La idea del llamado Estado Islámico nació en cárceles, entonces los líderes que propagaron la idea eran prisioneros en EEUU, Egipto, Irak y Afganistán.
¿Y ahora le toca a Kosovo?
La experta Brankica Ristic comentó a Sputnik la situación con el islam radical en la república.
Unos 40 presos condenados por sus vínculos con Daesh —autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países— cumplen penas en prisiones de Kosovo, y no pasan su tiempo allí en vano: tratan de reclutar a otros presos para luchar por las ideas del islamismo radical.
Los imanes de ideas cuestionables enseñan a los condenados a usar libros traducidos del árabe.
Se hace cada vez más obvio que las cárceles no son una solución al problema del extremismo porque allí se forman las 'universidades' donde se entrenan los futuros radicales.
Un buen ejemplo es la prisión estadounidense en Guantánamo, así como las cárceles iraquíes y afganas.
Kosovo cuenta con unas 800 mezquitas y unas 2.000 personas ocupadas en estructuras religiosas que, según datos oficiales, están bajo el control de la Sociedad Islámica de Kosovo.
"De hecho, vemos que las cosas en realidad no son exactamente así. Las ideas radicales se filtran en la república autoproclamada de manera rápida", dijo la entrevistada.
Según informan autoridades locales, 316 personas provenientes de Kosovo participaron en guerras en Oriente Medio al lado de los grupos terroristas, entre ellos 44 mujeres y 27 niños.
Se considera que unas 140 personas siguen en zonas de conflictos militares hasta ahora, unos 117 regresaron a Kosovo; varios de ellos son juzgados.
En la actualidad unas 237 personas son investigadas en Kosovo por su posible implicación en la organización y la ejecución de atentados terroristas así como en reclutamiento y financiación de terrorismo.
Desde el año 2013 han sido arrestadas unas 127 personas.
Una de las posibles causas de radicalización de la población es el hecho de que las autoridades sean incapaces de mantener la situación bajo su control mientras la pobreza y el paro siguen creciendo.
Es decir, el 40% de la población de Kosovo no tiene trabajo.
Primero, esto causa frustración y luego la gente se pone a interpretar el islam de manera más radical, algo que no fue notado anteriormente en esta región.
Ristic indica que el islam liberal ha ido perdiendo sus posiciones.
Según cálculos de varios expertos, hasta 50.000 kosovares —albaneses de Kosovo— practican el islam conservador, entretanto en la capital de la república autoproclamada, Pristina, se puede ver cada vez más mujeres que salen a las calles en hiyabs —ropa tradicional islámica—, lo que era una rareza hace unos 15 años.
La especialista señaló que todo esto vino a Kosovo de los países del golfo Pérsico, sobre todo de Arabia Saudí.
La islamización de los albaneses después de la guerra de Kosovo se ha estado realizando gradualmente.
Arabia Saudí, Catar y otros países musulmanes invirtieron mucho en la construcción de mezquitas así como enviaron allí predicadores y ayudaron a los pobres.
Con el paso de tiempo más kosovares se consideran musulmanes en lugar de albaneses, concluyó.
Fuente: Sputnik
El martes el Parlamento de Kosovo aprobó la creación de un ejército, a pesar de que se trata de un Estado contrario a la Carta de la ONU y reconocido por 70 países, todos ellos de la OTAN y sicarios de la OTAN.
La última provocación kosovar no se hubiera producido sin el aval de las potencias imperialistas que patrocinan la creación de este minifundio político en pleno corazón de los Balcanes.
Actualmente Kosovo dispone de una “fuerza de seguridad” que quiere reconvertir en fuerza armada, lo que prohíbe la Resolución 1244 de la ONU, que sólo admite la presencia de tropas del organismo internacional sobre el terreno.
El padrinazgo imperialista sobre Kosovo es lo que permite a sus caciques adoptar ua provocación tras otra, como ocurrió a mediados de enero cuando un tren procedente de Belgrado fue detenido en la “frontera” porque estaba pintado con los colores de la bandera de Serbia y portaba la inscripción “Kosovo es Serbia”.
La última provocación kosovar no se hubiera producido sin el aval de las potencias imperialistas que patrocinan la creación de este minifundio político en pleno corazón de los Balcanes.
Actualmente Kosovo dispone de una “fuerza de seguridad” que quiere reconvertir en fuerza armada, lo que prohíbe la Resolución 1244 de la ONU, que sólo admite la presencia de tropas del organismo internacional sobre el terreno.
El padrinazgo imperialista sobre Kosovo es lo que permite a sus caciques adoptar ua provocación tras otra, como ocurrió a mediados de enero cuando un tren procedente de Belgrado fue detenido en la “frontera” porque estaba pintado con los colores de la bandera de Serbia y portaba la inscripción “Kosovo es Serbia”.
Al otro lado de “frontera” le esperaban varias decenas de miembros de una unidad especial de la policía kosovar que impidieron la continuación de la marcha.
Después de brutales bombardeos de la OTAN, Serbia perdió el control de Kosovo en 1999, en donde los imperialistas impusieron un gobierno de marionetas que en 2008 declaró unilateralmente su independencia.
Sin embargo, la referida Resolución 1244 de la ONU reafirma que Kosovo forma parte de Serbia, a pesar de lo cual numerosos países y organismos internacionales, como los futbolísticos, han hecho caso omiso de las más elementales normas del Derecho Internacional y mandatos de la ONU.
Serbia mantiene el control de una pequeña zona en el norte de Kosovo en la que viven 50.000 serbios que temen ser asesinados por las mafias kosovares que gobiernan en Pristina.
Las bandas kosovares han creado un país subsidiado, lo más parecido a Las Vegas. El dinero se invierte en almacenar heroína y traficar con seres humanos, mercancía barata con destino a los burdeles de Europa.
Kosovo: Esos cabrones que ejercen de imperialistas por la mañana y de benefactores por la tarde
Los tribunales europeos ya han condenado a cinco médicos kosovares a penas que van hasta los ochos años de cárcel. Formaban parte de una red que operaba desde una clínica en las afueras de Pristina, la “capital” kosovar.
Cuando estuvo de visita oficial en Kosovo en 2010, al ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, un periodista le preguntó por este asunto, ya que de 1999 a 2001 había sido jefe de la Minuk, la delegación de la ONU en Kosovo.
Como había hecho siempe, en declaraciones a la BBC Kouchner negó de plano la existencia de tráfico de órganos en Kosovo y la existencia de pisos francos y clínicas clandestinas dedicadas a ello.
A causa de ello, a Kouchner le acusaron “de mirar para otro lado” en aras de los manejos de los imperialistas, con la complicidad de la ONU.
“Todos se acuerdan de su sonrisa indecente”, dice hoy el diario argelino “Réflexion” (*), frente a los periodistas serbios, a los que acusó de “cabrones” y de “locos” durante las ruedas de prensa que dio cuando estaba al frente de la delegación de la Minuk.
Kouchner protegía a su amiguete Hachim Thaçi, el criminal al que los imperialistas pusieron al frente del nuevo Estado de Kosovo, hasta que las investigaciones de la fiscal Carla del Ponte en 2008 tiraron del hilo poniendo de manifiesto quiénes eran los verdaderos cabrones.
No era un rumor: durante la Guerra de Kosovo a los presos serbios les arrancaron sus órganos en vivo.
El Consejo de Europa encargó una investigación a Dick Marty, cuyas conclusiones tampoco dejan lugar a dudas:
“En Kosovo todo el mundo está al corriente de lo que ha pasado y de lo que aún pasa, pero la gente sólo habla de ello en privado”, dice.
La mafia kosovar estaba dirigida por los mismos que hoy están al frente el Estado “independiente”, auténticos responsables de éste y otros crímenes contra la humanidad, además de tráfico de armas y tráfico de drogas, miembros de la policía, la judicatura e incluso de Eulex, el órgano judicial europeo encargado del aparato judicial en Kosovo.
Como también expusimos en otra entrada anterior, numerosos testigos del juicio contra el antiguo Primer Ministro, Ramush Haradinaj, fueron asesinados y a los demás los obligaron a retractarse bajo amenazas de muerte.
La investigación de Marty confirma que aunque en 2005 había pruebas abundantes de los horrendos crímenes cometidos en Kosovo, fueron deliberadamente destruidas.
Según un documento de la ONU, desde 2003 la Minuk tenía información de los crímenes cometidos en Kosovo relacionados con el tráfico de órganos humanos.
Los dirigentes de la UÇK y luego del Estado kosovar “independiente”cobraban 45.000 dólares por los órganos de uno sólo de los presos serbios a los que se les extirpaban.
Los dirigentes de la UÇK y luego del Estado kosovar “independiente”cobraban 45.000 dólares por los órganos de uno sólo de los presos serbios a los que se les extirpaban.
Lo mismo de su patrón Kouchner, los mafiosos kosovares exculpan su responsabilidad negando la evidencia y recurriendo al tópico hoy en boga: las numerosas denuncias que se han expuesto sobre estos crímenes son obra de serbios y rusos.
De Kosovo no hay nada nuevo que añadir que no sepamos.
Fue el prólogo de lo que luego los imperialistas pusieron en práctica durante las Primaveras Árabes y la Plaza Maidan.
Fue el prólogo de lo que luego los imperialistas pusieron en práctica durante las Primaveras Árabes y la Plaza Maidan.
En los Balcanes fue la primera ocasión en que la OTAN tuvo la oportunidad de salir en defensa de una “minoría oprimida” por los serbios, la albanesa, de crear organizaciones terroristas, como la UÇK, de desestabilizar toda una región y de bombardear a la población civil con munición radiactiva.
Anualmente pasan por Kosovo camino de los barrios europeos 60 toneladas de heroína procedentes de Afganistán, un negocio que reporta 3.000 millones de euros a los mafiosos kosovares.
La policía mira para otro lado. Las tropas estadonidenses no están para eso. La Unión Europea no se siente afectada…
¿Quiénes son los cabrones de esta historia?
Se lo contamos nosotros: los cabrones son gentuza como Kouchner que, además de jefe de la delegación de la ONU en Kosovo y luego ministro frances de Asuntos Exteriores, es el fundador de Médicos del Mundo y de Médicos Sin Fronteras.
Se lo contamos nosotros: los cabrones son gentuza como Kouchner que, además de jefe de la delegación de la ONU en Kosovo y luego ministro frances de Asuntos Exteriores, es el fundador de Médicos del Mundo y de Médicos Sin Fronteras.
¿Sin fronteras? Este tipo de criminales, como Kouchner y sus ONG, que no cree en las fronteras son los que las imponen, los que levantan muros y los rodean de alambradas para que no circulen las personas pero circule las drogas, las armas, los riñones…
El Primer Ministro de la mafia |
Detenido el antiguo ‘Primer Ministro’
del Estado criminal de Kosovo
El miércoles la policía francesa detuvo a Ramush Haradinaj, antiguo “Primer Ministro” del fantasmagórico Estado de Kosovo creado por la OTAN en 1999 durante la Guerra de los Balcanes.
Hacía tiempo que tras dejar su cargo de lacayo de la OTAN en Pristina, la “capital de Kosovo”, Haradinaj se arrastraba como un limaco por los burdeles de Suiza, viviendo con el lujo faraónico propio de todos los mafiosos.
Serbia acusa a Haradinaj de crímenes de guerra cometidos por él durante la guerra de Kosovo de 1999. Se trata de un antiguo dirigente del UÇK, el denominado“ejército de liberación de Kosovo”, que ya fue acusado en La Haya del mismo delito por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.
Sin embargo, hasta en dos ocasiones fue absuelto de todos los cargos porque no hay pruebas. La CIA lleva años tratando de borrar las pistas de los crímenes cometidos por sus sicarios kosovares del UÇK.
De los 10 testigos que iban a declarar contra él, 9 fueron asesinados y otro retiró su declaración tras un intento de asesinato. La ley del silencio condujo a Carla del Ponte, la fiscal del Tribunal, a declarar:
“Estoy perdiendo testigos en la causa contra Haradinaj por todos lados. Están seriamente amenazados”.
Es el estilo PSOE que impuso Felipe González en el caso de los GAL: “No hay testigos ni los habrá”.
Hasta la Wikipedia reconoce que Haradinaj “está considerado por diversas investigaciones [como] una de las personas más poderosas de la mafia en Kosovo”, por lo que sigue bajo la protección de sus padrinos de la CIA.
Un informe del BND, el servicio secreto alemán, afirma que los tres dirigentes del UÇK, Haradinaj, Thaçi y Haliti, “están íntimamente vinculados a las interrelaciones entre la política, los negocios y las estructuras de la delincuencia organizada en Kosovo”(*).
Lo que al BND se le olvidó añadir es que tanto el UÇK como el Estado criminal de Kosovo lo crearon ellos, de común acuerdo con la CIA.
Kosovo no sólo es la gran vergüenza de la Unión Europea, especialmente del imperialismo alemán, sino también la de todos esos grupos seudoindependentistas de Catalunya, Galicia y Euskadi que quieren que la OTAN haga aquí lo que hizo allá y lo que ha pretendido hacer en Siria: un nuevo reparto del mundo, masacrar a la población con bombas de uranio y crear sucursales con la apariencia de Estados “independientes”, como en Rojava.
Kosovo fue arrancado de Serbia en 1999 después de 78 días de bombardeos criminales de la OTAN, ordenados por su secretario general, el conocido criminal de guerra y militante del PSOE Javier Solana.
Por medio de Solana, la OTAN puso un Estado en manos de una mafia de delincuentes, el UÇK, a la que presentó ante todo el mundo como un movimiento de “liberación nacional”, lo que fue recibido con la máxima alegría por ciertos grupillos seudoindependentistas que son otros tantos lameculos de la OTAN, lo mismo que el UÇK, una organización de la misma factura de Al-Qaeda o el Califato Islámico.
Pero la vergüenza no se acaba aquí sino que amenaza con alcanzar a buena parte de la humanidad porque nada menos que la mitad de los Estados del planeta han reconocido a este Estado criminal, que ya ha intervenido en la Eurocopa de fútbol y otros eventos parecidos.
(*) https://es.wikipedia.org/wiki/Ramush_Haradinaj
No hay comentarios:
Publicar un comentario