sábado, 11 de junio de 2016

Las Diez Intervenciones más sangrientas de la CIA en Latinoamérica

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La CIA sobre Latinoamérica

A continuación operaciones brutales de la CIA que nos deja en claro que hoy Estados Unidos sigue con sus mismas actitudes.
La CIA tiene una historia larga de intervenciones violentas en demasiados países alrededor del mundo. 

Utilizan a ONG disfrazadas de organizaciones para la democracia, libertad y desarrollo económico. 

Pero lo que hacen en realidad es sobornar a personas influyentes y claves dentro de los países que quieren explotar, ya sea por sus riquezas naturales, por su geografía estratégica o por sus posturas anti-estadounidenses.
Para lograr sus objetivos recurren al secuestro de líderes, incluyendo sociales, políticos, económicos y militares. 

De ser necesario, los asesinan. 

Si esto no funciona, se infiltran en los todos los rincones de la sociedad para causar desestabilización, incitar a la violencia y causar crisis sociales y económicas para provocar disturbios e irritación de los pueblos en contra de los gobiernos que quieren derrocar.
 
Todo está comprobado en documentos desclasificados o que se han filtrado a los medios. WikiLeaks, por ejemplo, ha hecho una gran labor de informar sobre estas operaciones con documentos que han obtenido de fuentes anónimas.

A continuación 10 grandes operaciones sucias de la CIA en Latinoamérica:
1. Guatemala en 1954
En 1944, la violenta y sangrienta dictadura de Jorge Ubico, apoyado por Estados Unidos, fue derrocado por un levantamiento popular, harto de las brutales injusticias. 

En realidad, el país había sido gobernado hasta ese momento por la The United Fruit Company, una compañía títere de Washington que tenía esclavizada a la población. 

Le arrebataron sus tierras a los campesinos y los obligaron a trabajar sus propias parcelas por migajas. El que no obedecía era brutalmente castigado por una fuerza policial a la orden de la presunta empresa agrícola estadounidense.
La tranquilidad volvió a Guatemala, pero duró 10 años solamente antes que el presidente Dwight Eisenhower implementara el plan para derrocar al gobierno. 

En 1954, la CIA lanzó PBSuccess. 

La capital guatemalteca fue bombardeada por aviones estadounidenses. El joven Ernesto Che Guevara le tocó ver la brutalidad de primera mano. 

Cientos de líderes campesinos fueron ejecutados por los títeres militares de Washington. Y entonces se vino la Guerra Civil Guatemalteca y muchas comunidades campesinas e indígenas mayas fueron masacradas. 

Al final de la intervención dirigida por la CIA habían muerto 200 mil personas. Las empresas estadounidenses volvieron a ser lucrativas en el país centroamericano y Washington estaba feliz.
2. Haití en 1959
Haití es igual de estratégico para Estados Unidos como lo son República Dominicana y Cuba, así que Washington no titubea cada vez que mengua su poder en la región caribeña. 

Por ningún motivo Estados Unidos permitiría que los gobiernos de la zona se inclinen hacia la izquierda, y de eso que no suceda se encarga la CIA. 

Claro, Cuba es un ejemplo de resistencia y desde 1959 se ha resistido a los embates estadounidenses. 

En 1959, en Haití un levantamiento popular surgió contra el brutal títere dictador de Estados Unidos, Francois Duvalier. 

La CIA lo impidió. Duvalier creó un ejército con apoyo de Washington para actuar con violenta represión en contra de comunidades provincianas. Duvalier y su hijo, Jean Claude Duvalier, quien heredó la dictadura, ordenaron masacres difíciles de describir por su profunda y sangrienta crueldad. Más de 100 mil personas fueron asesinadas. 

Cuando en 1986 se vino una rebelión incontrolable ahora sí, un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos rescató a Jean Claude Duvalier y se lo llevó a vivir tranquilamente a Francia.
3. Brasil en 1964
El año 1964 fue un año de cambios increíbles en Brasil. El presidente democráticamente electo, Joao Goulart, implementó su “Plan Básico de Reforma”. 

Aunque Estados Unidos siempre ha basado su control sobre pueblos ajenos al suyo en mantenerlos en la ignorancia, había un cambio que de verdad le molestó: un reforma fiscal que menguaría las ganancias de las corporaciones multinacionales de Estados Unidos y sus aliados. Claro, también les molestaba que otra reforma devolvería tierras a sus dueños legítimos y repartiría otras a personas pobres.
Entonces, la CIA entró en acción y derrocó al gobierno de Goulart en 1964 e instaló una dictadura brutal más que duró 19 años. 

Durante el régimen, miles fueron torturados y cientos ejecutados. 

También se encargaron de eliminar a todos aquellos que tuvieran pensamientos izquierdistas, y en especial, marxistas.
4. Uruguay en 1969
Durante los sesenta, movimientos revolucionarios se esparcían por Latinoamérica. Uruguay estaba hundida en una crisis. 

Surgieron los enemigos más grandes de Estados Unidos en este país latinoamericano: los Tupamaros, una guerrilla revolucionaria urbana. José Mujica formaba parte de ella y su esposa Lucía Topolanski también. 

Washington se empeñó porque en detenerlos por la influencia y poder que estaba adquiriendo el grupo. 

Nelson Rockefeller fue a Uruguay para observar que efectivamente se extendía un sentimiento anti-yanqui y regresó a Washington para alertar que algo necesitaba hacerse con carácter de urgente. 

Y la CIA respondió enviando a su agente Dan Mitrione al país Sudamericano. Entrenó a las fuerzas policiales en tortura y otras cosas macabras, indescriptibles. 

Entonces, con ayuda de la CIA se instaló un dictadura militar a la orden de Juan María Bordaberry, quien gobernó Uruguay bajo instrucción directa de Washington durante 12 años. 

Mató a cientos de personas, torturaron a decenas de miles. La represión era tan brutal que los uruguayos tenían miedo hasta de bailar.
5. Bolivia en 1971
Las riquezas mineras de Latinoamérica es la envidia de Estados Unidos y hacen todo en su poder para controlarla.

 Por décadas, las corporaciones estadounidense mantuvieron vasta regiones de Chile, Bolivia y Perú en la esclavitud absoluta durante los sesentas. 

Cuando los esclavizados se atrevían a rebelarse eran aniquilados de inmediato por montones. 

El Che Guevara viajó a Bolivia y se encargó de incitar a la revolución en 1967. Para esas fechas, las mineras extraccionistas de Estados Unidos mantenían en la esclavitud hasta los hijos de sus peones. 

Dos años después, el Che fue asesinado por la CIA. 

Y luego, ya si un líder que les estorbara de por medio, Estados Unidos instauró una junta militar.
  
Pero de nuevo las cosas se les voltearon a los de Washington. Tomó el poder el general Juan José Torres y trajo consigo reformas para los trabajadores y los pobres. 

Los bolivianos estaban ilusionadísimos, pero la CIA no y para llevar a cabo sus sucias instrucciones reclutaron al general Hugo Banzer. 

Él lideró un golpe contra Torres y en 1971 inició su violenta dictadura. 

Mandó a torturar a un sinnúmero de opositores y a ejecutar a cientos de líderes políticos influyentes. Encarceló a otros 8,000, todo bajo anuencia de Washington.
6. Chile en 1973
Otro país brutalmente explotado por las corporaciones estadounidenses. 

Otro país hundido en la miseria por Washington. 

Otro país más en que la CIA movió todo para desprestigiar en los medios de comunicación nacionales e internacionales al gobierno del presidente Salvador Allende.

Extorsión, tortura, encarcelamiento y asesinato como medida para acallar a los anti-yanquis. 

Provocar escasez para que el pueblo confrontara al gobierno no deseado por Estados Unidos, particularmente, porque nacionalizó lo que ese país norteamericano más envidia de los demás: sus riquezas mineras. 

Pero también le irritó muchísimo a Estados Unidos que Allende les diera casa y educación a millones de personas. 

Entonces, lo mismo que hoy sigue haciendo en todo el mundo: planear un golpe de estado y, de ser necesario, antes causar miseria en todo el país. 

Y el 11 de septiembre de 1973, general Augusto Pinochet lideró el golpe de estado con toda el apoyo de la CIA, incluyendo armas y equipo militar blindado.
Aviones de guerra bombardearon el palacio presidencial. Asesinaron a Allende, quien antes de morir diría a su pueblo: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. 

Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. 

Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. 

La historia es nuestra y la hacen los pueblos.” Pinochet gobernó los siguientes 17 años. Mandó encarcelar a 80 mil personas; tortura a 30 mil, y asesinar a 3 mil 200.
7. Argentina en 1976
Los argentinos vivieron la dictadura más sangrienta de América del Sur. Es traumante el simple hecho de leer las atrocidades que se cometieron. 

Campos de concentración, centros de tortura, masacres, violaciones, golpizas a mujeres embarazadas y ejecuciones de niños y niñas. 

En total, 30 mil personas fueron ejecutadas. 

Detrás de todo, la CIA. 

En 1973, Argentina resistía una crisis política tan grave que el presidente Juan Perón se desmoronó y murió de un ataque al corazón en 1974. 

Su esposa tomó el poder sólo para enfrentar conflictos hasta dentro de su propio partido Peronista.

La CIA esperó sigilosamente hasta 1976, cuando la situación era tal que se les hizo fácil entrar y hacer lo suyo. 

Claro, reclutaron a un general de nombre Jorge Rafael Videla y, de nuevo, un golpe de estado en otro país latinoamericano y otra dictadura títere de Estados Unidos. 

En esta ocasión, aparece como supervisor de la desgracia el infame secretario de Estados, Henry Kissinger. 

Lo demás es otra historia de genocidio y abusos de derechos humanos con la anuencia de los desvergonzados e hipócritas dueños del poder de Washington.
8. El Salvador en 1980
Este país centroamericano no sufrió menos bajo la intervención estadounidense bajo la supervisión de ya sabemos quién: la CIA. 

Ya Washington había apoyado una dictadura brutal que duró exactamente 50 años entre 1931 y 1981. 

Campesinos e indígenas fueron aplastados sin piedad y a sangre helada. Más de 40 mil fue la cantidad de masacrados. Las cosas eran tan graves que se dio algo insólito prácticamente. 

Sí, hasta la iglesia Católica intentó intervenir a favor de los pobres. En esos entonces, El Salvador era controlado por 13 familias mafiosas que se habían apoderado de 50 por ciento del territorio nacional. Las 13 familias estaban muy estrechamente vinculadas adivinen a quién. ¡Cierto! 

A Washington. Y la CIA, por si las moscas, entrenó bien al ejército y lo dotó de todo el equipo letal necesario. 

Cuando la CIA se enteró que jesuítas ayudaban a las masas, los mandaron a matar, pero también le pidieron a Juan Pablo Segundo que hablar con el Obispo Oscar Arnulfo Romero para pedirle que desistiera. 

Romero se negó y lo mataron durante una misa en 1980. 

El Salvador fue hundido en una guerra civil de 12 años que fue subvencionada por lka CIA. 

Para cuando terminó el flagelo, más de 75 mil personas habían sido asesinadas, pero Estados Unidos estaba feliz.
9. Panama en 1989
Insólito también. Un agente de la CIA se vuelve dictador. Estamos hablando del presidente Manuel “Cara de Piña” Noriega. Obvio que por su ubicación geográfica, Panamá era de suma importancia para Estados Unidos. 

Cuando el presidente Omar Torrijos intentó sacar a los gringos del Canal de Panamá, la CIA colocó una bomba en su avión y punto final al conflicto con él. 

En 1983, Noriega tomó el poder. Él era narcotraficante además de agente de 30 años de la CIA. Para Washington, no había problema con todo eso mientras Cara de Piña le obedeciera. De hecho, presuntamente fue instrumental en el Irán-Contra-Gate, mediante el cual se llevaba a vender cocaína a comunidades Afro-Americanas de Los Ángeles para comprar armas en Irán y entregárselas a los contras nicaragüenses.
Pero el dinero y poder lo cambió a Noriega y se pensó por arriba de todo. Obsesionado con el ese poder, Noriega desconoció al que sería presidente que Estados Unidos quería para Nicaragua en 1989, es decir, Guillermo Endera. 

En su lugar, Noriega designó a Francisco Rodríguez y lo impuso a través de elecciones fraudulentas. 

También hostigó a las bases militares de Estados Unidos en su país. Claro, Estados Unidos no lo iba a permitir e invadió Panamá en diciembre de 1989 y se llevó detenido a Noriega para encerrarle en una cárcel estadounidense, pero antes mataron a 3 mil 500 civiles inocentes y 20 mil fueron desplazados.
10. Perú en 1990
Por último llegamos a Perú. Pero hay que entender que este sólo es el final de esta lista, pero no de las acciones que sigue llevando a cabo la CIA en toda Latinoamérica.

Estos 10 caso que sirvan para entender que Estados Unidos siempre ha sido igual y nunca cambiará. 

Tomará las medidas que sean necesarias para ejercer su brutal, violento, descarado, desmedido y genocida dominio en esta y todas las regiones que considere pertinente.
En Perú, otro agente de la CIA. Se trata de Alberto Fujimori que en 1990 resultó electo. Cómo ganó es una pregunta que todos deben hacerse por qué se dice que era un mediocre en toda la extensión de la palabra. 

No tenía ni preparación, ni ideas, ni estrategias. Es más, no tenía ni influencia política ni mucho menos carisma. 

Sin embargo, sí tuvo la inteligencia de hacerse acompañar por un hombre de mucha inteligencia, un abogado de nombre Vladimiro Montesinos, quien también era agente de la CIA Lo nombró jefe del Servicio de Inteligencia Nacional. 

Se montó un grupo paramilitar para asesinar a izquierdistas y marxistas. Disolvió al Congreso y encarceló a todos los miembros de la Suprema Corte de Justicia. La CIA financió todas las atrocidades. Ahora, Fujimori está tras las rejas.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro