jueves, 9 de marzo de 2017

La PARADOJA del INMIGRANTE que NO QUIERE TRABAJAR pero a la vez. PRETENDE ROBARTE tu EMPLEO

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El Inmigrante de Schrödinger y el mito de la RGI

LA PARADOJA DEL INMIGRANTE QUE NO QUIERE TRABAJAR PERO PRETENDE ROBARTE TU EMPLEO 

La paradoja de “El gato de Schrödinger” es un experimento imaginario -escribe René Behoteguy Chávez - ideado por este importante físico austriaco para explicar la mecánica cuántica. 
Según el experimento, un gato es puesto dentro de una caja con un veneno que tiene un 50% de probabilidades de activarse, en tal situación el gato está vivo y muerto a la vez (...).                       
Por RENÉ BEHOTEGUY CHÁVEZ 
/ CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
    La paradoja de “El gato de Schrödinger” es un experimento imaginario ideado por este importante físico austriaco para explicar la mecánica cuántica. 
Según el experimento, un gato es puesto dentro de una caja  con un veneno que tiene un  50% de probabilidades de activarse, en tal situación el gato está vivo y muerto a la vez. 
Es evidente que este fascinante experimento imaginario, no condice con la vida real en la que los gatos necesariamente están vivos o muertos pero no las dos cosas a la vez. 
Sucede algo similar con el creciente discurso anti-inmigrantes que, impulsado por las extremas derechas europeas, es asumido lamentablemente por sectores cada vez más amplios de la población 
y que puede denominarse como “el/la inmigrante de Schrödinger” y es aquel que plantea que 
los/as inmigrantes “son perezosos/as y no quieren trabajar porque prefieren vivir de ayudas públicas” 
mientras que, a la vez  y, al igual que el gato que está vivo y muerto al mismo tiempo,  
Vienen a trabajar muchas horas por poco salario, robándole el empleo a los/as nacionales “
 Convengamos que es imposible que pasen ambas cosas, porque o le robamos el trabajo a la gente de aquí o no queremos trabajar, pero jamás ambas cosas a la vez. 
Sin embargo es común que en un mismo discurso se escuchen los dos argumentos juntos. 
El objetivo de este artículo es demostrar que no solamente uno sino que ambos carecen absolutamente de cualquier base y no son más que prejuicios instaurados para evitar que los trabajadores y trabajadoras apunten a los poderes económicos y políticos que los oprimen, centrando su frustración en quienes viniendo de otros continentes, son los/as más golpeados/as por las agresivas políticas neoliberales, dividiéndonos al interior de la clase trabajadora para mantener los privilegios de unos/as pocos/as.
¿Quién roba empleos y reduce salarios?
   Partamos por reflexionar sobre la segunda frase: “Los/as inmigrantes vienen a trabajar muchas horas por poco salario, robándole el empleo a los/as nacionales”, hay dos argumentos principales que desmontan esta afirmación, 
el primero es el más evidente y va referido a que, y esto puedo asegurarlo sin dudas, jamás en mi vida he visto a una persona inmigrante o nativa, blanca negra o azul, que exija o siquiera solicite ganar un salario inferior al que le ofrecen. 
Siendo así que nadie pide ganar menos, es bien sabido que quienes ofrecen salarios a la baja y finalmente determinan los mismos son los/as empleadores/as y no los trabajadores y trabajadoras. 
Es así que, si debe responsabilizarse a alguien por contratar muchas veces personas inmigrantes en situación irregular, aprovechándose de ello para pagar salarios de miseria, es a los/as muchos/as empresarios/as chupasangre que utilizan esta práctica
En  todo caso estamos ante la clásica falacia de hacer culpable a quien en realidad es víctima de este tipo de maltrato laboral.
   Por otra parte, y esto es estadísticamente comprobable,  a partir del comienzo de la crisis económica en 2008 y, siendo que a causa de ésta, miles de personas inmigrantes han abandonado el Estado español, tendríamos que suponer que, si fueran estas las causantes de los bajos salarios, lo lógico es que al descender drásticamente su número, los salarios hubieran tendido a subir; pero lo cierto es que ha sucedido todo lo contrario ya que entre 2008 y 2017 el salario real en el Estado español ha bajado en promedio  hasta un 25%.
     Esto está estrechamente relacionado con lo primero y es casi una obviedad, son los/as empresarios/as y no los/as inmigrantes  quienes determinan los salarios. Es, en este sentido evidente, que la pérdida de poder adquisitivo sufrida en los últimos años se debe a la acción de un gobierno enemigo de las clases trabajadoras que ha aprovechado el creciente desempleo para modificar la normativa con una Reforma Laboral diseñada a gusto de la patronal que, al facilitar el despido y la contratación precaria a la vez que debilita la organización sindical y la negociación colectiva, ha dado las herramientas que los/as empresarios/as necesitaban para despedir barato y empeorar las condiciones laborales a su antojo como de hecho ha sucedido.
  Cabe también hacerse algunas preguntas sobre los altos niveles de desempleo como: 
¿Son las personas inmigrantes quienes han trapicheado en bolsa con activos tóxicos producto de la burbuja inmobiliaria haciendo reventar la economía?, 
¿Son las personas que vienen de los países más empobrecidos y golpeados del planeta quienes han planificado un modelo productivo que desincentiva la investigación, el desarrollo y la formación, apoyándose en cambio, en la ganancia rápida producto del pelotazo inmobiliario? 
¿Son las miles de personas refugiadas  que huyen de la guerra y la pobreza quienes han practicado miles de Expedientes de Regulación de empleo en los últimos años, apoyándose en leyes injustas para dejar en la calle a cientos de miles de familias trabajadoras? Creo sinceramente que todas estas preguntas se responden con un contundente NO.
 En este sentido, debemos reflexionar que, el discurso que intenta culpabilizar a los y las inmigrantes de la falta de empleo y los bajos salarios, busca en el fondo evitar que señalemos con el dedo o directamente con el puño como deberíamos hacer a quienes desde el poder económico y político, han empobrecido a los trabajadores y trabajadoras independientemente de su origen étnico, cargando en nuestras espaldas la factura de una crisis generada por ellos/as mismos/as.
Viviendo de las ayudas o el mito de la RGI
   La otra frase, también muy socorrida y no por eso menos falaz es aquella que afirma que los/as inmigrantes  “son perezosos/as y no quieren trabajar porque prefieren vivir de ayudas públicas”, este tipo de concepto ha sido irradiado  por los más diversos actores políticos de la extrema derecha, desde Marie Le  Pen en Francia, pasando por Amanecer Dorado en Grecia o el Partido Popular en el Estado español. 
De hecho, el ex alcalde de Gasteiz por el PP Javier Maroto encabezó una vergonzosa campaña en este sentido reforzando el mito social de que los/as inmigrantes en Euskadi evitan trabajar y prefieren cobrar la RGI (Renta de Garantía de Ingresos) que es una prestación económica mensual que concede el Gobierno Vasco, destinada a atender las necesidades básicas de las personas y familias que no disponen de recursos suficientes. 
Si bien la contestación social a Maroto fue contundente y, una de las más que probables causas de que perdiera la alcaldía, no se puede negar su nefasta influencia en el discurso de amplios sectores de la población vasca que, aún hoy, afirman no solamente que los/as inmigrantes viven fundamentalmente de ayudas, sino que éstas se les niegan sistemáticamente a quienes no lo son.
   Revisando los datos, queda claro que esto no es verdad. 
Para comenzar debe quedar claro que no existe ninguna ayuda social de ningún tipo ni en Euskadi ni en ningún territorio dominado por el Estado español que sea exclusiva o siquiera priorice a la población inmigrante
Por el contrario si un/a inmigrante quiere cobrar la RGI debe acreditar o tres años de residencia en Euskadi o un año de residencia y cinco cotizados en el Estado. 
Esto desmonta  una parte de la mentira, pues deja claro que la RGI no constituye un “efecto llamada” puesto que esta restricción impide que los/as recién llegados/as, la cobren.
   Por otra parte, haciendo un análisis de los datos encontramos que de las 49.648 personas que cobraron la RGI el último año la mayoría, es decir un 63% tenían nacionalidad española y el restante 37% fueron inmigrantes, con lo cual queda también desmontado el prejuicio de que dicha ayuda se concede principalmente a personas que vienen de fuera y se niega a los/as nativos/as.
  Por si esto fuera poco, los datos también permiten observar que este 37% significo que 18.370 inmigrantes cobraron esta prestación, lo cual representa algo menos del 10% del total de inmigrantes en el País Vasco y demuestra que, el restante 90% no la cobra, esto a pesar de que los niveles de pobreza entre este colectivo sean del 36%, es decir 9 veces más que los de la población nativa. 
Con lo cual queda probado que la inmensa mayoría de los y las trabajadores y trabajadoras inmigrantes no viven de ayudas sino de su trabajo y que las ayudas se destinan a quienes las necesitan independientemente de su origen.
  Finalmente pero no menos importante es saber que el total de la RGI cuesta a las arcas del gobierno vasco 461 millones de euros anuales, si comparamos este dato con los 631 millones de euros que quienes hemos venido a vivir aquí desde distintas latitudes aportamos a las tres haciendas forales, queda en evidencia que, lejos de ser una carga somos un colectivo que aporta económicamente de manera sustantiva y, mucho más de lo que cuesta a esta sociedad.
  Lamentablemente en los tiempos que corren parece ser que la verdad y las cifras que la avalan no bastan para convencer, nos enfrentamos a un engrasado y sistemático aparato de propaganda que el poder ha diseñado para dividir y enfrentar a segmentos de una misma clase trabajadora y que provoca que muchos descarguen su frustrada indignación por el continuo deterioro de su nivel de vida, hacia, por ejemplo una familia africana recibe una ayuda de subsistencia. 
Evitando así que miremos hacia los miles de millones que se han derramado en la fosa sin fondo de los rescates bancarios, ni los cientos de millones con que se subvenciona a una patronal que con una mano recibe del Estado y con la otra fustiga a los/as trabajadores/as y exige mayores recortes en nombre del sacrosanto dios del libre mercado.  
 Por eso hace falta desenmascarar a los/as verdaderos/as culpables, a quienes intentan ocultar la miseria que generan en la población en un creciente manto fascista de xenofobia y racismo. 
Contra ellos/as las verdades son nuestra más poderosa arma, verdades como puños, verdades revolucionarias. 
Canarias-semanal.org, Digital informativo de ámbito internacional y actualización diaria, de lunes a viernes

1 comentario:

Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro