Barzani da por inminente el colapso de Irak y la independencia de Kurdistán
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- marzo 5º, 2017
El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, da por inminente la desintegración de Irak y la independencia de la región autónoma kurda, la única que hoy existe en el país.
“Este Irak ya está terminado. Los kurdos tendremos un Estado”, afirmó Barzani en una entrevista publicada el domingo por el diario La Stampa.
Para el líder kurdo, “en el Oriente Medio y en Europa la historia ha demostrado que los Estados resultantes de la Primera y la Segunda Guerra Mundial son una realidad insostenible, ficticia”.
“Checoslovaquia y Yugoslavia se han desvanecido como está sucediendo hoy en día con el legado de Sykes-Picot”, dijo Barzani.
Por el acuerdo Sykes-Picot se conoce el pacto secreto de Gran Bretaña y Francia que se repartieron las esferas de influencia en el Oriente Medio tras la derrota del Imperio otomano en la Primera Guerra Mundial.
El presidente se mostró convencido de que “Irak se disolverá como Checoslovaquia”.
“Los kurdos tienen derecho a tener su propio estado, como los países de Europa Oriental”, subrayó Barzani, seguro de que los árabes se verán obligados a aceptar la independencia kurda.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.
Sputnik Novosti
EE.UU. teme que las fuerzas iraquíes Al-Hashad Al-Shabi se unan a la lucha antiterrorista en Siria y se conviertan en otro Hezbolá en la región.
Ahmad al-Asadi, portavoz de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), comunicó en diciembre que dichas fuerzas estaban preparadas para luchar en Siria contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
El Gobierno sirio recibió con beneplácito la oferta, vistas las victorias de Al-Hashad Al-Shabi contra la banda takfirí en Irak, según un informe publicado este lunes en el sitio Web Al-Waqt.
El informe precisa que si el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, pide oficialmente al Gobierno de Bagdad que envíe a Siria a estos combatientes —que ya forman parte de las fuerzas de seguridad de Irak— , el Parlamento iraquí podría ratificar inmediatamente la solicitud.
Tal escenario, según la publicación, “pondría en peligro” los planes de Estados Unidos y de sus aliados: Arabia Saudí y el régimen israelí en la región, pues, se trata de combatientes chiíes, cuyas futuras victorias podrían aumentar su popularidad y su experiencia militar.
El informe añade que Estados Unidos se siente alarmado por la formación de un nuevo Hezbolá en el Oriente Medio, ya que podría “afectar a la futura situación” en Bagdad.
Desde hace meses, dichas fuerzas participan en las operaciones antiterroristas en el suelo iraquí, en concreto en la ciudad de Mosul (norte). Asimismo, se han encargado de proteger el país ante la injerencia militar extranjera.
Después de haber liberado el este de Mosul, las fuerzas iraquíes iniciaron en enero una ofensiva contra la zona occidental de la urbe.
Para alcanzar ese objetivo se han enviado decenas de vehículos blindados, lanzacohetes, grandes cajas de municiones y otros equipamientos militares, junto a cientos de soldados iraquíes.
Las Unidades de Movilización Popular, que han desempeñado un importante papel en la restauración de la paz en Irak, han expresado su disposición a trasladarse a Siria para combatir a los terroristas.
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