Listas de espera record: para poder operarse en España hace falta esperar una media de 115 días
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- junio 23º, 2017
El tiempo medio de demora para someterse a una operación no urgente tampoco ha disminuido, así la media se sitúa en los 115 días, 20 más que hace seis meses y 26 más que el pasado año, según se desprende del último informe de listas de espera publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que muestra también una mayor demora a la hora de conseguir cita con un médico especialista, que se sitúa en 72 días de media (un 24% más respecto a 2015).
Se trata de la cifra de pacientes más alta desde que se tiene registro, mayor incluso que en junio de 2013, en plena situación de crisis económica, cuando la sanidad pública acumuló un total de 583.612 pacientes en espera para operarse, con una demora media de 101 días.
Por especialidades, traumatología es la que más pacientes tiene en espera (175.257), le sigue Oftalmología (125.638), y Cirugía General y de Digestivo (115.610); sin embargo, las intervenciones en las que más hay que esperara son Cirugía Plástica (189 días), Neurocirugía (171) y Traumatología (143).
En lo que respecta al tiempo medio de demora para acudir al especialista, los datos hasta diciembre de 2016 muestran una espera media de 72 días, 14 mas que en diciembre de 2015; la media es de 45 habitantes por cada 1.000, y lo que más se demanda es Oftalmología, Traumatología y dermatología.
La Sanidad que el PP nos está dejando
Y eso que dicen que la crisis ya ha pasado.
Que estamos al final del túnel. ¡Menos mal! Porque si la Sanidad está como está, habría que imaginar cómo estaría si este país no hubiera superado la crisis y no creciera casi un 3% su PIB.
Los datos cantan.
Por mucho que se empeñen en repetir que el crecimiento es un récord, que hemos superado la crisis, que el paro sigue disminuyendo, la verdad es que, la desigualdad sigue aumentado –Cáritas (que no me parece una ONG sospechosa ni muy crítica con el gobierno) acaba de decir que se está empobreciendo la pobreza--, y también se está debilitando nuestra Sanidad.
Cada vez más, nuestra Sanidad demuestra síntomas de debilidad alarmante. Era, sin duda, hasta hace seis años, nuestro gran activo del Estado del Bienestar. Hoy, la situación se depaupera por momentos. Basta seguir los datos oficiales que nos llegan.
A pesar de esa recuperación que tanto recuerdan los peperos, nos encontramos con situaciones muy alarmantes.
Por ejemplo, las citas para el médico de familia hoy dan como media una espera entre siete y diez días. Ya me dirán cómo se atajan las enfermedades básicas, si cuando nos llega el turno ya están curadas o, si se agravan, teniendo que acudir a Urgencias.
El tiempo medio de espera para los médicos especialistas también se han alargado. Ha pasado de 58 a 72 días de2015 a 2016. Y las listas de espera quirúrgicas han pasado de 86 a 115 días en un año.
Estamos en caída picada, sin que parezca que el ejecutivo pepero demuestre ningún interés por cambiar la tendencia.
Es más, parece evidente que su desprecio por la Sanidad Pública es complementario de su favoritismo hacia la Sanidad Privada, puesto que parece que la única solución que tienen en mente es que los enfermos de las listas de espera saturadas, si cuentan con medios, se pasen a clínicas privadas.
Ese parece ser el remedio que tienen para hacer disminuir esas listas que empeoran cada día.
Y es que claro, hoy tenemos 9.500 trabajadores menos en la Sanidad, y sin visos de que cambie.
Las inversiones van –ya verán como dirán que es demagogia--, por ejemplo, para el presupuesto de Defensa que aumenta este año un 30% con el fin de colmar de felicidad a la Sra. Cospedal.
Mientras, la ministra del Sanidad, Dolors Montserrat, de la que sólo conocemos algunas declaraciones lamentables, pasa desapercibida y perdida entre las miserias y los recortes que siguen en su departamento.
Eso sí, aguantando el chaparrón y defendiendo lo indefendible.
Y es que los datos son tan claros que sólo les queda la mentira y la manipulación para tapar su lamentable gestión que está empeorando nuestra Sanidad Pública a marchas forzadas.
Por cierto, la empresa sanitaria de la familia de la ministra ha aumentado su deuda con Hacienda un 87%, otra prueba más de cómo se apoyan las empresas privadas sanitarias mientras que los medios humanos y económicos disminuyen en la Sanidad Pública.
Y que no echen la culpa a las CC.AA., porque las exigencias del déficit las están obligando a estos recortes inmisericordes.
¿Cuándo pensarán algunos que es el momento idóneo para echar al PP del gobierno?
No esperemos mucho, no vaya a ser que no lleguemos, y nos quedemos anclados en una de esas listas de espera que tanto gustan al PP.
Salud y República
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