Beber muchos refrescos gaseosos eleva el riesgo de alzheimer y derrames cerebrales, según un estudio
- Ver original
- abril 21º, 2017
Bloomberg
En lo que respecta a los peligros de beber gaseosas y otras bebidas azucaradas de manera regular, la ciencia es clara.
Pudre los dientes, engorda y eleva el riesgo de diabetes, ataques cardíacos y derrame cerebral.
La lista sigue y sigue: solo pregúntele a su médico.
Cuando se trata de refrescos de dieta, la ciencia ha sido menos tajante. Reducirá su consumo de azúcar en general si se cambia de la Coca-Cola regular a su versión Diet, pero podría encontrar otros problemas.
Los edulcorantes artificiales se han asociado con el aumento de peso, la diabetes y las enfermedades cardíacas, si bien no han mostrado necesariamente que ocasionen estos males.
El jueves, dos estudios del mismo grupo de investigadores dieron a los consumidores de gaseosas, tanto dietéticas como regulares, una nueva razón para dejar el hábito por completo.
La primera, publicada en la revista médica Stroke, encontró que el consumo de bebidas endulzadas artificialmente estaba asociado con un mayor riesgo de derrame cerebral y demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
El segundo, publicado en Alzheimer & Dementia, encontró que un mayor consumo de bebidas azucaradas se asoció con indicadores del Alzheimer preclínico.
Dirigidos por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, los autores del estudio de Stroke realizaron una revisión de los datos recopilados a través del Estudio del Corazón Framingham, una revisión observacional de varios decenios que comenzó con más de 5.000 participantes voluntarios en 1948 y que ha incluido a sus hijos desde 1971 y sus nietos desde 2002.
El estudio incluyó nueve ciclos de exámenes que se realizaron aproximadamente cada cuatro años.
Los participantes registraron la ingesta de bebidas a través de cuestionarios que sondearon sus dietas durante los 12 meses anteriores. En estos estudios, los investigadores examinaron el séptimo ciclo de la descendencia, de 1998 a 2001, y el segundo ciclo para los nietos, de 2008 a 2011.
El estudio de Alzheimer & Dementia
En el estudio citado en Alzheimer & Dementia, los investigadores encontraron que un mayor consumo de bebidas azucaradas estaba ligado a un patrón consistente con el Alzheimer preclínico, incluyendo menor volumen total del cerebro y una memoria episódica más débil.
Los autores llamaron a los resultados "sorprendentes" porque se encontraron en una muestra de mediana edad y resistieron el ajuste estadístico para factores tales como la actividad física y la ingesta calórica total.
Los resultados se alinean con investigaciones anteriores realizadas con muestras más pequeñas, incluyendo una con 737 participantes de mediana edad en el Estudio de Salud Puertorriqueño de Boston, que encontró que una mayor ingesta de azúcar se asoció transversalmente con los patrones de comportamiento similares al Alzheimer.
El estudio Alzheimer & Dementia señala sus limitaciones, incluyendo que no establece causalidad, la muestra de población homogénea no incluye minorías y los datos de consumo basados ​​en cuestionarios son inherentemente poco fiables.
"La Asociación del Alzheimer señala que los mayores factores de riesgo para la enfermedad del Alzheimer son el aumento de la edad, la historia familiar de Alzheimer y la genética, no el azúcar, de ninguna fuente", respondió William Dermody Jr., vicepresidente de política de la Asociación Estadounidense de Gaseosas, el principal grupo de lobby de la industria de refrescos.
El estudio de Stroke
El estudio de Stroke, por su parte, encontró una asociación con bebidas endulzadas artificialmente y derrames cerebrales y demencia, sin encontrar una asociación similar para el consumo de bebidas azucaradas, una observación que los autores calificaron de "intrigante".
Todo esto, dijo Dean M. Hartley, director de Iniciativas Científicas en la Asociación del Alzheimer, señala un importante recordatorio: la correlación no significa necesariamente causalidad.
Dermody, de la Asociación Estadounidense de Gaseosas, enfatizó este punto: "Los autores de este estudio reconocen que sus conclusiones no pueden ni prueban causa y efecto".
Sin embargo, Hartley dijo, este estudio proporciona un punto de partida importante para estudios posteriores.
Chicles sin azúcar: masticando aditivos
Aquí está la entrada dedicada a los chicles sin azúcar que Rosa, entre otras personas que siguen este blog, andaban esperando. Me ha supuesto un gran esfuerzo debido a la ingente cantidad de marcas y variedades existentes en el mercado, y por el montón de aditivos que contienen. En total, he elaborado una tabla con …
ENE192014
Los chicles con aspartamo podrían causar migraña en niños y adolescentes
Un reciente estudio de la universidad de Tel-Aviv (Israel) ha encontrado una relación directa entre el hábito de masticar chicles y el dolor de cabeza en niños y jóvenes de entre 6 y 19 años. Estos individuos masticaban chicle edulcorado con aspartamo entre una y seis horas al día, según el caso. Casi todos los …
DIC272013
A vueltas con el aspartamo
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado recientemente los resultados de la última reevaluación que han realizado sobre el aspartamo en la que insisten que su consumo no conlleva ningún riesgo para la salud. Me parece muy bien, pero yo sigo sin confiar. Fotografía de Sarah Korf En primer lugar, porque la reevaluación …
MAR192013
Aspartamo, el dulce veneno. Tercera parte: ¿Hay alternativa?
Casi todos los chicles sin azúcar contienen E-951 Con esta entrada cierro la trilogía dedicada al edulcorante E-951, el aspartamo. Hasta ahora hemos visto sus controvertidos comienzos y los alarmantes resultados para la salud descubiertos por las investigaciones independientes. Esta semana toca buscar alternativas. Pero… ¿las hay? Realmente es muy complicado y, en muchos casos, …
MAR102013
Aspartamo, el dulce veneno. Segunda parte: Cáncer y daños neuronales
Tal y como comenté en la primera parte de esta entrada dedicada al aspartamo, los estudios financiados por Searle, el fabricante de este edulcorante, fueron muy discutidos e incluso denunciados por la propia FDA hasta que el nuevo gobierno norteamericano cambió al director de esta agencia estatal. Pues bien, resulta que la IDA (ingesta diaria …
MAR032013
Aspartamo, el dulce veneno. Primera parte: Una aprobación interesada
A día de hoy es tremenda la polémica que hay abierta sobre si este aditivo resulta o no dañino para la salud. Frente a las centenares de páginas que alertan sobre su toxicidad se alzan las voces de la industria y de las agencias de seguridad alimentaria afirmando que se trata de uno de los …
Aspartamo, el dulce veneno. Segunda parte: Cáncer y daños neuronales
- Ver original
- marzo 13º, 2013
Tal y como comenté en la primera parte de esta entrada dedicada al aspartamo, los estudios financiados por Searle, el fabricante de este edulcorante, fueron muy discutidos e incluso denunciados por la propia FDA hasta que el nuevo gobierno norteamericano cambió al director de esta agencia estatal.
Pues bien, resulta que la IDA (ingesta diaria admisible) de 40 mg/kg. de peso corporal que se estableció para el aspartamo, y que hoy día sigue vigente, es la que se recomendaba en aquellos estudios iniciales que se podían considerar casi fraudulentos.
Molécula del Aspartamo. Autor: Benjah-bmm27 |
Aún dando por “segura” esta limitación, el problema sigue siendo el mismo que con el resto de aditivos, las autoridades no obligan a los fabricantes a etiquetar qué cantidad lleva cada producto con lo cual es imposible determinar con certeza que no superamos la IDA.
En el caso del aspartamo se da la circunstancia de que está presente en unos 6.000 productos, muchos de ellos de consumo cotidiano: chicles, caramelos, yogures sin azúcar, refrescos light, e incluso multitud de medicamentos y complejos vitamínicos.
Por regla general, todo lo que se publicita como sin azúcar o que es apto para diabéticos, seguramente lleva aspartamo.
Y, ¿qué pasa si eres un bebedor compulsivo de refrescos con este edulcorante? Michael Collins, piloto de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, hacía mucho ejercicio y se acostumbró a hidratarse bebiendo unos tres litros de Coca Cola light al día.
El 4 de octubre de 1985 sufrió un ataque de epilepsia quedando inconsciente. Tras una baja por enfermedad, y sin beber refrescos, mejora y cuando retoma su vida cotidiana y vuelve al consumo de Coca Cola Light regresan los temblores y la epilepsia. Un médico le recomendó evitar las bebidas con aspartamo y Collins no volvió a padecer más problemas… lo malo es que no pudo volar más ya que el ejército le consideró un inválido a consecuencia de los ataques de epilepsia.
El Dr. Ralph Walton, profesor de psiquiatría clínica en la Universidad de Ohio, realizó un estudio en 1985 administrando a los sujetos 30 mg./kg. de aspartamo al día (por debajo de la IDA). A la semana tuvo que interrumpir la investigación debido a que dos de los individuos sufrieron hemorragias oculares. La conclusión del estudio fue que las personas con episodios de depresión eran más sensibles al aspartamo.
Más recientes son los estudios del Instituto Ramazzini.
El primero, publicado en 2006, se llevó a cabo con 1.800 ratas que tomaron una dosis diaria de entre 20 y 100 mg./kg.
La originalidad de este estudio era que no lo interrumpían a los dos o tres años, sino que seguían observando a las ratas hasta que se producía su muerte natural para poder determinar los efectos a largo plazo.
Los resultados fueron de un aumento significativo de linfomas, leucemias y tumores renales, entre otros, incluso en las ratas que habían ingerido la dosis mínima de 20 mg./kg.
En 2007 realizaron un segundo estudio en el que 400 ratas embarazadas comenzaron con la ingesta de aspartamo, y se observó a sus descendientes desde su nacimiento hasta su muerte. El resultado fue que cuando la exposición a este edulcorante comienza en el feto, el riesgo de aparición de tumores aumenta de manera alarmante.
También aparecieron tumores de mama en las ratas hembra cuya madre había tomado aspartamo durante el embarazo.
No voy a negar que también existen estudios que avalan la seguridad de consumir aspartamo, pero es curioso comprobar quién ha pagado por esas investigaciones.
Según declaraciones del Dr. Walton, recogidas en “Nuestro veneno cotidiano“, él y su equipo analizaron minuciosamente 166 estudios que habían sido publicados sobre este edulcorante. 74 de ellos estaban financiados por los propios fabricantes de aspartamo y 92 eran independientes (de universidades o de la FDA).
Pues bien, todos los que habían sido pagados por la industria llegaban a la conclusión de que no era peligroso, mientras que de los independientes 85 concluían que el aspartamo presentaba uno o más problemas de salud.
Los otros 7, de esos 92 independientes, habían sido financiados por la FDA y sus resultados coincidían con los estudios financiados por la industria.
Es decir, el 100% de los que habían sido realizados por universidades independientes llegaban a la conclusión de que el consumo de aspartamo supone riesgos para la salud.
Recomiendo encarecidamente que veáis el documental Nuestro Veneno Cotidiano, que ya comenté en entradas anteriores, pero concretamente la parte dedicada a hablar del aspartamo, del minuto 46:44 a 1:11:34.
A estas alturas a mí me queda claro que la cuenta de beneficios de las empresas fabricantes está por encima de la salud de los consumidores.
La próxima semana cerraré esta trilogía sobre el aspartamo estudiando las posibles alternativas a este controvertido edulcorante.
Me parece interesante incluir esta información de la que se hace eco Telecinco:
No hay comentarios:
Publicar un comentario