Las noticias falsas no son noticias. Se trata de una estrategia que ya fue utilizada quizás en la antigua Atenas. Platón consideraba a los sofistas, rivales de Sócrates, como unos charlatanes, es decir una primera versión del engaño y del disimulo mediático.
Este problema también hizo acto de presencia en la América colonial.
Escuche si no lo que dijo Thomas Jefferson al respecto:
“Los mecanismos más eficaces para mantener la paz en una nación son los medios públicos de comunicación… Un Gobierno despótico mantiene siempre a un ejército permanente de periodistas que, sin considerar la verdad o lo que podría ser la verdad, inventan y escriben aquello que pueda servir a su Régimen. Esto es suficiente para la gente que no sabe distinguir lo falso de las noticias ciertas de un periódico”.
Uno podría añadir también que la información pública es un motor muy eficaz para provocar indignación en una nación, como ya demostró la Comisión Creel de Woodrow Wilson.
Pero se han añadido nuevos artefactos en esta sórdida historia de propaganda, creados por nuestra prensa liberal que se autocongratula.
Los medios de comunicación dominantes han publicado últimamente un aluvión de información sobre las noticias falsas: Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, se ha comprometido a acabar con las noticias falsas; el Presidente Obama alertó en Alemania sobre los peligros del periodismo ajeno a los hechos y demonizan a personas e instituciones.
Se trata, por supuesto de una de las mayores hipocresías del impulsor de una Segunda Guerra Fría.
Sin embargo, esta estrategia supone una amenaza, ya que podría servir fácilmente como pretexto para silenciar a los medios alternativos y combatirlos más activamente en Internet.
Este podría ser el resultado de este ciclo electoral: unas serie de medidas estatales para imponer un control del pensamiento en la red.
Podría servir muy bien de ejemplo de lo que Naomi Klein denomina “doctrina del shock”: la élites en los momentos de crisis aturden a la población para provocar una serie de cambios ideológicos impulsados bajo el paraguas del populismo.
Oportunismo en el momento más adecuado. Como después de un tsunami los magnates de los bienes inmuebles se apropian de las valiosas propiedades de los pescadores frente al mar.
Después de un ataque terrorista, se usa la Seguridad como pretexto para avanzar hacia un Estado de emergencia o para aumentar el aparato de vigilancia.
Y después del período de aturdimiento electoral, se utiliza el pretexto de las noticias falsas en Internet para censurar la prensa digital diciendo que se trata de una forma de proteger la Democracia.
Dios los cría y ellos se juntan
El asunto de las noticias falsas circula por los medios de comunicación corporativos, y es una señal, independientemente de algún mea culpa en algunos editoriales sobre las erróneas interpretaciones del público estadounidense, de que no han aprendido absolutamente nada, ni nunca han tenido la mínima intención de hacerlo.
Ahora The New York Times pide la censura de las “noticias falsas” y su columnista Nicholas Kristof cree que el principal problema con los medios de comunicación es que no mantienen contacto con la clase obrera.
Es cierto, pero Kristof dice esto en medio de un anuncio que denuncia las noticias falsas en los medios alternativos, sin que aborde las mentiras desenfrenadas en los medios corporativos.
Pero, claro, estas noticias falsas deben pasarse por alto porque sirven para ocultar los delitos de los poderosos intereses de estos medios de comunicación.
Como escribió recientemente el periodista Glen Greenwald: “La religión suprema de la prensa estadounidense es la reverencia al poder”.
Al mismo tiempo que esta crítica de los medios de comunicación corporativos sobre las “noticias falsas”, también existe un miedo a la propaganda rusa, que se confunde con noticias falsas, bajo la rúbrica de un Internet peligroso y oscuro.
Pero un ejemplo de una tergiversación más descarada es la que ofrece la portada del Washington Post, que da crédito a la teoría de la conspiración por parte de Vladimir Putin como una estrategia de propaganda nefasta que ha logrado “sembrar la desconfianza en la Democracia estadounidense y en sus líderes”.
A continuación hace referencia a un par de oscuros Informes de este complot del Kremlin que amenaza a la gente.
Uno de los Informes pertenece a un grupo llamado PropOrNot, donde se dice que se trata de investigadores “independientes”, que parecen considerar que cualquier reportaje no hostil a la política exterior de Moscú es propaganda rusa.
No ofrece ningún hecho para invalidar el contenido de estos sitios: como no se trata de propaganda proimperialista, a favor de la guerra y pro-Washington, entonces se trata de mentiras.
En ese Informe se ofrece un listado de varios sitios web de la izquierda, que no serían otra cosa que agentes soviéticos, tales como truthdig.org, truth-out.org, greanvillepost.com, counterpunch.org, globalresearch.ca y muchos otros.
Por supuesto, el artículo del Washington Post da una visión muy favorable del periodismo, del que dice que es de interés público.
PropOrNot define la propaganda como:
“Una forma sistemática de persuasión que intenta influir en las emociones, las actitudes, las opiniones y las acciones de determinado grupo de gente con fines políticos, ideológicos y religiosos, a través de la transmisión controlada de mensajes falsos, selectivamente omitidos y unilaterales (que pueden ser o no actuales) a través de los canales de los medios de masas o directamente”.
Esta definición absurdamente inclusiva acusa a cada corriente del país y cualquier medio alternativo de izquierdas o derechas que posea unos valores de antemano.
En otras palabras, la opinión misma se convierte en vil propaganda. Entonces, ¿quién debe informar u opinar sobre las noticias?
¿Se puede confiar en alguien para presentar hechos objetivos sin que se produzca un sesgo en determinada dirección? ¿Y quién decidirá?
¿No se trata en realidad de un ataque directo a la libertad de prensa, a la libertad de expresión?
Otro gesto de gran hipocresía es el del Parlamento Europeo que codificó la propaganda occidental en una resolución que denuncia la desinformación y la propaganda hostil y señala que la propaganda rusa socava la noción misma de información objetiva y la ética del periodismo.
Alguien debiera decir a la UE que quien socava la ética del periodismo son aquellos que difunden propaganda en masa a través de grupos occidentales, tales como Robert Creel, Walter Lippmann y Edward Bernays. La UE también debiera recordar que debe su existencia a la propaganda masiva a favor de la UE, que disipó los temores públicos de que las naciones perdieran su soberanía bajo el paraguas de la UE, que es precisamente lo que sucedió.
Del mismo modo, la propaganda rusa sería cualquier información que se niegue a adoptar un punta de vista anti-ruso, o critique las política imperial de Washington.
Pero hay mucha gente que no cae en la trampa de esas artimañas. ¿Recuerda el ejército permanente de periodistas de Jefferson? Ron Paul se tomó la molestia de hacer una lista.
Sin duda, cualquier lista seria de medios que publican noticias falsas tendría que comenzar con los siguientes medios de comunicación, entre otros muchos:
- The New York Times
- The Washington Post
- Fox News
- CNN
- MSNBC
Pero cuando hablamos de noticias falsas no estamos hablando de medios panfletarios de supermercado que afirman que Michelle Obama ha sido secuestrada por extraterrestres, o sobre el plan de Obama de convertir Estados Unidos en un gran califato islámico.
Es mucho más sutil que todo eso.
El periodista Jay Tabar escribe:
“Aunque los medios de comunicación convencionales informan, no resulta comprensible esa información, dejando fuera lo que es esencial para un conocimiento que permitiría a los lectores formar su propio juicio, en lugar de consumir las distorsiones corporativas y la propaganda estatal”.
Otro efecto adverso de este pernicioso concepto no es sólo que puede fomentar la censura de los sitios alternativos de noticias, sino que puede implicar, aunque sea por extensión, que sólo los medios corporativos son los que ofrecen noticias reales.
Resulta difícil mantener este argumento después de décadas de dirigismo corporativo y la absoluta falta de escrúpulos para demonizar a los enemigos.
La idea es empujar a las Empresas de los medios digitales y redes sociales, tales como Twiter, Google y Facebook, hacia una autocensura.
Cualquiera que haya trabajado alguna vez en una Corporación sabe que no existe el discurso libre dentro del Santuario corporativo, al menos sin repercusiones graves por desafiar las líneas del partido. Lo cual nos lleva a otro asunto que todavía colea después de los años pasados: la era McCarthy.
Difamando a los medios estatales
En la era del Gobierno de las Corporaciones, la idea de que los medios de propiedad estatal son más peligrosos o partidistas que los medios de propiedad Corporativa no debiera ser motivo de la mínima atención.
Pero esta miserable afirmación sigue circulando, y la última vez en boca del portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ante las preguntas de un periodista de RT sobre sus acusaciones contra Rusia.
En primer lugar, se negó a dar pruebas para respaldar sus afirmaciones de que los rusos atacan los hospitales sirios.
Luego, como periodista estadounidense, se alzó para defender su derecho a plantear dicha cuestión, pero Kirby saca de repente a colación los medios nacionales para desacreditar a RT.
¿Cuál es exactamente, señor Kirby, la diferencia entre los medios de propiedad estatal y los de propiedad corporativa?
¿Por qué se desprecia a los primeros y a los segundos se los trata como si fueran un faro de pureza periodística?
A pesar de mi repugnancia por la ineficacia de los Gobiernos contra la corrupción, hay que admitir que los medios corporativos son los falsificadores más eficientes y persuasivos de la realidad.
Décadas de hostilidad y falsedades han dado a las Corporaciones una ventaja comparativa en el negocio de la manipulación. La propaganda estatal sigue siendo algo más torpe en este sentido.
Resulta aún más absurda cuando se piensa en la miríada de órganos de propaganda del Estado estadounidense, que dicen ser ONG, entre ellas la Fundación Nacional para la Democracia y sus excrecencias capilares, como el Instituto Republicano Internacional (IRI) y el Instituto Nacional de la Democracia (NDI). Pero estas organizaciones, nominalmente no partidistas, están infestadas por ideólogos del Congreso y están financiadas por el Departamento de Estado.
La verdad es que cualquier medio corporativo, o del Estado, o medio alternativo, desde el Washington Post a RT, desde Black Agenda Report a Counterpounch, debieran escudriñarse para comprobar la veracidad de sus contenidos.
El intento de Kirby de lanzar sospechas sobre los medios estatales puede ser un hecho aislado, pero usó esta estrategia para desviar la atención antes su falta de pruebas.
Sesgo en las confirmaciones y adicción a las falsedades
Como consecuencia de los ritos funerarios y las lágrimas derramadas después de las elecciones, se ha producido un raquítico aumento en el número de suscripciones al Establishment de las publicaciones liberales. The Atlantic, The New York Times, The Nation y Mother Jones, han recibido, de una a otra costa, numerosas voces clamando una respuesta.
El pensamiento de estas gentes de las Corporaciones que se dirigen hacia espacios ideológicos seguros, resulta hasta divertido, hasta que usted piensa en lo que realmente está sucediendo.
Estos medios canalizan a sus aterrorizados acólitos hacia los pliegues de la Democracia, habiendo de por medio cuatro años de una demente desregulación republicana para apuntalar el cadáver momificado del Partido Demócrata.
Los votantes nunca aprenderán mientras se aferren al megáfono de los medios corporativos.
A menos que la burguesía (empresarios liberales) no se liberen de su dosis de MSM IV, las campañas como las de Jill Stein no alcanzarán el umbral de 5%, el cambio radical seguirá en el limbo, sólo un ruido de fondo detrás del estruendo de las reformas simbólicas proclamadas por los demócratas del futuro.
Un círculo vicioso
Afortunadamente, sólo el 32% de la gente de este país tiene una fuerte confianza en los medios de comunicación.
Algo parecido parece que está sucediendo con las gentes de otros países [en España, según un estudio realizado por el Instituto Reuter para el Estudio del Periodismo, y publicado en junio de este año, el nivel de confianza de los españoles en los medios de comunicación sólo alcanzaría el 34%].
Sin embargo, si los monolitos corporativos lograsen arrinconar a los medios alternativos, entonces los Demócratas lograrían hacerse de nuevo con el poder.
Hay una grieta que se ha abierto en el complejo de los medios de comunicación, donde una corriente, que si bien es dominante, está desacreditada, sumida en su propia ignorancia y en su autocontemplación, y que dice querer hacer otro tipo de periodismo, una promesa que nadie se cree.
La línea de falla puede abrirse por la izquierda o por la derecha. Pero se dispone de poco tiempo.
Las fuerzas que están detrás de los medios corporativos ya están utilizando el pretexto de las noticias falsas para poner palos en las ruedas de los medios disidentes.
¿Qué nuevas medidas se adoptarán para frenar aún más la libertad de expresión e imponer formas de control del pensamiento?
Los llamados medios liberales quien construir un muro, no entre México y los Estados Unidos, sino entre los votantes y la verdad, y lo que es más importante, la libertad de búsqueda de la verdad.
Se supone que el Cuarto Estado debe rendir cuentas.
Como lo expuso Joseph Pulitzer:
“consolar al afligido y afligir al acomodado”.
Lo irónico es que los medios de comunicación dominantes han abdicado de su propósito original, y ahora ofrecen consuelo al acomodado y ocultan la condición abyecta de los afligidos.
La disidencia es el hilo de Ariadna de la Democracia.
Si perdemos este hilo, nos encontraremos perdidos en un laberinto de desinformación, que la corriente dominante presente arramblar, pero sin herramientas para ofrecer alternativas de un pensamiento más libre.
Jason Hirtler es escritor, un veterano que lleva trabajando 15 años en la Industria de la Comunicación. Ha escrito en diferentes medios de comunicación. Vive y trabaja en la ciudad de Nueva York. Puede ponerse en contacto con él en: jasonhirthler (a) gmail.com
Exclusiva:
En un último esfuerzo para salvar la campaña de Hillary Clinton, los demócratas están establecimiento de cargas y cierre de barro McCarthyistic, uniéndose a manchar los periodistas independientes y culpando de todo a Rusia, escribe Robert Parry.
Por Robert Parry
La máquina de Clinton - que se ejecuta en los humos después de la campaña presidencial de Hillary Clinton no - está sacando todas las paradas restantes para bloquear la inauguración de Donald Trump, incluso hundirse en un nuevo macartismo.
Al unirse a un esfuerzo de recuento con escasas esperanzas de revertir los resultados de las elecciones, la campaña asesor de Clinton Marc Elias citó un artículo calumnioso Washington Post que se basó en un grupo anónimo de sombras, denominado PropOrNot, que emitió una "lista de negro" en contra de más o menos 200 sitios de Internet, incluyendo algunas de las fuentes más respetadas del periodismo independiente, alegando que son parte de una red de propaganda rusa.
La secretaria de Estado Hillary Clinton y el canciller ruso Sergey Lavrov. (Foto: Departamento de Estado)
De manera McCarthyistic clásico, se suministró ninguna prueba, sólo tiene un frotis en el anonimato. Sin embargo, The Washington Post, que a su vez ha degenerado en una cinta transportadora de propaganda neoconservadora, publicó el ataque aparentemente sin hacer contacto con cualquiera de los grupos objetivo.
A pesar de los problemas obvios periodísticos con este artículo , la campaña de Clinton desesperada trató como si fuera un salvavidas a sus esperanzas de ahogamiento para revertir el resultado de la elección 8 de noviembre.
Anunciando que la campaña de Clinton se uniría al recuento iniciado por el candidato presidencial Verde Jill Stein dirigido a tres estados clave Trump - Michigan, Wisconsin y Pensilvania - asesor de campaña de Clinton Elias menciona el artículo del Post como una de las razones.
"The Washington Post informó que el gobierno ruso estaba detrás de gran parte de la propaganda" falsa noticia "que circuló en línea en las últimas semanas de la elección", escribió Elias.
Medios de comunicación pro-Clinton apilados. Kos diario escribió que "Incluso si nunca tocaron una máquina de votación, no hay absolutamente ninguna duda: Rusia cortó la elección".
Además de los tres recuentos, esquema de último recurso de la campaña de Clinton culpa a Rusia por el hecho de que Hillary Clinton también implica presionar a los electores del Colegio Electoral para voltear sus votos de Trump a Clinton. El argumento es que Trump tiene que ser parte de alguna gran conspiración de Rusia, junto con los 200 sitios Web.
Por extraño que este mongering conspiración se ha convertido, que está emergiendo rápidamente como una nueva Washington "pensamiento de grupo". Todas las "personas inteligentes" en las principales redes y periódicos -, así como muchos conocedores Democrática - son sólo asegurarse de que todo es verdad.
Se han fusionado la histeria por algunos sitios de "noticias falsas" - al parecer, a cargo de algunos empresarios que se dieron cuenta de que "las noticias"-Trump Pro tiene un montón de clics si las historias eran reales o no - con la realidad de que algunos sitios de noticias independientes han cuestionado la extrema propaganda anti-rusa del gobierno de Estados Unidos.
Además, no fue la afirmación de James Clapper, director de Inteligencia Nacional del gobierno de Obama, que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos cree que los piratas informáticos rusos fueron los encargados de dar mensajes de correo electrónico del Partido Demócrata a WikiLeaks.
Los rusos lo hizo!
Sin embargo, los rusos han convertido en las últimas cabezas de turco para qué Hillary Clinton perdió. No era que no tenía problemas graves como candidato, llevar equipaje pesado de una larga línea de controversias y la grabación extremadamente altas negativos de los votantes. No pudo haber sido que las porciones de los estadounidenses no les gustó o confían en ella o que ella no ofreció mensaje de inspiración o una narrativa coherente de cómo iba a gobernar.
El presidente ruso, Vladimir Putin saluda a la secretaria de Estado, John Kerry antes de las reuniones en el Kremlin el 15 de diciembre de 2015. (Departamento de Estado foto)
No, tenía que ser los rusos. Por supuesto, previamente, la campaña de Clinton había culpado de la derrota en el director del FBI James Comey, quien anunció pocos días antes de la elección que había vuelto a abrir una investigación sobre el servidor de correo electrónico privado de Clinton y luego cerró la investigación por segunda vez, recordando así los votantes de escándalo de correo electrónico auto-infligida de Clinton.
Aunque presumiblemente la campaña de Clinton no está sugiriendo que el director del FBI Comey es otro agente ruso o "tonto útil", culpar a él, al menos, tenía cierta lógica fuerza probatoria, en que volvieron a abrir y volver a cerrar la investigación de correo electrónico Clinton.
Pero queja rusa de la campaña de Clinton viene a ser aún más como una excusa-mi-tarea se comió el perro, excepto que también tiene este lado feo de acusar a los periodistas profesionales de traición porque escribieron artículos escépticos que algunos sitio Web anónimo no le gustaban.
La queja sobre la supuesta piratería informática rusa de mensajes de correo electrónico también representa un intento de desviar la atención del hecho de que la información publicada por WikiLeaks parece ser del todo cierto. Por todas las cuentas, las fugas revelaron comunicaciones genuinas entre los líderes del Partido Demócrata y la gente en la campaña de Clinton.
Wikileaks también reveló el contenido de discursos pagados de Hillary Clinton a Goldman Sachs y otros intereses especiales, palabras que les llega a estos grupos de información privilegiada, pero quería evitar que los votantes estadounidenses.
Sin embargo, de alguna manera esta información veraz se ha transformado en "noticias falsas" sin que nadie se explica cómo se produjo esa transformación. A través de la magia negro de decir simplemente "rusos" un par de veces, se convierte en información veraz juicio "falso" y de todo el mundo se convierte irremediablemente nublada.
El punto es que, incluso si los rusos se hayan detectado esta información y ha emitido a WikiLeaks, la razón de que era "noticia" fue que Clinton había decidido hacer millones de dólares en los discursos, la negociación fuera de su servicio al gobierno, y luego eligió ocultar el contenido de sus discursos por parte del público.
Sin embargo, en lugar de criticar a Clinton por su excesiva avaricia y su secreto obsesivo, estos demócratas culpan a los rusos, un caso clásico de envío de una pista falsa.
La verdad como "noticias falsas"
El mismo punto es válido para desastrosa decisión de la secretaria de Estado Clinton para evadir las regulaciones del Departamento de Estado sobre el manejo de documentos oficiales por vez canalizar sus mensajes de correo electrónico a través de un servidor de correo electrónico casa privada, poniendo en peligro secretos de seguridad nacional. Esa fue su elección. Los rusos no estaban involucrados (a menos que alguien piensa que Hillary Clinton es también un "agente ruso" conjunto de sabotear su propia campaña.)
La secretaria de Estado Hillary Clinton se reúne con el rey saudí Abdullah en Riad el 30 de marzo de 2012. [State Department photo]
Y, las revelaciones en relación con WikiLeaks que el Comité Nacional Demócrata fue mano a Guante de trabajo con el presidente de la campaña de Clinton John Podesta y otros para asegurar que la nominación fue entregado a Clinton, el problema no era la fuente de la información, de nuevo, fue el información en sí misma.
Rango-in-file demócratas tenían todo el derecho de esperar una competencia legítima para la nominación del partido, no un proceso amañado diseñado para entregar el premio al establecimiento favorito.
La razón de las reformas del partido después de la Convención de 1968 estridente era tomar la elección presidencial fuera de las manos de los miembros del partido y darle a los votantes. Lo que los correos electrónicos revelaron fue que la máquina Clinton había convertido en la nueva era jefes del Partido Demócrata asegurándose de que prevalecieron a su candidato.
Una vez más, incluso si los rusos estaban detrás de la corte, ellos sólo han estado proporcionando al pueblo estadounidense con información de interés periodístico acerca de cómo su democracia se está convirtiendo en una farsa. Los rusos no creó el simulacro;los de adentro Democrática hicieron.
Y, en cuanto a la forma anónima desarrollado lista de "negro" de los sitios de medios independientes, no hay evidencia de que hay ya sea que estos sitios estaban distribuyendo "noticias falsas", el foco de la actual histeria de los medios convencionales. Era sólo la noticia de que PropOrNot - y, presumiblemente, sus compañeros de viaje en The Washington Post - no les gustaba.
En cuanto a Consortiumnews, que era uno de los sitios que se slimed, somos muy cuidadosos para presentar información bien informado y bien investigado. Por supuesto, a veces no es lo que el Departamento de Estado de Estados Unidos quiere que el pueblo estadounidense oyen, pero eso se debe a que el Departamento de Estado se ha convertido en un centro de fabricación para la propaganda y la desinformación durante las dos administraciones republicanas y demócratas.
No es el trabajo de los periodistas independientes de venta al por menor, simplemente la propaganda que el Departamento de Estado y otras agencias del gobierno de Estados Unidos producen, o que cualquier otro gobierno produce. Pero que parece ser la actitud anti-periodístico que ahora vemos en The Washington Post y The New York Times.
La vergüenza de medios de la corriente
Trágicamente, la corriente principal de los medios de comunicación de Estados Unidos se ha convertido en un diseminador principal de una cantidad infinita de "noticias falsas", incluyendo la cobertura altamente engañosa y falsa de Oriente Medio y de la Nueva Guerra Fría. Posiblemente el caso más moderna destructivo de "noticias falsas", fue la presentación de informes por el Post y Times acerca de la existencia de armas de destrucción masiva de Irak ficticios.
símbolos nazis en cascos usados por los miembros del batallón de Azov en Ucrania. (Como filmado por un equipo de filmación de Noruega y se muestra en la televisión alemana)
Pero hay casos más recientes. Por ejemplo, el Times y el Post han ignorado premeditadamente la realidad de los ultranacionalistas neo-nazis y otros que sirven como la punta de lanza para el golpe de Estado apoyado por Estados Unidos en Ucrania en 2014. De vez en cuando, uno de sus reporteros de campo se menciona la verdad incómoda acerca el Azov y otros batallones corriendo con esvásticas y símbolos de las SS, pero los periódicos a continuación, cerrar los ojos a esta fea realidad o minimizar su importancia.
Por lo tanto, los neonazis están bien en Ucrania - y si algún medio de comunicación independiente menciona su existencia, que terminan en una promovidas por el Washington Post Sin embargo, si alguna reclamación se hace la vinculación de Rusia para un traje de neo-nazi o "lista de negro". en cierta conspiración del golpe - no importa cuán nebuloso o dudosa la afirmación - se pregonó lo más fuerte posible.
Por ejemplo, el Post editorial principal el viernes afirmó: "En la OTAN miembro de Hungría, agentes rusos han sido señalada para la formación de una milicia neonazi; en el pequeño estado balcánico de Macedonia, que está a punto de unirse a la [la OTAN] alianza transatlántica, Moscú está acusado de planear un golpe violento ".
Aunque el Post admite que la evidencia es "incompleta", que sigue adelante con las acusaciones. Sin embargo, no existe una conciencia de sí mismo o auto-crítica; desde el Post apoyó enérgicamente el golpe violento en Ucrania, que derrocó al presidente electo Viktor Yanukovich, un golpe de estado encabezado por neonazis armados, muchos de los cuales ya se han incorporado a las fuerzas de seguridad de Ucrania y han recibido entrenamiento militar.
En las semanas antes del golpe, el secretario adjunto de Estado, Victoria Nuland, fue capturado conspirando con el embajador estadounidense Geoffrey Pyatt sobre la forma de "partera" o "pegar" el cambio en el liderazgo de Ucrania. "Yats es el hombre", Nuland entusiasmó con Arseni Yatseniuk, el que también fue instalado como primer ministro después de Yanukovich se vio obligado a huir para salvar su vida.
Sin embargo, basta con recordar que la historia al parecer, ahora está prohibido en Washington Oficial.
Detrás de la máquina Clinton
También está el tema poco discutido de cómo evolucionó la máquina Clinton y actualmente trabaja. Una versión corta de que la historia es que los demócratas obtuve pummeled en 1988, en parte, porque los republicanos "en armas" en su beneficio en efectivo campaña de lanzamiento de anuncios de ataque devastadores contra el candidato demócrata Michael Dukakis, incluidos los anuncios de Willie Horton carreras-cebo.
El presidente Bill Clinton, la primera dama Hillary Clinton y su hija Chelsea desfile por la Avenida Pennsylvania el día de la inauguración, el 20 de enero de 1997. (foto de la Casa Blanca)
Al sentir que no podían superar el dinero republicano al tratar de representar el ciudadano medio, los demócratas nacionales abandonado en gran medida a la clase obrera a unirse a la persecución del dólar.
Ellos desarrollaron una agenda pro-empresarial impulsado por el Consejo de Liderazgo Demócrata y su estrella más brillante, Bill Clinton.
Después de ganar en 1992, Clinton y sus suplentes, de la talla de John Podesta, institucionalizaron esta relación entre el Partido Demócrata y diversos intereses especiales financieros y de otro tipo.
Entonces, después de que Clinton dejó el cargo en 2001, el modelo de negocio de su máquina de hacer dinero adaptado, con la Fundación Clinton y diversas empresas de consultoría de circunvalación, con mayoría demócrata en expansión o creación de la tienda.
La clave de la estrategia siempre fue que Hillary Clinton se convertiría en presidente y por lo tanto, los gobiernos extranjeros y los intereses nacionales tuvo que permanecer en el lado bueno de los Clinton.
La expectativa era que Hillary Clinton sería ser elegido en 2008, pero su camino fue bloqueado por el carismático Barack Obama.Obama, sin embargo, rescató la máquina Clinton a cabo por nombrar a su Secretario de Estado. Por lo tanto, la influencia de Clinton con potentados extranjeros se mantuvo.
Después de Clinton dejó el Departamento de Estado en 2013, el modelo de negocio todavía prosperó porque ella era ampliamente visto como el claro favorito para suceder al presidente Obama - y ambas Clinton cobró dando discursos a los diversos grupos de negocios y los intereses extranjeros de varios cientos de miles de dólares oposición, que puede ascender a millones de dólares.
Es posible que haya pensado que la máquina Clinton habría blindado Hillary Clinton de esta aparente operación de pagar para jugar, pero en lugar de eso se unió a Bill Clinton en rastrillar en la masa, un signo de arrogancia sorprendente impresionante o la codicia.
La idea de que Hillary Clinton podría "poder a través de" los evidentes conflictos de interés que presentan estos discursos y que podía esconderse de los votantes lo que le dijo Goldman Sachs y otros grupos adinerados puesto de manifiesto, además, una arrogancia extraordinaria.
Clinton y su comitiva dejaron de lado las demandas de senador Bernie Sanders y sus partidarios populistas que se divulga lo que había dicho a los ricos y poderosos.
Que descaro la hizo vulnerable a las revelaciones de WikiLeaks al final de la campaña de revelar su consejo de amigo a Goldman Sachs y los otros. Una vez más, la única razón por la que era "noticias" se debía a que Clinton y su equipo habían puesto trabas a la demanda pública de la información anterior. Pero en lugar de tomar la culpa de que el juicio, que culpa a los rusos.
La siguiente pregunta para los demócratas nacionales es lo que va a reemplazar la máquina Clinton o solo ser reestructurado de alguna manera nueva que mantiene la inyección de dinero. Es evidente que el viejo modelo de negocios de golpear a los donantes con el club implícita de una presidencia de Hillary Clinton en el armario ya no funcionará.
Eso significa que, posiblemente, más magros años, tanto para la Fundación Clinton y negocios relacionados con Clinton, como el Grupo Podesta, una firma de lobby dirigida por el hermano de John Podesta, Tony, que ha recogido las tasas anuales de lobby en las decenas de millones de dólares.
Pero los demócratas corren el riesgo de un futuro político sombrío si no se separan del modelo corporativista que Bill y Hillary Clinton han personificado en el último cuarto de siglo. O tal vez los demócratas pueden simplemente mantener en culpar a los rusos.
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