La irrupción de las redes sociales en Internet ha tenido un efecto directo en el surgimiento de un protagonismo ciudadano más informado, con más capacidad para organizarse y para lograr la comunicación interpersonal.
También ha influido en los comportamientos de los políticos y en la creación de estados de opinión.
El desarrollo de las redes ha potenciado y puesto de manifiesto las ganas de participación ciudadana en la vida política y en tiempo real, aprovechando las grandes posibilidades que ofrecen las redes para tratar de influir en la marcha de la sociedad y en la toma de decisiones por el poder.
Las redes sociales nos llevan, necesariamente, a reflexionar sobre la forma de hacer la política más democrática, participativa y transparente, así como sobre los modos de relacionarnos con la sociedad.
Por ello, conviene definir los objetivos y una estrategia de acción política, de gestión institucional y, especialmente, de apertura de nuevas vías de comunicación con la ciudadanía.
La acción política, antes sustentada en gran medida en la utilización, cada cuatro años, de la maquinaria electoral para atraer a los votantes y explicar a la sociedad tanto la gestión de gobierno como las promesas electorales, se replantea tras la explosión de la era digital y la socialización de las redes.
Las personas estamos en la actualidad conectadas, disponemos de un gran volumen de información y, además, prestamos más atención y damos credibilidad a lo que aparece en las redes virtuales, habiendo disminuido la influencia de los medios tradicionales de comunicación, especialmente entre los jóvenes.
Sin embargo, no podemos idealizar ese mundo virtual en momentos en los que se dan fenómenos preocupantes en las redes, como la difusión de noticias falsas promovidas por regímenes y corporaciones, la toxicidad, manipulación y agresividad.
La idea inicial de contar con un espacio libre virtual para la comunicación, la información sin límites, el aprendizaje y el intercambio de opiniones entre diferentes, está siendo desvirtuada por la actitud interesada y malintencionada de quienes utilizan las redes para provocar confusión, defender intereses inconfesables, acosar a personas, abusar de la confrontación y del ataque personal.
Hay un ambiente de agresividad e intolerancia en las redes, con trolls ybots funcionando desde el anonimato. Un troll ya no es algo divertido, sino que en muchos casos supone agresividad.
Claro que como ejemplos de trolls, singulares y poderosos, tenemos a Donald Trump y a otros grupos ocultos tras oscuros intereses de poder que tratan de influir en la opinión pública buscando manipular las redes sociales.
Por otra parte, la situación de desafección hacia los partidos y la degradación del clima social y político en la calle como consecuencia de la crisis, las políticas antisociales, la corrupción y la gestión ineficaz del actual Gobierno, favorecen la desconfianza y el discurso populista que también se ha instalado en las redes. Lo anterior se traduce en actitudes de sectarismo que dificultan el diálogo y una interacción limitada a los círculos de afines.
En cualquier caso, Twitter, Facebook e Instagram son un reflejo de las crisis y contradicciones existentes en la sociedad y es preciso trabajar para que las redes no acaben desvirtuadas y quemen su papel.
En coherencia con el nuevo proyecto socialdemócrata, los socialistas nos proponemos hacer avanzar en las redes sociales la cultura del diálogo político, poner en valor la tolerancia ante la crítica y opiniones discrepantes, difundir nuestros principios y valores cívicos y defender las reglas de juego de la democracia.
Al hilo del debate en el PSOE sobre su Reglamento Federal, un documento que amplía su democracia interna y combate las prácticas clientelares, es oportuno dar a conocer una traducción a modo de decálogo de las buenas prácticas que la norma reclama de los activistas socialistas en las redes.
- Un espacio virtual para la participación. Las redes sociales son mucho más que un simple altavoz; son un espacio público para la participación en la vida democrática que nos permite escuchar el sentir social, interactuar y practicar la cultura del diálogo con la ciudadanía.
- Las redes no son una trinchera. Sirven para comunicar, compartir ideas, proyectos y convicciones con la sociedad por medio de argumentos, un lenguaje claro y cordial. Desde el respeto a la diferencia elevaremos la calidad del debate público en las redes.
- Defiende la convivencia. El objetivo de los socialistas es mejorar la convivencia en las redes. Seamos activistas y alimentemos la reflexión, la deliberación y contribuyamos al intercambio de opiniones –de ese modo rebajaremos el nivel de intolerancia, de sectarismo– y a eliminar el odio.
- El insulto no es una respuesta. Estar en desacuerdo no es una razón para descalificar. Defendamos nuestra posición en las redes siempre con argumentos y humildad. Las ideas son discutibles y todas las personas que practican el diálogo merecen respeto.
- Actuemos a cara descubierta. No podemos mentir ni escondernos como un troll o bajo seudónimo para atacar a otros. Actuemos a cara descubierta, siendo constructivos y nunca difundiendo falsedades. Explicar y hacer pedagogía es siempre más efectivo.
- Todos y todas somos PSOE. Nunca debemos lanzarnos, en las redes, injurias ni descalificaciones entre compañeros y compañeras. Debemos apoyarnos en las redes, sin perjuicio de aportar opiniones propias de modo ponderado y constructivo. Sin olvidar que el tuit, post, imagen o audio que subimos representan al partido.
- Comparte desde la coherencia. Piensa antes de publicar o hacer un retuit. Valora con responsabilidad lo que compartas para ser coherente con el proyecto del PSOE y con tu propio perfil. Enlaza con webs del PSOE así como con otras webs y blogs de interés que aporten reflexión sobre los nuevos retos de la humanidad y visiones críticas del sistema de capitalismo financiero globalizado.
- Intenta no bloquear. No bloquees ni borres contenidos de quienes nos critiquen si lo hacen desde el respeto. No bloquees a quien nos critica, sino a quien insulta. Usa las herramientas de las redes de modo solidario para luchar contra las desigualdades, las violaciones a los derechos humanos y contra todo tipo de acosadores.
- Apuesta por la creatividad. Hagamos que la comunicación política sea creativa y auténtica, nunca aburrida. Tratemos, además, de producir contenidos relacionados con nuestro perfil personal y expresemos preocupaciones sociales.
- Las redes son escuela de democracia. Los cargos públicos socialistas usamos las redes para rendir cuentas de nuestra gestión con transparencia, abriendo nuevos modelos de gobernanza y fortaleciendo la democracia. Para mejorar su calidad, acepta la crítica respetuosa a tu gestión, proyecta valores socialistas y actúa con ética y responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario