miércoles, 18 de mayo de 2016

Tras 2 siglos... La Colonización de África continúa





La colonización de África (1815-2015)


África ha tenido mala suerte: África es un tesoro. 
La geografía le ha dotado de una riqueza natural incomparable, y la geología le ha colocado junto al Viejo Continente. Dos hechos que, desde que los europeos tuvieron la capacidad técnica para desembarcar en costas ajenas, propiciaron que ese bendito tesoro, repleto de recursos naturales, pasara a ser un lastre para África.
A lo largo de la historia, los africanos apenas han podido disfrutar de sus riquezas. Siempre se les ha adelantado un hombre extranjero. En este artículo hacemos un breve repaso al proceso de colonización que ha sufrido y sufre África desde comienzos del S.XIX.
ARTÍCULO RELACIONADO: El potencial económico de África (Juan Pérez Ventura, Septiembre 2013)

1800-1880 África antes de la colonización europea

En 1820, los ejércitos egipcios comenzaron a avanzar hacia el sur, remontando el río Nilo. 
En pocos años Mehmet Alí se hizo con el control de las tierras de Nubia y Sudán, ricas en recursos y en esclavos. Egipto era uno de los cinco Estados africanos que podemos etiquetar como modernos y que no estaban bajo el control de los europeos. 
Los otros tres Estados autóctonos que convivían en el continente eran Marruecos, el Imperio Otomano (su rama libia), el Sultanato de Zanzíbar (en la costa Este) y el Estado afrikáner al norte de la Colonia del Cabo, que si bien era un país “de blancos”, se puede considerar como Estado netamente africano (sus habitantes no eran europeos).
Lo que caracterizaba a estos cinco países era su condición de africanos (no eran colonias de países extranjeros) y su adelanto tecnológico (por eso lo de modernos). Tenían ejércitos que disparaban modernas armas de fuego y comerciaban con las potencias europeas. Se puede decir que, a comienzos del S.XIX, eran las cinco excepciones en el continente africano.
En África predominaban los Estados de origen tribal, pequeños territorios gobernados por monarquías familiares históricas, como los Reinos Mossi. La mayoría de estos Estados desaparecieron conforme avanzaba el S.XIX y llegaban masivamente los colonos europeos. 
Los antiguos reyes y sultanes africanos fueron reemplazados por gobernadores ingleses y franceses, y los califatos e imperios pasaron a ser productivas colonias.
africamapa1
La llegada de los europeos al África subsahariana provocó la desarticulación de los antiguos patrones comerciales y del intercambio cultural. Aunque en torno al año 1800 la presencia continental de Europeos se limitaba a la Colonia del Cabo (ingleses), al Magreb (franceses) y a las costas angoleñas y de Mozambique (portugueses), lo cierto es que las potencias europeas sí tenían varios enclaves portuarios por toda la costa africana. 
España tenía puertos en el Golfo de Guinea, así como Inglaterra y Francia, que tenía puertos desde Senegal hasta Gabón.
Los europeos explotaron una forma de comercio (el marítimo) que los reinos africanos no habían desarrollado. Los portugueses fueron pioneros instalándose en las costas orientales (Beira, Quelimane, Mozambique…), donde comerciaron y compartieron espacio con el Sultanato de Zanzíbar, un Estado que en realidad era un asentamiento permanente de los omaníes de la Península Arábiga.
La presencia de de comerciantes musulmanes dio lugar a la aparición de nuevos Estados, sobretodo en la zona de los Grandes Lagos. 
El Sultanato de Utetera o el Reino de los Lozi desarrollaron el comercio de marfil y las plantaciones de caucho. Aparecieron imperios comerciales, que basaban toda su economía en la exportación de materias primas (madera, goma, oro, cera, marfil, pieles…), pero que, pese a su poder, no pudieron hacer nada contra la invasión europea.
Conforme avanzaba el S.XIX, los exploradores europeos aumentaron en número y ambiciones. Los enclaves portuarios no eran suficiente implantación como para controlar las riquezas del interior del continente. 
El descubrimiento de la riqueza mineral del sur de África en la década de 1870 detonó la lucha por esos territorios entre los países europeos. Esa rápida carrera que llevó a siete países europeos a controlar todo un continente en menos de treinta años (alrededor del año 1900 toda África estaba bajo control occidental) atropelló a los inestables Estados africanos, que vieron cómo unos extranjeros desembarcaban en sus tierras y les arrebataban todo.

1880-1950 Un continente invadido por inmigrantes

Durante un levantamiento en 1907, el líder tribal Kinkjikitele Ngwale prometió a sus seguidores que el agua mágica, o maji-maji, les protegería contra las ametralladores del invasor blanco. 
Esa sublevación de los nativos de Tanzania contra el gobierno colonial de Alemania terminó con la muerte del valiente Ngwale y todos sus guerreros. 
No hubo más levantamientos en el África Oriental Alemana.
La superioridad militar fue la responsable de que los europeos colonizaran en poco tiempo un continente tan grande como África, y el factor determinante de que ese control se alargara en el tiempo hasta la mitad del siglo XX. 
Durante interminables décadas el continente africano vio cómo sus minas se vaciaban y sus árboles se cortaban, para beneficio de unos extranjeros blancos que tenían el poder de la tecnología.
Una superioridad tecnológica que en realidad era un pretexto para llevar a la práctica la superioridad moral que los europeos creían tener sobre los subdesarrollados africanos. 
El ministro de asuntos exteriores alemán, Bernard von Bulow, excusó la colonización de África en 1897 porque Alemania tenía derecho a “ocupar un lugar bajo el Sol”.
africamapa2
El derecho de cualquier país a ocupar un lugar bajo el Sol (un derecho casualmente reclamado únicamente por países europeos, nunca por africanos) significaba la justificación de la colonización y la explotación de los recursos de territorios extranjeros. 
Tales preceptos morales carentes de ética fueron firmados y aceptados en la Conferencia de Berlín de 1885, donde Europa decidió unilateralmente el futuro y el destino de África.
Los europeos no sólo derramaron sangre en su avance hacia el corazón del continente, sino que además implantaron las costumbres occidentales, terminando con culturas y tradiciones locales milenarias. Abolieron las monedas existentes, introdujeron impuestos, cambiaron los modelos de comercio… Tanto las materias primas como los recursos humanos fueron explotados en beneficio exclusivo de la industria y del comercio de Europa. 
Ante este ataque tan evidente, en varios puntos del continente surgieron movimientos de resistencia, que no duraron mucho. Los ijebu de Nigeria se rindieron en 1892, los matabele de Zimbabwe lo hicieron en 1896, los mandinga en 1898, los zulúesen 1908…
Tan sólo un Estado logró hacer frente a los europeos: Etiopía, liderada por el modernizador emperador Menelik II, aplastó a un ejército italiano en la batalla de Adua (1896). 
El Estado de esclavos libres de Liberia también logró sobrevivir, a pesar de una importante pérdida territorial a manos de Gran Bretaña y de Francia.

La descolonización durante el S.XX

El proceso de descolonización fue complicado y escalonado en el tiempo. 
Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) los movimientos independentistas africanos tomaron relevancia, pero fue tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) cuando las fuerzas aliadas, deseando quitarse la carga económica de mantener grandes imperios, prometieron la independencia de sus colonias en África.
En la mayoría de las colonias británicas y francesas la transición a la independencia se produjo de manera pacífica, a excepción de la sangrienta Guerra de Independencia de Argelia (1954-1962). Otros países también requirieron el uso de las armas para conseguir librarse de sus ocupadores, como en el caso de la Guerra colonial portuguesa (1961-1975).
Tras los procesos de independencia, el continente africano se encontró en una situación de inestabilidad política, pobreza económica y dependencia de las potencias occidentales debido a la deuda pública. 
Numerosas guerras civiles y conflictos nacionalistas ensombrecieron el periodo de independencia. La introducción de nuevas ideologías (marxismo y neoliberalismo), las diferencias raciales, los nacionalismos y las fronteras artificiales fueron (y son) algunos de los causantes de la inestabilidad y los problemas en África.

1990-2015 La inversión como forma de colonización

200.000 millones de dólares es el enorme monto que totalizó el comercio entre África y China en el año 2013, más del doble de los nada despreciables 85.000 millones que Estados Unidos intercambió con el continente africano ese mismo año. Una cifra que, traducida en términos de relaciones internacionales, convierten a China en el principal socio económico de África.
Ser el principal socio económico de África en el S.XXI puede equipararse a ser el mayor colonizador en el S.XIX. Dejando a un lado la colonización cultural, el exterminio de pueblos y la esclavización de personas, en términos económicos supone la misma importancia: China tiene colonias en África, solo que ahora las conocemos como socios comerciales.
En la actualidad el continente africano sigue sufriendo un intenso proceso de colonización. 
En la dimensión económica con la llegada de enormes cantidades de dinero extranjero, en el plano energético por la extracción de recursos petrolíferos y gasísticos por parte de empresas extranjeras, y en el plano militar por la presencia de tropas procedentes de países no africanos.
africa3
Aunque el proceso de colonización en el S.XXI es mucho más complejo, vamos a repasar brevemente el funcionamiento de tres colonizadores que usan métodos diferentes: 
China, Francia y Reino Unido. 
El gigante asiático es conocido por tener en África un interés especial
En el caso de Francia, la colonización militar se excusa por la “obligación moral” de proteger la llamada Francáfrica. Y finalmente, Reino Unido tiene un estilo mucho menos discreto, como veremos más adelante.



image-20150224-25682-1u47768
El nuevo tranvía de Addis Abeba, capital de Etiopía, ha sido financiado y construido por China.

China: financiación de infraestructuras… ¿a cambio de qué?

El primer viaje oficial que realizó el presidente chino, Xi Jinping, fue a Rusia. Inmediatamente después de visitar a un aliado crucial para la geopolítica mundial como es su país vecino, el máximo mandatario del país más poderoso del mundo se dirigió a África. 
Constatación de que el continente africano es una prioridad en la agenda del Gobierno chino en su estrategia de desarrollo.
La inversión directa china se ha multiplicado por treinta en una década y alcanzó los 25.000 millones de dólares en 2014, creando unos 100.000 puestos de trabajo. 
Hoy en día más de 2.500 empresas chinas hacen negocios en África, especialmente en sectores como las finanzas, las telecomunicaciones, la energía, las manufacturas y la agricultura. 
Las compañías chinas habían firmado a finales de 2013 contratos por valor de 400.000 millones de dólares, construido más de 2.200 kilómetros de ferrocarriles y 3.500 de autopistas.
Más de una decena de proyectos hidroeléctricos han sido financiados por China en África, y en su último viaje al continente el primer ministro Li Keqiang habló de conectar todas las capitales africanas mediante líneas de tren de alta velocidad. 
Sin duda, proyectos de gran envergadura. China está apostando muy fuerte, si bien es cierto que últimamente China ha dado un giro en su política hacia África y se preocupa cada vez más por la seguridad.
ARTÍCULO RELACIONADO: China y África (Juan Pérez Ventura, Octubre 2012)
En el tablero internacional rara vez los países hacen movimientos altruistas. Se debe perder la inocencia a la hora de esperar respuestas al porqué de las cosas. Obviamente China no está construyendo presas generadoras de electricidad, carreteras, puertos, pabellones deportivos y palacios de congresos porque le importe la situación de los ciudadanos de África. 
La cuestión es, ¿qué está recibiendo China a cambio de ese desembolso de dinero?
El continente africano esconde bajo sus tierras el 57% del cobalto del mundo, el 46% de los diamantes, el 16% del uranio, el 13% del petróleo del planeta, el 21% del oro, el 44% del cromo, el 39% del manganeso… en definitiva: un tesoro de recursos naturales codiciado por las grandes potencias, que, no hay que olvidarlo, están en una constante competición por el control de los recursos.
Eso es lo que China quiere de África. Y lo está consiguiendo. 
Hoy en día es el principal extractor de recursos naturales del continente, principalmente consumidor de minerales y metales. Por ello es tan importante mantener satisfechos a los gobiernos africanos. Nada es gratis en este mundo.



Un soldado francés vigila un puesto de control en Bangui, República Centroafricana.
Un soldado francés vigila un puesto de control en Bangui, República Centroafricana.

Francia: fuerte implantación militar… ¿para proteger qué?

En los últimos cincuenta años Francia ha intervenidomilitarmente en suelo africano en 44 ocasiones. Hasta la década de los noventa, lo hizo de manera unilateral, sin preguntar a nadie. Hoy son más precavidos y cuando actúan lo hacen bajo el mandato de algún organismo internacional. El aval no cambia el fondo: el ejército francés ha ocupado África.
Atendiendo al mapa anterior, observamos cómo Francia tiene varias bases militares en la zona del Sahel, y tropas desplegadas en muchos países. 
En la mayoría de los casos no son tropas estáticas ni pasivas, sino que se emplean con intensidad en sus labores militares. Ejemplos recientes los encontramos en los años 20022003200420082011 y 2014. Es una región del mundo muy convulsa: el escenario perfecto para desplegar tropas.
Si bien es cierto que la labor del Ejército francés es importante para frenar el avance de los yihadistas, hay voces que dudan de la buena voluntad del Gobierno de Francia. 
A las sospechas de intereses ocultos se unen noticias que empeoran la imagen de las tropas francesas en el continente. Un informe de la ONU acusó a soldados franceses de violar a niños en la República Centroafricana. 
Al parecer chantajeaban a los menores prometiéndoles comida. Más allá de casos puntuales que pueden hacer dudar de la intervención militar de Francia en África, debemos preguntarnos, ¿qué están protegiendo todos esos soldados franceses en tierras extranjeras?
Las explicaciones a este despliegue de fuerzas militares se pueden encontrar en tres dimensiones: histórica, humanitaria y económica. Brevemente comentaremos que, efectivamente, históricamente Francia tiene un vínculo indudable con muchos países africanos. Se puede entender una sincera voluntad de ayudar a antiguos hermanos. 
En la dimensión humanitaria, qué duda cabe que muchos de estos países necesitan de la ayuda de países ricos como Francia para crecer y desarrollarse. Tras haberlos saqueado durante la colonización del S.XIX, ahora, en esta colonización del S.XXI las antiguas colonias practican una suerte de cooperación por remordimiento.
Es en la dimensión económica en la que más lecturas se pueden sacar de la presencia militar de Francia en África. A nadie se le escapa que varios de los países en los que Francia ha colocado sus fichas son tableros con recursos naturales estratégicos. 
Véase el caso de Malí, un país con importantes yacimientos de uranio, oro, litio y petróleo, o el caso similar de Níger, que produce el 33% del uranio que importa Francia. Argelia o Senegal también son casos que pueden analizarse bajo esta óptica. 
Son varios los analistas que apuntan a que no es descabellado pensar que Francia está en África para vigilar el control de los recursos naturales. 

Además, es sorprendente ver cómo todavía hoy algunos países africanos tienen que pagar tributos a Francia por los supuestos beneficios que obtuvieron de la esclavitud y la colonización.
Pero no toda la acción francesa en África está sujeta a la condena pública. 
A finales de 2015, Francia anunció una inversión de 130 millones de euros para el desarrollo de infraestructuras en Nigeria, en un acuerdo con el gobierno nigeriano para la reconstrucción de carreteras y el suministro de agua y electricidad. 
Al menos no todo son aviones de combate…



Un mujer camina sobre tuberías que transportan gas desde un yacimiento explotado por petroleras británicas.
Un mujer camina sobre tuberías que transportan gas desde un yacimiento explotado por petroleras británicas.

Reino Unido: explotación sistemática de los recursos energéticos

Sin ningún tipo de excusa como las que se pueden intuir en los casos anteriormente citados de China y Francia, que pueden defender su implantación territorial en países extranjeros con argumentos por el desarrollo y la seguridad de los pueblos africanos, el Reino Unido mantiene una posición muy directa y clara: está en África para extraer sus recursos, principalmente energéticos.
El país que vio nacer el liberalismo económico pone en práctica su marco teórico a la perfección: la empresa privada tiene vía libre para actuar. Y lo hace. 
Fruto del gran control territorial que a comienzos del S.XX el Imperio Británico tenía en el continente africano, empresas como las señaladas en el mapa, tienen hoy la exclusividad de la explotación de recursos naturales como el petróleo y el gas.
El Grupo Royal Dutch Shell se creó en 1907 cuando la Real Compañía Neerlandesa de Petróleos (fundada en 1890) y la Compañía Shell Transport and Trading Company Ltd (fundada en Londres en 1897) fusionaron sus operaciones para competir contra el entonces gigante estadounidense, Standard Oil. 
Por su parte, British Petroleum (BP) empezó su historia en 1908 como Anglo-Persian Oil Company en Irán, donde descubrió el petróleo y emprendió la construcción de un complejo petrolífero y una refinería que, en la década de 1920, se convirtió en la más grande del mundo.
En la actualidad, más de 100 años después, ambas empresas nos recuerdan que la época de la colonización sigue activa. En Egipto, uno de los territorios controlados por los ingleses, el 40% del gas producido por el país lo produce British Petroleum, así como el 15% del petróleo.
Grandes cifras que se sustentan gracias a las grandes inversiones: BP invertirá en los próximos años 9.000 millones de dólares para explotar dos yacimientos gasísticos en el Delta del Nilo. El dinero les da el poder.
El control que tienen de los recursos tiene su traspaso a otras dimensiones, como la política. En 2010 Wikileaks reveló que la petrolera Shell tenía hombres colocados en todos los ministerios del Gobierno de Nigeria, para cuidar sus intereses. 
Su libertad de actuación es total por todo el continente. Destruyen el medio ambiente,  hacen negocios en Estados fallidosalteran los precios del mercado… son los nuevos colonizadores en África, y siguen peleando por repartirse el tesoro.
Un tesoro que 200 años de historia han probado negativo para África. Un tesoro maldito, al que los africanos no pueden mirar ni tocar. Los africanos son ricos, disfrutan de una tierra rica. Pero se la han quitado de sus manos.
El Orden Mundial en el S.XXI
Quote11

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro