martes, 28 de marzo de 2017

Economistas de EEUU y 10 otros países advierten sobre peligro de un retorno al neoliberalismo en Ecuador

Economistas de EEUU y 10 otros países advierten sobre peligro de un retorno al neoliberalismo en Ecuador 

Nos preocupa que muchos de estos cambios en términos de reducción de la pobreza, incrementos salariales, reducción de la desigualdad, y mayor inclusión social puedan verse erosionados por un retorno a las políticas de austeridad y neoliberalismo que prevalecieron en el Ecuador desde inicios de los ochenta hasta comienzos del siglo XXI. 

Un retorno a dichas políticas amenaza con poner al Ecuador de nuevo en un camino que conduce no solo a una mayor inequidad social, sino a una mayor inestabilidad política también. 

Es importante recordar que este país tuvo ocho presidentes entre 1996 y el 2006.

Desafortunadamente, abunda la confusión y desinformación sobre los logros del Ecuador en estos últimos años. 
Se ha convertido en parte del sentido común que el progreso económico y social del país fue simplemente resultado del boom de las materias primas y de un incremento en los ingresos, fruto del petróleo. 
Esta explicación ignora las importantes e innovadoras reformas que el gobierno ecuatoriano ha implementado, y que han jugado un rol efectivo permitiendo al país salir, relativamente sin rasguños, de la Recesión Global del 2009 y del más reciente colapso de los precios del petróleo. 
Estas reformas incluyen haber incorporado al Banco Central como parte del equipo de gobierno, un impuesto a la salida de capitales, un substancial incremento de la inversión pública, la re-regulación del sector financiero y una política fiscal contracíclica.
Las políticas económicas neoliberales ya han sido ensayadas en el Ecuador y han fracasado. Comparado con el 1,5% de crecimiento anual del PIB per capita del 2006 a 2016, este indicador aumentó tan solo un 0,6% entre 1980 y el 2006. 
Desde 1980 al 2000, periodo en el que el Ecuador tuvo una serie de acuerdos de préstamo con el Fondo Monetario Internacional, el país experimentó un considerable fracaso económico, en el cual el PIB per capita cayó un 1,5% durante las dos décadas. 
Este fracaso casi de seguro resultó, al menos parcialmente, de los recortes presupuestarios, privatizaciones, metas de inflación, desregulación y otras medidas, que también habían hecho que la economía del Ecuador fuera cada vez más vulnerable a los choques externos. En el periodo comprendido entre 1960 y 1980, en contraste, el crecimiento del PIB per capita fue del 110%.
Del mismo modo, la pobreza se incrementó en un tercio entre 1995 y 2001, cuando alcanzó el 45%. La pobreza disminuyó en general entre 1995 y 2006, pero tan solo en un 2,7%; mientras que entre 2006 y 2014 cayó en un 32%. 
De acuerdo a las estadísticas oficiales, el coeficiente de Gini en el ingreso neto de los hogares (una medida común de desigualdad) descendió en alrededor de un 10% entre 2006 y 2014, luego de haber incrementado en más de un 7% entre 1995 y 2006. 
A los indicadores de los años pre-Correa, tan lamentables como son, les amortigua la masiva emigración de ecuatorianos durante los gobiernos anteriores, que ayudó a mantener artificialmente bajas las tasas de desigualdad, pobreza y desempleo.
Durante la mayor parte de la historia moderna del Ecuador, su riqueza petrolera ha beneficiado enormemente a algunos pocos. Por ejemplo, una ley del 2002 apoyada por el FMI y el Banco Mundial requirió que el Fondo de Estabilización del Ecuador, una entidad creada con y receptora de fondos provenientes de la explotación petrolera, destinara el 70% de sus ingresos a pagos de deuda, y tan solo un 10% a la inversión social.
Importantes reformas durante la década anterior han distribuido los ingresos del petróleo de modo más equitativo. 
Acuerdos petroleros que anteriormente entregaron la riqueza del Ecuador a compañías petroleras extranjeras fueron renegociados, conduciendo a mayores beneficios para la población ecuatoriana (sin estas negociaciones, el incremento en los precios del petróleo no hubiese generado las substancialmente mayores entradas para el gobierno). 
Estos ingresos estatales han sido dirigidos hacia un responsable gasto estatal con resultados impresionantes: la matrícula en educación media y secundaria se disparó dramáticamente, mientras el presupuesto para educación superior se incrementó del 0,7% al 2,1% del PIB. 
Mientras la inversión en salud se ha duplicado como porcentaje del PIB del 2006 al 2016, cerca de un 40% más de pacientes fueron atendidos en hospitales públicos en 2014, en comparación con el 2006. El gobierno ecuatoriano implementó estímulos de alrededor del 5% del PIB que le permitieron sortear la crisis del 2009 con una disminución del mismo de apenas un 1,3%.
La era del “consenso de Washington” en el Ecuador no benefició a la mayor parte de los Ecuatorianos, y muchos de ellos demostraron sus sentimientos al respecto, con manifestaciones masivas que ayudaron a derrocar varios presidentes; hasta que finalmente en las elecciones de 2006 inauguraron una época de cambio real — una ruptura histórica con las políticas económicas que, en parte, pusieron los intereses de las élites locales, de Washington y del poderoso capital internacional, por encima del de la mayoría de los ecuatorianos.
Nuestro objetivo no es decirle a los Ecuatorianos por quién votar, ni interferir en los procesos políticos del país. Con la proliferación de desinformación e incomprensión con respecto a la economía ecuatoriana, sin embargo, sentimos la necesidad de poner algunas cosas en claro.
El Ecuador merece líderes que implementen políticas que beneficien a todos los ecuatorianos -quienes quieran que ellos sean. Sería trágico para el siguiente gobierno del Ecuador regresar a un pasado menos próspero y menos incluyente.
James K. Galbraith, Lloyd M. Bentsen Jr. Chair in Government/Business Relations and Professor of Government at the LBJ School of Public Affairs, University of Texas at Austin 
Ha-Joon Chang, Department of Economics, University of Cambridge, United Kingdom 
Stephanie Kelton, Professor of Economics at University of Missouri-Kansas City, Former Chief Economist on the U.S. Senate Budget Committee 
William K. Black, Associate Professor of Economics and Law, University of Missouri-Kansas City 
Pavlina R. Tcherneva, Associate Professor and Chair of the Department of Economics and the Economics and Finance Program at the Levy Economics Institute, Bard College 
Gerald Epstein, Professor of Economics and Co-Director of the Political Economy Research Institute (PERI) at the University of Massachusetts, Amherst. 
Mark Weisbrot, Co-Director, Center for Economic and Policy Research 
Jeff Faux, Founder, Economic Policy Institute 
John Willoughby, Professor of Economics, American University 
Dean Baker, Co-Director, Center for Economic and Policy Research 
Gabriele Koehler, Development Economist, Munich 
William Barclay, Founding Member of Chicago Political Economy Group and retired Sr. Vice President, Chicago Stock Exchange 
Amitava Krishna Dutt, Professor of Economics and Political Science, University of Notre Dame and Distinguished Professor, FLACSO, Ecuador 
Ben Zipperer, Economist, Economic Policy Institute 
Jim Campen, Professor of Economics, Emeritus, University of Massachusetts, Boston 
Mustafa Özer, Professor, FEAS, Department of Economics, Anadolu University, Eskişehir, Turkey 
Eileen Appelbaum, Senior Economist, Center for Economic and Policy Research 
Alicia Puyana Mutis, Professor of Economics, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Mexico 
Jayati Ghosh, Professor of Economics, Jawaharlal Nehru University, New Delhi, India and Executive Secretary, International Development Economics Associates, India 
Jorge Buzaglo, Associate Professor of Economics, Sweden 
Ann Markusen, Professor Emerita and Director, Project on Regional and Industrial Economics, University of Minnesota 
Matias Vernengo, Professor of Economics, Bucknell University and Co-editor of the Review of Keynesian Economics 
Stephanie Seguino, Professor of Economics, University of Vermont 
Kathleen McAfee, Professor, International Relations, San Francisco State University 
Mark A. Price, Labor Economist, Keystone Research Center 
Chris Tilly, Professor of Urban Planning, University of California Los Angeles Gustavo Indart, Associate Professor, Department of Economics, University of Toronto, Canada 
Julie Matthaei, Professor of Economics, Wellesley College 
Peter Bohmer, Faculty in Economics and Political Economy, The Evergreen State College 
Genaro Grasso, Economist at University of Buenos Aires and University of San Martín, Argentina and Researcher at Institute of High Social Studies, IDAES and Cultural Center of Cooperation, CCC 
Mark Paul, Postdoctoral Associate, Samuel DuBois Cook Center on Social Equity at Duke University 
Renee Prendergast, Reader in Economics, Management School, Queen’s University Belfast, Belfast, Northern Ireland 
Nicola Melloni, Visiting Fellow, Munk School of Global Affairs, University of Toronto, Canada 
Arthur MacEwan, Professor Emeritus of Economics, University of Massachusetts Boston 
Demian Panigo, Co-Director, Center of Workers Innovation (CONICET), Argentina and President of the Latin American Economic Thought Association (APEL) 
Korkut Boratav, Turkish Social Science Association, Turkey 
Peter Dorman, Professor of Political Economy, The Evergreen State College Carlos Oya, Reader in Political Economy of Development at the School of Oriental and African Studies (SOAS), London 
Joseph Ricciardi, Associate Professor of Economics, Babson College, Wellesley, MA 
Venkatesh Athreya, Adjunct Professor, Asian College of Journalism, Chennai and Adjunct Professor, Rajiv Gandhi National Institute for Youth Development, Chennai 
Eduardo Strachman, Associate Professor, Department of Economics – São Paulo State University (UNESP) – Brazil 
Saskia Sassen, Professor, Columbia University 
Irene van Staveren, Professor of Pluralist Development Economics, International Institute of Social Studies of Erasmus University Rotterdam, Netherlands 
Erhan Yildirim, Professor of Economics at Cukurova University, Turkey 
Romina Kupelian, Researcher, Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo Argentino (CEFID-AR); Advisor at the Central Bank of Argentina (BCRA) 
Guillermo Hang, Independent Researcher and Economist at UNLP, Argentina 
Reza Mazhari, Assistant Professor of Economics, The Gonbad Kavoos University, Iran 
Ron Baiman, Assistant Professor, Graduate Business Administration, Benedictine University, Lisle, IL 
Fadhel Kaboub, Associate Professor of Economics at Denison University, and President of the Binzagr Institute for Sustainable Prosperity 
Scott A. Weir, Economics Instructor at Wake Technical Community College, Raleigh, NC (retired) 
Farida C. Khan, Professor of Economics, University of Wisconsin-Parkside Al Campbell, Emeritus Professor of Economics, University of Utah, Steering Committee of the Union for Radial Political Economics (URPE) 
Michael Meeropol, Professor Emeritus of Economics Western New England University 
Antonio Savoia, Lecturer in Development Economics, Global Development Institute, The University of Manchester, UK 
Michael Ash, Professor of Economics and Public Policy, University of Massachusetts Amherst
Escrito por: James K. Galbraith
Publicado por: Resumen Latinoamericano.
Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/184357
By James K. Galbraithwww.tercercamino.com

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro