¡NO PASARÁN!
Las GUARIMBAS en Venezuela...
es TERRORISMO PURO y DURO
En Francia por mucho menos,
se impuso el ESTADO de EXCEPCIÓN
18 años de injerencia continua de EEUU,
empujan aVenezuela hacia la Guerra Civil:
O la oposición gusana TERMINA con Maduro,
o Maduro TERMINA con la oposición gusana...
No hay otra
Dicho de otra manera...
O Maduro con toda la razón del mundo se carga a la MUD
y provoca, por fin, la tan deseada intervención USA
o la derecha golpista financiada y armada por EEUU se sale con la suya y derriba a Maduro... lo que traería consigo una grave represión que llevaría sin duda a una guerra civil.
En ambos casos, Venezuela pierde y gana
Con el Brig Gral (r) Walter Martinez
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- abril 25º, 2017
>>> Entrevista de Tierra Libre
al Brigadier General (r) Walter Martinez
Una producción de Tierra Libre con Luis Córdoba/ El Muerto
Una producción de Tierra Libre con Luis Córdoba/ El Muerto
>>> La opción militar
MANUEL FREYTAS / IAR Noticias
Partamos de una afirmación lógica:
En Venezuela no hay (ni nunca lo hubo) un PROCESO DEMOCRÁTICO convencional. Esa versión light es solo una FARSA hipócrita para descerebrados manipulados y creyentes.
Y una CORTINA DE HUMO para disfrazar la GUERRA PERMANENTE que mantuvo el chavismo desde su NACIMIENTO (hace18 años) con la oposición gusana, oligárquica y proyanqui.
No es una GUERRA DEMOCRÁTICA (de la hipocresía "constitucionalista" del doble rasero), es una GUERRA A MUERTE por la supervivencia.
No es una guerra estúpida para GANAR ELECCIONES (como hacen los políticos empleados del sistema), es una GUERRA DE EXTERMINIO, donde solo hay dos opciones:
La VIDA de uno y la MUERTE del otro.
El chavismo y la oposición racista, cipaya y gusana son dos PROYECTOS EXCLUYENTES.
Venezuela está partida en DOS PAÍSES.
Y en DOS SOCIEDADES, diametralmente opuestas.
O la oposición gusana TERMINA con Maduro, o Maduro TERMINA con la oposición gusana.
Las negociaciones, TREGUAS o pactos (que nunca se cumplen) son una táctica ENGAÑOSA para ganar tiempo.
En 18 años el comando desestabilizador gusano (con EEUU y la CIA detrás) vivió en un estado de GOLPE PERMANENTE contra el régimen bolivariano.
Y el chavismo vivió en un estado de GUERRA PERMANENTE para preservar su proyecto en el poder.
Desde hace 18 años la oposición proyanqui FRACASA sistemáticamente en todas sus operaciones de DERROCAMIENTO contra el gobierno bolivariano.
Hoy hay un nuevo cuadro de situación:
A la oposición desmembrada solo le queda la opción de la ANARQUÍA Y VIOLENCIA PERMANENTE para desestabilizar a Maduro.
Y a Maduro solo le queda la opción de la REPRESIÓN PERMANENTE con el poder civico-militar.
Ya no hay márgenes para la falsa NEGOCIACIÓN.
Venezuela se encamina hacia la OPCIÓN MILITAR.
Por Golpe Militar proyanqui, por Guerra Civil, por Intervención Militar directa de EEUU, o por una decisión extrema del chavismo de TOMAR MILITARMENTE TODO EL PODER.
En Venezuela se terminó la FARSA DEMOCRÁTICA made in USA. La guerra va hacia un DESENLACE. Y todas las OPCIONES en juego son MILITARES y sangrientas.
LOS GUSANOS GOLPISTAS SE VOLVIERON PIQUETEROS
Intentaron todas las estrategias GOLPISTAS contra el gobierno chavista. Y FRACASARON en todas.
Es la MISMA clase social, gorila, racista y pro-yanqui, que gobierna con Macri en la Argentina.
Después de fracasar con el golpe MILITAR, el golpe ECONÓMICO, el golpe PARLAMENTARIO, y el golpe CALLEJERO con las marchas y GUARIMBAS violentas, ahora intentan el golpe PIQUETERO.
Grupos militantes de la oposición se concentran en puntos claves para BLOQUEAR con piquetes los accesos a Caracas.
Quieren PARALIZAR a Venezuela. Y llaman el "GRAN PLANTÓN NACIONAL" a la nueva estrategia golpista.
Y los mismos MEDIOS GORILAS (de Venezuela y Argentina ) que piden REPRESIÓN POLICIAL de los piquetes contra Macri, escriben notas casi elogiosas JUSTIFICANDO los piquetes contra Maduro.
El diario ultra-gorila Clarín (que trata de GOLPISTAS VIOLENTOS a los piqueteros antimacristas) encabeza la JUSTIFICACIÓN de la nueva gesta golpista PIQUETERA gusana en Venezuela, calificándola como "REBELIÓN SOCIAL". Increíble, pero real.
MANUEL FREYTAS / IAR Noticias
>>> En el camino de la traición
>>> En el camino de la traición
La “oposición democrática” en Venezuela: peor que el fascismo
La secuencia de los acontecimientos que tienen lugar en la República Bolivariana de Venezuela demuestran que la estrategia de la mal llamada “oposición democrática” es una conspiración sediciosa para destruir el orden democrático, arrasar las libertades públicas y aniquilar físicamente a las principales figuras del chavismo, comenzando por el mismísimo presidente Nicolás Maduro, su familia y su entorno inmediato.
Los opositores están recorriendo metódicamente los pasos indicados por el manual desestabilizador de “no violencia estratégica” (¡sic!) del consultor de la CIA Eugene Sharp.
No puede haber el menor equívoco en la interpretación de las criminales intenciones de esa oposición y de lo que, si llegaran a triunfar, serían capaces de hacer.
Si sus jefes lograsen involucrar militarmente a Estados Unidos en la crisis venezolana propiciando la intervención del Comando Sur –con la tradicional colaboración militar de los infames peones de Washington en la región, siempre dispuestos a respaldar las aventuras de sus amos del Norte- arrojarían una chispa que incendiaría la reseca pradera latinoamericana.
Las consecuencias serían catastróficas no sólo para nuestros pueblos sino también para Estados Unidos que seguramente cosecharía, como en Girón, una nueva derrota en nuestras tierras.
Esa es la apuesta de esta oposición, canallescamente exaltada por la prensa hegemónica mundial -como antes lo hiciera con “los combatientes por la libertad” en Nicaragua y, después, en Libia e Irak- y que miente descaradamente al presentar lo que realmente está ocurriendo en Venezuela.
La tentación de la derecha venezolana de internacionalizar el conflicto y atraer al músculo militar del imperio cobró nuevos bríos al conocerse las recientes declaraciones del jefe del Comando Sur, Almirante Kurt Tidd, ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos, y sobre todo cuando se hizo pública la designación de Liliana Ayalde como Vice Jefa Civil del Comando Sur.
Esta se desempeñó como embajadora de Estados Unidos en Paraguay en vísperas del “golpe parlamentario” contra el gobierno de Fernando Lugo, ocasión en que se movió tras bambalinas para garantizar el éxito de los golpistas.
Luego de unas breves vacaciones retornó a la región para ocupar el mismo cargo pero esta vez en Brasilia, donde alentó y auspició el “derrocamiento institucional” de Dilma Rousseff. Consumada su obra regresó a Estados Unidos en busca de nuevas misiones desestabilizadoras y la encontró en el Comando Sur.
En otras palabras, la número dos esa organización es mucho más peligrosa que su jefe: hija de un médico colombiano radicado en Estados Unidos, Ayalde es una temible experta en demoliciones políticas, y fue designada (¡seguramente por obra del azar!) para el cargo que hoy ocupa en Febrero del corriente año, en coincidencia con la intensificación de las protestas violentas en contra del gobierno bolivariano. Según puede leerse en el sitio web del Comando Sur su misión es “monitorear el desarrollo y refinamiento de la estrategia regional del Comando Sur y sus planes de cooperación en materia de seguridad”.
Lo que la oposición “democrática” venezolana desea es precipitar una violenta “transición” al pos-chavismo, re-editando en la patria de Bolívar y de Chávez la tragedia ocurrida en Libia o Irak.
Ese es su plan, el modelo que se desprende de las desaforadas e irresponsables arengas violentistas de sus líderes y lo que el Comando Sur y su tenebrosa vice jefa tienen en carpeta. Pocas designaciones podrían haber sido más oportunas que ésta para alentar a los sectores violentos de Venezuela. Y pocas actitudes serían más suicidas del gobierno venezolano que pretender apaciguar a los violentos con concesiones de distinto tipo.
Desgraciadamente ha llegado “la hora de los hornos” y sólo podrá verse la luz, como decía José Martí, si el estado aplica todo el rigor de la ley y apela a la eficacia de su fuerza para someter sin miramientos al vandalismo de la derecha y aplastar el huevo de la serpiente antes de que sea demasiado tarde.
¿Fascistas? Sí, por sus métodos, similares a los empleados por las bandas armadas de Mussolini y Hitler para aterrorizar a italianos y alemanes sembrando destrucción y muerte por la nueva oleada terrorista; fascistas por su contenido político, pues su propuesta es intrínsecamente reaccionaria al pretender borrar de un plumazo, como infructuosamente se intentara en el golpe de estado del 11 de Abril del 2002, todas las conquistas populares alcanzadas desde 1999 en adelante.
Fascistas también por la absoluta inmoralidad e inescrupulosidad de sus líderes, que alimentan el fuego de la violencia, incitan a sus bandas de lúmpenes y paramilitares a atentar contra la vida y la propiedad de los venezolanos y las agencias e instituciones –hospitales, escuelas, edificios públicos, etcétera- del estado y que no se arredran ante la posibilidad de sumir a Venezuela en una cruenta guerra civil o, en el improbable caso de prevalecer, convertir a ese país en un abominable protectorado norteamericano.
Dicho todo lo anterior los opositores venezolanos son peores que los fascistas en la medida en que estos conservaban, por lo menos, un cierto sentido nacional.
Sus congéneres italianos y alemanes ni remotamente se arrastraron en el fango de la política internacional para ofrendar sus países a una potencia extranjera como lo hace, hundida para siempre en eterna ignominia, la derecha venezolana que alternativamente gime o aúlla para que su patria, la patria de Simón Rodríguez y Francisco de Miranda, de Simón Bolívar y Hugo Chávez, se convierta en una abyecta colonia norteamericana. Tratarlos de fascistas sería hacerles un favor. Son mucho peores y más despreciables que aquellos.
Juliana Marino, intelectual argentina: |
EN VENEZUELA, ¡NO PASARÁN!
CUESTA RECONOCER A ESTA AMÉRICA
Deliberadamente se mantiene en el escenario mediático latinoamericano e internacional, la soez interpretación de lo que acontece en Venezuela, territorio acosado y configurado por la literatura política neoliberal, como una dictadura eje del mal. Venezuela tiene que caer.
Cuesta reconocer en los sucesos actuales de nuestra América, a aquella región que en la reunión de la Celac de la Habana de enero de 2014, supo y pudo, con la presencia de todos los presidentes y presidentas latinoamerican@s y caribeños, hermanarse en la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, "... en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan a través del diálogo y la negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el Derecho Internacional".
Cuesta reconocer en esta vuelta a los modelos neoliberales de expoliación y concentración económica, aquel otro espíritu de época, aquella otra intención conjunta de comprometerse a regular a las calificadoras de riesgo, el propósito de que se respetaran los procesos de reestructuración de las deudas soberanas, el intento de que los flujos de inversión extranjera contribuyeran a los procesos de desarrollo y que se mantuvieran los esfuerzos colectivos de integración, solidaridad y cooperación.
Cuesta reconocer a esta América hoy subordinada a una Carta Democrática de aplicación doble estandar.
La persecución a Venezuela no puede dejar a nadie sin involucrarse en una tarea de concientización y esclarecimiento de la verdad.
El terreno de la disputa es la política y la economía, pero fundamentalmente la que debemos dar en los aparatos ideológicos y culturales al servicio de renovados objetivos coloniales de desgaste y fatiga social.
Las necesidades imperiales y capitalistas no pueden tolerar una región integrada, países soberanos, democracias verdaderas y un concepto de libertad basado en la satisfacción de todos los derechos humanos, económicos y sociales de los pueblos.
Cuesta reconocer y formar parte de un país que en escasos 16 meses convirtió su política exterior en el desmantelamiento de los mejores intentos de integración; que no tuvo límites en la represión a la canciller de Venezuela, en el despojo institucional del Mercosur, en el apoyo a la derrota democrática brasileña y que entiende que volver al mundo es desideologizar la política exterior para subordinarse con más incondicionalidad. Cuesta, sobre todo, después de haber tenido dirigentes de la talla de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Deseamos que el pueblo y el gobierno venezolanos encuentren las formas de resistencia y convivencia que los mantenga del lado en el que los colocó el Comandante Hugo Chávez: democracia, libertad, justicia, independencia, soberanía y solidaridad.
Por ello no cesamos de elevar nuestra voz para condenar la conspiración y la violencia, la injerencia y el acoso económico y junto a una amplia mayoría del pueblo argentino, desmentimos la infamia, rechazamos la política internacional vernácula y abogamos por el diálogo que el gobierno de Venezuela, el presidente Maduro y los mediadores, ofrecen como una mano extendida a los venezolanos de buena fe y a los países hermanos.
Juliana Marino, Diputada (MC) y ex embajadora en Cuba. Pertenece al capítulo argentino de la Red de Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad.
‘OEA intenta sacar del poder a Nicolás Maduro por la oposición’
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- abril 30º, 2017
El Gobierno de Venezuela ha comenzado este jueves su proceso de retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La ministra venezolana de Exteriores, Delcy Rodríguez, ha acusado a la OEA de promover la violencia en su país.
También denunció que el bloque regional es "un espacio instrumentalizado por el país hegemónico para someter" a otras naciones.
La decisión de Venezuela se ha tomado poco después de que la OEA convocara a una reunión de cancilleres para evaluar la crisis del país latinoamericano.
Recordemos que Venezuela está en una situación de crisis debido a fuertes movilizaciones por parte de la oposición que han dejado unos 29 muertos.
xsh/rba
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