, y se afligirán por él, como se lamenta a un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en la amargura por su primogénito".
Muchos conservadores cristianos interpretan esto diciendo que los judíos se humillarán, aceptarán a Jesús como su Señor y Salvador, y se harán cristianos.
* Apocalipsis 4:4: "Y cerca del trono había veinticuatro asientos: y sobre los asientos vi a veinticuatro ancianos sentados, vestidos de blanco; y ellos tenían en sus cabezas coronas de oro".
Los conservadores cristianos ven a los 24 como siendo los patriarcas de cada una de las antiguas doce tribus de Israel, junto con los doce apóstoles.
Para enfatizar su unidad, ellos están reunidos en un círculo alrededor del trono de Dios. Se cree que todos ellos son cristianos en ese entonces.
* Apocalipsis 7:3-4: "Y dijo el ángel: No hagas daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, antes de que hayamos marcado con un sello a los siervos de nuestro dios en sus frentes.
Y oí el número de los que fueron sellados: ciento cuarenta y cuatro mil de todas las tribus de los hijos de Israel".
* Apocalipsis 14:1-4: "Y miré, y he aquí que un Cordero estaba de pie en el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, con el nombre de su Padre en sus frentes.... Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, ya que ellos son vírgenes.
Éstos son los que siguen al Cordero dondequiera que vaya.
Éstos fueron redimidos de entre los hombres, primicias para Dios y para el Cordero".
Los pasajes parecen implicar que 144.000 judíos vírgenes se convertirán al cristianismo y serían "sellados".
Ellos tendrían escrito el nombre de Dios en su frente, y serían seguidores del Cordero, es decir, de Cristo.
Algunos cristianos interpretaron estas frases como implicando que 144.000 judíos se convertirán al cristianismo y luego intentarán convertir a los judíos restantes en Israel [4].
[4] Ontario Consultants on Religious Tolerance, Christian Zionism: Christian Support for the State of Israel: The Politics and Theology of Armageddon, en www.religioustolerance.org/chr_isra.htm
La gran mayoría de las Iglesias cristianas estadounidenses e internacionales fueron muy críticas de las afirmaciones teológicas de los sionistas cristianos.
El Consejo de Oriente Medio de Iglesias, que representa a las Iglesias cristianas de Oriente en Oriente Medio, acusó que los sionistas cristianos "impusieron agresivamente una expresión aberrante de la fe cristiana, y una interpretación errónea de la Biblia que está subordinada a la agenda política del moderno Estado de Israel".
El Sionismo Cristiano, dijeron ellos, "rechaza el movimiento de unidad cristiana y el entendimiento inter-religioso".
El "Rapto" y el "Pueblo Elegido" de Dios
El Sionismo Cristiano existía incluso antes de que Herzl fundara el moderno sionismo judío a fines del siglo XIX.
Ciertas sectas Protestantes disidentes durante la guerra civil inglesa del siglo XVII creían que ellos eran el Pueblo Elegido de Yahvé, la "tribu perdida de Israel".
Varios prominentes imperialistas británicos eran sionistas cristianos, incluyendo a Lord Palmerston, LordShaftesbury, Lloyd George y Lord Balfour, que publicó la Declaración Balfour de 1917 que daba a los judíos una patria en Palestina protegida por los británicos.
Para ellos, la ideología justificaba el imperialismo británico como una misión religiosa.
Los sionistas cristianos argumentaron que la Tierra de Israel ha sido dada al pueblo judío por Dios, y que para que ocurra la Segunda Venida de Cristo, todos los judíos deben volver a Israel, para una batalla final del Armagedón entre las Fuerzas del Bien y las Fuerzas del Mal.
Ellos admitieron que eso destruirá la Tierra, los llamados Tiempos del Fin, pero las "buenas noticias" para los sionistas cristianos fueron que ellos, los creyentes fieles, serían repentinamente llevados al Cielo en un santo "rapto" y les serían ahorrados los sucios aspectos de un holocausto nuclear en el Armagedón.
Su teología era una peligrosa poción de un absoluto y maniqueísta blanco y negro, del bien contra el mal, que contempla una alianza de EE.UU. (bajo su dirección, por supuesto) e Israel, combatiendo a las fuerzas del "mal", sobre todo al Islam y a los musulmanes.
Eso recuerda las declaraciones del Presidente Bush como consecuencia del 11 de Septiembre de 2001 donde él declaró:
"Usted está con Estados Unidos o contra nosotros", ocasión en que habló de una "nueva Cruzada".
Irónicamente, detrás de su fachada pro-Israel, sionistas cristianos como Falwell y Robertson usaron cínicamente sus vínculos con los judíos israelíes para impulsar una agenda anti-judía propia.
Uri Avnery, líder del grupo de paz israelí Gush Shalom, describiendo la teología de esos supuestos amigos cristianos de Israel, declaró:
"Según sus creencias teológicas [de los sionistas cristianos], los judíos deben congregarse en Palestina y establecer un Estado judío en todo su territorio para hacer posible la Segunda Venida de Jesucristo... A los evangelistas no les gusta mucho hablar abiertamente de lo que viene después: antes de la llegada del Mesías los judíos deben convertirse al cristianismo.
Aquellos que no lo hagan perecerán en un holocausto gigantesco en la batalla del Armagedón.
Ésta es básicamente una enseñanza anti-judía", a saber, que los judíos que permanezcan fieles a sus creencias del Antiguo Testamento serán todos muertos [5].
[5] Uri Avnery, Two Souls, Ma'ariv, 8 de Junio de 2002.
A ese organizado lobby de votantes cristianos "renacidos" ultra-conservadores se le atribuye haber asegurado la reelección de George W. Bush en 2004.
Un estudio de bloques estadounidenses de votación realizado en 2003 encontró que la Derecha Cristiana comprendía el movimiento social activo más grande en Estados Unidos y el mayor bloque de votación dentro del partido Republicano de George Bush [6].
[6] Chip Berlet y Jean Hardisty, Drifting Right and Going Wrong, NCJW Journal, Invierno de 2002, pp. 8-11.
El 19 de Octubre de 2004 el doctor Daniel Akin, presidente del Seminario Teológico Bautista del Sudeste publicó una carta abierta firmada por 72 líderes evangélicos que instaba al pueblo estadounidense a "usar valores bíblicos en su selección de candidatos".
La carta citaba el matrimonio homosexual, la investigación de células-madre, y la presunta defensa de "terroristas" por parte de los Demócratas como motivos para votar por los Republicanos y no por los Demócratas.
La carta estaba firmada por los miembros más prominentes de la Derecha del Sión Cristiano respaldando a Bush y apoyando a Sharon como "cumplimiento de la profecía de la Biblia".
El nuevo elemento crucial en la aparición de la Derecha Cristiana en años recientes en EE.UU. fue su foco en la influencia política organizada, no simplemente en el estilo de vida religioso y la devoción de la Iglesia.
En 1979 Jerry Falwell, un miembro del Comité de Política Nacional y una importante figura sionista cristiana, lanzó una organización conocida como la Mayoría Moral con el objeto de "movilizar a la Iglesia cristiana en bien de la moral y los asuntos sociales, y animar la participación de la gente de fe en el proceso político".
La Mayoría Moral rápidamente llegó a ser un nombre conocido. Por medio de su carismático líder público, Falwell, la organización movilizó a miles de iglesias y a millones de votantes registrados para formar un bloque político cristiano, que llegó a ser conocido como la Derecha Cristiana.
Falwell fue buscado pronto por políticos aspirantes hambrientos por su aprobación y por los potenciales votos.
Falwell, por su parte, evaluó a los candidatos en base a su aceptabilidad de cuestiones consideradas de prioridad por el Likud israelí, con quien él se había hecho mientras tanto muy cercano. Falwell voló a través de EE.UU. en un lujoso jet privado dado a él como regalo, en un viaje que hizo a Israel, por el Primer Ministro del Likud Menájem Begin.
Fue también en aquella misma época, a finales de los años '70, que la Derecha Cristiana formal fue establecida y que ciertas organizaciones israelíes comenzaron a entender que una alianza con los Sionistas Cristianos en EE.UU. podría reforzar su imagen y prominencia a nivel internacional por medio de una influencia más fuerte en la política estadounidense.
El fervor de la Derecha Cristiana hacia el Estado de Israel, junto con su fuerte presencia estadounidense, capturó la atención de los grupos de presión israelíes.
Aunque conscientes de sus opiniones sociales y religiosas diametralmente opuestas, algunas organizaciones políticas israelíes vieron una alianza con los Sionistas Cristianos como un elemento crucial en la promoción de una imagen positiva de Israel en la política estadounidense y entre la corriente principal estadounidense.
Los líderes judeo-estadounidenses estuvieron inicialmente opuestos a una alianza con la Derecha Cristiana, y percibieron a dicho movimiento como un posible adversario.
Sin embargo, cuando el establishment formal de la Derecha Cristiana solidificó ese movimiento como un bloque político influyente en Estados Unidos, esos sentimientos de aprehensión fueron disipados pronto, y diversos grupos israelíes reconocieron que una alianza con ese bloque sería ventajosa para sus intereses políticos [7].
[7] Rammy M. Haija, The Armageddon Lobby: Dispensationalist Christian Zionismand the Shaping of US Policy towards Israel-Palestine, [HLS 5.1 (2006) 75–95], Project MUSE, Virginia Polytechnic Institute and State University.
Esos portavoces religiosos estadounidenses afirmaron que Dios les había dicho cosas tales como si EE.UU. debería ir a la guerra contra Iraq.
En un artículo titulado "¿Deberíamos Ir a la Guerra con Iraq?", Roy A. Reinhold el 5 de Febrero de 2003 escribió acerca de su discusión con su Dios:
"Muchas personas se preguntan si este próximo enfrentamiento con Iraq, por parte de EE.UU. y una coalición de naciones, vale la pena y si es lo correcto que hay que hacer.
"El sábado 1º de Febrero de 2003 levanté mis manos para comenzar a rezar, y el Señor me habló... Yo quería saber si la instrucción de Dios el Padre era ir a la guerra o no... El Señor dijo: Estoy diciendo que vayan a la guerra con Iraq".
Reinhold añadió: "Puse lo anterior en mi muro de mensajes, y lo que todos querían saber era cuál es la razón, o razones, de Dios para ir a la guerra con Iraq. Aquella pregunta no se me había ocurrido, porque personalmente sólo acepté la instrucción de Dios".
La ideología de odio puro de los Sionistas Cristianos estadounidenses, que afirman tener el apoyo personal de Dios, representaba un peligroso cambio en la política estadounidense hacia la extrema Derecha.
Algunos círculos alrededor de Bush y de su consejero político de confianza Karl Rove procuraron crear a partir de los temores de los estadounidenses y de la incertidumbre en cuanto a cuestiones tales como el matrimonio homosexual, un estado de núcleo teocrático, justo lo contrario de lo que la mayor parte de los estadounidenses deseaba. Rove había sido el arquitecto de la relación de Bush con la Derecha fundamentalista sionista cristiana cuando Bush era todavía gobernador de Texas.
La Reconstrucción del Templo de Salomón
Los sionistas cristianos estadounidenses y sus aliados tienen una agenda a largo plazo que bien podría provocar una nueva guerra mundial. Algunos neo-conservadores dicen que la guerra comenzó el 11 de Septiembre de 2001.
Ellos se refieren a ella como la Cuarta Guerra Mundial, afirmando que la Guerra Fría fue realmente la Tercera Guerra Mundial.
Esos círculos querían destruír la sagrada mezquita islámica de Al-Aqsa en Jerusalén y reconstruír el bíblico templo de Salomón en ese sitio, donde ellos reanudarían el sacrificio de animales.
Un consejero cercano de la Casa Blanca de Bush, y de Karl Rove, Michael Ledeen, estaba en el centro de esa peligrosa locura.
Durante los años '70 la cara de la práctica cristiana en Estados Unidos fue transformada por los nuevos "tele-evangelistas", con nombres como Jerry Falwell, con su organización la Mayoría Moral, o Pat Robertson con sus emisiones televisivas exentas de impuestos del "Club 700", que le reportan a su organización cientos de millones de dólares al año, o el escritor Hal Lindsey, con su serie de novelas de ficción "Rapture" (Rapto) acerca del final de la civilización en torno a una batalla final del Armagedón en lo que es Israel hoy.
Esos Cristianos Renacidos, como ellos se llamaron a sí mismos, comenzaron a dominar las ondas hertzianas estadounidenses.
Más tarde se supo que muchos de ellos, incluyendo a los anti-islámicos Falwell y Robertson, estaban íntimamente vinculados a la Derecha israelí.
Algunos también tenían lazos con la CIA.
Grace Halsell, quien recientemente murió, creció en el mismo suelo de Texas donde el fundamentalismo cristiano que capturó a George W. Bush era dominante.
Ella llegó a convertirse en una escritora de discursos de la Casa Blanca en los años '60, y más tarde en una valerosa periodista que dedicó sus últimos años a exponer los peligrosos lazos de Falwell y otros "cristianos renacidos" con la Derecha israelí.
Durante los años '80, para entender el fenómeno de los Cristianos Renacidos que entonces se estaba extendiendo a través de Estados Unidos, Grace Halsell fue a Israel con un grupo conducido por Falwell.
Como ella lo describió, «Mi investigación me llevó a preguntar por qué un cristiano como Jerry Falwell oraría por el final del mundo. ¿Debemos destruír totalmente este mundo a fin de dar origen a "un nuevo cielo y una nueva tierra"?».
Las conclusiones de ella fueron alarmantes.
Ella averiguó que Falwell se había convertido en un cercano amigo de la Derecha israelí, cuando ella continuó su bíblico viaje conjunto por Israel y la Tierra Santa en 1983.
Halsell notó el hecho curioso de que, más bien que concentrar el viaje en sitios cristianos en la Tierra Santa, el viaje de Falwell fue completamente dirigido por guías israelíes y sólo visitó sitios israelíes de interés.
Además, a Falwell el gobierno israelí le dio como regalo su jet privado personal Lear para hacer sus giras por Estados Unidos.
Falwell y otros fundamentalistas Cristianos Renacidos estadounidenses dijeron que ellos creían que era la "voluntad de Dios" que Israel se moviera para establecer su mayor dominación en el Oriente Medio, como lo que llevaría al mundo mucho más cerca del bíblico "Día del Juicio Final", cuando los "creyentes fieles" serán salvados en un místico "rapto" y llevados hasta el Cielo, mientras los no salvados perecen en la batalla final del Armagedón.
Aquella batalla, según Falwell y sus amigos, pondrá en oposición a judíos contra musulmanes.
Halsell entrevistó a diversos estadounidenses activamente involucrados en la tentativa de "acelerar" el Armagedón final.
Uno de ellos era Terry Risenhoover, un petrolero de Oklahoma y sionista Cristiano Renacido, que era cercano a la Casa Blanca de Reagan.
Risenhoover era abierto en cuanto a sus opiniones.
Él financió a gente en Israel y en otros lugares que reconstruiría el destruído templo de Salomón, el llamado Tercer Templo, en uno de los sitios más sagrados del Islam, la Cúpula de la Roca de Al-Aqsa en Jerusalén.
En 1985 Risenhoover era el presidente del Foro Estadounidense para la Cooperación Judío-Cristiana, junto con su director, Doug Krieger, y el rabino estadounidense David ben-Ami, un amigo cercano del Primer Ministro Ariel Sharon. Risenhoover era también presidente de la Fundación Templo de Jerusalén, "cuyo único propósito es la reconstrucción de un templo en el sitio del actual santuario musulmán".
Risenhoover seleccionó a Stanley Goldfoot como su secretario internacional de la Fundación Monte del Templo.
Goldfoot era un ex-miembro de la banda terrorista Stern, denunciada por Ben-Gurion como "nazis". Goldfoot había sido la persona, según el periódico israelí Davar, que colocó la bomba en el hotel Rey David de Jerusalén en Julio de 1946, que mató aproximadamente a cien ciudadanos británicos.
Risenhoover se jactó ante Halsell, en una entrevista acerca de Goldfoot, de que "Él es un terrorista muy sólido y legítimo. Él tiene las calificaciones para despejar un sitio para el Templo".
Un delegado de Goldfoot, Yisrael Meida, dijo a Halsell: "El que controla el Monte del Templo, controla Jerusalén".
"Quien controla Jerusalén, controla la Tierra de Israel", un nuevo giro de la famosa máxima de geopolítica de Sir Halford MacKinder:
"Quien controla a Europa Central, controla el centro del territorio; quien controla la región central (Rusia, etc.) controla la Isla del Mundo; quien controla la Isla del Mundo controla el mundo...".
En 1998 un boletín de noticias israelí, publicado en el sitio web Voz del Monte del Templo, anunció que su objetivo es la "liberación" de los lugares sagrados musulmanes alrededor de Al-Aqsa, y la construcción de un templo judío en ese sitio.
"Ahora el tiempo está maduro para la reconstrucción del Templo", anunciaron ellos, llamando entonces al gobierno israelí a "terminar con la ocupación islámica pagana [sic]" de las tierras donde está la mezquita. "La construcción del Tercer Templo está cerca", proclamaron ellos en 1998.
En Septiembre de 2000 Ariel Sharon condujo a un gran grupo de la policía israelí hacia el sitio santo de Al-Aqsa en una deliberada provocación religiosa, la cual provocó la renovación de la Intifada.
Los amigos de Sharon habían estado cavando en secreto un túnel subterráneo hacia el sitio de Al-Aqsa que según se afirma sería usado para dinamitar el sitio sagrado del Islam en el momento apropiado.
El proyecto del Tercer Templo no era fantasía para algunos, aunque fuera lunático.
El doctor Issa Nakhleh, antiguo consejero superior de la delegación palestina ante Naciones Unidas advirtió acerca de una "conspiración criminal" entre cristianos evangélicos y terroristas sionistas para destruÍr la mezquita de Al-Aqsa.
Él confirmó que miembros cristianos evangélicos estadounidenses y terroristas judíos habían formado la Fundación Templo de Jerusalén.
Nakhleh añadió que los proyectos contemplados de esa fundación, como aparecen en un folleto impreso por ellos, incluyen "Preparativos para la construcción del Tercer Templo en Jerusalén...".
Él confirmó que entre los conspiradores del Monte del Templo estaba un hombre que más tarde llegó a ser uno de los neo-conservadores más importantes de George W. Bush, el funcionario de Washington Michael Ledeen, que era cercano al consejero político de Bush, Karl Rove.
Nakhleh declaró:
«Barbara y Michael Ledeen publicaron un artículo en The New Republic el 18 de Junio de 1984, bajo el título de "¿Qué Tienen en Común los Fundamentalistas Cristianos y Judíos? El Complot del Monte del Templo".
«Goldfoot ve a los cristianos como aliados lógicos, ya que él cree que "los fundamentalistas cristianos son los verdaderos sionistas de los tiempos modernos".
En opinión de Goldfoot, fueron sobre todo los cristianos los que comprendieron que "estamos llegando a un período crucial en la Historia de la Tierra, y ellos quieren ayudar a cumplir la profecía y apresurar de esa manera la venida del Mesías"...
Como un líder judío nos dijo el verano pasado en Jerusalén, "Ellos creen que una vez que el Templo esté construído, Jesús vendrá otra vez. Nosotros esperamos que el Mesías venga por primera vez. Construyamos el Templo, y veamos qué parece él"».
Nakhleh continuó: «Este ferviente mesianismo parece haber sido parte de la motivación para el grupo de veinticinco nacionalistas judíos radicales detenidos recientemente en Jerusalén bajo acusaciones que incluían asesinato, tentativa de asesinato, posesión de armas y explosivos robados del Ejército israelí, y pertenencia a una organización terrorista.
«También se sabe que uno de los detenidos es un piloto de reserva del Ejército israelí.
El piloto, que había vuelto a la religión, sugirió a sus co-conspiradores que robaran un avión F-16 la próxima vez que lo llamaran, y que él bombardearía los dos lugares sagrados musulmanes en el Monte del Templo.
El grupo vetó su plan porque el Muro Occidental podría resultar dañado, y el piloto sería incapaz de aterrizar su avión en algún lugar en Israel.
En vez de eso, los conspiradores decidieron usar dispositivos explosivos en el Monte del Templo».
Michael Ledeen, que pertenecía al centro de estudios neo-conservador American Enterprise Institute de Washington junto con Richard Perle y otros principales neo-cons, también sirvió como asesor del estratega político de la Casa Blanca Karl Rove. Ledeen era una de las figuras centrales en la agenda de Bush del Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC) de dominación mundial.
Grace Halsell se sumó a otro viaje del evangelista Jerry Falwell a Tierra Santa en 1986.
Ella escribió acerca de los planes para destruír la mezquita de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca:
«El plan para apoderarse de Haram Al-Sharif es más institucionalizado, y ha llegado a estar mejor organizado, mejor financiado, y ganando más partidarios en Jerusalén y en Estados Unidos», reportó ella.
«Ellos están activa y pacíficamente comprando propiedades en el área más cercana al Monte del Templo, y ellos consideran esa tarea como importante y monumental. Ellos tienen un Instituto para la Investigación del Templo, para establecer planos y medidas exactas del Templo».
Halsell añadió: «Al menos siete rabinos, entre ellos los principales líderes espirituales del movimiento de colonización Gush Emunim, fueron consultados e informados del avance de diversas etapas de las actividades y proyectos de la organización terrorista judía.
Livni, acusado de la preparación de una bomba para ser colocada en la Cúpula de la Roca yAl-Aqsa, dijo que el rabino Ovadia Yosef en particular había hablado de la idea de manera aprobatoria. Ninguno de los principales rabinos israelíes condenó los intentos de destruír la mezquita».
Halsell agregó: «Los líderes israelíes parecen definitivamente relacionados con el evangelista judío estadounidense Mike Evans, quien en un especial de televisión fue captado debajo de la mezquita, levando puesto el casquete judío, con un "experto" israelí sobre reliquias, y el experto abre una puerta y proclama:
"Ahí mismo guardamos el Santo de los Santos» [8].
[8] Rammy M. Haija, The Armageddon Lobby.
El sistema de apoyo financiero entre evangélicos estadounidense para la destrucción de la mezquita ha pasado a la clandestinidad desde que un artículo en 1984 nombró a personas específicas, como Terry Risenhoover, que estaba recolectando bastante dinero para la defensa de terroristas judíos que intentaron destruír el lugar sagrado musulmán.
"En Jerusalén, los guías para 850 cristianos de Falwell que hacían un recorrido turístico nos dijeron en la Muralla Occidental que allí estábamos viendo el antiguo sitio del Templo así como aquel donde un nuevo templo será construído", señaló Halsell.
Grace Halsell entrevistó al doctor John Walvoord, que encabezó el Seminario Teológico de Dallas, y que fue un orador en la "Conferencia de Profecía" de 1985 organizada por Falwell en Jerusalén.
Él interpreta la Biblia diciendo que Diosquiere que los cristianos ayuden a los judíos a construír un templo judío.
Él y otros Cristianos Renacidos son conscientes de la Cúpula de la Roca y Al-Aqsa, pero como Hal Lindsey dijo, "Obstáculo o no, es algo cierto que el templo será reconstruído, ya que la profecía lo exige".
Jerry Falwell y todos los principales evangelistas estadounidenses de televisión predicaron que el templo judío "debe" ser construído.
Ellos aceptaron eso como parte de su teología, una teología generalmente conocida como Dispensacionalismo, que distingue siete "dispensaciones" o períodos de tiempo, comenzando con la congregación de los judíos en Palestina, e incluyendo la construcción del templo.
Hal Lindsey, en "The Late Great Planet Earth", escribió que "sólo falta un acontecimiento más para poner completamente el escenario para la parte de Israel en el último gran acto de su drama histórico.
Aquél es la reconstrucción del antiguo Templo de adoración sobre su antiguo sitio.
Hay sólo un lugar en que ese Templo puede ser construído, según la Ley de Moisés, y es sobre el monte Moria. Precisamente allí los dos Templos anteriores fueron construídos" [9].
[9] Dr. Issa Nakhleh, Encyclopedia of the Palestine Problem, 1991, vol. I, cap. 13“The Criminal Conspiracy between Christian Evangelists and Zionist Terrorists to Destroy the Al-Aqsa Mosque",
De esa manera, había un gran sistema de apoyo en EE.UU. para cualquier acción que terroristas judíos pudieran emprender para destruír Al-Aqsa.
Si ellos destruyeran el lugar sagrado, todos los principales tele-evangelistas lo llamarían simplemente "un acto de Dios".
Grace Halsell añadió:
«Los fanáticos que pertenecen a lo que la gran mayoría de cristianos y judíos podría llamar una minoría demente —y formando no más que el 5% de la población israelí total— son sin embargo capaces de destruír el santuario más sagrado del Islam en Jerusalén, un acto que podría provocar fácilmente una guerra mundial que involucraría a Rusia y Estados Unidos».
Ese fanático Dispensacionalismo pre-Milenio [anterior a los mil años de reinado de Jesús sobre la Tierra] había llegado a dominar el evangelismo y fundamentalismo estadounidense, especialmente por medio de la influencia del Seminario Teológico de Dallas y el Instituto Bíblico Moody.
El movimiento había crecido en la popularidad dentro de círculos evangélicos, en particular en EE.UU. y sobre todo desde 1967, coincidiendo con la guerra árabe-israelí de los Seis Días, y unos años más tarde en 1970 con la publicación de Hal Lindsey "The Late Great Planet Earth".
Crucial para la lectura de ellos de la profecía bíblica, sacada principalmente de Daniel, Zacarías y el libro del Apocalipsis, era la aseveración de que el Templo judío será reconstruído sobre el Monte del Templo como un precursor para que el Señor retorne para restaurar el reino de Israel centrado en Jerusalén.
Ese acontecimiento fundamental también fue visto como el gatillo para el inicio de la Guerra del Armagedón.
Esas creencias agriaron las relaciones entre árabes musulmanes y árabes cristianos, perpetuando los temores de un revivido aventurerismo militar occidental que se remonta a las Cruzadas.
La Crucial Guerra de 1967
La Guerra de los Seis Días de 1967 y su secuela marcaron una línea divisoria de aguas en el interés cristiano evangélico en Israel y el sionismo.
Jerry Falwell no comenzó a hablar sobre el Israel de nuestros días sino hasta después del final de la victoria militar de Israel de 1967.
Falwell luego cambió completamente. Él entró en política y se convirtió en un ávido partidario del Estado sionista.
En 1967 Estados Unidos estaba empantanado en la guerra de Vietnam. Muchos sintieron una sensación de fracaso, impotencia y desaliento.
Muchos estadounidenses, incluyendo a Falwell, echaron reverentes vistazos hacia Israel, al cual ellos veían como militarmente fuerte e invencible.
La combinación de la fundación del Estado de Israel en 1948, la captura de Jerusalén y la Cisjordania en 1967, y el fracaso en ambas ocasiones de los ejércitos árabes combinados, llegaron a ser vistos cada vez más como el significativo cumplimiento de las profecías bíblicas por una nueva generación de dispensacionalistas pre-milenialistas estadounidenses y europeos.
El suegro de Billy Graham, Nelson Bell, editor del autorizativo vocero del evangelismo conservador Christianity Today, escribió en un editorial en 1967 "Que por primera vez en más de 2.000 años Jerusalén esté ahora completamente en manos de los judíos da a un estudioso de la Biblia una emoción y una renovada fe en la exactitud y validez de la Biblia".
El Sión Cristiano Agarra a George W. Bush
La extraña marca del cristianismo estadounidense derechista adquirió una influencia como nunca antes cuando George W. Bush ocupó la Casa Blanca en Enero de 2001. El hombre que aconsejó a George Bush cuando éste era gobernador de Texas, acerca de su así llamada agenda de"conservadurismo compasivo" que dejó confundidos a muchos votantes, era un influyente profesor neo-conservador de la Universidad de Texas, Marvin Olasky, editor de la revista World.
Marvin Olasky era un confiable consejero de Bush, cuyo libro "La Tragedia de la Compasión Estadounidense" fue el único texto que Bush alguna vez citó como una inspiración para su agenda doméstica. Para Olasky, la "tragedia" de la compasión estadounidense era la propia existencia de la compasión.
El problema comenzó, sostuvo él, no con la Gran Sociedad [conjunto de programas domésticos del Presidente Lyndon Johnson] o con el Nuevo Trato [política económica de F. D. Roosevelt] sino con Jane Addams.
Antes de que Addams, una mujer profundamente religiosa, llevara sus ideas sentimentales sobre la "compasión" a la Casa Hull [Hull House, casa de acogida de inmigrantes europeos y de actividades culturales en Chicago, Illinois, fundada por Addams en 1889], los grupos religiosos repartían folletos de oraciones, no alimentos, y obligaban a la gente pobre a asistir a la iglesia en vez de proporcionarles alojamiento.
Ya que sólo Dios podía salvar a los pobres, cualquier otra cosa aparte de la salvación espiritual causaría más daño que bien.
Karl Rove, el cerebro de la elección de Bush y estratega de sucios trucos políticos, le presentó a Olasky al Presidente, lo cual condujo al"conservadurismo compasivo" de la campaña de 2000 y a la "iniciativa basada en la fe" de Bush.
En los años '70 Olasky era miembro del partido Comunista de Estados Unidos. Él también rechazó su religión judía y se convirtió al cristianismo radical. Respecto a él mismo y a Bush, en contraste con el rival Demócrata John Kerry, Olasky escribió: "La otra cosa que nosotros dos podemos decir y decimos es que nosotros no nos salvamos a nosotros mismos: sólo Dios salva a los pecadores (y puedo añadir con seguridad que yo era el peor de ellos). Al nacer otra vez, no tenemos que justificarnos. Al ser salvados, no tenemos que ser salvadores" [10].
[10] Mark Schmitt, On Marvin Olasky, The Decembrist, 28 de Agosto de 2004, enhttp://markschmitt.typepad.com/mark_schmitt/2004/08/on-marvin-olasky.html
Había un eco allí de un impactante comentario de Bush al periodista Bob Woodward: "No tengo que explicar por qué digo lo que digo. Eso es lo interesante de ser Presidente... No creo que le deba una explicación a nadie".
Bush, que afirmó haber tenido una salvación personal como alcohólico y supuesto usuario de cocaína a principios de los años '80, se rodeó de gente como Olasky y Rove.
Este último construyó una máquina política alrededor de Bush que se centró en el fanático apoyo activo de los Cristianos Evangélicos y de los siete millones de Sionistas Cristianos que consideraban a Sharon y a las agresiones israelíes como profecía bíblica para la Batalla Final del Armagedón. Ese grupo dio la justificación para la guerra de Bush contra el Islam, disfrazada como una guerra contra el "terrorismo".
Un hecho poco destacado en los principales medios estadounidenses de comunicación, fue que Ariel Sharon dio un impulso a la reelección de Bush.
El 17 de Octubre, dos semanas antes de la elección de 2004, el enlace personal de Sharon con los Cristianos Evangélicos estadounidenses, el rabino Yechiel Eckstein, organizó el Tercer Día Anual de Oración y Solidaridad con Israel.
Él estaba al lado de Ralph Reed, un Cristiano Renacido protegido del predicador Pat Robertson. Reed era el coordinador de campaña regional de Bush en el Sudeste. Eckstein y Reed convocaron a 21 de los representantes diplomáticos de Israel en EE.UU a los púlpitos de algunas de las principales iglesias conservadoras principales de Estados Unidos.
El apoyo evangélico a Israel ha aumentado dramáticamente en los últimos años, reportó el escritor estadounidense Max Blumenthal.
Para la mayoría de los evangélicos, Israel era una "tierra de convenio", un lugar concedido a los judíos en el pacto de Yahvé con Abraham; para muchos, Israel también representaba el eventual lugar de aterrizaje de la Segunda Venida del Mesías.
Si bien ese escenario no era exactamente amistoso con los judíos —ya que, de acuerdo a la teología pre-milenarista, una vez que el Israel bíblico sea totalmente restablecido y Cristo vuelva, los judíos deben aceptarlo o perecer— el interés teológico de los evangélicos por Israel los hizo estar fervorosamente opuestos a cualquier concesión territorial a los palestinos, convirtiéndose así en los aliados naturales de Sharon y su partido derechista el Likud.
El rabino Eckstein había construído su Asociación Internacional para Cristianos y Judíos como un filantrópico centro vital que donó decenas de millones de dólares a Israel anualmente. Él forjó relaciones cercanas con populares líderes evangélicos derechistas como Pat Robertson y Gary Bauer, así como con neoconservadores como Elliott Abrams, que estaba a cargo de la política de Oriente Medio en el Consejo Nacional de Seguridad de Condoleezza Rice. Eckstein y sus aliados desempeñaron un papel instrumental en la presión sobre la administración de Bush para abandonar el así llamado Mapa de Ruta a la paz y defender el brutal manejo de la ocupación por parte de Ariel Sharon y más tarde de Ehud Olmert.
Eckstein declaró: "Desde el 11-S y desde la Intifada, la comunidad judía se ha hecho mucho más pragmática; ellos sienten que la supervivencia de Israel está en juego, y han reconocido que el único grupo que está con nosotros de manera vigorosa y orgullosa es este grupo evangélico".
En 1988 Eckstein estaba en Nueva York ayudando al candidato presidencial Republicano Pat Robertson a "mitigar la oposición judía" a su campaña, y cultivándolo a él y a su legión de seguidores como partidarios de Israel. En 1986 Robertson había comparado a los no-cristianos con termitas, que merecían una "fumigación divina"; él afirmó posteriormente, en el libro "The New World Order", que el comunismo era "la creación de intelectuales judeo-germanos". Pero mientras Robertson puede no ser particularmente aficionado a liberales judíos seculares, él siempre ha sido un ferviente sionista cristiano que, en sus libros de predicación y profecía, se refiere a la presencia judía en Jerusalén y a la victoria de Israel en la guerra de 1967 como milagros que presagian la Segunda Venida. Extraños compañeros de cama hace la política.
En 1996 Eckstein formó el Centro para Valores Cristianos y Judíos en Washington. Co-presidido por el senador judío Ortodoxo Joe Lieberman, ahora un senador independiente por Connecticut, y por el senador evangélico Sam Brownback, Republicano por Kansas, su ahora difunto Centro, según Eckstein, "reunió a grupos dispares para encontrar puntos en común en cuestiones de interés compartido".
El Centro para Valores Cristianos y Judíos estaba compuesto casi completamente de evangélicos derechistas, como Bauer, director del Consejo de Investigación de la Familia, Richard Land, director ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, y el decano de la escuela de gobierno de la Regent University, Kay James. James es ahora el director de la Oficina de Manejo de Personal de la administración de Bush. También estaban involucrados neo-conservadores como Elliott Abrams, William Kristol y William Bennett, zar de la educación bajo Reagan. El centro era esencialmente un puesto de mando para la guerra cultural evangélica neo-conservadora.
Eckstein cambió su foco a reunir dinero para la Asociación Internacional para Cristianos y Judíos (IFCJ), que él había fundado. Hacia 1999 él se había instalado en Israel y recorría la Tierra Santa en una camioneta cerrada con su propio equipo de filmación para producir videos para recaudar fondos para los evangélicos estadounidenses.
Los israelíes moderados estaban inquietos con el flujo de dinero de los evangélicos estadounidenses hacia Israel. En una entrevista con el periódico israelí Ha'aretz, un crítico acusó a la IFCJ de Eckstein de intentar "crear una situación de dependencia [de Israel hacia la financiación evangélica], de modo que ellos puedan controlarnos. Ellos vierten dinero en abundancia en asistencia social, asimilación cultural, aliyah [inmigración judía a Israel] y educación, y encuentran nuestros puntos débiles".
Los videos para recaudación de fondos de Eckstein disfrutan de una amplia audiencia en la Christian Broadcasting Network de Robertson y mediante publicidad pagada en redes locales a través del centro de Estados Unidos. Con casi 350.000 donantes, la IFCJ fue capaz de repartir 20 millones de dólares a 250 proyectos en Israel durante el último año, incluyendo una clínica dental blindada y móvil que proporciona servicios a colonos judíos en los territorios ocupados. Hoy la IFCJ es el segundo mayor donante no gubernamental de Israel, sólo detrás de la cuasi-gubernamental Agencia Judía para Israel.
Cuando Sharon y Bush subieron ambos al poder en 2000, ellos comenzaron una cálida relación. Con Eckstein como su consejero, Sharon cortejó al apoyo de los evangélicos más agresivamente que la mayoría de sus predecesores. En el otoño de 2002 Sharon le dijo a una muchedumbre de 3.000 turistas evangélicos en Jerusalén: "Les digo ahora: los amamos. ¡Los amamos a todos ustedes!".
Ese mismo año Sharon invitó al consejero de Bush, Gary Bauer, a Jerusalén para una reunión privada con su Gabinete. "Me dieron mucho acceso y varias sesiones informativas sobre los distintos asuntos que ellos estaban enfrentando", declaró Bauer más tarde. "En mi reunión... intenté explicar que ellos tenían una base mucho más amplia de apoyo en EE.UU que lo que quizás ellos comprendían, y que ellos deberían ser sensibles al hecho de que más estadounidenses que lo que ellos creen consideran a Israel como un aliado natural". Para ayudar a establecer su punto, Bauer dio a Sharon una carta de apoyo firmada por importantes evangélicos como Charles Colson, Jerry Falwell y James Dobson.
Eckstein y sus aliados evangélicos emprendieron una fiera campaña de lobby para presionar a Bush contra la participación en el proceso de paz palestino-israelí en el cual se ha involucrado cada Presidente estadounidense desde Jimmy Carter.
La campaña de ellos ganó fuerza en la Reunión Nacional en Solidaridad con Israel en Abril de 2002 en la Explanada de Washington, a la que asistieron más de 100.000 personas. El autor judío Elie Wiesel y el ex-alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani publicaron encendidas denuncias del terrorismo palestino. La evangélica anfitriona de radio Janet Parshall gritó: "Nunca dejaremos el Golán. Nunca dividiremos Jerusalén". La reunión coincidió con la iniciación del Día de Oración y Solidaridad con Israel de Reed y Eckstein, que movilizó a 17.000 iglesias evangélicas para rezar por Israel ese Octubre.
Con varios socios cercanos que ahora trabajan en la Casa Blanca, Eckstein potenció la base de su poder. En Julio de 2003 Eckstein llevó a 20 evangélicos fundamentalistas principales a la Casa Blanca para "una tranquila reunión" con la Consejera de Seguridad Nacional Condoleezza Rice y su consejero de Oriente Medio el neo-conservador Elliott Abrams. Ellos declararon su ferviente oposición al Mapa de Ruta palestino-israelí, mientras Rice explicó la simpatía de la administración de Bush por su posición. Eckstein recordó: "Ella explicó que es la fe de Bush la que lo impulsa a tomar algunas de sus principales posiciones. Pienso que eso es lo que es tan atractivo sobre Bush para la gente".
La fe de Bush, sin embargo, era un poco alarmante para algunos. El periódico israelí Ha’aretz en Junio de 2003 informó de los supuestos comentarios de Bush al Primer Ministro de la Autoridad Palestina Abu Mazen durante una reunión en Aqaba en la cual Bush trató de asegurar el apoyo palestino a una tregua con Israel. Abu Mazen recordó que Bush le dijo: "Dios me dijo que golpeara a Al-Qaeda, y los golpeé, y luego él me instruyó para que golpeara a Saddam Hussein, lo que hice, y ahora estoy determinado a solucionar el problema en el Oriente Medio. Si usted me ayuda, actuaré, y si no, vendrán las elecciones y tendré que concentrarme en ellas" [11].
[11] Al Kamen, Road Map in the Back Seat?, Washington Post, 27 de Junio de 2003.
En Septiembre de 2006, hablando ante un amistoso grupo de periodistas estadounidenses conservadores durante la campaña preparatoria de las elecciones parlamentarias de Noviembre, George Bush declaró, refiriéndose a la guerra en Iraq: "Mucha gente en Estados Unidos ve esto como una confrontación entre el bien y el mal, incluyéndome a mí" [12]. El Presidente de Estados Unidos era o un actor muy bueno que jugaba a ganar los cruciales votos de la Derecha Cristiana, o era manifiestamente inestable psicológicamente. Ambas posibilidades eran alarmantes.
A principios de Marzo de 2003 el consejero del Consejo de Seguridad Nacional acerca del Oriente Medio, Elliott Abrams, se reunió con líderes de un auto-identificado grupo de presión "teocrático", el Congreso Apostólico, para calmar sus preocupaciones por el respaldo pendiente de Bush al plan de Sharon de retirarse de Gaza. Y líderes evangélicos, como el director de la Mesa Redonda Religiosa Ed McAteer, supuestamente han sostenido numerosas reuniones confidenciales acerca de la política hacia Israel con el enlace público de la Casa Blanca Tim Goeglein, que fue el portavoz de Bauer en la campaña presidencial de 2000.
Cuando la administración de Bush criticó el fallido asesinato por parte de Israel del líder de Hamás Abdel Aziz Rantisi en Junio de 2003, Gary Bauer envió por correo electrónico una alerta a 100.000 seguidores pidiéndoles que presionaran a favor de Israel en la Casa Blanca. "Inundamos la Casa Blanca con correos electrónicos y faxes argumentando que Israel tenía el mismo derecho a defenderse que nosotros", dijo Bauer. Y cuando Israel mató realmente a Rantisi, la Casa Blanca publicó una declaración de apoyo al "derecho a defenderse" que tenía Israel.
La influencia de Bauer le permitió pronunciar el discurso principal en la convención anual de 2003 del poderoso lobby pro-Israel el AIPAC (Comité Estadounidense de Asuntos Públicos de Israel), donde fue interrumpido por ovaciones de pie. Bauer también ha jugado un papel principal en hacer presión de parte de grupos de colonos israelíes tanto contra el Mapa de Ruta como contra el plan de retirada de Gaza de Sharon.
Por medio de su comité de acción política, la Campaña para Familias Trabajadoras, Bauer estaba solicitando agresivamente a cristianos conservadores donaciones para la campaña de Bush.
Aunque Eckstein diga que él es un Demócrata registrado, él se ha convertido al bando de Bush y está instando a otros judíos a unirse a él."Personalmente pienso que la comunidad judía y EE.UU. deberían votar a favor de Bush porque creo que él será más fuerte en cuanto al terrorismo. Y cualquier cosa menos que una confrontación total [con los terroristas] tiene el potencial, Dios no lo permita, de significar el final de la civilización occidental como la conocemos", dijo Eckstein [13].
[13] Max Blumenthal, Born-Agains for Sharon, 1º de Nov. de 2004, en http://www.salon.com/2004/11/01/christian_zionism/. Prophecy and the Millennium, The Dorking Readers, 26 de Junio de 1997.
Bush, el Sión Cristiano y la Masonería
El área más difícil de iluminar en cuanto a las relaciones estadounidenses con sionistas israelíes derechistas y a los lazos entre Israel y sionistas cristianos como Jerry Falwell, Franklin Graham, Pat Robertson, James Dobson, Gary Bauer y otros promotores estadounidenses de las derechistas políticas israelíes del Likud, era el papel de la masonería esotérica internacional.
La masonería ha sido definida como una sociedad secreta u oculta que esconde sus objetivos incluso a la mayor parte de sus propios miembros, miembros que a menudo son reclutados ingenuamente como miembros de nivel inferior, inconscientes de que ellos están siendo manejados desde detrás de las cortinas.
Se cree que la orden masónica más poderosa en Estados Unidos es el Consejo Supremo del Rito Escocés, o el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, con su oficina central mundial ahora en Washington DC.
El consejero clave de la familia Bush, James Baker III, de la firma de abogados de Texas Baker & Botts y del Grupo Carlyle, era un masón superior del Rito Escocés. De George W. Bush se sabía que era un masón de alto rango, tal como lo era su padre, George Herbert Walker Bush.
La masonería es la red secreta que permite la manipulación de muchos sucesos desde detrás del escenario. Si la gente fuera abiertamente conocida como masones, su poder desaparecería ya que los otros verían a través de sus obvios esquemas, como asesinatos, guerras, chantaje, fraude y, sobre todo, lo que parece ser un proyecto para destruír la verdadera creencia religiosa entre la gente corriente.
Hubo un papel especial desempeñado por una de las dos ramas principales de la masonería anglosajona, la del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Su historia se remonta lejos, pero a finales del siglo XIX su líder era un general de la Confederación, Albert Pike. Pike fundó el racista Ku Klux Klan como un proyecto secreto del Rito Escocés para controlar el Sur mediante el odio racial y el miedo, después de la guerra civil estadounidense [14].
[14] General Albert Pike, Morals and Dogma of the Ancient & Accepted Scottish Rite, 1871, Charleston, South Carolina.
El Rito Escocés disfrutó de una rama activa en Israel, aunque fuera nominalmente una sociedad cristiana. Habló de su tradición que se remonta a "los primeros albañiles (masons) que construyeron el templo del rey Salomón".
El hecho de que los sionistas cristianos estadounidenses típicamente estén concentrados en el Sur y provengan de similares estratos racistas Blancos como el Rito Escocés, y que ellos activamente apoyen a los fanáticos israelíes que procuran reconstruír el Tercer Templo de Salomón en el sitio de la sagrada mezquita de Al-Aqsa y mediante ello encender la Batalla Final del Armagedón, no puede ser casual.
Todas las pruebas sugirieron que los partidarios judíos de destruír Al-Aqsa y reconstruír el Templo de Salomón allí estaban siendo apoyados por los masones del Rito Escocés de Estados Unidos y Gran Bretaña.
En realidad, ha habido evidencia circunstancial de que gran parte de la Derecha Cristiana organizada estadounidense que respalda las políticas derechistas israelíes fue apoyada en secreto por la masonería del Rito Escocés.
La Convención Bautista del Sur recientemente tuvo un acalorado debate acerca de acusaciones de que aproximadamente 500.000 de sus miembros eran también masones, en su mayor parte del Rito Escocés, según se informa.
La organización bautista del Sur es famosa por su odio racial contra los negros. Cecil Rhodes, el hombre que fue apoyado por Rothschild para crear el Imperio minero de Sudáfrica, era un miembro del Rito Escocés, al igual que lo era Lord Palmerston, también él mismo un Israelita Británico.
El Surgimiento de una "Mala Luna"
El surgimiento de la Iglesia de Unificación del coreano Sun Jung Moon, un fanático que se llama a sí mismo el nuevo Mesías, estuvo ligado a un trato entre la CIA y la organización sudcoreana KCIA. George Herbert W. Bush, cuando él era jefe de la CIA en los años '70, trabajó para construír el papel de la Iglesia de Unificación en Estados Unidos, de acuerdo a la evidencia disponible.
Muchas de las actuales principales figuras de la Derecha Cristiana estuvieron cercanamente vinculadas a la Iglesia de Unificación de Moon, incluyendo a James Dobson, Gary Bauer, antiguo líder del Consejo de Investigación de la Familia, Ralph Reed, que fundó la Christian Coalition, y numerosos otros destacados amigos del Likud en Estados Unidos. Eso añadió peso a la sospecha de que la alianza de la Derecha Cristiana con Israel estaba fuertemente teñida de la participación del masón Rito Escocés.
Otra organización secretista con una significativa influencia oculta en la Casa Blanca de Bush fue el Congreso Apostólico.
En Mayo de 2004, en una destacada aparición destinada a consolidar el apoyo de los votantes judíos, el Presidente George W. Bush dijo a los más de 4.000 delegados reunidos en la conferencia anual del Comité Estadounidense de Asuntos Públicos de Israel (AIPAC), la organización lobbista pro-Israel, que "Al defender la libertad, la prosperidad y la seguridad de Israel, se está sirviendo también a la causa de Estados Unidos".
A finales de Marzo, en una reunión menos publicitada, el director de Asuntos de Oriente Próximo y África del Norte, del Consejo de Seguridad Nacional, Elliott Abrams, y otros funcionarios de la administración de Bush, se reunieron durante dos horas con miembros del Congreso Apostólico, un grupo políticamente poderoso de fundamentalistas cristianos, para garantizarles que el apoyo a Israel por parte del gobierno era inquebrantable.
Si bien el AIPAC y el Congreso Apostólico puede parecer que tienen poco en común, una preocupación predominante une a los dos grupos: la seguridad y la defensa de Israel.
Según Los Angeles Times, el discurso de Bush ante el AIPAC de 39 minutos «fue interrumpido repetidamente con ovaciones y aplausos, y en dos ocasiones, al menos un tercio del auditorio irrumpió en cánticos de "¡Cuatro años más!"».
Si bien ya no era una noticia el que los funcionarios de la administración de Bush se reunían con regularidad con fundamentalistas cristianos, fue sorprendente escuchar acerca de esa reunión particular, porque claramente se pretendía que no apareciera en los titulares. Ella salió a la luz sólo después de que el reportero de Village Voice Rick Perlstein recibió "detalles" de la reunión gracias a "una nota confidencial firmada por el ministro presbiteriano Robert G. Upton".
Cuando Perlstein le preguntó al "pastor" Upton sobre el correo electrónico y la reunión, el ministro le dijo que "Todo de lo que usted está hablando es información que no se supone que usted tenga".
El "pastor" Upton, director ejecutivo del Congreso Apostólico, estaba orgulloso de su fácil acceso a la Casa Blanca: "Estamos en contacto constante con la Casa Blanca", dijo él a Perlstein. "Soy informado al menos una vez por semana mediante sesiones informativas telefónicas...
Yo estuve allí hace aproximadamente dos semanas... En esa oportunidad nos reunimos con el Presidente".
Si bien la conversación entre funcionarios del gobierno y los fundamentalistas trató de una serie de asuntos de guerra cultural, incluyendo los peligros del matrimonio homosexual, el principal tema de interés para los "cristianos apocalípticos" era la política del gobierno en cuanto a Israel y Palestina.
El Congreso Apostólico afirmó ser "un movimiento lleno del Espíritu, el cual guía su propósito, que representa el centro vital de la Comunidad Apostólica en un frente nacional".
Según Perlstein, la organización "se opone estridentemente a la idea de un Estado palestino".
Él señaló: "Ellos temen que una retirada israelí de Gaza pudiera permitir precisamente aquello, y ellos se oponen por causa de que todo el Israel del Antiguo Testamento pertenece a los judíos. Hasta que Israel esté intacto y el templo de David esté reconstruído, creen ellos, Cristo no regresará a la Tierra" [15].
[15] Bill Berkowitz, Christian Zionists, Jews & Bush’s Re-election Strategy, en Working for Change, 3 de Junio de 2004.
Uno de los evangélicos estadounidenses derechistas más influyentes vinculado íntimamente a la Casa Blanca de Bush, hasta que un escándalo forzó su retiro justo antes de las elecciones parlamentarias estadounidenses de Noviembre de 2006, fue el "pastor" Ted Haggard, fundador de la Iglesia de la Nueva Vida, de 11.000 miembros, cerca de Colorado Springs, hogar de la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El "pastor" Ted, como le gustaba ser conocido, se jactó de que él hablaba con el Presidente George W. Bush o sus consejeros cada lunes.
Un nativo de Indiana de cuarenta y ocho años, el "pastor" Ted también presidió la Asociación Nacional de Evangélicos (NAE), cuyas 45.000 iglesias y 30 millones de creyentes componían el grupo de presión religioso más poderoso de la nación.
Haggard desarrolló su propia mezcla de economía de "libre mercado" con su marca híbrida de Cristianismo Renacido que aparentemente la Casa Blanca encontró útil [16].
[16] Jeff Sharlet, Soldiers of Christ: Inside America's Most Powerful Megachurchwith Pastor Ted Haggard, Harpers Magazine, Mayo de 2005.
El maravilloso mundo del "pastor" Ted de felicidad e influencia política de los Cristianos Renacidos llegó a un alto abrupto en Noviembre de 2006, sólo días antes de las elecciones estadounidenses, donde los Republicanos afrontaron desastrosas pérdidas por una serie de escándalos sexuales y de pederastia que involucraron a congresistas Republicanos.
En Noviembre de 2006, días antes de la elección, el "pastor" Ted dimitió o fue removido de todas sus posiciones de liderazgo después de que Mike Jones, un antiguo prostituto, hizo acusaciones de sexo homosexual y abuso de drogas.
Al principio Haggard negó siquiera conocer a Jones, pero cuando se llevó a cabo una investigación por parte de los medios de información, él reconoció que algunas acusaciones, como su compra de metanfetaminas, eran verdaderas. Él más tarde añadió "inmoralidad sexual" a su lista de confesiones [17]
[17] Collen Slevin, Ousted Evangelist Confesses to Followers, ABC News, 5 de Nov. de 2006, p. 1.
Cuando este espectro entero de redes derechistas evangélicas, el Likud israelí y fanáticos del Monte del Templo, fue visto como un todo, se hizo más claro por qué la política estadounidense hacia el Oriente Medio, incluyendo el cambio de régimen en Iraq, el cambio del régimen libanés, y el de Siria e Irán, ha sido así: para tratar a Israel como una parte integrante de Estados Unidos.
Washington también estaba silenciosamente apoyando la admisión de Israel en la OTAN, según informes de Washington.–
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