domingo, 19 de marzo de 2017

La inminente amenaza que la Exxon Mobil representa para Venezuela

La inminente amenaza que la Exxon Mobil representa para Venezuela

Nuevo dictamen del CIADI emitido el 9 de marzo es una clamorosa victoria para Venezuela. 

¡Sin embargo, además de regocijarnos, debe ponernos en alerta, porque no hay nada más peligroso que una bestia herida!

La Exxon Mobil es heredera de la Standard Oil Company of New Jersey, que fue una de las compañías que surgieron en el año 1911 tras el desmembramiento del gigante petrolífero creado por Rockefeller a finales del siglo XIX, ordenado por el gobierno estadounidense en aplicación de una ley antimonopolio.

A lo largo del tiempo ha llegado a tener tal músculo financiero que en el 2016 fue la cuarta mayor empresa del planeta, ocupando además el primer lugar entre las empresas petroleras, alcanzando un valor de capitalización bursátil o precio de mercado de un poco más de 400 mil millones de dólares estadounidenses (1).

Esa gigantesca magnitud y su elevado nivel de influencias en los Estados Unidos, junto a su amplia presencia internacional le ha permitido convertirse en un “estado corporativo dentro del estado americano”, según sostiene Steven Coll, periodista de investigación estadounidense ganador de dos Premios Pulitzer por sus artículos en The Washington Post, en un libro titulado “Private Empire, ExxonMobil and American Power” (El Imperio Privado, ExxonMobil y el Poder Americano) (2), publicado en el 2012, que muestra un retrato detallado de las actividades de la compañía en los últimos 25 años.

Una idea cabal del verdadero peso específico de esta gigantesca corporación a nivel del gobierno del imperio puede inferirse de la consideración de una frase pronunciada por George W. Bush en el año 2001, cuando en teoría era el hombre más poderoso del planeta.

La frase en cuestión señala: “Nadie dice a estos tíos lo que tienen que hacer” y con ella respondía Míster Danger, como lo llamaba Chávez, a la exigencia del primer ministro de India, Manmohan Singh, de que presionara a estos “tíos” (Exxon Mobil) para que firmaran un acuerdo con la petrolera estatal india.

La empresa es un organismo con sus propios objetivos y con su propia diplomacia internacional que, a veces pueden coincidir con los de EEUU, y otras no. 

“Yo no soy una compañía de Estados Unidos y mis decisiones no están basadas en lo que es bueno para los Estados Unidos”, dijo en una ocasión Lee R Raymond, su director ejecutivo entre 1993 y 2005, quien antecediese en el cargo al inefable Rex Tillerson que lo ejerció hasta que fue nombrado secretariado de estado por Donald Trump, a fines de diciembre de 2016.

El principal objetivo declarado de la empresa, con presencia en más de 40 países, es la explotación, elaboración y comercialización de productos petroleros y gas natural, así como la fabricación de productos químicos, plásticos y fertilizantes; sin embargo en aras de sus intereses crematísticos no ha tenido escrúpulos para ejecutar acciones injerencistas de alto calibre tales como: 

el apoyo en dinero y armas a los “rebeldes” que iniciaron una cruentísima guerra civil en Angola; el apoyo irrestricto a la sangrienta dictadura del general Mohammad Suharto en Indonesia y el ejercer una presión decisiva sobre George W. Bush, de cuya campaña fue el mayor financista, para que aprobase aquella nefasta invasión a Irak en el 2003 que tuvo como pretexto la destrucción de unas armas de destrucción masiva que jamás fueron encontradas.

Es precisamente este desmesurado interés crematístico lo que ha estado detrás de su manifiesto desprecio por la preservación del ambiente, puesto en evidencia por la promoción de diferentes grupos de activistas negadores del cambio climático y por la responsabilidad que se le atribuye en el hecho de que Estados Unidos, siendo el país con mayor consumo de energía en el planeta, se haya negado a firmar el Protocolo de Kyoto que promovía la reducción de gases que generan el efecto de invernadero.

Pero ocurre que, ¿qué otra cosa podría esperarse en materia ambiental de la empresa que en 1989 provocó un catastrófico desastre ecológico en Alaska con el derrame petrolero del buque Exxon Valdez y que ha producido severos daños ecológicos en Nigeria, Ecuador, Perú y Colombia? (3).

En Venezuela, su antecesora la Standard Oil Company of New Jersey, operó desde inicios del siglo XX, por medio de diferentes razones sociales de las cuales la de más larga duración e importancia fue la Creole Petroleum Corporation, con la cual operó hasta el 31 de diciembre de 1975, fecha en la que sus concesiones expiraron y pasaron a manos del estado venezolano en virtud de la Ley de Nacionalización de la Industria Petrolera (4).

Durante ese período Creole llegó a ser la principal de las operadoras transnacionales en el país, alcanzando una producción tope de 1.500.000 barriles diarios en 1950, lo que le permitió aportar el 40 % de las ganancias de su casa matriz que a su vez llegó a ser la mayor empresa petrolera a nivel planetario.

Aquí, su desprecio por el medio ambiente le llevó a verter ingentes cantidades de petróleo en el Lago de Maracaibo por su renuencia a controlar eficazmente el flujo de productos entre sus numerosos tanques de almacenamiento, ya que como lo han revelado algunos de sus planos consideraban al lago como su último tanque, al cual arrojaban subrepticiamente el petróleo cuando los demás estaban llenos.

Y para no quedarse atrás en materia de injerencia política, la Creole apoyó de manera decisiva el golpe militar de Pérez Jiménez que en noviembre de 1948 derrocó al primer presidente electo en Venezuela por el voto popular, en completa coincidencia con la embajada norteamericana (5).

Esto último fue reconocido por el propio presidente Gallegos al llegar a La Habana en 1949, al inicio de su largo exilio, aunque posteriormente se viese obligado a desmentirlo a causa de las presiones de su cipayo discípulo y compañero de partido, Rómulo Betancourt Bello, y de la necesidad de tener que residenciarse en territorio estadounidense.

La Exxon vuelve a operar en Venezuela en 1998, después de su fusión con la Mobil, que ya desde 1997 extraía petróleo pesado de nuestro estado Monagas (Cerro Negro y La Ceiba) en el marco de aquella entreguista y regresiva política de Caldera II que se llamó la Apertura Petrolera.

Casi diez años más tarde su forma de operación hubiera tenido que ser modificada, al decretar el presidente Hugo Chávez la Plena Soberanía Petrolera de la nación, que implicaba entre otras cosas la migración de las empresas transnacionales que habían venido operando a través de los convenios de la Apertura, que en el mejor de los casos garantizaban una participación estatal en el negocio del 35 % (inferior a la participación en el régimen anterior a “la nacionalización” de 1975), a unas empresas mixtas con mayoría accionaria de PDVSA, con lo cual se incrementaba al 78 % la participación estatal.

De las 33 empresas sujetas a constituir empresas mixtas con PDVSA, entre las cuales se encontraban, a título de ejemplo, Chevron (USA), BP (Reino Unido), Total (Francia) y Statoil (Noruega), 31 estuvieron de acuerdo con los parámetros económicos establecidos por el estado venezolano para realizar la compra de sus acciones a los fines de la constitución de las nuevas empresas, mientras que dos de ellas, Exxon Mobil y Conoco Phillips, decidieron iniciar acciones legales contra PDVSA.

En ese mismo año (2007) Exxon Mobil solicitó un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), exigiendo el pago de la astronómica y absurda cifra de 20 mil millones de dólares de indemnización, pero no contentos con eso introdujeron ante sendos tribunales de Londres y New York una solicitud de congelamiento de bienes por 12.500 millones de dólares y otro arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional, con sede en Estados Unidos.

A comienzos de 2008 y después de un mes de tener estos activos congelados, un juez londinense no sólo revocó la medida sino que ordenó a la Exxon que pagara a PDVSA 380 mil libras esterlinas como anticipo por los costos judiciales en los que incurrió la estatal para defenderse ante los tribunales londinenses (6).

En el año 2014 el tribunal arbitral del CIADI emitió su veredicto: el estado venezolano debería pagar a Exxon por los antiguos Proyectos Cerro Negro y La Ceiba, 1.591 millones de dólares; pero el CIADI también reconoció el veredicto emitido en el año 2012 por la Cámara de Comercio Internacional, a través del cual Venezuela pagó 908 millones de dólares a la Exxon Mobil. 

Por lo tanto, PDVSA solo debería cancelar 683 millones de dólares en un plazo de aproximadamente siete años (7).

En resumen, tal como señaló en su oportunidad el entonces canciller Rafael Ramírez Carreño, Exxon Mobil sufrió una triple derrota: recibirá un monto muy por debajo del esperado (menos del 5 % de lo que estaba exigiendo), siete años después y habiendo perdido definitivamente la oportunidad de hacer negocios con Venezuela, el país que posee las mayores reservas petroleras del planeta.

En forma paralela al desarrollo de estas querellas judiciales Exxon ha estado sumamente activa en sus exploraciones y trabajos preliminares de perforación en pozos situados en áreas no permitidas de Guyana, por estar sujetas a la secular reclamación territorial por parte de Venezuela, con el agravante de que para esta nueva agresión la Exxon cuenta con el apoyo irrestricto del departamento estado gringo que ve en la política retadora y contraria a derecho del primer ministro Granger y en la circunstancia de ser Guyana la sede de la Secretaría Permanente de la CARICOM, una oportunidad de oro para hacer estallar el acuerdo Petrocaribe.

Después de esta larga cadena de disputas judiciales con este gigante gringo y de estar siendo objeto de los impertinentes e injustificados ataques diplomáticos de su nuevo pupilo suramericano, el primer ministro de Guyana a quien él interesadamente está apoyando, no puede menos que causarnos un gran regocijo el nuevo dictamen del CIADI emitido el 9 de marzo (en respuesta a una apelación interpuesta por PDVSA en el 2015),que anula varias porciones del laudo de octubre de 2014 que “versan directamente sobre la valuación de la compensación y las razones subyacentes” (8).

Es decir, que es altísimamente probable que Venezuela no tenga que pagar un centavo de dólar más de los 908 millones que PDVSA considerase como el justo valor de los activos de Exxon en Venezuela y que ya pagase en el 2007.

¡Sin embargo, esta clamorosa victoria además de regocijarnos, debe ponernos en alerta, porque no hay nada más peligrosa que una bestia herida!

Todas las agresiones antes citadas se han producido durante el mandato de Rex Tillerson como director ejecutivo de la empresa, por lo cual sigo plenamente convencido de que siendo el personaje por sí solo una grave amenaza para Venezuela, su nombramiento como secretario de estado de los Estados Unidos, necesariamente lleva asociada una enorme probabilidad de que nuestro país sea intervenido militarmente por el imperio durante la presente administración, tal como lo planteásemos en dos recientes artículos publicados en este mismo portal, titulados: 

“La política intervencionista de Trump en contra de Venezuela se encuentra ya en pleno desarrollo” (9) y 

“¡Alerta, que la política intervencionista de Trump en contra de Venezuela está siguiendo ahora su curso inexorable!” (10).

Para finalizar, debo comentar que conociendo las prácticas mafiosas de la Exxon Mobil, nada tendría de raro que dicha corporación hubiese contribuido generosamente con la campaña presidencial de Donald Trump, así como en el año 2000 lo hiciesen con la de George Walker Bush, por lo que cabe esperar que de la misma forma que presionaron a Míster Danger para invadir a Irak en el 2003, presionen ahora a Trump para invadir a Venezuela en aras de sus bastardos intereses. 

¡Cómo podemos ver sólo es cuestión de que el departamento de estado y la Exxon Mobil, que por obra y gracia de Trump y de Míster Tillerson han pasado a ser casi la misma cosa, se pongan de acuerdo sobre “el cuándo y sobre el como”!

¡Alerta, que guerra avisada también mata soldados!

¡Prohibido fallarle a la Patria, prohibido fallarle a la Revolución… prohibido fallarle a Chávez, carajo!

¡El presente es de lucha, el futuro nos pertenece!

¡Venceremos!



Notas:

(1) http://economipedia.com/ranking/empresas-mas-grandes-del-mundo-2016.html

(2) http://www.crg.eu/sites/default/files/crg_media/326316.PDF

(3) http://suramericapress.com/?p=8594

(4) http://cronicasdecabimas.blogspot.com/2010/12/breve-historia-de-la-creole-petroleum.html

(5) https://www.rebelion.org/hemeroteca/venezuela/030505cabo.htm

(6) http://deportescl.terra.cl/terramagazine/interna/0,,OI2692136-EI8864,00.html

(7) http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/el-round-que-exxon-mobil-perdio-contra-venezuela

(8) http://albaciudad.org/2017/03/ciadi-falla-a-favor-de-venezuela-en-controversia-con-exxon-mobil/

(9) http://www.investigaction.net/es/la-politica-intervencionista-de-trump-en-contra-de-venezuela-se-encuentra-ya-en-pleno-desarrollo/


Fuente: Ensartaos/Investig’Action


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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro