sábado, 6 de enero de 2018

El Cambio Climático como tapadera que no permita el desarrollo del 3er Mundo - El decrecimiento es un concepto inventado por Henry Kissinger a partir de la eugenesia

Dinero a cambio de desindustrialización en eso consiste la lucha contra el cambio climático patrocinado por los sionistas de Occidente.

Un dinero gestionado por los Rostchild, con el encargo de repartirlo entre los países menos desarrollados a cambio de no industrializarse.

El mismo objetivo que busca el FMI y Banco Mundial: endeudar para no crecer. Pan para hoy y hambre por toda la eternidad.

Lo mismo que hizo Europa con España. Para entrar en el mercado común, desmantelar sus mejores industrias. Para entrar en el euro... Privatizar todo lo privatizable.

Para al final ser un país de camareros que depende en todo de la financiación de los mercados.

Armak de Odelot

Massachusetts Institute of Technology

El decrecimiento es un concepto inventado por Henry Kissinger a partir de la eugenesia

La dećada del 90 del siglo pasado ha sido un período de permanente estado de inestabilidad de la población mundial, que ha sido atacada de manera simultánea a través de desregulaciones y avance del capitalismo transnacional. 



Quien hasta ese momento se sentía blindado social o laboralmente, dejó de estarlo, y la inestabilidad de los más débiles alcanzó a casi todo el planeta. Es lo que los comunistas llamamos, lisa y llanamente, imperialismo.



De manera paralela al colapso de la Unión Soviética, se vino a difundir desde muchas tribunas conceptos ideológicos alternativos a esta definición, con la idea de responsabilizar también al comunismo de los problemas de la humanidad y, veladamente, desdibujar las responsabilidades del sistema capitalista en los problemas más graves de la población mundial. 

Las crisis económicas y medioambientales serán, a partir de ahora, una responsabilidad "de todos" y no de quienes ocupan la tajada más grande del proceso económico mundial. O de otra manera: usted y yo tendríamos las mismas responsabilidades que Enron, Techint, Microsoft o Monsanto.



La superficialidad de esta tesis parte del hecho de olvidar que de esta crisis mundial yace el desmontaje del propio sistema capitalista tal y como lo conocemos. Quienes vivieron en la antigua Unión Soviética y en los países del Bloque Socialista recordarán cómo sus dirigentes y los dirigentes del bloque occidental se coaligaron para desmontar aquel régimenanticapitalista

Este hecho ha sido determinante para entender la lógica económica actual, donde cualquier límite al capitalismo propio de los sistemas socialdemócratas ha sido desterrado, y los que sobreviven están en proceso de extinción. 

Se acabó la protección laboral y se acabó la seguridad jurídica para las clases subalternas, desmontándose así cualquier idea de estabilidad en el marco del capitalismo.



Los Estados nación tal y como los hemos conocido han sido paulatinamente sustituidos por estructuras supranacionales bastante habituales en el marco del capitalismo. Y es precisamente estas estructuras las que van orientando la economía de sus miembros. 



El problema radica en la contradicción que existe cuando un burgués alemán o británico tiene intereses en el territorio de otro estado miembro, intereses que vulnerarían la legislación de su país de origen. 

Pues bien, para eso está el decrecimiento y, consecuentemente, las teorías que han dado a luz a los recientes tratados de libre comercio que afectan sobre todo a las economías de los países más débiles. 

Lo que en el siglo XVII o XVIII hacía de manera clandestina la masonería (trasladar a las colonias las tesis e intereses de las metrópolis), hoy lo hacen el NATFA, el TTP, el TTIP o el EFTA.



Una teoría elaborada en un laboratorio de los EEUU




El período de posguerra de la II Guerra Mundial supuso un incremento enorme del nivel de vida de los pueblos de Europa, y podemos decir que es el momento de creación de la llamada "clase media". Es un período de gran capacidad de acceso de la clase trabajadora a seguros sociales, trabajo estable o educación superior, siendo esto un elemento que conllevaría a incrementar la capacidad de la clase trabajadora de disputar las rentas del desarrollo. 

Era lo que el sociólogo norteamericano Samuel Huntinghton definía en su informe "La crisis de la democracia" [ENG] como el peligro que suponía la creciente preocupación y participación de los trabajadores en las "cuestiones sociales, como el uso de las drogas, las libertades civiles y el papel de la mujer; cuestiones raciales, como integración, movilidad, ayudas gubernamentales a grupos minoritarios, y disturbios urbanos; cuestiones militares, que implican principalmente, por supuesto, la guerra en Vietnam, pero también proyectos, gasto militar, programas de ayuda militar y el papel del complejo militar-industrial en general".


Pero esto no solo ocurría dentro de las fronteras de los países capitalistas, sino también en el concierto económico mundial.



En 1968 se crea el Club de Roma a propuesta de Aurelio Peccei, gerente de FIAT, un círculo político-científico que abordará la preocupación de los países capitalistas por este problema, y que tenía según ellos su origen en dos factores: el papel del ser humano en la degradación del planeta (y no del sistema capitalista, lógicamente), y el incremento demográfico de los dos bloques que no respondían a los requerimientos de subdesarrollo que se hacían desde Occidente: China y la URSS. 

La conclusión a la que llegaba el Club de Roma, que había encargado un informe al Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), era que había que parar la máquina del desarrollo de las clases subalternas, privarlas de su acceso al conocimiento y frenar los desarrollos industriales avanzados de los países del Tercer Mundo, reduciéndolos a simples productores de materia prima y a la vez mercados compradores de deuda y manufacturas del primer mundo. 

El título del informe es revelador, y es lo que determinados teóricos "de izquierda" en la actualidad han copiado sin ton ni son: Los límites del crecimiento.



A partir de entonces se crearía el sustrato ideológico-científico para poder orientar la acción de la humanidad. 

Es decir, no se trataba de reducir la "huella ecológica" del desarrollo, sino de eliminar a la clase trabajadora y a los países socialistas como posibles factores de competencia. 

En síntesis, lo que se presentó como un grito de alerta ante la destrucción del planeta no era más que un ejemplo más de lo que Federico Engels expresaba en el Manifiesto Comunista que "Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad , es una historia de lucha de clases.".



Y aquí es importante poner esto con un ejemplo práctico y gráfico: ¿se imaginan que países como Irán, tercer desarrollador mundial de nanotecnología, pudiera operar libremente en competencia con EEUU y la UE?. 

Para estos casos es necesario impedir que países como Irán, Brasil, Argentina, Egipto o Bolivia no puedan acceder a la tecnología y al desarrollo complejo. 

El sistema internacional de venta de cuotas de contaminación, por el cuál los países ricos adquieren las cuotas contaminantes de los países pobres, es un ejemplo dramático de esto.



El capitalismo contamina, degrada las condiciones de vida de todo el planeta, pero el decrecimiento va de otra cosa. 



El origen de clase de la degradación del planeta




En el año 1974, el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, bajo la dirección de Henry Kissinger publica el Memorandum de Estudio de Seguridad Nacional 200: Implicaciones del Crecimiento de la Población Mundial para la Seguridad de EE.UU. e intereses de ultramar. Es un documento que no tiene desperdicio ya que reproduce las tesis ecologistas actuales, solo que sustituye "humanidad" o "planeta" por "Estados Unidos" u "Occidente". 

Y para ello recomienda establecer un programa de reformas en los países de influencia de EEUU donde se promueva el retroceso de determinadas áreas de desarrollo, afectando a la capacidad de consumo y el poder adquisitivo de la clase trabajadora y con el fin último de reducir la población mundial, atendiendo a que existía un "límite ecológico" donde el planeta sería insostenible.



Curiosamente Julian Huxley, conocido eugenista y fundador de la UNESCO fue expulsado de este organismo por llegar a plantear, tímidamente, cosas parecidas en el mundo de posguerra. 



Pero hay una parte de todo este proceso de demolición controlada de cualquier factor de desarrollo (pensemos que proyectos estratégicos de los países en desarrollo como el Canal de Suez de Egipto, el Gran Río Artificial de Libia-que fue objetivo militar de la OTAN y de los llamados "rebeldes"- o el Centro Atómico de Bariloche de Argentina serían de imposible materialización bajo este criterio) necesita de un sustrato ideológico entre los que se encuentra el concepto de "decrecimiento", que no es más que una reelaboración del proyecto del MIT que propone de manera "neutral" recomendaciones a colonias y metrópolis a la vez, obviando por supuesto que las colonias son siempre fieles cumplidoras de los criterios emanados del norte y que es cuando no obedecen cuando se convierten en "países contaminantes".



El idealismo con el que gran parte de la izquierda ha asumido la tesis del decrecimiento, olvidando el siniestro origen del concepto y sus autores, sin atender a conceptos como soberanía energética, liberación nacional o desarrollo para todos es un ejemplo perfecto de lo vago del término. 

A juicio de los comunistas, es importante que pensemos no en "decrecer", sino en preguntarnos para qué crecemos y para quién, ya que podemos crecer creando una sociedad miserable y desigual (Tailandia, EEUU o Malasia, como ejemplos extremos) o podemos crecer resolviendo desde problemas ambientales o eliminando la injusta distribución de la renta bajo el capitalismo.



Es evidente que el actual modelo de desarrollo es perjudicial para la humanidad, pero la falta de abordaje del origen de clase de este problema nos hace pensar que esta tesis es una simple cortina de humo, ya que mientras se proponen soluciones de decrecimiento para la parte más débil de la humanidad, la más fuerte sigue campando a sus anchas.

Diego Herchhoren


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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro