miércoles, 4 de enero de 2017

Cómo las corporaciones han conseguido amasar fortunas gracias al agua


Cómo las corporaciones han conseguido amasar fortunas gracias al agua

Por RT
Desde las primeras aguas embotelladas hasta las actuales que añaden “principios” beneficiosos para la salud: una revolución muy lucrativa.
Con gas o sin gas y fría o del tiempo ya no son las únicas opciones de agua embotellada que tenemos en el mercado. 
Basta darse un paseo por tiendas especializadas en productos orgánicos para contemplar estanterías repletas de aguas especiales: desde aquellas que incluyen vitamina C o coco hasta otras “potenciadas” con minerales, electrolitos o antioxidantes, y así hasta un sinfín de variedades. 
La industria del agua embotellada es un negocio en auge y no hay un solo mes en el que no asistamos al lanzamiento de un nuevo producto. 
Como decía la periodista Sophie Elmhirst en un artículo publicado en ‘The Guardian’: 
“Es un caso de capitalismo en su forma más hiperactiva y descaradamente inventiva: tomar una sustancia libremente disponible, vestirla con innumerables trajes diferentes, y luego venderla como algo nuevo y capaz de transformar el cuerpo, la mente y el alma”. 
Y es que el agua ya no es solo un elemento principal de la naturaleza que muchas empresas han aprovechado para hacer su particular negocio, sino que además se ha convertido en una etiqueta en blanco sobre la que se puede escribir cualquier tipo de “ingrediente mágico” para ofrecer a los consumidores la promesa de innumerables beneficios para su salud. 
En las últimas dos décadas, el agua embotellada se ha convertido en el mercado de bebidas que más ha crecido del mundo. 
Las cifras hablan por sí solas. 
Según denuncian los activistas canadienses Maude Barlow y Tony Clarke en su famoso libro “Blue Gold: The Battle Against Corporate Theft of the World’s Water” (‘Oro azul: la lucha contra el robo corporativo del agua del mundo’), en la década de los 70 el volumen anual de agua embotellada que se comercializaba en todo el mundo no superaba los 1.000 millones de litros, mientras que en la siguiente década el consumo se duplicó
Ya en el año 2000, las ventas anuales ascendieron a más de 84.000 millones de litros y los pronósticos indican que en 2017 se consumirán 391.000 millones de litros de agua embotellada.

Desde la época medieval hasta la primera cloración

Para ser una sustancia que cae del cielo y que brota de forma natural de la tierra, el agua siempre ha tenido una extraordinaria capacidad comercial. 
Según James Salzman, autor del libro “Drinking Water: a History” (‘Beber agua: una historia’), ya en la época medieval los monjes ofrecían frascos de aguas especiales a los peregrinos como prueba de su visita. 
Durante siglos, los ricos europeos viajaron a ciudades conocidas por sus balnearios para probar sus beneficiosas agua e intentar curar sus enfermedades. 
Sin embargo, fue en 1740 cuando se puso en marcha una de las primeras empresas embotelladoras de agua, Harrogate Spring, en Reino Unido. Apenas 70 años más tarde, la compañía se convirtió en la mayor exportadora de agua embotellada del país. 
Y todavía hoy, se anuncia en su web por ser “respetada y reconocida como una de las marcas de agua embotellada más finas”.
Sin embargo, a principios del siglo XX, una de las principales revoluciones que ha experimentado este elemento natural estuvo a punto de acabar con el naciente negocio: 
una epidemia de la fiebre tifoidea en Lincoln, en 1905, provocó que el doctor Alexander Cruickshank Houston probara la primera cloración en un suministro de agua pública
Su experimento funcionó, y pronto, esta práctica se extendió por todo el mundo. 
El descubrimiento provocó que la industria del agua embotellada se viese claramente amenazada, ya que hasta esa fecha comprar agua potable había sido una necesidad de los ricos. 
Los pobres simplemente tuvieron que soportar durante siglos – y todavía siguen soportando – beber agua no potable, y muchas veces han pagado con su vida las consecuencias de ello.

¿Quién iba a gastar su dinero en algo que salía de un grifo?

Según la citada periodista, la respuesta llegó en 1977 de la mano de una de “las mayores piezas de la historia de la narración publicitaria de la televisión”. 
Se trataba de un anuncio con la voz profunda de Orson Welles, quien relataba: “En lo profundo de las llanuras del sur de Francia, en un misterioso proceso iniciado hace millones de años, la propia Naturaleza añade vida a las heladas aguas de una sola fuente: Perrier”, mientras los telespectadores veían el agua caer dentro de un vaso y admiraban la botella de cristal. 
El marketing había hecho historia.
El anuncio formaba parte de una campaña estadounidense de 5 millones de dólares, la más grande de la historia para un agua embotellada, y resultó ser un gran éxito. 
De 1975 a 1978, las ventas de Perrier en los EE.UU. aumentaron de 2,5 millones de botellas a más de 75 millones. 
No fue la única empresa agraciada. 
De repente, las botellas de agua embotellada comenzaron a acompañar a las grandes “celebrities” estadounidenses, como sucedió con el primer vídeo de Jane Fonda haciendo ejercicio en 1982 o Jack Nicholson en una ceremonia de los Óscar. 
El esnobismo del agua ha reemplazado al esnobismo del vino como novedad. La gente ordena sus ‘eau’ por orden de marca, como alguna vez hicieron con sus Scotch”, señalaba la revista Time en un artículo publicado en 1985. 
Pronto, las grandes marcas de refrescos, viendo la oportunidad comercial, lanzaron sus propias aguas:

Aquafina de PepsiCo en 1994, Dasani de Coca-Cola en 1999 o Puré Life de Nestlé en 2002. 

El negocio del agua se había convertido en una realidad, aunque más tarde algunas de las nacientes marcas estuviesen envueltas en escándalos relacionados con embotellar agua del grifo y no de los manantiales, como prometían a los consumidores.

Sin embargo, tal y como explica explica Sophie Elmhirst, en el citado artículo, lo peor del negocio estaba por llegar: “Si la última década fue testigo de la gran expansión comercial del agua, 2016 podría definirse como el año en que el mercado perdió la cabeza. 
Ahora parece que no hay límite en lo que un agua puede ser, o lo que los consumidores están dispuestos a comprar. Ya no basta con que el agua sea simplemente agua: debe tener poderes especiales”.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro