Ucrania en la encrucijada
Un año de fracasos a nivel internacional y tensiones internas
La política exterior del país eslavo tampoco ha cosechado grandes éxitos. Kiev no ha logrado la aprobación del ansiado régimen sin visados con la Unión Europea antes de acabar el año, el conflicto en Donbás sigue sin resolverse y las relaciones con Moscú se mantienen en su punto más bajo.
Crisis interna
Este año Ucrania sufrió una nueva crisis política cuando en febrerofracasó la votación de la Rada Suprema que tenía que decidir sobre la dimisión del Gobierno de Arseni Yatseniuk.
Como resultado de aquella votación, tres de las cinco facciones de la coalición gobernante pasaron a la oposición.
Los parlamentarios llegaron a boicotear el trabajo del Gobierno y se negaron a votar sus proyectos de ley.
Ante estas circunstancias, Yatseniuk renunció a su cargo y, a mediados de abril, el Parlamento nombró a Vladímir Groisman como nuevo primer ministro.
De esa manera, el presidente Poroshenko evitó convocar de nuevo elecciones y tomó el control del poder ejecutivo al designar para el puesto de primer ministro a una persona de su máxima confianza.
Groisman, a diferencia de su predecesor, no muestra ningún interés en marcar perfil propio ni en hacer declaraciones polémicas. Una de las primeras decisiones de su Gobierno, que provocó una tormenta de críticas, fue el aumento de la tarifa del gas que repercutió en los bolsillos de todos los ucranianos.
La líder del partido Batkivschina —Patria, en ucraniano—, Yulia Timoshenko, está especialmente interesada en la convocatoria de elecciones anticipadas. Para ella una nueva cita electoral supondría una gran oportunidad para tomar el poder.
Asimismo, el partido Bloque Opositor está interesado en el 'reinicio del poder', al igual que el expresidente de Georgia y exgobernador de la región de Odesa, Mijaíl Saakashvili, que renunció a su cargo acusando a las autoridades ucranianas de falta de voluntad en su lucha contra la corrupción.
Según los expertos, la estabilización de la situación económica, la aprobación de ayudas para la vivienda y los servicios públicos y la subida del salario mínimo evitan que la tensión política se haga insoportable para Poroshenko.
Sin embargo, las encuestas indican que casi el 70% de los ucranianos cree que su presidente está conduciendo al país en una dirección equivocada.
Con este complejo escenario, las elecciones anticipadas parece que se pospondrán, al menos, hasta la primavera de 2017.
La batalla de las elecciones presidenciales
© Foto: Ukraine President Press Service
Mientras tanto, los políticos ucranianos han comenzado a tomar posiciones de cara a las elecciones presidenciales programadas para el año 2019, aunque es posible que estos comicios también tengan que adelantarse.
A principios de diciembre, el diputado de la Rada Suprema Alexandr Oníschenko acusó al presidente ucraniano de "comprar" votos en el Parlamento para que se aprobaran ciertas medidas. El parlamentario afirmó haber grabado varias conversaciones de Poroshenko que probarían sus acusaciones.
Según los expertos, el escándalo de las 'grabaciones de Oníschenko' no va a tener un efecto inmediato, puesto que no suponen un argumento suficiente para la dimisión de Poroshenko. Sin embargo, a largo plazo, estas informaciones debilitarían la posición del actual presidente en caso de que intente volver a presentarse a la reelección.
"Hay denuncias de corrupción política, pero esto no es nada nuevo para el país", comentó el analista político ucraniano Vladímir Fesenko.
Fracasos en política exterior
En 2016, el tema de Ucrania a nivel internacional se evaporó de la agenda en el contexto de la crisis migratoria en Europa, la guerra en Siria y los cambios inminentes en la presidencia de diversos países occidentales.
Muchas naciones se vieron entonces obligadas a concentrarse en la solución de sus problemas internos, lo que acabó impidiendo que Kiev terminara este año consiguiendo la ratificación del acuerdo de asociación con la UE y el régimen sin visados con Europa.
El proceso de ratificación del acuerdo se retrasó, sobre todo, debido a la posición de los Países Bajos dado que en un referéndum celebrado en abril, la mayoría de los holandeses votó en contra del documento.
Tras unas largas negociaciones, a mediados de diciembre, los líderes de la UE lograron alcanzar un consenso sobre las 'zonas oscuras' del acuerdo entre la UE y Ucrania.
Las instituciones comunitarias señalaron que el tratado de asociación entre Bruselas y Kiev no implica otorgar al país eslavo la condición de 'candidato a la UE' ni tampoco obliga a proteger o destinar fondos adicionales a Ucrania.
Tampoco se prevé la libre circulación de ciudadanos de Ucrania por el territorio de la UE.
Después de estas aclaraciones, el primer ministro holandés, Mark Rutte, prometió que el Gobierno de los Países Bajos ratificará el acuerdo en enero.
Mientras tanto, el régimen sin visados de Ucrania con la UE no entrará en vigor, por lo menos, hasta la primavera de 2017.
El 15 de diciembre, el Parlamento Europeo ha votado a favor de la supresión de visados para los nacionales de Ucrania y Georgia
© Sputnik/
Según los medios ucranianos, la UE quiere jugar con los plazos y trámites para posponer la aprobación del régimen para después de las elecciones presidenciales en Francia, que se celebrarán en la primavera de 2017.
Sobre esta decisión, el diplomático ucraniano Vasili Filipchuk tachó de "falta de respeto y escupitajo" la decisión de la UE de aplazar la aprobación del régimen sin visados.
Ucrania pierde a su patrón
Según los analistas del Banco Nacional de Ucrania, la victoria del Brexit, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y los resultados negativos del referéndum constitucional en Italia ponen en riesgo las posturas de diversos socios internacionales del país eslavo.
"Ucrania está perdiendo ahora a su único patrón, EEUU. No está claro cómo evolucionará el triángulo Moscú-Washington-Bruselas. Es obvio que van a cambiar las autoridades de Francia y Alemania. Y creo que en política exterior, Ucrania no debe esperar nada bueno", afirmó el analista político Kost Bondarenko.
Las relaciones con Rusia
Además, durante el año 2016, las relaciones entre Ucrania y Rusia no han mejorado. Sigue sin haber contacto directo entre Kiev y Moscú y, al mismo tiempo, la parte ucraniana culpa al Kremlin de todos sus fracasos en política exterior e interior.
Las autoridades ucranianas continúan acusando a Rusia de la "ocupación" de Crimea y parte del territorio de Donbás y del suministro de armas y la persecución política de sus ciudadanos, a pesar de que Moscú, en repetidas ocasiones, ha declarado que las acusaciones de Kiev carecen de cualquier fundamento.
© Sputnik/ Mikhail Palinchak
Para complicar toda más la situación, Kiev se niega a considerar la designación de un embajador ruso en Ucrania por razones políticas. A finales de julio, Rusia solicitó a Kiev el visto bueno para la designación de Mijaíl Bábich como nuevo embajador ruso en el país, sin embargo, no hubo ninguna respuesta oficial.
Por último, los líderes de Ucrania siguen insistiendo en la necesidad de ampliar las sanciones de los países occidentales contra Rusia.
Sin embargo, en un contexto de desunión en el seno de Europa resulta cada vez más difícil prolongar las sanciones antirrusas. Muchos países del continente ya están cansados de esta 'guerra económica' y sus economías se han resentido por la ruptura de las relaciones con Rusia.
Según los expertos, en Europa son totalmente conscientes de que las medidas contra Rusia han dejado de ser un instrumento eficaz de presión.
El director del Instituto de Análisis y Gestión Política de Ucrania, Ruslán Bórtnik, no descarta que la prórroga de las sanciones contra Rusia, propuesta por los líderes europeos en diciembre, sea la última.
"Resulta cada vez más complicado prorrogar estas sanciones, a pesar de que han perdido gran parte de su eficacia. Tanto los sectores económicos como las autoridades se adaptan a las sanciones. Creo que la prórroga de este invierno puede ser la última, en el futuro solo van a debilitarse…", declaró.
El conflicto en Donbás, congelado
Tampoco hay avances en cuanto a la resolución del conflicto en Donbás. Las discrepancias en la interpretación de los acuerdos de Minsk hacen imposible que las Repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk —RPL y RPD—, así como las autoridades ucranianas, cumplan con sus obligaciones.
Kiev insiste en abordar los problemas de seguridad y las cuestiones humanitarias mientras que la DNR y la LNR exigen que Ucrania cumpla con el acuerdo político recogido en los acuerdos de Minsk y realice una reforma constitucional, convoque elecciones y conceda una amnistía.
© Sputnik/ Andrei Stenin
El acuerdo de los líderes del Cuarteto de Normandía —formado por Francia, Alemania, Ucrania y Rusia— sobre el desarrollo de una hoja de ruta para el cumplimiento de los acuerdos de Minsk hubiera supuesto un triunfo 'agridulce' para los diplomáticos ucranianos.
Sin embargo, el documento, que tenía que haber sido suscrito antes de diciembre, tampoco pudo ser aprobado.
A pesar de que las partes en conflicto no lograron acordar un intercambio de prisioneros según la fórmula del 'todos por todos', Kiev liberará a 15 personas antes de fin de año.
Los miembros del grupo de contacto también llamaron a las partes a un alto el fuego total y permanente durante las fiestas navideñas.
La política exterior del país eslavo tampoco ha cosechado grandes éxitos. Kiev no ha logrado la aprobación del ansiado régimen sin visados con la Unión Europea antes de acabar el año, el conflicto en Donbás sigue sin resolverse y las relaciones con Moscú se mantienen en su punto más bajo.
Crisis interna
Este año Ucrania sufrió una nueva crisis política cuando en febrerofracasó la votación de la Rada Suprema que tenía que decidir sobre la dimisión del Gobierno de Arseni Yatseniuk.
Como resultado de aquella votación, tres de las cinco facciones de la coalición gobernante pasaron a la oposición.
Los parlamentarios llegaron a boicotear el trabajo del Gobierno y se negaron a votar sus proyectos de ley.
Ante estas circunstancias, Yatseniuk renunció a su cargo y, a mediados de abril, el Parlamento nombró a Vladímir Groisman como nuevo primer ministro.
De esa manera, el presidente Poroshenko evitó convocar de nuevo elecciones y tomó el control del poder ejecutivo al designar para el puesto de primer ministro a una persona de su máxima confianza.
Groisman, a diferencia de su predecesor, no muestra ningún interés en marcar perfil propio ni en hacer declaraciones polémicas. Una de las primeras decisiones de su Gobierno, que provocó una tormenta de críticas, fue el aumento de la tarifa del gas que repercutió en los bolsillos de todos los ucranianos.
La líder del partido Batkivschina —Patria, en ucraniano—, Yulia Timoshenko, está especialmente interesada en la convocatoria de elecciones anticipadas. Para ella una nueva cita electoral supondría una gran oportunidad para tomar el poder.
Asimismo, el partido Bloque Opositor está interesado en el 'reinicio del poder', al igual que el expresidente de Georgia y exgobernador de la región de Odesa, Mijaíl Saakashvili, que renunció a su cargo acusando a las autoridades ucranianas de falta de voluntad en su lucha contra la corrupción.
Según los expertos, la estabilización de la situación económica, la aprobación de ayudas para la vivienda y los servicios públicos y la subida del salario mínimo evitan que la tensión política se haga insoportable para Poroshenko.
Sin embargo, las encuestas indican que casi el 70% de los ucranianos cree que su presidente está conduciendo al país en una dirección equivocada.
Con este complejo escenario, las elecciones anticipadas parece que se pospondrán, al menos, hasta la primavera de 2017.
La batalla de las elecciones presidenciales
© Foto: Ukraine President Press Service
A principios de diciembre, el diputado de la Rada Suprema Alexandr Oníschenko acusó al presidente ucraniano de "comprar" votos en el Parlamento para que se aprobaran ciertas medidas. El parlamentario afirmó haber grabado varias conversaciones de Poroshenko que probarían sus acusaciones.
Según los expertos, el escándalo de las 'grabaciones de Oníschenko' no va a tener un efecto inmediato, puesto que no suponen un argumento suficiente para la dimisión de Poroshenko. Sin embargo, a largo plazo, estas informaciones debilitarían la posición del actual presidente en caso de que intente volver a presentarse a la reelección.
"Hay denuncias de corrupción política, pero esto no es nada nuevo para el país", comentó el analista político ucraniano Vladímir Fesenko.
Fracasos en política exterior
En 2016, el tema de Ucrania a nivel internacional se evaporó de la agenda en el contexto de la crisis migratoria en Europa, la guerra en Siria y los cambios inminentes en la presidencia de diversos países occidentales.
Muchas naciones se vieron entonces obligadas a concentrarse en la solución de sus problemas internos, lo que acabó impidiendo que Kiev terminara este año consiguiendo la ratificación del acuerdo de asociación con la UE y el régimen sin visados con Europa.
El proceso de ratificación del acuerdo se retrasó, sobre todo, debido a la posición de los Países Bajos dado que en un referéndum celebrado en abril, la mayoría de los holandeses votó en contra del documento.
Tras unas largas negociaciones, a mediados de diciembre, los líderes de la UE lograron alcanzar un consenso sobre las 'zonas oscuras' del acuerdo entre la UE y Ucrania.
Las instituciones comunitarias señalaron que el tratado de asociación entre Bruselas y Kiev no implica otorgar al país eslavo la condición de 'candidato a la UE' ni tampoco obliga a proteger o destinar fondos adicionales a Ucrania.
Tampoco se prevé la libre circulación de ciudadanos de Ucrania por el territorio de la UE.
Después de estas aclaraciones, el primer ministro holandés, Mark Rutte, prometió que el Gobierno de los Países Bajos ratificará el acuerdo en enero.
Mientras tanto, el régimen sin visados de Ucrania con la UE no entrará en vigor, por lo menos, hasta la primavera de 2017.
El 15 de diciembre, el Parlamento Europeo ha votado a favor de la supresión de visados para los nacionales de Ucrania y Georgia
© Sputnik/
Sobre esta decisión, el diplomático ucraniano Vasili Filipchuk tachó de "falta de respeto y escupitajo" la decisión de la UE de aplazar la aprobación del régimen sin visados.
Ucrania pierde a su patrón
Según los analistas del Banco Nacional de Ucrania, la victoria del Brexit, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y los resultados negativos del referéndum constitucional en Italia ponen en riesgo las posturas de diversos socios internacionales del país eslavo.
"Ucrania está perdiendo ahora a su único patrón, EEUU. No está claro cómo evolucionará el triángulo Moscú-Washington-Bruselas. Es obvio que van a cambiar las autoridades de Francia y Alemania. Y creo que en política exterior, Ucrania no debe esperar nada bueno", afirmó el analista político Kost Bondarenko.
Las relaciones con Rusia
Además, durante el año 2016, las relaciones entre Ucrania y Rusia no han mejorado. Sigue sin haber contacto directo entre Kiev y Moscú y, al mismo tiempo, la parte ucraniana culpa al Kremlin de todos sus fracasos en política exterior e interior.
Las autoridades ucranianas continúan acusando a Rusia de la "ocupación" de Crimea y parte del territorio de Donbás y del suministro de armas y la persecución política de sus ciudadanos, a pesar de que Moscú, en repetidas ocasiones, ha declarado que las acusaciones de Kiev carecen de cualquier fundamento.
© Sputnik/ Mikhail Palinchak
Por último, los líderes de Ucrania siguen insistiendo en la necesidad de ampliar las sanciones de los países occidentales contra Rusia.
Sin embargo, en un contexto de desunión en el seno de Europa resulta cada vez más difícil prolongar las sanciones antirrusas. Muchos países del continente ya están cansados de esta 'guerra económica' y sus economías se han resentido por la ruptura de las relaciones con Rusia.
Según los expertos, en Europa son totalmente conscientes de que las medidas contra Rusia han dejado de ser un instrumento eficaz de presión.
El director del Instituto de Análisis y Gestión Política de Ucrania, Ruslán Bórtnik, no descarta que la prórroga de las sanciones contra Rusia, propuesta por los líderes europeos en diciembre, sea la última.
"Resulta cada vez más complicado prorrogar estas sanciones, a pesar de que han perdido gran parte de su eficacia. Tanto los sectores económicos como las autoridades se adaptan a las sanciones. Creo que la prórroga de este invierno puede ser la última, en el futuro solo van a debilitarse…", declaró.
El conflicto en Donbás, congelado
Tampoco hay avances en cuanto a la resolución del conflicto en Donbás. Las discrepancias en la interpretación de los acuerdos de Minsk hacen imposible que las Repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk —RPL y RPD—, así como las autoridades ucranianas, cumplan con sus obligaciones.
Kiev insiste en abordar los problemas de seguridad y las cuestiones humanitarias mientras que la DNR y la LNR exigen que Ucrania cumpla con el acuerdo político recogido en los acuerdos de Minsk y realice una reforma constitucional, convoque elecciones y conceda una amnistía.
© Sputnik/ Andrei Stenin
Sin embargo, el documento, que tenía que haber sido suscrito antes de diciembre, tampoco pudo ser aprobado.
A pesar de que las partes en conflicto no lograron acordar un intercambio de prisioneros según la fórmula del 'todos por todos', Kiev liberará a 15 personas antes de fin de año.
Los miembros del grupo de contacto también llamaron a las partes a un alto el fuego total y permanente durante las fiestas navideñas.
Batallones voluntarios ucranianos declaran un bloqueo comercial a Donetsk y Lugansk
"Hemos empezado la labor preparatoria para organizar una cuartel del bloqueo comercial contra los terroristas", dijo Serguéi Akimóvich en una conferencia de prensa.
La semana pasada los militares voluntarios emitieron a las autoridades de Lugansk y Donetsk un ultimátum exigiéndolas que liberen a todos los militares ucranianos; de otra manera se iniciará un "bloqueo total" de Donbás.
"El periodo de vigencia del ultimátum terminó y no vimos acciones por parte de la RPD y la RPL", dijo Akimóvich, al añadir que el bloqueo continuará hasta que los prisioneros ucranianos estén puestos en libertad.
Según Akimóvich, el bloqueo se realizará por medio de "observadores estacionarios" en los puestos de control en la línea fronteriza entre RPD y RPL y también los "equipos móviles" que controlarán las zonas de posibles tráficos ilegales.
© AP Photo/ Irina Gorbaseva
Desde enero de 2015 Ucrania estableció un régimen de control en las líneas de contacto de las fuerzas ucranianas y las de las autoproclamadas repúblicas, que de hecho se convirtió en el bloqueo de esos territorios.
Observadores de la OSCE declararon con ese motivo que el bloqueo lleva a la catástrofe humanitaria.
© Sputnik/ Mikhail Voskresenskij
Según datos de la ONU, el número de muertos por el conflicto de Donbás supera las 10.000 personas.
Pese a los acuerdos de Minsk y varias treguas declaradas desde el inicio del conflicto, tanto el Ejército ucraniano como las milicias denuncian ataques casi diarios.
Ucrania: los habitantes de la ocupada Krasnogorovka incendiaron una sauna con fascistas ucranianos borrachos
Después del incendio de la sauna nadie salió…
Sobre esto informo el representante del Mando Conjunto en la conferencia de prensa de hoy en Donetsk.
“En los territorios bajo control de las fuerzas armadas de Ucrania los habitantes locales, son arrastrados a la desesperación de la indignación de parte de los castigadores ucranianos, en relación con el desalojo de los ciudadanos de sus casas y saqueos, se ven obligados en ir a tomar medidas extremas para la autodefensa y contrarrestar las acciones ilegales de los combatientes (y ocupantes-nota de la redacción) ucranianos.
Así, en el poblado de Krasnogorovka los habitantes realizaron un ajusticiamiento sobre los voluntarios de los batallones nacionalistas.
Incendiaron la sauna, en que en ese momento descansaban 3 “nazis” (fascistas ucranianos-nota de la redacción). Después del “descanso” de la sauna nadie salió.
De esta manera, nosotros vemos que el odio extremo de los habitantes locales a los Banderianos (fascistas ucranianos-nota de la redacción), cuyos crímenes ya han obligado a la misma población ucraniana en levantarse en la lucha contra el agresor”,-dijo.
El Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia de Ucrania confirmó esta información:
“El 21 de diciembre a las 16:51 en el servicio de rescate “101” se recibió el reporte sobre el incendio en una sauna en la calle Frunze, en la ciudad de Krasnogorovka del distrito de Marinka.
En el lugar de la llamada de incendio se estableció, que el incendio se origino en el edificio de la sauna, y en el lugar se observo humo denso.
Durante la realización de la exploración y extinción del incendio dentro del edificio, en el suelo fueron descubiertos los cuerpos de 3 hombres sin señales de vida”,-informó el representante del servicio de rescate a los medios de comunicación ucranianos.
Militares ucranianos denuncian 26 ataques a sus posiciones en Donbás
"Se realizó un total de 26 ataques", dice el comunicado publicado en el Facebook del servicio de prensa de la operación militar de Kiev.
© AP Photo/ Irina Gorbaseva
A medianoche, hora de Kiev, del 24 de diciembre (22.00 GMT del 23 de diciembre), entró en vigor la tregua navideña declarada el pasado miércoles por el Grupo de Contacto Trilateral (la OSCE, Rusia y Ucrania) como un nuevo intento de establecer un alto el fuego duradero en la zona del conflicto ucraniano.
Sin embargo, este lunes el Ministerio de Defensa ucraniano acusó a las milicias de incumplir la tregua en Donbás, así como el representante de las milicias de Donetsk denunció que el alto el fuego no se ha logrado todavía, pero es evidente una drástica reducción de los ataques.
Ucrania mantiene desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Según datos de la ONU, el número de muertos por el conflicto supera las 10.000 personas.
Pese a los acuerdos de Minsk y varias treguas declaradas desde el inicio de la crisis, tanto el Ejército ucraniano como las milicias de Donbás denuncian violaciones casi diarias.
Obama se marcha enemistando a Ucrania e Israel
Fue la lealtad a Obama lo que llevó a Ucrania a este 'conflicto' no deseado con el país hebreo, escribe el analista del diario ruso Vzglyad, Andréi Gráfov.
© Sputnik/ Grigoriy Vasilenko
Inicialmente, se esperaba que EEUU usara su derecho a veto, ayudando así a su aliado tradicional en Oriente Próximo —como lleva siendo habitual desde hace décadas—.
Sin embargo, en un gesto totalmente sorprendente, Estados Unidos se abstuvo en la votación y permitió que la resolución fuera aprobada.
Después de esta maniobra, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu criticó a la Administración Obama pero encontró inmediatamente el apoyo de Donald Trump, que prometió que "después del 20 de enero todo va a cambiar".
Varios políticos estadounidenses se sumaron a Trump y calificaron como una vergüenza la abstención de EEUU. Netanyahu, sumamente enojado, canceló además la visita prevista a Israel del jefe de Gobierno de Ucrania, Vladímir Groisman.
Aunque la actitud antiisraelí de la ONU es de sobras conocida, opina el autor del artículo, las resoluciones realmente incómodas para Tel Aviv suelen ser vetadas sistemáticamente por Estados Unidos.
Pero esta vez algo salió mal. Netanyahu, enfurecido, por poco perdió la compostura diplomática, pero aun así las declaraciones del primer ministro resultaron ser especialmente duras:
"Comparto la ira de los miembros del Gobierno y su frustración por la injusta y hostil al Estado de Israel resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según nuestra información, esta resolución, sin duda, fue auspiciada por la Administración de Obama, que preparó su redacción y obligó a adoptarla".
En este caso, Netanyahu no atacó a Estados Unidos como país, sino que se centró en la persona de Obama.
El primer ministro israelí habló acto seguido sobre su intención de forjar lazos de amistad con su sucesor:
"Israel cuenta con la cooperación del presidente electo Trump, así como con todos nuestros amigos en el Congreso, tanto republicanos como demócratas, para hacer frente a las consecuencias negativas de esta resolución absurda".
Lo que pasó con el voto de Ucrania sigue siendo un misterio, destaca el rotativo. Desde el principio estaba claro que la voz de Kiev no podía influir en el desarrollo de los acontecimientos.
Teniendo en cuenta la perspectiva de sus futuras relaciones con Trump, para los ucranianos hubiera sido lógico, al menos, abstenerse en la votación.
Sin embargo, Kiev decidió una vez más ser fiel a Obama.
La paradoja es que a diferencia del mandatario estadounidense, que está abandonando la Casa Blanca y dejará de tener influencia en la arena internacional, los ucranianos tendrán que seguir tratando con la nueva Administración de Trump.
Para encontrar una explicación a esta situación algunos expertos propusieron la hipótesis de que los ucranianos querían abstenerse, pero que el vicepresidente estadounidense Joe Biden llamó personalmente al presidente ucraniano, Petró Poroshenko, para pedirle que el país eslavo votara afirmativamente.
En este sentido, fue notable la reacción de Netanyahu a la votación de los representantes rusos en las Naciones Unidas.
Más concretamente, llama la atención cómo este ignoró completamente la postura de Rusia.
El hecho de que Moscú apoyara la resolución contra Israel estaba claro desde el principio debido a las tradiciones históricas que datan de la época soviética, según las cuales Rusia apoya las demandas de los palestinos.
Por lo tanto, la posición rusa no fue inesperada, en oposición al comportamiento de Estados Unidos.
A ojos de Netanyahu, Rusia jugó contra Israel, pero lo hizo según las reglas, a diferencia de EEUU.
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