Nuevo despilfarro en la M30:
3,3 millones por un sistema de semáforos que no existe
Ahora Madrid sostiene que el pago de esos servicios no instalados está duplicado en el contrato con el socio privado de la empresa mixta, EMESA.
Túnel de la M-30
E.B. / 25-05-2016 • 13:45
El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha dado a conocer este martes unnuevo sobrecoste encontrado en la sociedad Madrid Calle 30, que ha pagado 3,3 millones de euros a EMESA por el mantenimiento de un sistema de regulación de los semáforos y de sensores termovelocimétricos y ópticos que no existen, con la sospecha de que el pago del mantenimiento podría estar duplicado porque ya se recogió su coste en el contrato inicial de la sociedad con el socio privado.
Si no se pueden revertir los contratos se podría pagar 14 millones de euros hasta 2040, "dinero público que no se habrá ido por el sumidero sino que pasará a engordar las cuentas de la empresa privada", ha manifestado Sánchez Mato en los pasillos del Pleno de Cibeles según declaraciones recogidas por Europa Press.
EMESA está participada mayoritariamente por Dragados y Ferrovial y desde 2007 forma parte de la sociedad mixta creada para gestionar los túneles de la M30 en época de Alberto Ruíz-Gallardón.
Si no se pueden revertir los contratos se podría pagar 14 millones de euros hasta 2040, "dinero público que no se habrá ido por el sumidero sino que pasará a engordar las cuentas de la empresa privada", ha manifestado Sánchez Mato en los pasillos del Pleno de Cibeles según declaraciones recogidas por Europa Press.
EMESA está participada mayoritariamente por Dragados y Ferrovial y desde 2007 forma parte de la sociedad mixta creada para gestionar los túneles de la M30 en época de Alberto Ruíz-Gallardón.
El consistorio informaba ayer de que la auditoría que está realizando el equipo de Manuela Carmena sobre los contratos de anteriores gobiernos del PP indicaban que la misma empresa mixta pagaba casi 200.000 euros anuales por una estación meteorológica que cuesta unos 700 euros.
En cuanto al sistema regulador de semáforos, su coste alcanza los 1.518 euros, mientras que el de los sensores es de 7.300 euros, según el mismo medio. Todo apunta a que estospagos están duplicados porque dichos costes ya se incluyeron en el contrato inicial con EMESA en 2005 y a pesar de ello se volvieron a incluir en el modificado del contrato de 2007.
En cuanto al sistema regulador de semáforos, su coste alcanza los 1.518 euros, mientras que el de los sensores es de 7.300 euros, según el mismo medio. Todo apunta a que estospagos están duplicados porque dichos costes ya se incluyeron en el contrato inicial con EMESA en 2005 y a pesar de ello se volvieron a incluir en el modificado del contrato de 2007.
Es el mismo esquema que lo ocurrido con la estación meterológica, que en total se ah quedado con 1,5 millones para esa instalación de 700 euros y que, de respetarse hasta 2014 costaría 8,5 millones a las arcas públicas.
Estos controles se ejecutan de forma automática por el software del Sistema Inteligente de Tráfico o por el Área de Movilidad del Ayuntamiento y, a pesar de ello, Madrid Calle 30 le paga a EMESA por estos servicios 297.519 euros al año.
Por todas estas partidas de gasto Madrid Calle 30, empresa mixta cuya única fuente de ingresos es el Ayuntamiento, ha pagado hasta la fecha 3.328.014 euros.
Estos controles se ejecutan de forma automática por el software del Sistema Inteligente de Tráfico o por el Área de Movilidad del Ayuntamiento y, a pesar de ello, Madrid Calle 30 le paga a EMESA por estos servicios 297.519 euros al año.
Por todas estas partidas de gasto Madrid Calle 30, empresa mixta cuya única fuente de ingresos es el Ayuntamiento, ha pagado hasta la fecha 3.328.014 euros.
En la actualidad se estudia por qué se reflejan los citados costes de mantenimiento de infraestructuras que no existen y por partida doble, así como por qué el coste de los controles es tan elevado a pesar de ser ejecutados de forma automática por sistemas de software inteligente.
No es la primera vez que sale a la luz una infracción del contrato firmado.
No es la primera vez que sale a la luz una infracción del contrato firmado.
El pasado 9 de mayo Madrid Calle 30 procedió a la incoación de dos expedientes relativos al cumplimiento de condiciones contractuales. Uno de los expedientes se refiere al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de 2,5 millones de euros, y el otro a la formación impartida al personal de la sociedad mixta.
Madrid Calle 30 pagaba 200.000 euros al año por una estación meteorológica que cuesta 700 euros
La empresa mixta creada por Gallardón abonó desde 2007 más de 1,5 millones de euros por el mantenimiento de esa única estación.
Alberto Ruiz-Gallardón, exalcalde de Madrid
Violeta Muñoz / 24-05-2016 • 13:43
El mantenimiento de la red de estaciones meteorológicas deMadrid Calle 30 ha costado 1,5 millones de euros desde 2007 hasta diciembre de 2015, a pesar de que está compuesta por una única estación y cuyo precio en el mercado es de 700 euros. Es la denuncia que hoy hace el equipo económico de Ahora Madrid en la capital, que asegura que la empresa mixta que gestiona la M-30 ha pagado por este concepto hasta 272 veces los costes necesarios para mantener esta única estación.
“Según el contrato en vigor debería haber diez estaciones meteorológicas”, afirma el consistorio. “Además, los costes de mantenimiento podrían estar siendo sufragados por partida doble, ya que figuran en el contrato inicial de la sociedad mixta, y de nuevo en un contrato adicional de 2007”, explica el Ayuntamiento en un comunicado.
El equipo de Gobierno de Manuela Carmena explica que la estación meteorológica instalada en Calle 30 se corresponde con un modelo ya descatalogado, por lo que el precio oficial del fabricante no ha podido ser consultado. Pero apunta que modelos similares “rondan, en todo caso, los 700 euros”. Es la única estación detectada en la red de Madrid Calle 30, sociedad mixta participada por el Ayuntamiento de Madrid y el socio privado EMESA y creada bajo el Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón
“Su funcionamiento es aparentemente sencillo, sin embargo, el mantenimiento registrado en las cuentas de 2015 asciende a 191.221 euros, es decir, 272 veces más que el coste del aparato”, explica el consistorio en un comunicado. Además, el departamento que dirige Carlos Sánchez Mato advierte que de respetarse el total del contrato, firmado hasta 2040, se abonarán más de ocho millones de euros “por una red de estaciones metereológicas que no existe”.
El equipo económico de Ahora Madrid recuerda que el contrato original entre Madrid Calle 30 y EMESA, de 2005, ya fijaba un plan de mantenimiento preventivo y correctivo “para los sistemas de estaciones meteorológicas, que incluye comprobaciones visuales, verificación desde la sala de control o comprobación del funcionamiento”.
Pero en 2007, cuando la empresa creada por el equipo del PP para gestionar los túneles de la M30 se convirtió en la actual sociedad público-privada, se realizó un reequilibrio económico del contrato firmado por Ayuntamiento y Madrid Calle 30. En ese momento se incluyó un nuevo presupuesto, de 122.162 euros anuales, para el mantenimiento del “Sistema de estaciones meteorológicas”, formado por un equipo ubicado en el Centro de Control de Madrid Calle 30, y otra partida similar dotada con 9.294 euros anuales para el mantenimiento de “Estaciones meteorológicas”.
“En estos momentos, el Ayuntamiento estudia por qué se reflejan los costes de mantenimiento aparentemente por partida doble y por qué se apunta al incremento y complejidad de las estaciones, cuando sólo hay una única estación de funcionamiento sencillo”, explica el consistorio en un comunicado, recordando que el Ayuntamiento de Madrid es la única fuente de ingresos de la sociedad mixta.
60 millones “por el sumidero”
El delegado económico ha denunciado este 'destape' de los contratos de la época de Gallardón: en una entrevista en La Sexta, Sánchez Mato ha criticado lo que a su juicio es “un contrato verdaderamente vergonzoso” por emplear dinero público en unos servicios inexistentes. “Por qué Madrid paga 200.000 euros al año por una estación meteorológica que vale 600 euros?”, ha denunciado.
Además, según la auditoría que el Gobierno de Carmena está realizando sobre la gestión de Botella y Gallardón, unos 60 millones de euros públicos se han ido “por el sumidero”, en palabras de Sánchez Mato, por sobrecostes, duplicidades y otras irregularidades que ahora señala la nueva corporación. El consistorio dice temer que esa cifra provisional aumente conforme se sigan investigando los antiguos contratos municipales.
Sobre Madrid Calle 30, el Ayuntamiento recuerda que “no es la primera vez que sale a la luz una infracción del contrato firmado”. Hace apenas dos semanas la empresa mixta procedió a la incoación de dos expedientes relativos al cumplimiento de condiciones contractuales. Uno de los expedientes se refiere al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de 2,5 millones de euros, y el otro a la formación impartida al personal de la sociedad mixta, ambos considerados irregulares por el actual Gobierno municipal.
“Según el contrato en vigor debería haber diez estaciones meteorológicas”, afirma el consistorio. “Además, los costes de mantenimiento podrían estar siendo sufragados por partida doble, ya que figuran en el contrato inicial de la sociedad mixta, y de nuevo en un contrato adicional de 2007”, explica el Ayuntamiento en un comunicado.
El equipo de Gobierno de Manuela Carmena explica que la estación meteorológica instalada en Calle 30 se corresponde con un modelo ya descatalogado, por lo que el precio oficial del fabricante no ha podido ser consultado. Pero apunta que modelos similares “rondan, en todo caso, los 700 euros”. Es la única estación detectada en la red de Madrid Calle 30, sociedad mixta participada por el Ayuntamiento de Madrid y el socio privado EMESA y creada bajo el Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón
“Su funcionamiento es aparentemente sencillo, sin embargo, el mantenimiento registrado en las cuentas de 2015 asciende a 191.221 euros, es decir, 272 veces más que el coste del aparato”, explica el consistorio en un comunicado. Además, el departamento que dirige Carlos Sánchez Mato advierte que de respetarse el total del contrato, firmado hasta 2040, se abonarán más de ocho millones de euros “por una red de estaciones metereológicas que no existe”.
El equipo económico de Ahora Madrid recuerda que el contrato original entre Madrid Calle 30 y EMESA, de 2005, ya fijaba un plan de mantenimiento preventivo y correctivo “para los sistemas de estaciones meteorológicas, que incluye comprobaciones visuales, verificación desde la sala de control o comprobación del funcionamiento”.
Pero en 2007, cuando la empresa creada por el equipo del PP para gestionar los túneles de la M30 se convirtió en la actual sociedad público-privada, se realizó un reequilibrio económico del contrato firmado por Ayuntamiento y Madrid Calle 30. En ese momento se incluyó un nuevo presupuesto, de 122.162 euros anuales, para el mantenimiento del “Sistema de estaciones meteorológicas”, formado por un equipo ubicado en el Centro de Control de Madrid Calle 30, y otra partida similar dotada con 9.294 euros anuales para el mantenimiento de “Estaciones meteorológicas”.
“En estos momentos, el Ayuntamiento estudia por qué se reflejan los costes de mantenimiento aparentemente por partida doble y por qué se apunta al incremento y complejidad de las estaciones, cuando sólo hay una única estación de funcionamiento sencillo”, explica el consistorio en un comunicado, recordando que el Ayuntamiento de Madrid es la única fuente de ingresos de la sociedad mixta.
60 millones “por el sumidero”
El delegado económico ha denunciado este 'destape' de los contratos de la época de Gallardón: en una entrevista en La Sexta, Sánchez Mato ha criticado lo que a su juicio es “un contrato verdaderamente vergonzoso” por emplear dinero público en unos servicios inexistentes. “Por qué Madrid paga 200.000 euros al año por una estación meteorológica que vale 600 euros?”, ha denunciado.
Además, según la auditoría que el Gobierno de Carmena está realizando sobre la gestión de Botella y Gallardón, unos 60 millones de euros públicos se han ido “por el sumidero”, en palabras de Sánchez Mato, por sobrecostes, duplicidades y otras irregularidades que ahora señala la nueva corporación. El consistorio dice temer que esa cifra provisional aumente conforme se sigan investigando los antiguos contratos municipales.
Sobre Madrid Calle 30, el Ayuntamiento recuerda que “no es la primera vez que sale a la luz una infracción del contrato firmado”. Hace apenas dos semanas la empresa mixta procedió a la incoación de dos expedientes relativos al cumplimiento de condiciones contractuales. Uno de los expedientes se refiere al servicio de telecontrol de alumbrado, por el que el Ayuntamiento ha desembolsado cerca de 2,5 millones de euros, y el otro a la formación impartida al personal de la sociedad mixta, ambos considerados irregulares por el actual Gobierno municipal.
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