lunes, 30 de enero de 2017

Oaxaca: La mano negra

Oaxaca: La mano negra

A Oaxaca lo han tomado por asalto la desigualdad social, la pobreza, la insospechada migración de los muchachos en edad de producir, la mala salud, la mala educación –que no por cuenta propia, sino porque un grupo de líderes magisteriales de la CNTE-22 han decidido vida o muerte del conocimiento entre los niños de hoy, allá-, la violencia criminal, la ingobernabilidad mil veces repetida y la dejadez de muchos.
Por Joel Hernández Santiago*
Todo suma y da como resultado un estado débil en el país, con grandes problemas de largo viaje y expectativas de solución.
Ya se perciben discursos políticos prometedores del cambio, aunque el nuevo gobernador Alejandro Murat Hinojosa no dice hacia dónde y cómo. Es que viene de lejos y no se entiende Oaxaqueño ni con los oaxaqueños. 
Al final ocurre que es el mismísimo discurso que se escuchaba ayer y repetido hoy, como calca exacta de tiempos que parecían idos y gobiernos que se suponían concluidos… 
¿De otro modo, lo mismo?
Pero la gente ya no se confía en diseños de gobierno insospechados. 
El gobierno de Gabino Cué les enseñó a ser desconfiados y a no creer en palabras melosas que luego se vuelven traición. 
Así que la gente ve de soslayo al nuevo gobierno y sigue su vida en calma chicha mientras camina por las calles de Oaxaca, capital, a su propio aire (si no se es de las huestes de la CNTE-22, claro está.)
… La gente de Oaxaca sigue en la brega; el sueño de la realización personal; las ganas de solucionar la vida con base en el trabajo constante y firme y con la ilusión de llegar a la casa con algo en la canasta o en la bolsa del pantalón. 
La gente en Oaxaca mira y vibra con sus propias emociones y trabaja tanto y tan duro como cualquiera otro en México y fuera de México… Pero los resultados acá no son los mismos…
Luego, desde otra esquina, a la vista los muchachos que estudian y trabajan; los que tienen toda la vida por delante aprenden ilusionados porque  quieren una vida feliz en un estado feliz… Se les ve contentos. 
Son ellos los que acumulan la energía que dará sentido, presencia y perpetuidad a lo oaxaqueño; son ellos los dueños de las decisiones y del camino a seguir… 
Son ellos, los muchachos de siempre que tendrán en sus manos el futuro de Oaxaca, para entonces.
Y, bueno… Nada de lo humano es ajeno en Oaxaca: son 570 municipios en 3,793 kilómetros cuadrados en los que conviven 4 millones de seres humanos que nacen, crecen, se reproducen y nunca mueren; porque así está escriturado.
El gobierno de Alejandro Murat Hinojosa está ahí; y la mirada de millones de oaxaqueños está puesta en lo que habrá de hacer y cómo, aunque al momento acumula y se queja de su gabinete impuesto y propone leyes que acumulan torpezas como la desaparición de la Representación de Oaxaca en CdMx, para ponerla a disposición de Comunicación Social de su gobierno, misma oficina en manos ajenas, desconocidas e inexpertas: torpeza, pues.
Alejandro Murat viene de lejos y conoce poco o casi nada a Oaxaca y lo oaxaqueño. Llegó forzado. 
Llegó por impulsos y soportes obligados. 
La vieja estirpe extendió la mano, la mano negra, para presionar apoyos. Nadie olvida su origen y nadie olvida el gobierno de José Murat Casab. 
¿Por qué se habría de olvidar lo que tanto daño hizo? 
Nadie acá quiere repetir la historia. 
Y si Alejandro Murat Hinojosa quiere gobernar Oaxaca deberá borrar ese tatuaje que lo marca y lo señala, así como su pasión por el Estado de México, donde se hizo. ¿Lo hará?…
Aparte: Hay mucho por hacer aquí y muchas las responsabilidades compartidas. Cada uno habrá de hacer lo que le corresponde, que ya la historia sabrá sacar sus propias conclusiones y ya se sabe que Clío no es esa tía buena que todo lo ve y todo lo perdona…
Mientras tanto, Oaxaca tiene aun esa ‘luz resplandeciente que hace brillar la cara de los cielos’; la misma que sorprendió al fraile Navarrete en sus viajes por la Nueva Antequera durante la Colonia… Es un tipo de brillantez que se percibe día y noche, porque las noches de Oaxaca y sus amaneceres son eso: imagen viva de la emoción de la naturaleza…
Y Oaxaca tiene a los oaxaqueños que, a pesar de todo, y por todo, tienen origen y tienen destino… Y una cosa evidente a cada paso: el orgullo y la dignidad de ser oaxaqueños y eso es una carga importante que deberá respetar y hacer respetar el nuevo gobierno de Murat Hinojosa: y si no, no.
By El Comunistaelcomunista.net

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro