Si seguimos la línea de los últimos acontecimientos y a pesar de pronósticos, Le Pen podría ganar en Francia
Si partimos de la base que todo lo que acontece en el mundo está marcado por la agenda sionista del 1% así como en los hechos más significativos de éste último año, concluiremos que a pesar de lo que dicen las encuestas, Marine Le Pen será con casi toda probabilidad la próxima presidenta de Francia.
Para llegar a esta conclusión observemos con detención estos datos partamos de ciertas premisas:
Los dos ejes principales que estructuran la agenda sionista son:
La expansión y dominio como potencia de Israel en Oriente Medio a través de la balcanización de la región
y seguir con la hegemonía del dólar como moneda de reserva que es la base en la que se sustenta la riqueza que le dá su capacidad de dominio
Su obsesión por controlar el mercado del petróleo y su extracción y producción, no lo es tanto por el petróleo, en sí, sino porque solo y gracias al control y dominio que ejercen sobre él, mantienen al dólar aún vivo, al realizarse la mayor parte de sus transacciones en esta moneda.
La otra amenaza que podría socavar la hegemonía del dólar, sería el masivo uso de otras fuentes de energía como las renovables.
Mucho hay escrito, sobre todos las acciones tanto legales como ilegales que ha realizado el monopolio de la industria del petróleo para frenar el desarrollo de estas alternativas...
pero el progreso no espera a nadie, y saben que el tiempo se les acaba.
Para evitar el colapso del dólar cuando ello suceda, lo ideal sería que no hubiese una alternativa monetaria que lo sustituyese como moneda de cambio internacional.
Pasar al patrón oro de nuevo, resulta impensable, dada las limitadas reservas de oro que existen en comparación con la ingente cantidad de dinero que hoy en día circula.
La única moneda que podría sugestionar a Ocidente en caso de colapso del dólar, sería el euro... y es por lo que una de las prioridades que tiene Sión y su cohorte de lacayos vendepatrias repartidos por el mundo, es desandar el camino andado anteriormente por ellos mismo trazado, y liquidar el euro.
El euro lo creó la élite sionista para tener cogida por los huevos a la vieja Europa, que todavía osaba replicarle al imperio en algunas cuestiones como las intervenciones pseudo-humanitarias, la defensa del pueblo palestino y el mantenimiento del estado de bienestar que tanto perjudicaba a EEUU cuando se le comparaba con Europa en cuesiones laborales y sociales.
La forma en como se creó el euro y sus perniciosas limitaciones, tanto económicas, como el no poder crear deuda los mismos países que la componían, o políticas, al no querer devaluar la moneda por interés único de Alemania, máxima exportadora, permitió, que gracias a la provocada crisis del 2008, países antaño soberanos, sean ahora, como el 3er mundo, esclavos de la deuda sionista y por ende, sometidos a su merced y dominio.
Es por eso, que vemos por todas partes gobernando hombres de los Rostchild y Goldman Sach.
El entroncamiento de Trump a la presidencia de EEUU, por un lado, ha asegurado el primer punto de la agenda sionista...
la política intervencionista y bélica de EEUU en Oriente Medio en pos de acelerar la agenda de Israel en la región, después de que Obama los frenase impidiendo tanto la intervención en Siria como el ataque a Irán.
Acordaros cuando muchos medios pro-israelíes pedía un día sí y otro también, la cabeza de Obama, incluyendo el mismo Netanyahu.
Como mal menor, para Sión y sus huestes, se logró que la CIA , tras la retirada de la mayor parte de las tropas de Irak, de forma encubierta actuase por su cuenta y riesgo en la zona, e implantase en colaboración con el Mosad, al ISIS y demás fuerzas yihadistas que surgieron por la región, logrando de este modo balcanizarla. Aunque sin lograr su máximo objetivo que era derrocar a Al Asad al intervenir Rusia.
Sión, prefirió Trump a Clinton, porque ésta, a pesar de pensar como Trump en este tema, se podría ver frenada en su política bélica e intervencionista, por el ala más izquierdista de su partido y por sus propios electores.
El Brexit, es el otro acontecimiento a reseñar, y va en el camino anteriormente descrito de fortalecer al dólar debilitando a Europa y al Euro y ya ha abierto en la UE, una importante grieta que lleva camino de agrandarse.
Las elecciones de Italia serán también otro escollo en el camino. El Movimiento Cinco Estrellas, favorito en las encuestas, no está por la labor de permanecer en Europa en las actuales condiciones de austeridad y recortes y sin consolidación fiscal y redistribución de la riqueza.
La llegada de Le Pen a la presidencia no haría mas que rematar a ambas... al Euro y la UE.
Dándose incluso la paradoja, que al ser, con Inglaterra, una potencia económica. las pondría a ambas en una situación muy ventajosa para negociar con la UE su salida, si se aliaran en este sentido.
Pueda parecer que al ser Le Pen algo crítica con Israel, éste candidato a la élite sionista no le conviene. Pero ella es prescindible como aliado para sus guerras e intervenciones, con Trump y Reino Unido es suficiente.
En cambio, ésta resulta necesaria para la desintegración de la UE y el Euro. Cosa que aprueban tanto Trump como Soros.
En cualquier caso, tanto Le Pen como Macron, serán más presidentes florero que otra cosa, al no contar ninguno, con el suficiente apoyo parlamentario para poder implementar sus políticas. Necesitarán de la negociación y el consenso con los demás partidos para llevarlas a cabo.
Sión vive del caos constructivo y la incertidumbre, y Le Pen, en contra de lo que se piense, les viene como anillo al dedo a la élite, para seguir alimentando el miedo, la discordia y por consiguiente, la masiva venta de armamento por doquier, que es aparte de la fortaleza del dólar lo que está manteniendo a flote a la ruinosa situación de EEUU y al capitalismo.
Pueda parecer que al ser Le Pen algo crítica con Israel, éste candidato a la élite sionista no le conviene. Pero ella es prescindible como aliado para sus guerras e intervenciones, con Trump y Reino Unido es suficiente.
En cambio, ésta resulta necesaria para la desintegración de la UE y el Euro. Cosa que aprueban tanto Trump como Soros.
En cualquier caso, tanto Le Pen como Macron, serán más presidentes florero que otra cosa, al no contar ninguno, con el suficiente apoyo parlamentario para poder implementar sus políticas. Necesitarán de la negociación y el consenso con los demás partidos para llevarlas a cabo.
Sión vive del caos constructivo y la incertidumbre, y Le Pen, en contra de lo que se piense, les viene como anillo al dedo a la élite, para seguir alimentando el miedo, la discordia y por consiguiente, la masiva venta de armamento por doquier, que es aparte de la fortaleza del dólar lo que está manteniendo a flote a la ruinosa situación de EEUU y al capitalismo.
Resumiendo...
Sión creó el euro para someter y expoliar Europa, una vez hecho esto... el euro sobra al rivalizar con el dólar como moneda de reserva, y Le Pen puede que sea la elegida para hacer el trabajo sucio.
Y puede que al final pase lo que con Trump y el Brexit, que nadie daba un duro por ellos y aunque aparentemente la élite se oponía a a ambos, luego se ha mostrado muy confortable con sus victorias, al igual que ha sucedido con las bolsas.
Sión creó el euro para someter y expoliar Europa, una vez hecho esto... el euro sobra al rivalizar con el dólar como moneda de reserva, y Le Pen puede que sea la elegida para hacer el trabajo sucio.
Y puede que al final pase lo que con Trump y el Brexit, que nadie daba un duro por ellos y aunque aparentemente la élite se oponía a a ambos, luego se ha mostrado muy confortable con sus victorias, al igual que ha sucedido con las bolsas.
Es por esto, que contra todo pronóstico y a pesar de las encuestas, creo... que Marine Le Pen podría resultar vencedora en la 2ª vuelta de las presidenciales de Francia.
Por lo pronto, en dos días, ya ha bajado en dos puntos Macron en las encuestas. Y si sigue a este ritmo, perdería, contra todo pronóstico, las elecciones.
Por lo pronto, en dos días, ya ha bajado en dos puntos Macron en las encuestas. Y si sigue a este ritmo, perdería, contra todo pronóstico, las elecciones.
Armak de Odelot
Hace unos día dije
ELECCIONES FRANCIA
TODO salió
según lo previsto por la élite...
pero como en EEUU,
la sorpresa vendrá después como
cuando Trump ganó a Clinton
Y quizás también
se lleven una sorpresa en Francia
y los desencantados de la izqda
opten x Le Pen pá castigar al sistema.
Y Macron forma parte del sistema.
Las prediciones se han cumplido
Los atentados de estos días cumplieron su objetivo: parar en seco el ascenso fulgurante de Melenchón y despegar a Le Pen de sus inmediatos perseguidores que la estaban alcanzando.
Esta dupla resultante era la preferida por la élite.
Ya que Le Pen no tiene ninguna posibilidad contra Macron en una segunda vuelta.
Al contrario pasaba con Melenchón.
El dirigente de Francia Insumisa, hubiera ganado, según las encuestas, a cualquiera de sus rivales en liza, si llegara a pasar a una hipotética 2ª vuelta.
Lo dicho: Todo ha salido según lo previsto.
Aunque quien sabe, si no pasa en Francia, lo que en EEUU... que esa masa de votantes antisistema que se han quedado sin candidato, como allí pasó con Sanders, no termine votando a Le Pen como voto de castigo al sistema....
y por despreciar vilmente a gente tan válida
como Sanders o Melenchón
y no quedar otra opción
que elegir entre Guatemala o Guatepeor.
Si al pueblo no le queda otra
que otra ración de sufrimiento,
que sufra también un poco el jodido 1%
Armak de Odelot
Otro que se huele la tostáa
Otro que se huele la tostáa
Iglesias alerta de posible fracaso en Francia... ‘Macron es Clinton’
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- abril 27º, 2017
El líder de Podemos lamenta la derrota del populista de izquierdas Mélenchon en la presidencial francesa y alerta de un posible triunfo del ‘neofascismo’.
“A la espera de lo que pase, apostar por Clinton/Macron (establishment) frente al neofascismo en lugar de Sanders/Mélenchon ya fue un fracaso”, ha escrito Iglesias este domingo en su perfil de la red social Twitter.
El diputado español equiparaba así al candidato liberal a la presidencia francesa Emmanuel Macron con la derrotada candidata presidencial demócrata estadounidense Hillary Clinton, como símbolo de la debilidad de los regímenes políticos occidentales frente al ascenso de figuras como el presidente de EE.UU., Donald Trump, o la candidata nacionalista francesa Marine Le Pen.
A la espera de lo que pase, apostar por Clinton/Macron (establishment) frente al neofascismo en lugar de Sanders/Mélenchon ya fue un fracaso”, ha tuiteado el secretario general del partido español Podemos, Pablo Iglesias.
Iglesias alerta de que, tal como en Estados Unidos el demócrata Bernard ‘Bernie’ Sanders habría podido derrotar a Trump en las elecciones de noviembre, según sus partidarios, si no hubiera desplazado por Clinton, Mélenchon (presentado por gran parte de la prensa francesa como extremista) podría derrotar a Le Pen, pero quizás el representante del establishment que es Macron no pueda.
El candidato liberal francés, exministro de Economía entre 2014 y 2016 bajo la presidencia del impopular François Hollande, es en efecto visto como representante de la gran banca —fue empleado asociado del grupo Rothschild durante varios años—, al igual que Clinton fue percibida en la campaña estadounidense como representante de las finanzas de Wall Street y de bancos como Goldman Sachs.
El líder del partido morado ha reiterado su apoyo al movimiento liderado por Mélenchon, La Francia Insumisa (FI), con el proyecto de instaurar en su país una VIª República (frente a la Vª actual) e impulsar una coordinación transnacional de movimientos de izquierdas para cambiar la orientación económica de la Unión Europea (UE).
De hecho,
Iglesias ha participado en la campaña electoral de FI acompañando el pasado viernes a Mélenchon en un mitin en la capital gala, París, antes de la primera vuelta del domingo, en la que Macron (23,4 %) y Le Pen (22,3 %) se han impuesto a otros 9 candidatos para participar en una segunda vuelta, el 7 de mayo, según datos aún parciales del Ministerio del Interior francés.
Escrutado un 86 % de los votos, Mélenchon tenía un 19,3 % del total, por detrás del liberal conservador François Fillon (19,8 %) y por delante del socialista Benoît Hamon (6,2 %), el nacionalista moderado Nicolas Dupont-Aignan (4,9 %), el ruralista Jean Lassalle (1,3 %), el sindicalista obrero Philippe Poutou (1,1 %), el candidato anti-UE François Asselineau (0,9 %), la trotskista Nathalie Arthaud (0,7 %) y el larouchista Jacques Cheminade (0,2 %).
mla/rha/mjs/rba en HISPANTV
Macron no puede dar por hecha la victoria en un país muy dividido
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- abril 25º, 2017
El centrista independiente Emmanuel Macron, favorito para ganar las elecciones presidenciales a la ultraderechista del Frente Nacional Marine Le Pen, pasó el primer día de su campaña de la segunda vuelta encerrado y afinando su estrategia.
Su discurso triunfante tras ganar la primera vuelta ha dado paso a las discusiones en Francia sobre el difícil reto al que ahora se enfrenta.
Lejos de una victoria absoluta de la marca centrista de Macron, liberal en lo económico y con valores progresistas en lo social, los resultados muestran un país más fracturado que nunca.
El Frente Nacional ha consolidado su lugar en el escenario político francés. El partido de ultraderecha se ha hecho con zonas del Norte y del Este desindustrializado, así como del sur, y Macron ha tomado la zona occidental.
El candidato centrista obtuvo buenos resultados en las ciudades cosmopolitas y a Le Pen le fue bien en las poblaciones pequeñas y las zonas rurales que se sienten abandonadas.
¿Qué candidato ha ganado en cada departamento?
En nueve de de los diez departamentos con mayor tasa de desempleo ha ganado la candidata euroescéptica y antiinmigración.
Por su parte, el apoyo a Macron fue particularmente elevado en la capital, París, una isla pujante que parece, más que nunca, ajena a todo el pesimismo que la rodea.
Los resultados de la primera vuelta revelan similitudes llamativas con “las divisiones sociales reales” que aparecieron en la votación por el Brexit en Reino Unido y en la victoria de Donald Trump en EEUU tal y como las llamó el filósofo Raphaël Glucksmann.
Ha habido un fuerte mensaje de los votantes que luchan por llegar a fin de mes, que se sienten olvidados y abandonados y que están enfadados con los partidos políticos tradicionales, que han quedado fuera de la carrera en Francia.
Aunque Macron ha quedado en primer lugar con el 24%, más del 40% de los votantes se decantó por candidatos en ambos extremos del espectro político, de la ultraderechista Le Pen a la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon.
Los candidatos euroescépticos han conseguido sus mejores resultados de la historia, ganándose el apoyo de más del 46% de los votantes.
Misión: “Reconciliar Francia”
Macron, de 39 años, es un antiguo funcionario de alto nivel y entendido de la tecnología que habla de “aprovechar la energía” de las startups, que sonríe en todo momento y que quiere inyectar un poco de “esperanza” al estilo de Obama en Francia. Su programa es progresista y proeuropeo, liberal en lo económico y de izquierdas en asuntos sociales como la inmigración.
Macron ha elogiado a Angela Merkel por su política generosa hacia los solicitantes de asilo que llevó a más de un millón de nuevas llegadas en Alemania desde 2015.
Es un antiguo banquero de inversiones, un millonario que fue nombrado ministro de Economía de un gobierno socialista y que no tenía ninguna experiencia política antes de decidir atacar por su cuenta.
Fundó un nuevo movimiento que no era “ni de izquierdas ni de derechas” para revolucionar las viejas formas de la política francesa y confiesa que sus políticas son más “pragmáticas” que atractivas:
flexibilizar la estricta normativa sobre las empresas, rebajar el impuestos de sociedades, reestructurar el sistema de pensiones y proporcionar más subsidios por desempleo pero, a su vez, ser más estricto a la hora de suspender los subsidios a trabajadores cualificados que rechacen dos ofertas de trabajo “decentes”.
Macron afirma que puede traer una actitud más positiva a uno de los países más pesimistas del mundo, donde más de 230 personas han sido asesinadas en atentados terroristas en los últimos dos años y, tras décadas de desempleo masivo, más de tres millones de personas están sin trabajo.
Pero Macron debe salir del ámbito donde se maneja sin problemas para demostrar que entiende las divisiones del país y que puede, como prometió su equipo de campaña, “reconciliar Francia”.
A pesar de que el primer sondeo de segunda ronda pronostica una victoria de Macron sobre Le Pen con un 62% frente a un 38%, no se puede dar nada por hecho en esta impredecible carrera presidencial francesa.
Los políticos tradicionales en la derecha e izquierda ya se han posicionado en favor de Macron en un intento de impedir la victoria de Le Pen.
Pero este voto por defecto contra Le Pen, en vez de a favor de Macron, no es garantía de un mandato de éxito de un líder francés.
El país ya lo hizo una vez en 2002 por el conservador Jacques Chirac contra el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, y la decepción y la impopularidad marcó el tiempo que Chirac estuvo en el cargo.
El enfrentamiento perfecto para Le Pen
Le Pen no ha escondido que su segunda vuelta ideal es un enfrentamiento con Macron. Se ha tildado a sí misma como la “candidata del pueblo”, describiéndole a él como un antiguo banquero defensor de la globalización y procedente de una “élite arrogante” donde “el dinero es el rey”.
Además le acusa de vivir ajeno a la vida cotidiana de los votantes.
Como novato político, el primer reto de Macron en las próximas dos semanas es asegurar a los votantes que realmente puede gobernar el país.
Si es elegido presidente, necesitará una mayoría parlamentaria para llevar a cabo sus políticas.
Sin esa mayoría en el Parlamento de 577 escaños, Macron podría ser relegado a un jefe de Estado simbólico que es el anfitrión de cenas oficiales pero que tiene las manos atadas.
Su incipiente movimiento político, En Marche, apenas tiene un año.
Tiene que demostrar que puede presentar candidatos en las elecciones legislativas de junio y ganar los suficientes escaños, o bien Francia quedaría en un turbio terreno de políticas de coalición. Le Pen se enfrentaría al mismo problema:
actualmente solo tiene dos diputados y sin una mayoría no sería capaz de poner en marcha ninguna de sus políticas.
El primer error de Macron ha sido ser fotografiado celebrando una fiesta en un restaurante parisino en la noche de la primera vuelta.
No solo desató comparaciones con las impopulares celebraciones de Nicolas Sarkozy en un lujoso restaurante en 2007 —Macron argumenta que esta fiesta fue mucho más barata—.
El tema es que se estaba celebrando una fiesta tras la primera vuelta y antes de que terminase todo el proceso electoral. “Esta fiesta en La Rotunde es vergonzosa en una situación política en la cual la extrema derecha ha pasado a una segunda vuelta”, contó en Twitter David Cormand, presidente del Partido Verde francés.
Actuar como si la carrera presidencial ya estuviese decidida fue percibido como algo peligroso en el actual clima político. “Necesitamos ser humildes”, explica Richard Ferrand, secretario general de En Marche.
“Las elecciones no se han ganado y necesitamos unir a la gente para ganar”, concluye.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti
Marine Le Pen reta a Emmanuel Macron para conseguir los votos de la izquierda en Francia
El Mundo ·
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